La sierra de Atapuerca es famosa por sus yacimientos arqueológicos que contienen fósiles humanos de más de 1 millón de años. Los yacimientos más importantes son la Gran Dolina y la Sima de los Huesos, que han proporcionado restos de Homo antecessor y Homo heidelbergensis. La sierra también contiene arte rupestre y evidencia de ocupación humana continua durante cientos de miles de años.
2. Está limitada por el río Arlanzón al sur, río Vena al norte y la sierra de la Demanda,
estribación del Sistema Ibérico, al este. Forma parte del denominado
corredor de la Bureba, importante e histórico paso entre el valle del Ebro y la
cuenca del Duero. Desde el punto de vista orográfico es una formación modesta,
con una cota máxima de 1.079 metros sobre el nivel del mar en la Cumbre de San
Vicente. Está formada por calizas cretácicas cubiertas por importantes masas de
encinares (Quercus ilex), quejigales (Quercus faginea) y, sobre todo, monte bajo
de aulaga (Genista scorpius), romero (Rosmarinus officinalis), espliego (Lavandula
spica), tomillo (Thymus sp.) y salvia (Salvia sp.).
El paso de la Bureba ha sido utilizado a lo largo de toda su existencia como paso
principal hacia el interior de la península Ibérica desde Europa. Como ya se ha
indicado, une el valle del Ebro, vertiente mediterránea, con el valle del Duero,
vertiente Atlántica, a la vez que se sitúa en la ruta, que proveniente de los pasos
pirenaicos se dirigen hacía los demás lugares peninsulares, bien hacía el oeste (
Galicia y Portugal) como hacia el sur (la meseta castellana, Andalucía,
Extremadura, sur de Portugal y África). Una de las principales calzadas romanas
pasaba por aquí al igual que el Camino de Santiago en la Edad Media, la carretera
principal N-I a finales del siglo XIX y, hoy día, la autopista AP-1.
No sólo ha sido el ser humano, en cualquiera de sus especies, quien lo ha
utilizado: la fauna y la flora también lo han elegido en sus expansiones. Esto ha
dado lugar a una importante presencia de fauna y flora diversa y a la ocupación
humana continuada desde hace más de 800.000 años, ayudada por la fertilidad de
las tierras y la abundancia de recursos.
17. Hacia 1.900 se construyó un ferrocarril
minero con la intención de transportar
carbón y hierro desde la no muy lejana
población de Monterrubio de la Demanda
(en la sierra de tal nombre) a la estación de
Villafría en Burgos. En un punto de su
recorrido describe una amplia curva, un
semicírculo, que se adentra en la sierra de
Atapuerca y corta las calizas marinas.
Por este motivo, fortuitamente, quedaron al
descubierto una serie de galerías de cueva
que habían pasado desapercibidas, porque
sus bocas estaban colmatadas y cubiertas
de vegetación. Entres estas cavidades se
encuentran tres yacimientos importantes
que pertenecen al sector conocido como de
la Trinchera del Ferrocarril: la Sima del
Elefante, la Galería (que se continúa con la
Cueva de los Zarpazos) y la Gran Dolina. Por
su cota pertenecen al piso intermedio del
complejo de cavidades de la sierra de
Atapuerca. Todas ellas fueron entradas
utilizadas por los humanos en un lejano día
pero que se rellenaron por completo hace
muchísimo tiempo, más de 100.000 años, y
ya no pudieron ser ocupadas más.
18. Entrada a las excavaciones de la Trinchera del Ferrocarril.
24. La sierra de Atapuerca es famosa en todo
el mundo, y bien merece serlo, por sus
fósiles humanos, que proceden sobre
todo de los yacimientos de la Gran Dolina
y de la Sima de los Huesos.
Los carnívoros que usaron las cuevas de
Atapuerca dejaron sus propios restos allí,
cuando les llegó su hora, y también los de
sus presas, los animales comedores de
plantas: los herbívoros. Los humanos
hicieron lo mismo, abandonando además
las piedras que confeccionaron y los
restos de la talla. Hay sin embargo un
caso en Atapuerca, el de la Sima de los
Huesos, que se sale de esta regla, que es
la común en los yacimientos kársticos
europeos; no hay en la Sima herbívoros y
tan solo se ha encontrado un instrumento
de piedra, porque aquel no era un lugar en
el que los humanos o los carnívoros
hicieran su cubil o su campamento.
Conoceremos muy bien todos esos
yacimientos subterráneos de la sierra de
Atapuerca. Y al hacerlo, recorreremos
más de un millón de años.
29. Distribución de los yacimientos a lo largo de la Trinchera, según los techos
que los protegen: (1) Entrada a la trinchera; (2) Sima del Elefante; (3) Galería;
(4) Gran Dolina.
33. Detalle de un cuadro de excavación con todos los utensilios necesarios para extraer los fósiles
del sedimento, como la mandíbula que se observa, del nivel TD-10 de Gran Dolina.
50. Sabemos por los fósiles de los yacimientos de las grutas de Atapuerca
que en el pasado, hasta hace bien poco, hubo castores, ya que se han
encontrado sus restos entre materiales de la Edad del Bronce en el
Portalón de la Cueva Mayor. Pero hace cientos de miles de años también
había hipopótamos, aunque parezca increíble.
Sobre los cantos rodados de
las antiguas avenidas del
Arlanzón, hoy bastante por
encima de su cauce, crecían
los bosques de robles melojos
o rebollos. Todavía se
conservan buenas manchas a
un lado y otro de la carretera
de Burgos a Logroño. Más
arriba del pueblo de Ibeas de
Juarros, camino de los
yacimientos, hay una dehesa
llamada los Corrales, con
ejemplares muy añados y
corpulentos.
51.
52.
53. Los tres primeros dientes humanos recuperados en TD-6 (Gran Dolina) en el
año 1994.
54.
55. Una visión general de muchos de los fósiles de 'Homo antecessor' que han
aparecido en el nivel TD-6 de la Gran Dolina.
56.
57. Panel de grabados repleto de figuras geométricas, abstractas y animales, de
hace al menos 4.000 años en la Galería del Sílex (Cueva Mayor).
60. Galería del Sílex, santuario Pintura rupestre de la
de la Edad del Bronce cabeza de un caballo en
descubierto en 1972 (Cueva el Portalón de Cueva
Mayor) Mayor.