Este documento trata sobre la motivación en el aula. Explica que la motivación es un proceso cognitivo y afectivo que involucra metas y autoconcepto. Discute que existen dos tipos de motivación: intrínseca y extrínseca. También ofrece consejos para que los profesores motiven a los estudiantes como explicar objetivos, justificar contenidos y fomentar el razonamiento.
GUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdf
Motivacion en el aula
1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
INSTITUTO DE TECNOLOGÍA UNIVERSITARIO READIC UNIR DIPLOMADO
DIPLOMADO: DOCENCIA E INNOVACIÓN EN EDUCACIÓN SUPERIOR
VI MODULO
PROFESORA: DENNY VILLALOBOS
Realizado por:
Lic. Rosedy Nava
Maracaibo, Agosto de 2011.
2. Motivación en el aula
La motivación en el aula es un proceso general por el cual se inicia y dirige
una conducta hacia el logro de una meta. Este proceso involucra variables
tanto cognitivas como afectivas: cognitivas en cuanto a las habilidades de
pensamiento y conductas instrumentales para alcanzar las metas propuestas;
afectivas, en tanto que comprende elementos como la autovaloración,
autoconcepto. Ambas variables actúan en interacción a fin de complementarse
y hacer eficiente la motivación, proceso esencial e importante dentro del
proceso de enseñanza y aprendizaje.
La motivación en el aula consiste en el interés que tiene el alumno por su
propio aprendizaje o por las actividades que le conducen a él. El interés se
puede adquirir, mantener o aumentar en función de elementos intrínsecos y
extrínsecos.
Existen dos clases de motivaciones: motivación intrínseca y motivación
extrínseca.
• MOTIVACIÓN INTRÍNSECA: se refiere a la satisfacción personal que
representa enfrentar con éxito la tarea misma.
• MOTIVACIÓN EXTRÍNSECA: Dependen de lo que digan o hagan los
demás acerca de la actuación del alumno, o de lo que él obtenga
tangiblemente de su aprendizaje.
Estas dos se mezclan continuamente y, a veces resulta imposible
separarlas, ya que la autoestima juega un papel muy importante. La motivación
extrínseca es aconsejable cuando no existe la intrínseca.
El aprendizaje resulta más productivo en calidad y cantidad cuando hay
motivación intrínseca porque se mantiene por sí mismo, sin apoyos externos
(sin premios, recompensas,...) los cuales tienen un efecto circunstancial
limitado a la presencia del agente que premie y a la larga pueden ser
perjudiciales. La motivación intrínseca impulsa un aprendizaje autónomo,
querido por el sujeto.
3. La ausencia de motivación hace complicada la tarea del profesor. También
decir que la falta de motivación por parte del alumno queda a veces fuera del
alcance del profesor.
Por otra parte el clima motivacional que los profesores crean en el aula se
traduce en la representación que los alumnos se hacen respecto a qué es lo
que cuenta en las clases, qué es lo que quiere de ellos el profesor y que
consecuencias puede tener, en ese contexto, actuar de un modo u otro. Si se
modifican las formas de actuación específica pero no cambia el clima
motivacional de la clase de modo coherente, es posible llegar a la conclusión
de que el cambio no sirve porque no se han visto efectos positivos, cuando en
realidad lo que ocurre es que no sirve si se introduce aisladamente.
Es importante resaltar que en nuestra tarea docente, debemos encontrar
puntos en común entre los estudiantes, a través del diagnóstico cotidiano, que
nos sirvan como disparadores y motivadores de la acción de aprendizaje.
¿Cómo motivar al alumno?
Para saber como motivar debemos tener en cuenta algunos de los siguientes
aspectos:
Explicar a los alumnos los objetivos educativos que tenemos previstos
para esa sesión.
Justificar la utilización de los conocimientos que les intentamos transmitir
con las actividades que les vamos a plantear.
Plantearles las actividades de forma lógica y ordenada.
Proponerles actividades que les hagan utilizar distintas capacidades
para su resolución.
Tomar los errores como nuevos momentos de aprendizaje y como
momentos enriquecedores.
Fomentar la comunicación entre los alumnos y las buenas relaciones,
realizando tareas de grupo.
Plantear el razonamiento y la comprensión como la mejor herramienta
para la resolución de actividades y conflictos.
Aplicar los contenidos y conocimientos adquiridos a situaciones
próximas y cercanas para los alumnos.
4. Referencias bibliográficas
• ALONSO TAPIA, J. (1997), Motivar para el aprendizaje, Edebé,
Barcelona. Cap. 1 y 2.
• DÍAZ Barriga Arceo, Frida y Hernández Rojas, Gerardo. Estrategias
docentes para un aprendizaje significativo. Una interpretación
constructivista. México, Ed. Mc. Graw Hill, 1998.
• Comunidad Educativa. Apoyo Curricular. Nº 251 Mayo 98. Cap. “La
motivación: investigación en el aula”.
• J. A. (1996), "Motivación en el aula" y "Principios para la
intervención motivacional en el aula", en: Motivación. Querer
aprender, Aique, Buenos Aires, pp. 291-379.