2. Cuando veo dientes de león, veo hierba dañina
invadiendo mi patio.
Mis hijos ven
flores para la
madre y soplan
la pelusa blanca
pensando en un
deseo.
3. Cuando veo un mendigo que me sonríe, veo a una
persona sucia que probablemente quiere que le de
dinero y eso me pone molesto.
Mis hijos ven a alguien que les sonríe y ellos
responden con otra sonrisa.
4. Cuando oigo una música, me gusta. Pero no sé cantar y
no tengo ritmo; entonces me siento y escucho.
Mis hijos sienten el ritmo y bailan. Cantan y si no saben
la letra, crean la suya propia.
5. Cuando siento un fuerte viento en
mi rostro, me esfuerzo contra el.
Lo sinto despeinándome y
empujándome para atrás cuando
voy caminando.
Mi hijos cierran sus ojos y
abren sus brazos
y vuelan con el, hasta que caen
a reir en el suelo.
6. Cuando rezo, digo tú y nosotros, y concédeme esto
y dame aquello.
Mis hijos dicen, ¡Hola Dios!,
te doy las gracias por mis
juguetes y mis amigos.
¡Sentiría falta
Por favor, mantenga lejos los
de mi padre y de
malos sueños hoy por la
mi madre!.
noche. Yo todavía no quiero ir
al cielo.
7. Cuando veo un charco de lodo le saco la vuelta. Veo
zapatos enlodados y tapetes sucios.
Mis hijos se
sientan en el.
Ven represas para construir, ríos para cruzar y bichos
para jugar.
8. Yo solo quisiera saber si
los hijos nos fueron
dados para enseñarles
o para
aprender de ellos...
9. Es recomendable
apreciar las
pequeñas cosas
Porque un día
de la vida,
podría mirar para
atrás y descubrir
que eran grandes
cosas grandes.
10. Para finalizar, te deseo:
grandes charcos de lodo ...
y dientes de león.
