Este libro trata de una manera ágil, breve y agradable
de compartir un conocimiento adquirido en la práctica profesional de situaciones vividas por otros empresarios y sus empresas, y cómo las enfrentaron.
1.
Eduardo
Fuentes
Zambrano
5
de
julio
de
2010
Planificar
para
la
Continuidad
2. 2
C
O
N
T
E
N
I
D
O
I
N
T
R
O
D
U
C
C
I
Ó
N
4
F
A
M
I
L
I
A
1.
Consideraciones
sobre
repartos
parciales
del
patrimonio
7
2.
Participación
minoritaria
en
acciones
de
empresas
familiares
9
3.
No
tengo
la
culpa
de
ser
el
benjamín
de
la
familia
11
4.
No
deseo
tener
de
socios
a
mis
hermanos
14
5.
Conveniencia
de
hacer
legados
en
su
testamento
16
6.
Un
Fideicomiso
testamentario,
sería
una
posible
solución
18
7.
Sólo
hijos
varones
en
la
empresa
20
8.
Quiero
continuar
siendo
el
director
general
y
tener
un
negocio
propio
22
9.
Donación
de
la
Nuda
Propiedad
al
descendiente
24
10.
Justo
o
Legal
26
11.
¿Cuándo
debo
independizarme?
28
12.
Herencia
para
la
hija
y
las
nietas
30
13.
Herencia
de
objetos
con
valor
sentimental
32
14.
Ingratitud
34
15.
Gastos
de
la
familia
36
A
C
C
I
O
N
I
S
T
A
16.
Oferta
de
compra
de
acciones
entre
accionistas
39
17.
El
usufructo
de
acciones
le
permite
al
empresario
percibir
dividendos
41
18.
Donación
de
acciones
de
empresas
43
19.
Utilización
de
empresa
inmobiliaria
para
el
reparto
de
bienes
45
20.
Participación
accionaria
por
igual
47
21.
El
propietario
49
22.
Aportación
con
prima
en
suscripción
de
acciones
51
23.
Venta
del
negocio
53
24.
Liquidez
para
emergencias
55
25.
Venta
de
acciones
a
través
de
un
contrato
de
fideicomiso
57
3. 3
26.
Anonimato
en
la
compra
de
inmuebles
59
27.
Empresa
Tenedora
de
Acciones
61
28.
Venta
de
empresa
de
servicios
profesionales
63
A
D
M
I
N
I
S
T
R
A
C
I
Ó
N
29.
Administración
profesional
66
30.
Acciones
de
la
empresa,
buen
mecanismo
de
compensación
68
31.
Transparencia
equidad
y
confianza
70
32.
Rentar
la
empresa
72
33.
La
jornada
de
trabajo
inicia
temprano
74
34.
Una
administración
diferente
76
35.
Emprender,
dirigir
y
estorbar
78
36.
Crecimiento
de
la
empresa
familiar
80
37.
Seguro
de
socios
82
4. 4
I
N
T
R
O
D
U
C
C
I
Ó
N
ún
cuando
aceptemos
que
cada
familia
y
cada
empresa
son
distintas,
¡todas
sufren
de
la
misma
manera!
Pero
los
humanos
tercamente
nos
resistimos
a
aprender
en
cabeza
ajena.
Este
libro
trata
de
una
manera
ágil,
breve
y
agradable
de
compartir
un
conocimiento
adquirido
en
la
práctica
profesional.
En
base
a
casos,
que
no
están
encadenados
entre
si
y
se
pueden
leer
en
cualquier
orden
(recomiendo
leerlos
todos),
de
situaciones
vividas
por
otros
empresarios
y
cómo
las
enfrentaron.
Sin
mencionar
los
nombres
reales
de
las
personas,
vemos
que
se
repiten
los
errores
de
acciones
u
omisiones
de
los
que
podemos
aprender
a
prevenir.
Es
probable
que
conozcamos
un
caso
similar
¿quizá
el
nuestro?
Nos
invita
a
conocer
más
y
actuar
al
respecto
para
beneficio
de
aquello
que
decimos
es
lo
más
importante
para
nosotros,
nuestra
familia.
El
empresario
debe
recordar
que
es
muy
difícil
para
muchos
comprender,
trabajar
en
o
para
una
empresa
familiar:
Ello
porque
la
empresa
familiar
es
un
conjunto
de
tres
subsistemas
que
se
traslapan,
interactúan
y
se
afectan
entre
si;
con
personas
que
a
veces
tiene
2
o
3
roles
(o
funciones)
dentro
de
este
conjunto:
1)
La
Familia.
Uno
o
varios
miembros
de
la(s)
familia(s)
pueden
o
no
trabajar
en
la
empresa.
Pero
la
familia
muchas
veces
puede
afectar
a
la
empresa
o
a
la
actuación
de
sus
empleados.
2)
Los
Accionistas
o
socios.
Generalmente
solo
alguien
de
la
familia
es
accionista.
Rara
vez
alguno
de
los
accionistas
pueda
no
ser
de
la
familia;
y
cualquiera
de
ellos
puede
o
no
laborar
en
la
empresa.
3)
La
Administración
o
empleados
de
la
empresa
familiar.
No
todos
los
que
trabajan
en
la
misma
son
de
la
familia,
y
no
todos
son
accionistas
de
esta.
Los
empleados
tienen
que
cuidar
su
interacción
con
los
miembros
de
esta,
porque
sean
o
no
accionistas
y
trabajen
o
no
en
la
empresa
pueden
hacerlos
perder
su
trabajo
o
complicarles
el
desarrollo
de
su
servicio.
Los
factores,
las
personas
y
sus
necesidades
cambian
constantemente
con
el
tiempo,
las
personas
crecen,
maduran,
aprenden
y
envejecen.
Las
empresas
también
crecen,
se
consolidan
y
desaparecen.
Todo
lo
anterior
complica
cualquier
análisis,
obligándonos
a
revisar
y
adecuar
periódicamente
nuestros
planes
sobre
la
misma.
A
5. 5
Para
las
empresas
familiares
no
existen
respuestas
únicas,
ni
soluciones
correctas
o
incorrectas.
Es
responsabilidad
de
cada
empresario
informarse,
leer,
escuchar
a
otras
personas,
empresarios,
profesionales
y
expertos;
hacerse
las
preguntas
adecuadas
y
buscar
sus
propias
respuestas.
El
patriarca
no
debe
delegar
a
su
cónyuge,
hijos,
un
juez
o
a
los
abogados,
la
responsabilidad
de
tomar
las
difíciles
decisiones,
que
casi
siempre
se
difieren
¿quizá
por
que
nos
duele
escoger
entre
nuestros
hijos
y
soluciones
y
tenemos
que
hacerlo?,
y
en
muchas
ocasiones
lo
posponemos
para
un
mañana
que
a
veces
nunca
vemos
dado
que
no
tenemos
la
seguridad
de
la
vida.
El
dueño
debe
tomar
sus
decisiones
e
implementar
oportunamente
las
acciones
para
tratar
de
lograr
o
conservar
la
armonía
en
su
familia
y
la
continuidad
de
“su”
empresa.
Los
invito
a
leer
este
libro
y
atreverse
a:
¡Tomar
sus
decisiones
ya!
7. 7
1.
Consideraciones
sobre
repartos
parciales
del
patrimonio
l
empresario
tiene
participación
accionaria
mayoritaria
en
diversos
negocios
comerciales,
industriales,
inmobiliarios
y
de
servicio.
Algunos
de
sus
hijos
participan
en
puestos
directivos
en
los
negocios
de
la
familia,
obteniendo
remuneraciones
importantes
por
su
trabajo.
Las
hijas
no
laboran
en
las
empresas
y
reciben
ayudas
económicas
por
parte
del
padre.
Conforme
el
tiempo
avanza,
el
empresario
se
cuestiona
si
debe
repartir
en
forma
parcial
algunos
de
sus
bienes
en
vida
o
hasta
cuando
fallezca.
También
se
pregunta:
¿Conviene
cuando
fallezca,
que
todos
mis
hijos
sean
dueños
en
partes
iguales
de
mis
negocios,
o
bien
los
reparto
entre
los
miembros
de
la
familia
que
sean
afines?
Sobre
el
particular
no
existe
una
respuesta
general.
Se
tendría
que
evaluar
el
caso
en
forma
particular
y
decidir
conforme
a
las
circunstancias.
Existe
un
precedente
bíblico
(Eclesiástico
33)
relativo
a
la
administración
de
los
bienes
que
menciona
“jamás
en
tu
vida
cedas
a
otro
lo
que
posees,
para
que
no
suceda
que
arrepentido,
hayas
de
pedirle
rogando
que
te
lo
devuelva,
porque
mejor
es
que
tus
hijos
hayan
de
recurrir
a
ti,
que
no
el
que
tú
hayas
de
esperar
el
auxilio
de
manos
de
tus
hijos;
y
reparte
tu
herencia
cuando
estén
para
terminarse
tus
días”.
El
empresario
deberá
tomar
en
cuenta
el
referido
precedente,
cuando
piense
repartir
en
vida
una
parte
importante
de
su
patrimonio.
No
tendrá
repercusiones
de
importancia,
si
el
reparto
que
nos
ocupa,
es
una
parte
pequeña,
digamos
un
20%
o
30%
del
patrimonio.
Inclusive
si
es
en
efectivo,
puede
ayudar
a
los
hijos
a
consolidar
sus
finanzas
en
los
primeros
años
de
su
propio
matrimonio.
El
problema
es
repartir
en
vida,
la
mayoría
de
las
acciones
de
los
negocios.
No
vaya
a
ser
que
los
hijos
no
puedan
con
ellos
y
tengan
que
malbaratarlos.
Alguna
vez
conversando
con
un
empresario
de
la
localidad
le
escuché
decir:
“Estoy
viviendo
los
últimos
años
que
me
quedan
y
estoy
muy
satisfecho
con
la
labor
que
han
desempeñado
mis
hijos
en
los
negocios.
Les
aposté
e
invertí
E
8. 8
en
ellos
grandes
cantidades
de
dinero
en
su
preparación
y
en
su
educación
superior
y
me
han
demostrado
que
con
su
energía
y
juventud
han
hecho
crecer
los
negocios
más
de
lo
que
yo
lo
hubiera
hecho;
por
tal
razón
he
decidido
entregarles
la
totalidad
de
las
acciones
de
los
negocios
en
vida.
Estoy
seguro
que
duplicarán
dicho
patrimonio
con
su
esfuerzo
e
inteligencia.
Yo
en
cambio
me
quedo
con
el
efectivo
y
propiedades
suficientes
para
vivir
cómodamente
los
días
que
me
quedan
en
este
mundo”.
Coincido
con
el
empresario
en
su
forma
de
pensar,
pero
en
realidad
son
pocos
los
casos
de
éxito
que
me
ha
tocado
conocer
como
el
que
nos
ocupa.
Cuando
existen
varios
negocios
de
la
familia,
es
conveniente
tener
una
empresa
tenedora
de
acciones,
que
sea
la
propietaria
de
las
acciones
de
todos
los
negocios
de
la
familia.
Al
momento
de
repartir
el
patrimonio,
sólo
habría
reparto
de
las
acciones
de
la
tenedora,
evitando
repartir
acciones
de
muchos
negocios
que
pueden
traer
consecuencias
negativas
por
diversas
circunstancias.
La
tenedora
de
acciones
es
quién
controla
las
decisiones
de
los
negocios
operativos
y
en
ocasiones
conviene
que
se
constituya
un
fideicomiso
para
la
administración
y
protección
de
las
referidas
acciones.
Resumen
El
repartir
en
vida
la
herencia
es
un
albur
que
no
siempre
resulta
bien
para
el
negocio
o
para
las
finanzas
del
patriarca
y
de
su
cónyuge.
Ceder
la
mayoría
de
las
acciones
de
los
negocios,
es
ceder
el
control.
Son
pocos
lo
casos
en
que
se
han
repartido
en
vida
las
acciones
de
empresas
familiares
y
que
han
tenido
éxito.
Una
empresa
tenedora
de
acciones
puede
ser
el
vehículo
ideal
para
el
reparto
de
las
acciones
de
los
negocios
familiares.
Un
fideicomiso
de
acciones
puede
brindar
mayor
protección
a
los
descendientes.
9. 9
2.
Participación
minoritaria
en
acciones
de
empresas
familiares
o
hay
discusión
que
cuando
un
accionista
posee
más
del
51%
de
las
acciones
de
la
empresa,
tiene
el
control
y
el
poder.
Cuando
te
invitan
a
participar
invirtiendo
en
una
empresa
y
te
ofrecen
un
pequeño
porcentaje
de
las
acciones,
antes
de
decidir,
debes
conocer
que
existe
una
marcada
diferencia
cuando
la
inversión
es
inferior
al
25%
del
capital.
De
acuerdo
con
lo
que
establece
la
Ley
General
de
Sociedades
Mercantiles,
sólo
con
el
25%
o
más,
el
accionista
tiene
derecho
a
un
lugar
en
el
Consejo
de
Administración
de
la
empresa
y
además
a
nombrar
un
Comisario
Suplente.
Veamos
en
primer
término
un
caso
de
éxito:
Un
grupo
de
empresarios
(no
familiares)
que
eran
amigos
y
compadres,
incluso
jugaban
dominó
cada
semana,
se
les
ocurrió
invertir
en
una
fábrica,
por
cierto
muy
rentable
y
que
se
preocupaba
más
por
repartir
dividendos
que
reinvertir
en
la
empresa.
Cada
accionista
tenía
una
participación
máxima
del
12%.
La
compañía
creció
y
se
cambió
de
domicilio,
resultando
un
buen
negocio
inmobiliario
ya
que
el
inmueble
que
inicialmente
compraron
para
establecer
la
fábrica,
adquirió
un
importante
valor,
convirtiéndose
en
bodegas
para
renta.
Los
accionistas
fueron
falleciendo
y
sus
descendientes
heredaron
sus
participaciones
en
el
negocio.
Actualmente
son
más
de
100
accionistas
en
la
empresa.
Algunas
familias
han
decidido
establecer
empresas
tenedoras
de
acciones
y
un
miembro
de
la
familia
acude
al
Consejo
de
Administración
para
representarlos.
Una
de
las
principales
razones
del
éxito
de
la
empresa
es
haber
contratado
una
administración
profesional
independiente
que
vigila
los
intereses
de
los
accionistas
y
generalmente
cumple
con
las
metas
de
utilidades
y
reparto
de
dividendos.
Dentro
del
consejo
de
administración
existen
diversos
comités
que
funcionan
perfectamente.
Es
un
ejemplo
a
seguir,
sobre
todo
cuando
hay
participación
minoritaria
como
el
caso
que
nos
ocupa.
N
10. 10
En
seguida
comentaremos
un
caso
problemático.
Tres
hermanos
exitosos
iniciaron
una
empresa,
con
igual
participación
accionaria.
Con
el
paso
de
los
años,
el
hermano
mayor
les
compró
un
porcentaje
a
los
demás
accionistas,
convirtiéndose
en
mayoritario
(más
del
51%).
Se
constituyeron
otras
empresas
en
el
grupo
con
el
mismo
porcentaje.
El
mayor
de
los
hermanos
fallece
y
hereda
a
sus
hijos
las
acciones
de
los
negocios
en
partes
iguales.
La
relación
tíos-‐sobrinos
fue
buena,
mientras
existieron
utilidades
en
las
empresas
y
reparto
de
dividendos.
Mientras
que
los
tíos
por
cuestiones
de
edad
requerían
más
dividendos,
los
sobrinos
deseaban
capitalizar
los
negocios
y
como
tenían
el
control
accionario,
así
lo
hicieron
por
muchos
años.
Cuando
por
cuestiones
comerciales,
se
llegaba
a
vender
alguno
de
los
negocios,
el
accionista
mayoritario
obtenía
mayores
beneficios
económicos
que
los
demás
accionistas,
pues
cobraba
una
prima
adicional,
por
la
venta
de
la
mayoría
de
las
acciones.
En
épocas
de
vacas
flacas,
el
accionista
mayoritario
suspendía
las
juntas
de
consejo
y
los
accionistas
minoritarios
tenían
que
esperar
mucho
tiempo,
para
conocer
los
resultados
de
las
empresas
hasta
la
Asamblea
General
en
donde
se
aprueban
los
resultados
del
ejercicio
(abril
de
cada
año).
Resumen
Poseer
más
del
51%
de
las
acciones
de
la
empresa,
conlleva
tener
el
control
y
el
poder
sobre
la
misma.
Sólo
con
el
25%
o
más,
el
accionista
tiene
derecho
a
una
silla
en
el
Consejo
de
Administración
y
además
a
nombrar
un
Comisario
suplente.
Los
accionistas
minoritarios
están
sujetos
a
la
voluntad
del
mayoritario
que
puede
definir,
si
capitaliza
utilidades
o
reparte
dividendos.
En
ocasiones
una
de
las
principales
razones
del
éxito
de
la
continuidad
de
una
empresa,
suele
ser
haber
contratado
una
administración
profesional
independiente.
11. 11
3.
No
tengo
la
culpa
de
ser
el
benjamín
de
la
familia
na
familia
emprendedora
enfrenta
una
difícil
situación
en
materia
de
sucesión
de
liderazgo,
por
el
fallecimiento
del
padre
que
murió
intestado.
El
padre
fue
muy
trabajador
y
exitoso
en
los
negocios.
A
temprana
edad
se
independizó
y
estableció
un
importante
negocio
comercial.
Por
cuestiones
de
formación
y
necesidad,
obligó
a
sus
primeros
hijos
a
trabajar
en
el
negocio
cuando
eran
adolescentes,
y
no
insistió
en
su
educación
superior.
En
total
fueron
ocho
hijos.
Sólo
el
último
de
sus
hijos
obtuvo
un
título
profesional.
El
hijo
menor
y
más
preparado,
el
que
tuvo
la
oportunidad
de
estudiar
carrera
profesional
y
maestría
en
el
extranjero,
responde
a
sus
hermanos
“No
tengo
la
culpa
de
ser
el
benjamín
de
la
familia
y
haber
tenido
la
oportunidad
de
prepararme
mejor
que
ustedes
para
dirigir
al
grupo
de
empresas
que
nos
deja
nuestro
padre”.
La
madre
que
nunca
tuvo
conocimiento
de
los
negocios
de
su
marido,
está
muy
confundida
y
siente
mucha
presión
por
parte
de
sus
hijos.
Algunos
opinan
que
deben
venderse
los
negocios
y
hacer
una
distribución
en
partes
iguales.
Como
en
toda
familia
existen
grupos
de
hermanos
afines.
En
el
caso
que
nos
ocupa,
había
tres
bandos,
Los
hermanos
mayores,
las
hermanas
y
el
benjamín
de
la
familia.
Ante
tal
situación
se
hizo
un
ejercicio
teórico
de
reparto
de
negocios
y
de
inmuebles
entre
los
miembros
de
la
familia.
El
padre
conforme
iban
naciendo
los
hijos,
compraba
propiedades
a
sus
nombres
y
los
hacía
accionistas
en
diferentes
negocios.
Deberán
imaginarse
lo
problemático
del
caso,
ya
que
legalmente
ciertas
propiedades
y
negocios
ya
les
correspondía
sólo
a
parte
de
los
hermanos,
razón
por
la
cual
no
se
podían
distribuir
entre
todos
los
miembros
de
la
familia,
como
seguramente
hubiera
deseado
el
padre.
El
hermano
mayor
comentaba…
”Desde
muy
pequeño
mi
padre
me
obligó
a
trabajar
y
no
tuve
estudios
profesionales
como
mi
hermano
el
menor.
Rara
vez
salí
de
vacaciones
y
mis
hijos
fueron
educados
U
12. 12
en
escuelas
públicas.
Ahora
la
situación
es
distinta,
ya
que
afortunadamente
van
bien
los
negocios
y
siento
que
nos
corresponde
mayor
participación,
porque
nosotros
fuimos
los
que
los
hicimos
crecer
junto
con
nuestro
padre.
No
es
justo
que
el
hermano
menor
tenga
la
misma
participación
en
los
negocios
que
nosotros”.
En
reunión
de
hermanos,
acordaron
nombrar
a
un
tercero,
que
no
lo
conociera
nadie
de
la
familia
y
que
por
lo
tanto
podría
esperarse
que
fuese
más
objetivo
y
expresara
una
opinión
profesional
sobre
las
alternativas
para
distribuir
el
patrimonio
entre
los
miembros
de
la
familia.
Como
punto
de
partida
y
para
conocer
el
total
del
patrimonio,
independiente
de
quien
aparecía
como
dueño
de
inmuebles
u
accionista
en
las
empresas,
se
valuaron
los
negocios
y
se
solicitaron
avalúos
de
los
inmuebles.
Afortunadamente
después
de
muchas
negociaciones,
aceptaron
repartos
parciales,
no
totales
y
el
benjamín
de
los
hermanos
los
convenció
que
el
dirigiera
los
negocios
y
que
haría
su
mejor
esfuerzo
en
llevarlos
por
buen
rumbo
y
les
entregaría
dividendos
suficientes
para
vivir
decorosamente.
En
resumen
los
convenció
que
su
trato
con
ellos
sería
en
calidad
de
accionistas
y
no
como
empleados.
El
benjamín
de
la
familia
tenía
un
estilo
de
vida
diferente
al
de
sus
hermanos
y
a
pesar
de
no
tener
experiencias
laborarles
como
ellos,
tenía
preparación
profesional
con
conocimientos
computacionales
sólidos
y
de
actualidad
y
el
dominio
de
otros
idiomas
que
lo
hacían
diferente.
No
era
arrogante
y
lo
único
que
sabía
es
que
ahora
le
tocaba
el
turno
de
trabajar
para
la
familia,
pero
con
una
administración
profesional
y
acorde
a
las
necesidades
actuales
de
los
negocios.
Resumen.
Un
problema
mayor
es
no
dejar
“dicho”
el
patriarca
cómo
querría
repartir
su
patrimonio.
Comprar
propiedades
a
nombre
de
los
hijos,
representa
problemas
al
momento
de
la
repartición
entre
los
miembros
de
la
familia,
razón
por
la
cual
ya
no
es
fácil
distribuir
la
herencia
en
partes
iguales
entre
todos
los
miembros
de
la
familia,
como
generalmente
lo
desea
el
padre.
No
hay
duda
que
los
padres
quieren
igual
a
todos
sus
hijos
y
quieren
ser
justos
con
ellos.
13. 13
¿Quién
debe
dirigir
la
empresa?
¿El
hijo
mayor,
el
más
capacitado
o
un
externo?
¿Deben
recibir
todos
la
herencia
en
partes
iguales?
o
¿Deben
recompensarse
los
esfuerzos
y
trabajo
de
los
mayores
que
laboraron
e
hicieron
crecer
el
negocio?
Calificar
si
se
recibe
lo
“justo”
siempre
esta
en
los
ojos
de
quién
lo
recibe
y
nunca
en
las
manos
de
quién
lo
da.
Usted
debe
definir
con
tiempo
quién
debe
sucederlo
y
dejar
legalmente
establecido
cómo
quiere
distribuir
su
patrimonio.
14. 14
4.
No
deseo
tener
de
socios
a
mis
hermanos
l
empresario
de
la
tercera
edad
estaba
muy
contento
y
orgulloso
de
tener
trabajando
en
sus
empresas
a
sus
hijos.
Sus
hijos
laboraban
en
los
diferentes
negocios
familiares
que
el
padre
había
iniciado.
Todos
estaban
aparentemente
conformes
con
lo
que
ganaban
(sueldos
medios
y
el
pago
de
las
colegiaturas
de
sus
hijos)
y
cuando
requerían
flujo
adicional
para
imprevistos,
simplemente
se
lo
pedían
de
buena
forma
a
su
padre.
La
canasta
la
tenían
muy
baja
y
su
autoestima
rayaba
en
la
mediocridad.
Aunque
el
empresario
se
daba
perfectamente
cuenta
de
la
situación,
prefería
mantenerse
al
margen,
no
aceptando
su
error.
Uno
de
sus
hijos,
con
especialidad
en
finanzas,
le
operó
diversos
proyectos
que
fueron
muy
productivos,
comprando
y
vendiendo
acciones
en
Bolsa,
y
llegó
a
convertirse
en
la
mano
derecha
del
empresario,
otorgándole
el
padre
todo
tipo
de
poderes
que
se
requieren
para
el
manejo
de
las
finanzas,
inclusive
era
cotitular
en
ciertos
contratos
de
inversión.
El
empresario
no
tenía
muy
clara
la
diferencia
abismal
que
existe
entre
ser
cotitular
y
ser
beneficiario
con
poderes
de
administración.
Los
demás
hijos
veían
con
celo
al
hermano
financiero
y
empezaron
a
surgir
problemas
de
envidias,
que
son
comunes
en
toda
familia.
La
situación
se
fue
agravando
hasta
que
explotó.
El
financiero
comentaba
al
padre
“NO
DESEO
TENER
DE
SOCIOS
A
MIS
HERMANOS”,
me
han
hecho
la
vida
difícil
y
sólo
deseo
verlos
muy
de
vez
en
cuando
y
no
platicar
de
negocios
con
ellos.
Al
padre
le
externo:
“Requiero
un
préstamo
de
tu
parte,
o
bien
un
reparto
anticipado
de
los
legados
que
has
puesto
en
tu
testamento
a
mi
favor,
para
materializarlos
y
convertirlos
en
flujo
de
efectivo
y
establecer
la
compañía
que
siempre
he
soñado
y
sin
mis
hermanos.”
El
empresario
ya
se
había
preparado
para
llevar
a
cabo
un
reparto
patrimonial
previo
y
el
grueso
de
su
patrimonio
lo
manejaría
a
través
de
un
fideicomiso.
Por
ahora
tenía
una
decisión
muy
importante
que
tomar:
Dejar
volar
a
su
E
15. 15
hijo
financiero,
preparar
a
otro
hijo,
contratar
a
un
externo
profesional
o
bien
convencerlo
de
que
continuara
ayudándolo
en
los
negocios
de
tiempo
completo
con
una
remuneración
superior
a
los
demás
hijos.
En
el
momento
de
la
toma
de
decisiones,
uno
de
los
hijos
fallece
en
un
accidente
y
las
cosas
cambian
radicalmente.
El
empresario
decide
repartir
en
vida
una
parte
importante
de
sus
negocios
a
sus
hijos,
incluyendo
efectivo
para
que
cada
uno
pudiera
emprender
negocios
en
lo
individual.
Este
cambio
ayudó
sin
duda
en
la
mentalidad
de
los
hermanos,
ya
que
el
padre
que
siempre
quiso
tenerlos
bajo
su
control,
les
abrió
la
reja
de
“la
jaula”
para
volar
libremente
y
realizar
sus
sueños.
Esto
se
pudo
hacer
debido
a
que
se
repartió
gran
parte
de
las
ganancias
obtenidas
de
las
inversiones
en
bolsa
y
en
inmuebles.
Son
muy
importantes
los
tiempos
en
que
los
hijos
inician
su
vida
laboral,
pero
más
importante
es
que
trabajen
en
lo
que
les
gusta
hacer.
Zapatero
a
tus
zapatos.
Resumen
Algunas
de
las
cuestiones
que
el
patriarca
debe
definir
son:
• ¿Deben
los
hijos
trabajar
en
otras
empresas
que
no
sean
de
la
familia?
• ¿Cómo
elevar
la
autoestima
de
los
hijos
si
nunca
se
calaron
en
negocios
ajenos
a
la
familia?
• ¿Conviene
obligarlos
a
trabajar
en
el
negocio
de
la
familia?
• ¿Conviene
tener
a
un
administrador
profesional
externo?
• ¿Conviene
qué
los
hermanos
sean
socios
en
todos
los
negocios?
• ¿Qué
tipo
de
poderes
se
deben
dar
a
los
hijos
cómo
funcionarios?
• ¿Cómo
se
deben
definir
los
cotitulares,
administradores
y
beneficiarios?
• ¿
Conviene
repartir
en
vida?
El
padre
que
siempre
quiso
tenerlos
bajo
su
control,
les
debe
abrir
la
reja
de
“la
jaula
de
oro”
para
dejarlos
volar
libremente.
El
problema
es
¿Se
atreverían
los
hijos
a
salir
de
la
jaula
y
volar
solos?
16. 16
5.
Conveniencia
de
hacer
legados
en
su
testamento
na
señora
viuda
que
tiene
varios
hijos
e
hijas
tiene
el
deseo
de
revisar
su
testamento
y
hacer
ciertas
modificaciones
para
que
al
momento
de
su
fallecimiento,
sus
hijos
puedan
heredar
los
bienes
muebles
e
inmuebles,
sin
que
existan
pleitos
entre
ellos
al
momento
de
la
distribución.
Partimos
de
un
inventario
de
acciones
de
empresas
y
la
decisión
fue
que
se
transmitirían
a
todos
sus
hijos
en
partes
iguales.
El
problema
que
se
presenta
es
llevar
a
cabo
una
adecuada
distribución
de
los
inmuebles,
considerando
que
algunos
hijos
vivían
en
casas
que
son
propiedad
de
la
viuda
y
había
también
ciertos
locales
comerciales
que
producen
rentas,
que
alguno
de
sus
hijos
le
solicitaban
que
se
los
vendiera
en
vida,
pero
con
un
descuento
importante,
para
no
tener
problemas
en
un
futuro
con
sus
hermanos.
Ella
tenía
muy
claro
que
el
reparto
de
sus
bienes
sería
a
través
de
su
testamento
al
momento
de
su
fallecimiento.
No
deseaba
repartir
en
vida,
ninguna
propiedad,
ni
acciones
de
empresas,
ya
que
así
se
lo
había
recomendado
su
marido.
Además
tenía
precedentes
negativos
en
su
familia
de
repartos
parciales
en
vida.
Se
revisó
y
evaluó
la
figura
del
usufructo
de
inmuebles,
dejando
la
nuda
propiedad
a
sus
hijos
y
el
usufructo
para
la
madre.
A
través
de
este
mecanismo
se
lograría
parte
del
objetivo,
distribuir
al
menos
ciertos
inmuebles
y
al
ocurrir
el
fallecimiento,
en
forma
automática
los
nudos
propietarios
se
convertían
en
dueños
de
los
inmuebles,
al
consolidarse
la
propiedad.
Este
mecanismo
es
de
gran
utilidad
para
el
reparto
de
inmuebles.
En
el
caso
que
nos
ocupa
no
fue
utilizado
por
lo
que
se
menciona
en
el
párrafo
siguiente.
Una
gran
interrogante
le
surgió:
¿Convendrá
que
mis
hijos
se
enteren
de
mis
deseos
en
materia
de
reparto
de
bienes
inmuebles
en
este
momento?
Se
revisaron
argumentos
sólidos
a
favor
y
en
contra,
llegando
a
la
conclusión
de
que
era
preferible
mantener
de
manera
confidencial
el
eventual
reparto,
siendo
U
17. 17
nuestra
recomendación:
“Por
el
momento
lo
que
le
conviene
es
hacer
legados
en
su
testamento”
para
distribuir
ciertos
bienes
inmuebles
a
sus
hijos.
Un
legado
es
el
vehículo
ideal
para
heredar
a
un
hijo,
una
determinada
propiedad.
Es
importante
revisar
el
contenido
de
los
testamentos,
que
en
su
mayoría
se
hacen
pero
de
manera
universal
entre
los
cónyuges,
o
en
ausencia
de
este
a
los
hijos
en
partes
iguales,
sin
tomar
en
cuenta
una
asignación
específica
para
los
hijos.
Conviene
tener
un
inventario
de
bienes
muebles
e
inmuebles
y
valuarlo
periódicamente
(mínimo
una
vez
al
año),
para
estar
en
condiciones
de
conocer
y
distribuir
dicho
patrimonio
entre
los
hijos
a
través
de
legados
cuando
así
sea
el
caso,
como
el
que
nos
ocupa.
Resumen
Para
heredar
se
puede:
A)
Utilizar
la
figura
del
usufructo
de
inmuebles.
Este
mecanismo
es
de
gran
utilidad
para
el
reparto
de
inmuebles,
dejando
la
nuda
propiedad
a
sus
hijos
y
el
usufructo
para
el
progenitor.
Y
al
ocurrir
el
fallecimiento,
en
forma
automática
los
nudos
propietarios
se
convertirán
en
dueños
de
los
inmuebles,
al
consolidarse
la
propiedad.
B)
Establecer
legados
en
su
testamento
para
distribuir
ciertos
bienes
inmuebles
a
sus
hijos.
Un
legado
es
el
vehículo
ideal
para
heredar
a
un
hijo,
una
determinada
propiedad.
Es
importante
revisar
cada
año
el
contenido
de
los
testamentos,
y
hacer
las
adecuaciones
para
heredar
los
bienes
muebles
e
inmuebles.
18. 18
6.
Un
Fideicomiso
testamentario,
sería
una
posible
solución
os
hermanos
empresarios
que
aún
no
llegan
a
la
tercera
edad,
platicaban
entre
ellos
sobre
la
problemática
que
resultaría
en
sus
negocios,
en
caso
de
que
alguno
falleciera
en
un
accidente
aéreo.
De
acuerdo
con
las
probabilidades
y
estadísticas
que
se
tienen,
es
difícil
que
suceda,
pero
deseaban
tomar
providencias.
Los
empresarios
tenían
negocios
diferentes
y
sus
respectivas
cónyuges
estaban
involucrados
en
la
operación
de
los
mismos.
Lo
primero
que
se
les
vino
a
la
mente
es
que
en
su
testamento
(universal
en
este
caso,
todo
va
al
cónyuge
y
si
falta
ésta
sería
proporcional
entre
los
hijos),
nombran
cada
quién
a
su
hermano
y
éste
manejaría
la
empresa,
hasta
encontrar
a
un
director
general,
que
pudiera
llevar
por
buen
camino
a
la
empresa.
Cabe
mencionar
que
los
hijos
de
los
empresarios
aun
no
laboran
en
las
empresas,
están
en
la
escuela.
¿Pero
que
pasaría
con
el
control
de
las
acciones
de
la
empresa?
Serían
los
hijos
los
dueños
vía
testamento
y
hasta
que
cumplan
la
mayoría
de
edad,
serían
administradas
por
el
albacea.
Entonces
la
cosa
se
complica,
ya
que
el
hermano
tendría
mucho
compromiso
de
atender
sus
negocios
y
también
los
negocios
de
su
hermano
difunto
y
dar
cuenta
a
los
hijos
de
su
hermano
cuando
les
entregase
el
control.
Un
fideicomiso
testamentario,
sería
una
posible
solución
al
problema
que
nos
ocupa,
ya
que
dicho
fideicomiso
tiene
la
finalidad
de
asegurar
la
correcta
administración
de
la
tenencia
accionaria
de
las
empresas,
pudiendo
establecer
reglas
de
sucesión,
venta,
administración
y
control
familiar
sobre
las
acciones.
Lo
relevante
es
que
en
el
fideicomiso
testamentario
se
incluye
la
figura
del
Comité
Técnico,
equivalente
a
las
actividades
y
roles
de
un
Consejo
de
Administración
en
una
empresa.
Con
esta
figura
se
logra
que
se
cumplan
los
deseos
de
los
empresarios,
compartiendo
con
otras
personas
del
Comité
Técnico,
la
responsabilidad
de
dirigir
las
empresas,
D
19. 19
sin
recaer
en
una
sola
persona,
como
inicialmente
se
tenía
contemplado.
Existen
dos
alternativas
posibles:
El
fideicomiso
lo
hace
en
vida
y
experimenta
como
funciona,
o
bien,
lo
deja
como
legado
en
el
testamento,
solicitando
al
albacea
que
lo
constituya
en
la
fecha
de
fallecimiento
del
empresario.
Hay
ventajas
y
desventajas
en
ambas
alternativas,
incluyendo
los
costos
del
fideicomiso,
que
será
necesario
evaluar
antes
de
tomar
una
decisión.
Ambos
empresarios
tendrán
ahora
la
tarea
de
revisar
sus
testamentos,
incorporando
en
su
caso,
la
figura
de
legados
cuando
se
trata
de
ciertos
inmuebles
que
se
desea
heredar,
así
como
la
cláusula
de
la
constitución
de
un
fideicomiso
testamentario,
tratándose
de
las
acciones
de
los
negocios.
Resumen
Las
opciones
para
administrar
la
empresa
y
controlar
las
acciones
de
la
misma,
en
el
caso
del
fallecimiento
de
ambos
padres
cuando
los
hijos
son
menores
de
edad
son:
1.-‐
Constituir
un
fideicomiso
en
vida,
y
ver
cómo
funciona.
2.-‐
En
su
testamento:
A)
Dejando
que
el
albacea
maneje
la
empresa,
hasta
encontrar
a
un
director
general.
B)
Solicitando
al
albacea
la
constitución
de
un
fideicomiso
testamentario,
compartiendo,
con
el
Comité
Técnico,
la
responsabilidad
de
dirigir
las
empresas.
20. 20
7.
Sólo
hijos
varones
en
la
empresa
l
fundador
del
grupo
de
empresas
industriales,
comerciales,
inmobiliarias
y
agropecuarias,
siempre
tuvo
en
mente
que
sus
hijos
varones
eran
los
buenos
para
los
negocios
y
las
hijas
y
yernos,
quedaban
fuera
de
los
mismos.
Para
compensar,
les
otorgó
algunas
propiedades
y
capital
para
emprender
otros
negocios.
Esta
forma
de
pensar,
venía
desde
los
abuelos
y
la
tercera
generación
estaba
más
que
convencida
de
que
era
lo
mejor
para
la
familia.
No
obstante
que
algunas
de
las
hijas
cursaron
estudios
superiores,
inclusive
en
el
extranjero
y
con
menciones
honoríficas,
nunca
se
les
brindó
la
oportunidad
de
laborar
en
los
negocios
de
la
familia.
Para
una
mayor
protección
de
los
hijos
varones,
solicitaron
asesoría
a
consultores
expertos
para
revisar
y
adecuar
a
las
circunstancias
actuales,
un
documento
denominado:
“Reglas
de
actuación
en
los
negocios
de
la
familia”.
Quedaba
claro
que
sólo
los
hijos
varones
podían
laborar
en
las
empresas
del
grupo,
siendo
además
accionistas
minoritarios,
mientras
vivan
sus
padres.
Además
los
hijos
varones
tenían
un
paquete
de
remuneraciones
igual
al
de
los
demás
hermanos,
no
obstante
que
hayan
tenido
más
años
trabajando
en
las
empresas
de
la
familia.
En
varias
ocasiones
he
tratado
el
tema
con
diversos
accionistas
de
empresas
familiares
y
francamente
no
logro
asimilarlo.
Como
puede
ser
posible
que
en
estos
tiempos
modernos
exista
tanta
discriminación
hacia
el
bando
femenino
y
sobre
todo
cuando
existen
hijas
capaces
para
dirigir
algunos
de
los
negocios
de
la
familia.
Que
lástima
que
las
hijas
tengan
que
demostrarle
al
fundador
que
si
las
pueden
en
el
terreno
empresarial,
pero
desgraciadamente
en
empresas
ajenas
a
los
de
la
familia.
No
existen
precedentes
de
peso
que
soporten
esta
forma
de
pensar.
Sin
duda
en
el
pasado
el
papel
de
la
mujer
era
fundamentalmente
el
cuidado
de
los
hijos,
por
lo
que
no
tenían
cabida
en
los
negocios.
Ahora
con
la
tecnología
existente,
todo
es
diferente
y
cada
vez
E
21. 21
más,
vemos
a
mujeres
muy
competentes
dirigir
empresas
exitosas.
Respetamos
la
opinión
del
fundador
y
sentimos
que
con
el
paso
del
tiempo,
las
nuevas
generaciones
tendrán
una
manera
diferente
de
pensar
con
relación
a
los
roles
de
los
hombres
y
las
mujeres
en
el
mundo
de
los
negocios.
Resumen
Para
evitar
los
celos
entre
ellos,
los
hijos
tenían
un
paquete
de
remuneraciones
de
igual
importe
que
el
de
los
demás
hermanos,
no
obstante
que
hubiesen
tenido
más
años
trabajando
en
las
empresas
de
la
familia.Cada
familia
determina
sus
propias
“Reglas
de
actuación
en
los
negocios
de
la
familia”.
En
este
caso
quedaba
claro
que
sólo
los
hijos
varones
podían
laborar
en
las
empresas
del
grupo
o
ser
accionistas
de
las
mismas.
Las
hijas
incluyendo
yernos,
quedaban
fuera
de
ellas.
Para
compensar
a
las
hijas
se
les
otorgaba
propiedades
y
capital
para
emprender
otros
negocios.
Ahora
en
día
vemos
cada
vez
a
más
mujeres
muy
competentes
dirigir
empresas
exitosas.
Con
el
paso
del
tiempo,
las
nuevas
generaciones
tendrán
una
manera
diferente
de
pensar
con
relación
a
los
roles
de
los
hombres
y
las
mujeres
en
el
mundo
de
los
negocios.
22. 22
8.
Quiero
continuar
siendo
el
director
general
y
tener
un
negocio
propio
l
accionista
principal
ya
entrado
en
los
70
años,
decide
darle
la
oportunidad
a
uno
de
sus
hijos,
nombrándolo
director
general
de
un
grupo
de
empresas,
que
habían
sido
dirigidas
durante
los
últimos
diez
años
por
un
director
general
bastante
competente
por
cierto
y
ajeno
a
la
familia.
El
nuevo
director
conocía
bien
las
operaciones
de
las
empresas
del
grupo.
Cuando
terminó
sus
estudios
profesionales,
ingresó
a
laborar
en
las
empresas,
con
la
aprobación
de
su
padre
con
la
condición
que
se
le
diera
un
trato
como
a
cualquier
trabajador,
incluyendo
que
su
remuneración
sería
la
de
mercado,
de
acuerdo
con
el
puesto
desempeñado.
Los
negocios
fueron
creciendo
y
fue
necesario,
establecer
un
Consejo
de
Administración
externo,
invitando
para
tal
efecto
a
consejeros
independientes.
El
rol
de
los
consejeros
fue
muy
importante
en
las
decisiones
de
crecimiento
de
los
negocios.
Aprobaron
financiamientos
a
largo
plazo
para
la
compra
de
empresas
estratégicas,
apostándole
a
que
con
el
flujo
de
efectivo
que
recibirían
las
empresas
en
el
mediano
plazo,
tendrían
los
recursos
necesarios
para
liquidar
capital
en
intereses.
Debido
al
gran
crecimiento
de
los
negocios,
el
principal
accionista
decidió
que
ya
era
tiempo
de
que
uno
de
sus
hijos
tomara
las
riendas
de
los
negocios,
nombrándolo
director
general,
con
la
aprobación
del
Consejo
de
Administración.
El
nuevo
director
tenía
mucha
responsabilidad
con
su
nuevo
nombramiento
y
por
ende
necesitaba
dedicarle
tiempo
completo
a
los
negocios,
con
otro
ingrediente:
El
padre
había
tomado
la
decisión
de
retirarse
de
los
negocios
por
cuestiones
de
edad
y
de
salud.
Algunos
amigos
convencieron
al
nuevo
director,
que
había
en
el
mercado
oportunidades
interesantes
de
inversión
en
giros
muy
diferentes
a
los
de
las
empresas
de
la
familia.
Fue
entonces
E
23. 23
cuando
el
hijo
enfrenta
al
padre
diciéndole:
“Quiero
continuar
siendo
el
director
general
de
los
negocios
de
la
familia
y
tener
a
la
vez
un
negocio
propio”.
Le
presenta
el
plan
de
negocios
para
constituir
una
nueva
empresa,
siendo
el
accionista
mayoritario
y
los
socios
minoritarios
serían
sus
mejores
amigos.
Además
contaba
con
el
capital
requerido
para
aportarlo
al
nuevo
negocio.
La
respuesta
del
padre
fue
contundente.
“El
puesto
de
director
general
de
los
negocios
familiares,
requiere
de
tiempo
completo.
Si
haces
lo
contrario,
quedarás
despedido.”
Que
difícil
situación
para
el
joven
director,
quien
decidió
tener
las
dos
cosas
a
la
vez.
Cuando
el
padre
se
enteró
que
había
constituido
la
nueva
empresa,
tomó
la
decisión
de
despedirlo
y
nombrar
un
director
adjunto
que
no
era
miembro
de
la
familia.
Después
de
un
mes
de
los
acontecimientos,
el
hijo
se
entrevistó
con
su
padre
para
informarle
que
se
había
equivocado
y
le
pedía
una
segunda
oportunidad,
solicitándole
que
lo
reinstalará
con
el
nombramiento
de
Director
General
de
los
negocios
de
la
familia.
El
padre
aceptó
con
una
condición:
“Ya
no
habrá
una
tercera
oportunidad”.
Resumen
Algunos
puestos
y
sobre
todo
el
de
director
general
de
los
negocios
familiares,
suele
requerir
atención
de
tiempo
completo.
El
patriarca
y
la
familia
suelen
definir
de
antemano
la
posición
de
aceptar
o
no
que
un
directivo
de
la
empresa
tenga
algún
negocio
ajeno
a
la
familia
para
que
no
se
distraiga
la
atención
a
la
empresa.
Si
alguno
de
los
hijos
quiere
explorar
y
tener
a
la
vez
un
negocio
propio
generalmente
tiene
que
optar
por
una
u
otra
opción.
24. 24
9.
Donación
de
la
Nuda
Propiedad
al
descendiente
l
padre
había
aprendido
que
la
compra
de
inmuebles
hacía
fuerte
al
empresario,
sobre
todo
en
materia
de
garantías,
cuando
se
tenía
la
necesidad
de
solicitar
créditos
bancarios
para
los
negocios.
Los
inmuebles,
incluyendo
las
rentas
representan
seguridad,
sobre
todo
para
una
persona
en
edad
de
jubilarse.
El
padre
convenció
a
su
hijo
de
que
una
inversión
en
inmuebles,
tendría
mejor
rendimiento
en
el
mediano
y
largo
plazo
que
tener
sus
ahorros
en
el
banco
o
en
la
caja
de
ahorros
de
la
empresa
para
la
cual
trabajaba.
La
oferta
del
padre
era
atractiva
para
el
hijo.
“Construye
una
casa
habitación,
tipo
comercial
sobre
un
terreno
de
mi
propiedad”
te
servirá
para
que
puedas
el
día
de
mañana
rentar
la
propiedad
y
entrar
al
mundo
inmobiliario
en
calidad
de
arrendador.
Posteriormente
podrás
habitar
la
casa
cuando
te
llegaras
a
casar.
El
padre
tenía
más
descendientes
y
de
común
acuerdo
con
su
cónyuge
acordaron
revisar
los
testamentos,
para
incluir
ciertos
legados,
como
en
el
caso
que
nos
ocupa.
Así
en
el
momento
del
fallecimiento
de
los
padres,
los
hijos
heredarían
los
inmuebles
que
los
padres
les
habían
decidido
legar,
en
vez
de
entrar
al
vía
crucis
de
la
copropiedad.
Es
mejor
que
un
descendiente
sea
el
único
dueño
de
una
casa
o
local
comercial,
que
ser
copropietario
junto
con
sus
hermanos
y
que
tengan
dificultades
al
momento
de
vender
o
rentar
dichos
inmuebles.
Para
darle
seguridad
al
hijo,
los
padres
decidieron
en
principio
donar
la
nuda
propiedad
del
terreno
al
descendiente
y
quedarse
con
el
usufructo
vitalicio.
Con
el
tiempo
llegarían
a
transmitirse
otros
terrenos,
vía
compra
venta
o
donación
en
su
caso.
El
contrato
de
usufructo
tiene
varias
ventajas
y
se
pensó
en
esta
figura
para
la
protección
en
el
corto
plazo
para
el
hijo
en
el
eventual
caso
de
que
quisieran
E
25. 25
embargárselo
por
no
pagar
deudas
y
por
otro
lado
tener
un
documento
en
vida,
diferente
al
legado
en
muerte,
que
le
permitiera
tener
la
seguridad
de
que
ese
inmueble
en
donde
se
construye
una
casa
habitación
sería
destinado
a
él.
Al
momento
de
liquidar
el
100%
de
la
construcción
de
la
casa
habitación
que
le
financió
una
buena
parte
el
padre,
se
procedería
a
celebrar
un
contrato
de
donación
con
reserva
del
usufructo
ante
Notario
Público.
Resumen
Las
compras
de
inmuebles
hacían
fuerte
al
empresario,
sobre
todo
en
materia
de
garantías,
cuando
se
tenía
la
necesidad
de
solicitar
créditos.
La
inversión
en
inmuebles,
siempre
tendría
mejor
rendimiento
en
el
mediano
y
largo
plazo.
En
testamentos
es
común
dejar
todo
al
cónyuge
o
para
todos
los
hijos
en
partes
iguales
lo
cual
los
hará
copropietarios
y
un
vía
crucis
la
venta
o
renta
de
los
inmuebles.
O
si
los
padres
requieren
flujos
hacerlo
vía
contratos
de
compra
venta.
Para
darle
seguridad
al
hijo,
los
padres
pueden
donar
la
nuda
propiedad
de
terrenos
y
quedarse
con
el
usufructo
vitalicio.
Los
contratos
de
donación
de
inmuebles
se
deben
protocolizar
ante
Notario
Público
y
registrarse
en
su
caso,
ante
el
Registro
Público.
26. 26
10.
Justo
o
Legal
l
empresario
cuya
edad
era
de
60
años
había
heredado
una
fortuna
en
bienes
muebles
e
inmuebles
y
tenía
los
recursos
para
invertir
en
cualquier
negocio
que
se
le
presentara.
Por
supuesto
siempre
que
de
por
medio
existiera
un
plan
de
negocios
y
que
el
rendimiento
mínimo
anual
fuese
de
al
menos
el
10%
anual.
Tenía
un
buen
equipo
de
trabajo,
incluyendo
contadores
y
financieros
que
revisaban
con
meticulosidad
los
negocios
que
le
presentaban
algunos
inversionistas.
En
los
negocios
inmobiliarios
le
fue
muy
bien
y
debido
a
que
reinvertía
las
utilidades
en
otros
negocios
del
mismo
giro,
difería
legalmente
el
impuesto
sobre
la
renta,
hasta
el
tiempo
en
que
no
deseara
comprar
inmuebles.
Una
de
sus
hijas
contrajo
matrimonio
con
un
estudiante
foráneo
y
el
empresario
le
ofreció
trabajo
bien
remunerado
a
su
yerno,
en
una
de
las
empresas
del
grupo
en
donde
tenía
participación
accionaria
importante.
El
yerno
fue
escalando
puestos
en
la
organización
y
al
paso
de
los
años
llegó
a
ocupar
importantes
puestos
a
nivel
de
gerencias
y
direcciones.
El
yerno
estaba
capacitado
y
había
obtenido
una
maestría
en
el
extranjero
que
fue
pagada
en
gran
parte
por
su
suegro.
Como
sucede
en
muchas
familias
con
recursos,
que
envían
a
los
recién
casados
a
estudiar
a
alguna
universidad
del
extranjero.
Debido
a
los
buenos
contactos
tanto
del
suegro
como
del
yerno,
incursionaron
con
resultados
satisfactorios
en
varios
negocios
nacionales
como
internacionales.
¿Qué
más
podían
pedir
las
partes?
Todo
marchaba
bien
y
no
existían
problemas
entre
ellos.
Un
inversionista
amigo
del
suegro,
también
le
entró
con
efectivo
a
ciertos
negocios
propuestos
por
el
yerno,
y
fueron
muy
buenos
los
resultados
para
los
bolsillos
de
los
accionistas.
En
épocas
de
vacas
flacas,
las
cosas
suelen
cambiar
radicalmente
y
los
accionistas
de
E
27. 27
las
empresas,
incluyendo
al
suegro,
se
ponían
muy
listos
en
el
manejo
del
flujo
de
efectivo.
En
cierta
ocasión
el
yerno
le
prometió
vender
una
de
las
empresas
del
grupo
a
un
tercero.
En
forma
simultánea
le
presentó
a
su
suegro
una
carta
de
intención
por
medio
de
la
cual
se
especificaban
y
pactaban
los
aspectos
importantes
de
la
operación
de
compra
venta
de
acciones,
incluyendo
el
precio
de
las
acciones
y
un
calendario
de
los
abonos
que
recibirían
por
la
venta
de
las
acciones.
Debido
a
que
existió
una
enorme
diferencia
entre
el
flujo
de
efectivo
originalmente
prometido
y
pactado
con
el
suegro,
y
el
mayor
flujo
de
efectivo
real
que
recibió
el
yerno,
el
negocio
fue
de
los
abogados,
suegro
y
yerno
terminaron
en
demandas.
Los
abogados
se
valieron
de
todo
tipo
de
argucias
legales
para
defender
a
sus
respectivos
clientes.
Fue
más
el
orgullo
por
parte
del
suegro
a
obtener
una
mayor
tajada
del
pastel
que
creía
en
justicia
merecer,
que
inclusive
perdió
pisada
y
las
relaciones
familiares
quedaron
muy
deterioradas
y
con
sentimientos
encontrados.
No
tuvieron
éxito
en
conciliar
a
las
partes,
los
mediadores
que
intervinieron
en
esta
operación
de
venta
de
las
acciones
de
uno
de
los
negocios
familiares.
Ahora
se
saludan,
si
acaso,
como
si
no
fueran
familia,
no
obstante
que
el
importe
de
dicha
operación
representaba
un
porcentaje
muy
pequeño
con
relación
a
la
herencia
que
recibió
el
suegro
en
su
oportunidad.
Resumen
Un
acuerdo
entre
dos
partes,
personas
físicas
o
morales
puede
ser
legal
y
no
necesariamente
ser
justo.
Pero
el
papelito
habla.
Los
documentos,
desde
luego
por
escrito:
carta
de
intención,
contratos,
acuerdos,
promesa
de
compra
venta,
obligan
específicamente
a
las
partes
firmantes.
A
veces
protocolizados
ante
notario.
Frente
a
estos
documentos
legales
no
podemos
reclamar
un
trato
distinto
al
pactado,
aunque
lo
consideremos
justo.
28. 28
11.
¿Cuándo
debo
independizarme?
l
tercer
hijo
del
empresario
tenía
en
mente
independizarse
de
los
negocios
de
su
padre
a
la
brevedad
posible.
¿La
razón?
No
le
daban
oportunidad
de
laborar
en
la
principal
empresa
de
la
familia,
debido
a
que
sus
dos
hermanos
la
tenían
acaparada
y
sobre
todo
el
primogénito
que
se
sentía
ya
dueño,
porque
había
trabajado
en
la
empresa
por
más
de
quince
años.
El
segundo
hermano
era
el
responsable
de
las
compras
dentro
del
territorio
nacional
y
en
el
extranjero.
Se
la
pasaba
de
viaje
y
no
tenía
oportunidad
de
convivir
con
su
familia
ni
con
los
funcionarios
de
la
empresa
donde
laboraba.
El
problema
de
que
el
tercer
hermano
no
participara
dentro
de
la
empresa
principal
de
la
familia,
obedecía
a
que
el
fundador
deseaba
que
los
negocios
fueran
asignados
en
vida
a
los
hijos.
El
equivalente
a
un
legado,
pero
en
vida.
Así
las
cosas,
el
tercer
hijo
tendría
en
su
patrimonio
inmuebles
en
vez
de
negocios
y
una
pequeña
participación
en
una
empresa
de
“medio
pelo”.
El
tercer
hermano
quien
había
terminado
con
éxito
su
carrera
profesional
y
tuvo
la
oportunidad
de
laborar
como
consultor
en
una
empresa
ajena
a
la
familia,
no
le
quedo
más
remedio
que
buscar
un
empleo
bien
remunerado
que
le
produjera
satisfacciones
profesionales.
Además
estaba
recién
casado
y
a
diferencia
de
sus
dos
hermanos
amaba
la
naturaleza
y
le
gustaba
acampar
en
las
montanas
en
compañía
de
su
esposa.
Esos
momentos
de
soledad
le
inspiraron
a
construir
en
su
mente
algunos
negocios
que
con
la
ayuda
financiera
de
su
padre
fueron
cristalizándose.
La
gran
lección
de
este
relato
es
analizar
bajo
diferentes
ópticas,
¿cual
es
la
mejor
decisión?
1. ¿El
padre
que
no
desea
que
su
tercer
hijo
participe
directamente
en
el
negocio
principal
de
la
familia?
2. ¿El
hijo
que
le
pedía
a
su
padre
una
oportunidad
de
trabajar
en
el
principal
negocio
de
la
familia
porque
estaba
seguro
que
lo
haría
crecer?
E
29. 29
3. ¿La
gran
oportunidad
del
tercer
hijo
de
poder
ser
independiente
con
la
ayuda
financiera
de
su
padre
y
constituir
su
propio
negocio
sin
la
compañía
de
sus
hermanos
mayores?
No
hay
una
respuesta
única
al
caso
que
nos
ocupa.
Existen
factores
que
sólo
el
padre
los
visualiza
de
una
manera
correcta.
Conoce
mejor
el
caso
y
por
lo
general
no
busca
tener
problemas
en
el
futuro,
sino
soluciones
en
el
presente.
Una
persona
debe
independizarse
cuando
se
presente
el
momento
de
hacerlo
y
quizá
haya
pocas
oportunidades,
lo
importante
es
tomar
la
decisión
en
el
tiempo
correcto
para
hacerlo,
con
o
sin
la
ayuda
de
su
padre.
Resumen
Las
empresas
en
su
etapa
de
crecimiento
y
consolidación
suelen
ser
muy
absorbentes
del
tiempo
que
reclaman
de
sus
dueños,
los
cuales
pierden
su
tiempo
libre,
de
descanso
o
de
convivencia
con
su
familia.
A
veces
las
empresas
no
soportan
a
más
de
un
líder,
a
veces
el
padre
reconoce
incompatibilidad
entre
hermanos
para
ser
socios.
Otras
el
hijo
es
el
que
busca
independizarse
de
los
negocios
de
su
padre
o
hermanos
y
cumplir
su
propio
sueño
de
aventura
empresarial.
El
mejor
momento
para
independizarse
siempre
es
cuando
se
presenta
la
oportunidad
de
hacerlo,
lo
importante
es
atreverse
a
tomar
la
decisión.
30. 30
12.
Herencia
para
la
hija
y
las
nietas
lguna
vez
leí
en
la
revista
Forbes
que
Bill
Gates,
uno
de
los
hombres
más
ricos
del
mundo,
dejaría
solo
diez
millones
de
dólares
a
su
hija
y
que
el
resto
de
su
fortuna
la
dedicaría
al
desarrollo
de
tecnología
y
obras
a
la
comunidad
a
través
de
sus
fundaciones.
Esta
forma
de
actuar
la
tienen
muchos
empresarios
que
piensan
que
heredar
fortunas
a
sus
hijos,
no
funciona
y
es
mejor
que
con
su
esfuerzo
conozcan
el
valor
del
dinero.
Dicho
esfuerzo
logrará
tener
mayores
satisfacciones
en
la
persona
para
lograr
sus
objetivos
en
la
vida.
Un
empresario
que
sólo
tenía
una
hija,
comentaba
con
su
asesor
patrimonial
que
todo
su
patrimonio
era
para
su
hija.
Así
lo
tenía
contemplado
en
su
testamento.
Su
patrimonio
estaba
compuesto
de
acciones
de
empresas
familiares
y
de
inmuebles
principalmente.
Cabe
mencionar
que
su
hija
lo
había
hecho
abuelo
en
tres
ocasiones.
Los
fines
de
semana,
pasaba
en
compañía
de
su
esposa
mucho
tiempo
disfrutando
a
sus
nietas.
La
hija
no
terminó
sus
estudios
profesionales
y
se
casó
muy
joven.
Ahora
el
yerno
trabajaba
en
los
negocios
del
suegro.
El
papel
del
yerno
es
difícil,
debido
a
que
no
es
la
persona
adecuada
para
dirigir
los
negocios
y
siente
muchas
presiones
que
terminan
en
pleitos
con
la
hija
y
hacen
difíciles
las
relaciones
con
el
suegro.
El
empresario
se
cuestionaba
cual
sería
el
mejor
camino
para
dejar
asegurada
a
su
única
hija,
y
a
sus
tres
nietas,
para
cuando
falleciera.
Ya
que
veía
venir
nubarrones
con
el
comportamiento
del
yerno
en
los
negocios
y
también
en
la
familia.
Su
principal
problema
era
que
su
cónyuge
y
su
única
hija,
no
conocían
ni
participaban
en
los
negocios
familiares.
Sólo
obtenían
el
efectivo
necesario
para
vivir
bien
y
darse
algunos
gustos
y
lujos.
Después
de
analizar
diversas
alternativas,
optó
por
constituir
en
vida
un
fideicomiso
de
administración,
aportando
las
acciones
de
sus
negocios
y
también
sus
inmuebles
y
estableciendo
las
reglas
de
distribución
al
momento
de
su
muerte
a
favor
de
su
A
31. 31
cónyuge,
hija
y
nietas,
con
ciertas
reglas
que
consideró
necesarias
en
las
circunstancias.
Mismas
que
con
el
paso
de
los
años
podrían
ser
cambiadas.
Resumen
Muchos
de
los
empresarios
más
exitosos
del
mundo
piensan
que
heredar
fortunas
a
sus
hijos,
no
los
ayuda
a
esforzarse
y
que
es
mejor
estimularlos
para
que
con
su
propio
esfuerzo
conozcan
el
valor
del
dinero.
Para
lograr
tener
mayores
satisfacciones
y
lograr
sus
objetivos
en
la
vida.
Aportan
el
grueso
de
su
patrimonio
a
sus
causas
de
caridad
preferidas
y
a
fundaciones;
y
dejan
pequeños
legados
específicos
a
sus
descendientes
en
fideicomisos
de
administración.
32. 32
13.
Herencia
de
objetos
con
valor
sentimental
l
empresario
fue
muy
previsor
y
heredó
en
forma
justa,
a
su
parecer,
sus
bienes
muebles
e
inmuebles
a
su
cónyuge
y
a
sus
descendientes,
incluyendo
a
sus
nietos.
Repartió
a
través
de
legados,
las
acciones
de
las
empresas
inmobiliarias
a
sus
hijas,
en
vez
de
que
fueran
copropietarias,
evitándoles
problemas
futuros
al
momento
de
vender
los
inmuebles
referidos.
Igualmente
a
través
de
legados,
repartió
las
acciones
de
la
empresa
tenedora
(“Holding”)
a
sus
hijos
que
trabajaban
en
los
negocios
comerciales
que
fundó
el
empresario
hace
muchos
años.
Algunos
de
sus
inmuebles
los
distribuyó
a
través
de
legados
en
el
testamento,
incluyendo
a
uno
de
sus
hijos
que
tenía
discapacidad.
Una
buena
parte
del
efectivo,
la
distribuyó
a
asociaciones
civiles.
Los
descendientes
estaban
de
acuerdo
con
la
distribución
que
hizo
el
empresario
de
su
patrimonio.
Para
ellos
fue
justo
y
equitativo
y
no
hubo
problema
alguno
en
lo
que
se
refiere
a
los
inmuebles,
acciones
de
la
tenedora
e
inversiones
en
instrumentos
financieros
(Bolsa
de
Valores).
Todo
marchaba
bien,
hasta
el
día
en
que
se
trató
el
tema
del
reparto
del
reloj
Rolex
de
oro
que
durante
los
últimos
veinte
años
usó
el
empresario.
Otro
imprevisto
fue
el
reparto
del
caballo
negro
pura
sangre
que
ganó
muchas
competencias
y
que
era
el
orgullo
del
empresario.
Ambos
bienes
no
fueron
repartidos
a
una
persona
en
especial,
sino
que
entraban
a
la
masa
hereditaria
(copropiedad).
Algunos
de
los
hijos
opinaron
que
era
mejor
venderlos
a
un
tercero
y
distribuir
el
flujo
de
efectivo
recibido
entre
los
herederos
en
partes
iguales.
El
reparto
del
caballo
negro
de
carreras,
originó
un
mayúsculo
problema,
ya
que
varios
descendientes
se
sentían
con
derecho
a
heredarlo,
ya
sea
por
promesas
del
empresario
en
vida,
o
porque
eran
E
33. 33
muy
buenos
jinetes.
Además
ese
caballo
había
sido
campeón
en
su
categoría
en
concursos
nacionales.
Uno
de
los
nietos
manifestaba
que
su
abuelo
le
había
regalado
en
vida
el
caballo
de
carreras
y
que
solo
a
él
le
correspondía
quedarse
con
el.
Por
causa
del
caballo
de
carreras,
hubo
muchos
sentimientos
encontrados
entre
los
descendientes,
que
llegó
a
hacer
peligrar
los
repartos
de
inmuebles
y
de
acciones
de
la
tenedora,
que
ya
hablan
sido
aprobados
por
los
herederos
con
resultados
satisfactorios
en
su
oportunidad.
Por
lo
que
se
refiere
al
reloj
Rolex,
una
posible
solución
sería
rifarlo
entre
sus
descendientes
conforme
al
resultado
de
la
lotería
nacional
del
día
de
navidad.
Al
final
del
día,
no
hubo
un
final
feliz
y
se
requirió
utilizar
a
mediadores
profesionales
cercanos
a
la
familia
para
que
pudieran
resolver
de
la
mejor
manera
posible
el
conflicto
originado
por
el
reparto
de
un
reloj
Rolex
y
un
caballo
negro
de
carreras.
La
moraleja:
Siempre
habrá
problemas
entre
los
herederos
cuando
se
dejan
en
copropiedad
objetos
con
valor
sentimental.
Resumen
Cuando
los
bienes
o
derechos
no
son
repartidos
a
una
persona
en
especial
por
decisión
u
omisión,
entran
a
la
masa
hereditaria
(copropiedad).
Siempre
puede
haber
problemas
entre
los
copropietarios
para
poseer,
administrar,
usar
o
vender
bienes:
acciones,
inmuebles,
propiedades,
etcétera.
Es
común
que
a
veces
no
le
demos
importancia
o
valor
a
algún
bien.
Pero
en
ocasiones
hay
objetos
personales
de
uso
o
de
arte
que
pueden
llegar
a
generar
sentimientos
muy
fuertes
a
veces
“irracionales,”
o
presunción
de
derechos
entre
los
herederos.
Cuando
hay
madurez
y
cordura
entre
los
descendientes
puede
haber
diversas
formas
para
disponer
del
bien
como:
venderlos,
sortearlos
o
rifarlos.
Repartir
en
legados,
evita
los
problemas
futuros
de
copropietarios.
Pero
puede
llegarse
a
posiciones
irreconciliables
y
de
parálisis.
Es
conveniente
evaluar
el
dejar
algo
en
copropiedad
por
decisión.
El
enlistar
y
revisar
periódicamente
todos
los
bienes
y
derechos
ayuda
a
detectar
y
evitar
ese
posible
escenario.
34. 34
14.
Ingratitud
l
empresario
fue
exitoso
en
sus
negocios.
Acostumbraba
salir
en
la
televisión
anunciando
los
productos
de
una
importante
cadena
comercial.
Quedó
viudo
a
los
cincuenta
y
dos
años
después
contrajo
matrimonio
con
la
que
fue
su
asistente.
Tuvo
hijos
de
las
dos
familias
y
los
hijos
del
segundo
matrimonio,
fueron
los
que
manejaron
los
negocios
comerciales.
Los
hijos
del
primer
matrimonio,
ayudaron
a
su
padre
en
las
empresas
de
este
cuando
salieron
de
la
escuela
y
después
fundaron
sus
propios
negocios,
con
la
ayuda
financiera
de
su
padre.
El
empresario
tenía
inmuebles
comerciales
y
por
estrategia
de
sus
abogados,
había
constituido
empresas
inmobiliarias
para
la
compra
de
nuevos
inmuebles.
Sólo
algunos
inmuebles
estaban
a
nombre
de
personas
físicas,
y
fueron
los
primeros
que
adquirió
cuando
vivía
su
primera
esposa
y
algunas
de
las
escrituras
estaban
a
nombre
de
los
hijos
del
primer
matrimonio.
Dichos
inmuebles
nunca
se
pasaron
a
empresas
inmobiliarias,
por
el
costo
de
los
impuestos
y
el
traslado
de
dominio.
Conforme
el
tiempo
avanzaba,
crecían
las
necesidades
económicas
de
los
hijos
del
segundo
matrimonio
y
en
cuanto
había
oportunidad,
retiraban
importante
flujo
de
efectivo
de
los
negocios,
para
gastos
e
inversiones
personales,
hasta
dejarlos
descapitalizados.
Fue
hasta
entonces
en
que
el
empresario,
recurrió
a
obtener
financiamientos
bancarios,
garantizando
los
préstamos
con
las
acciones
de
las
empresas
inmobiliarias
que
poseía.
El
empresario
enfermó
y
no
pudo
sacar
adelante
los
negocios.
Desafortunadamente
los
hijos
del
segundo
matrimonio
tampoco
pudieron
con
el
paquete
y
los
bancos
empezaron
a
presionar,
cobrando
las
garantías
que
había
firmado
el
empresario.
Ya
no
había
flujo
ni
para
pagar
los
gastos
hospitalarios
del
empresario
y
fue
cuando
éste
mandó
llamar
a
sus
hijos
de
su
primer
matrimonio
y
les
pidió
que
otorgaran
en
garantía
los
inmuebles
que
E
35. 35
hace
muchos
años
había
puesto
a
nombre
de
ellos.
Los
hijos
del
primer
matrimonio
evaluaron
la
petición
de
su
padre
y
decidieron
que
no
estaban
dispuestos
a
garantizar
más
préstamos
con
los
inmuebles
que
estaban
a
nombre
de
ellos,
porque
consideraban
que
esto
era
un
barril
sin
fondo
y
no
querían
arriesgar
lo
poco
que
quedaba.
Ellos
estaban
dispuestos
a
cubrir
los
gastos
hospitalarios
del
empresario,
pero
ningún
centavo
para
las
empresas
comerciales
que
habían
arruinado
sus
medios
hermanos.
En
última
súplica
del
empresario
que
estaba
al
borde
de
la
muerte,
les
pidió
que
vendieran
los
inmuebles
que
en
principio
le
“correspondían”
y
que
por
un
error
de
su
parte
los
escrituró
a
nombre
de
sus
hijos.
Inclusive
pensó
en
demandar
a
sus
hijos
por
ingratitud.
Esto
nunca
ocurrió.
El
empresario
falleció
y
los
bancos
remataron
los
negocios
comerciales.
Los
hijos
del
segundo
matrimonio
no
pudieron
salir
adelante
y
los
hijos
del
primer
matrimonio,
conservaron
las
propiedades
que
el
padre
escrituró
a
su
nombre.
Ganaron
la
partida
desde
el
punto
de
vista
material,
pero
moralmente
quedaron
muy
afectados,
ya
que
no
cumplieron
con
la
voluntad
de
su
padre,
que
siempre
les
ayudó
para
salir
adelante.
Este
es
un
caso
que
sirve
de
reflexión
y
conviene
tener
presente
al
momento
de
revisar
a
nombre
de
quién
están
los
inmuebles
del
empresario
y
tomar
las
medidas
apropiadas
en
su
oportunidad
para
hacerle
frente
a
futuras
contingencias
como
el
caso
que
nos
ocupa.
Resumen
Escriturar
propiedades
a
nombre
de
los
hijos
los
hace
legalmente
los
dueños.
Las
familia
y
sus
necesidades
económicas
siempre
crecen
más
rápido
que
los
negocios
y
sus
retiros
de
efectivo
pueden
dejar
a
un
negocio
sin
capital
de
trabajo,
hasta
dejarlos
descapitalizados.
Los
hijos
pueden
no
aceptar
regresar
al
padre
las
propiedades,
acciones
o
su
valor,
ni
garantizar
préstamos
con
los
inmuebles
que
están
a
nombre
de
ellos.