El TPM es un mantenimiento enfocado a maximizar la efectividad del equipo mediante actividades de pequeños grupos realizadas por todos los colaboradores. El mantenimiento autónomo, realizado por la producción, es la base del TPM y consiste en tareas sencillas como limpieza, lubricación, inspección y detección de anomalías para mantener las condiciones básicas del equipo. Las metas del mantenimiento autónomo incluyen estabilizar las condiciones del equipo, prevenir deterioro y fallas, e incrementar las habilidades de los