La verdadera educación sexual requiere del amor, responsabilidad y respeto para ayudar a comprender a nuestros hijos que el sexo es una parte importante de la vida. Al aceptar que nuestros hijos están creciendo y descubriendo su sexualidad, es nuestro compromiso como padres guiarles en sus inquietudes, sentimientos y emociones. Al sentirse queridos y acetados, su autoestima se elevará.