1. Micosis: Una afección que se puede padecer todo el año
¿Qué son las micosis?
-Las micosis son las enfermedades producidas por hongos. Existen muchos tipos de hongos pero no todos afectan al
ser humano. Los que habitualmente lo afectan son aquellos que están acostumbrados a vivir en él. Si bien existen
micosis superficiales y profundas, las que se ven frecuentemente en la consulta diaria son las primeras, que
comprometen las capas superficiales de la piel- nos explica el Dr. José Antonio Mássimo, director de la Carrera de
Médico Especialista en Dermatología Pediátrica, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires y coordinador de
Docencia en Dermatología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
¿Dónde pueden aparecer?
-Pueden localizarse en cualquier parte del cuerpo. Pueden afectar el cuero cabelludo y manifestarse como caspa,
dermatitis seborreica.
Otras veces pueden presentarse como manchas más o menos pigmentadas que el resto de la piel, de diferente
extensión, en el cuello y el tronco.
También las micosis ocasionan fisuras interdigitales de las manos y los pies, lesiones rojizas y redondeadas en
cualquier sitio, y zonas inflamadas en las axilas e ingles.
Existe una forma difícil de erradicar que es la onicomicosis, que compromete las uñas de los pies y, menos
frecuentemente, las de las manos.
¿Qué síntomas producen las micosis?
-Las micosis corporales aparecen con una lesión visible, inflamatoria, que en el caso del "pie de atleta" produce
picazón, olor desagradable, fisuras y favorece la infección bacteriana secundaria.
¿Dónde habitan los hongos?
-La fuente de contaminación puede provenir de otro ser humano, de un vector animal (gatos, perros, conejos) o
puede estar en la tierra. El hongo produce una forma de resistencia denominada esporo y puede permanecer meses
en un ambiente hasta que encuentra un lugar propicio donde desarrollarse.
¿Existe una predisposición a tener micosis?
Como en toda enfermedad humana, se requieren dos condiciones para afectarse: primero la predisposición
individual (en general, factores genéticos que se van transmitiendo de generación en generación, o factores
ambientales que tiene mucho que ver con el hábitat de los hongos) y, segundo, el contacto con el agente infeccioso
que produce la enfermedad.
El ambiente ideal para los hongos: calidez y humedad
A los hongos les interesa para reproducirse un ambiente húmedo y cálido. La temperatura alta y la humedad, que
están presentes en la ciudad de Buenos Aires durante la primavera y el verano, son ideales.
¿Las micosis sólo aparecen en verano?
-No, las micosis pueden aparecer en cualquier época del año, aunque en el verano son más frecuentes porque con
altas temperaturas el hongo prolifera.
Las micosis puede padecerlas el hombre durante todo el año, especialmente en los pies y en las uñas, producidas
por un tipo de hongo llamado tricofito, que está muy adaptado para vivir en el cuerpo y, sobre todo, en las uñas de
los pies. Este hongo tiene fases de proliferación rápida y fases de no proliferación o quietud, cuando las condiciones
le son adversas.
El hongo ama la queratina
2. "Lo que busca el hongo del ser humano es nutrirse con queratina, una proteína de nuestro organismo que está en la
capa córnea de la piel, en las zonas de las plantas de los pies y palmas de las manos, en las uñas y en el pelo.
Cuando el hongo está en el suelo se instala allí porque hay restos de capa córnea, uñas o pelos", señala el
profesional.
¿Por qué debemos curar las micosis?
-El hongo puede convivir con el hombre, dejando que éste lleve una vida cuasi-normal, o le puede producir
enfermedades como el "pie de atleta", que a partir de una inocente descamación, se puede convertir en una
verdadera puerta de entrada para que después se alojen allí microbios que producen infecciones importantes y
potencialmente severas.
La mejor defensa que tiene el ser humano contra la infección es la integridad de la piel. Cuando ésta se rompe, los
microbios entran sin ninguna dificultad.
El trastorno estético también debe ser considerado, especialmente en las uñas, que por la micosis cambian de color,
pierden brillo, se arrugan y se quiebran. Los cambios más leves son enmascarados por las mujeres utilizando
esmalte.
Si bien la corrección estética es buena, es mejor tratar y curar las micosis.
Grupos de riesgo
Dos factores fundamentales que influyen en esta afección son el ambiental y el ocupacional:
• Personas que por su trabajo están calzadas con borceguíes, botas, o con un calzado cerrado todo el día.
Esto les produce un incremento de la transpiración que favorece la proliferación de hongos. No olvidemos
tampoco que las fibras sintéticas de las medias y la ropa interior favorecen el crecimiento de los mismos.
• Otro grupo de riesgo son aquellas personas que deben mantener permanentemente sus manos en el agua
y luego no se las secan bien. Estos individuos son propensos a tener micosis.
• Las personas de edad avanzada tienen mayor posibilidad de tener micosis debido a la natural caída de las
defensas orgánicas propias de esta etapa de la vida.
Las micosis más frecuentes de los niños
"El hongo que más frecuentemente produce micosis en los niños es el Microsporum canis, hongo que se alberga en
el perro y en el gato. Todos sabemos que los niños son los que, con mayor frecuencia, toman contacto con la
mascota, lo que facilita la adquisición de la micosis.
La solución para combatir este tipo de micosis es tratar al niño enfermo y también al animal doméstico que lo
contagió", nos explica el entrevistado.
Tratamientos eficaces
¿Qué tratamientos se están utilizando hoy?
-Actualmente, el producto tópico más utilizado por su alto grado de efectividad es el clotrimazol, antimicótico de
amplio espectro, derivado del imidazol. El efecto antimicótico de este principio activo es, en primer lugar,
micostático, y en altas concentraciones también es fungicida.
¿Son muy largos los tratamientos?
-Los tratamientos de las micosis duran aproximadamente 3 ó 4 semanas. Recordemos que si se interrumpe el
tratamiento con demasiada prontitud, la infección puede no haberse erradicado completamente y la micosis
reaparecerá.
Consejos para prevenir las micosis:
3. • Tener buen nivel de alarma: no es lo mismo tratar una micosis incipiente que una micosis avanzada.
• Practicar buenos hábitos higiénicos.
• Evitar los calzados cerrados en la época de verano y ventilar el pie en forma periódica.
• Evitar calzados de goma.
• Secar bien nuestro cuerpo luego de ducharnos o concurrir a natatorios.
• Cuando se padecen estas afecciones, concurrir al especialista dermatólogo.
Las micosis
Un pequeño número de hongos son capaces de causar enfermedades en el hombre por una
verdadera infección. Para la mayoría de ellas la invasión del tejido del hospedador es
accidental, ya que su hábitat normal es el suelo. Las excepciones son los dermatofitos, que
residen en la epidermis, pelo y uñas; éstos son transmisibles de persona a persona o de un
animal a una persona.
Las micosis se clasifican generalmente de acuerdo con la profundidad de su penetración. Las
vamos a considerar formando tres grupos:
• las dermatomicosis
• las micosis subcutáneas
• las micosis profundas o sistémicas
Las dermatomicosis. Las lesiones anulares escamosas de la piel causadas por los dermatofitos
se denominan tiñas (del latín tinea, polilla o gusano), ya que originalmente se pensó que estaban
causadas por gusanos o por piojos. Generalmente se clasifican de acuerdo con la parte
4. afectada del cuerpo: tinea pedis, más conocida como «pie de atleta», tinea capitis, o tiña del
cuero cabelludo, y tinea corporis, o tiña de las zonas lampiñas del cuerpo. La mayoría de las
tiñas están causadas por miembros de tres géneros de hongos: Trichophyton, Microsporum y
Epidermophyton. Trichophyton puede crecer en el pelo, en la piel y en las uñas; Microsporum
puede crecer solamente en el pelo y en la piel; Epidermophyton puede crecer en la piel y
ocasionalmente en las uñas.
Esos organismos son transmitidos por contacto directo con pelos o escamas epidérmicas
infectados. Los animales forman un reservorio adicional; por ejemplo, el 30 % de los perros y
gatos son portadores de M. canis, un organismo que puede causar la tiña del cuero cabelludo en
los seres humanos.
Las micosis subcutáneas
5. Estas infecciones se inician cuando ciertos hongos habitantes del suelo se introducen bajo la
piel mediante espinas o astillas, o como contaminantes de las heridas. Las enfermedades que
provocan están agrupadas en tres categorías: la esporotricosis, caracterizada por lesiones
ulcerosas en la piel, está causada por una levadura de la especie Sporotrichum schenkii; la
cromoblastomicosis, caracterizada por lesiones en la piel conteniendo células de levadura de
color pardo, puede estar causada por diversas especies fúngicas, y la muduromicosis,
caracterizada por una destrucción general de los tejidos del pie o de la mano, puede estar
causada por varios hongos, así como por diversos Actinomycetes (bacterias).
Las micosis sistémicas
Un pequeño número de especies fúngicas producen lesiones profundas en el órgano infectado o
lesiones ampliamente diseminadas por el cuerpo. Incluyen cuatro habitantes del suelo:
Blastomyces dermatitidis, Histoplasma capsu/atum, Coccidioides immitis y Cryptococcus
neoformans. Comprenden también habitantes normalmente inocuos del cuerpo, tales como
Candida albicans, que se hacen invasores sólo cuando han sido alteradas las defensas
antimicrobianas normales del individuo. Por ejemplo, Candida causa enfermedad cuando la flora
normal ha sido suprimida mediante una terapia antibiótica, cuando se está suministrando un
tratamiento inmunosupresor o cuando el individuo está fuertemente debilitadopor otra
enfermedad.
Candida albicans
6. Candida es un miembro inocuo de la flora normal de las membranas mucosas (tejidos
epiteliales) de los tractos respiratorio, gastrointestinal y genital femenino. En pacientes
debilitados puede producir una enfermedad sistémica o lesiones localizadas en la piel, boca,
vagina o pulmones.
La mayoría de las personas albergan este microorganismo, por lo que la transmisión no es un
factor de la enfermedad. La prevención exige el mantenimiento de las defensas. Las
infecciones de Candida aparecen con frecuencia después de una toma prolongada de
antibióticos.
7. Cryptococcus La infección por Cryptococcus se
produce por vía respiratoria. La
manifestación clínica más común es
una meningitis crónica que puede ir
acompañada de lesiones en la piel y
en los pulmones. Los casos sin tratar
conducen a la muerte.
Las heces de las aves son la principal
fuente de infección; la enfermedad
no es transmisible de persona a
persona.
8. Enlaces:
• Hongos de la piel Por Sanitas. Definición Causas, Síntomas...
• Curso de micosis superficiales ...Levaduras de interés médico Curso de micosis
sistémicas Curso a...
...laboratorio y el diagnóstico de las micosis superficiales Curso teórico...
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micosis es la mejor medida para reducir... ...avances en antibioticoterapia Las
micosis aumentan en número y...
Otras enfermedades fúngicas: las toxomicosis
Enfermedades bacterianas (en esta web):
Enfermedades entéricas Enfermedades transmitidas por gotitas
Enfermedades transmitidas por contacto Enfermedades transmitidas por vectores
directo animales
Enfermedades por ingestión de toxinas Infecciones de las heridas
Enfermedades producidas por riquetsias Enfermedades producidas por clamidias
Seguir en esta web:
Microbiología y enfermedad Enfermedades causadas por protozoos
Conceptos básicos sobre el sistema Enfermedades fúngicas
9. inmunitario
Enfermedades bacterianas Enfermedades producidas por virus. S.I.D.A.
Visitar otras webs:
Microbiología Virus (L.Luengo)
Virología Bacterias (L.Luengo)
Biotecnología, Microbiología y Sociedad Inmunología (L.Luengo)
Priones y "vacas locas" (L.Luengo)
Micosis Superficiales
• ¿Qué son las micosis superficiales?
• ¿Qué lo produce y cómo lo produce?
• ¿Cuándo sospechar?.
• ¿Cómo saber o confirmar que tengo una micosis?.
• ¿Cómo se soluciona?.
• ¿Qué complicaciones pueden aparecer?.
• ¿Cómo puedo evitarlo?
¿Qué son las micosis superficiales?
Se denominan micosis superficiales a las infecciones de las mucosas, piel y anejos cutáneos
(pelo y uñas) producidas por diferentes especies de hongos. El concepto de micosis
superficial viene dado por la localización del proceso que no va más allá del epitelio o capa
más externa de la piel.
El hongo puede limitarse a la piel, pelo o uñas con escasa respuesta inflamatoria y
provocando un problema fundamentalmente estético o bien puede en otras ocasiones
ocasionar una respuesta inflamatoria, aguda o crónica, más o menos importante. Además a
veces se producen reacciones alérgicas a los hongos provocando una lesión a distancia del
lugar inicial de la infección.
Las manifestaciones clínicas pueden ser características y fácilmente reconocibles por
el médico o ser difíciles de distinguir de otras enfermedades dermatológicas para cuyo
diagnóstico es necesario hacer un examen de laboratorio.
En el presente título vamos a comentar conjuntamente las características de las micosis
superficiales haciendo especial hincapié en la prevención, sin entrar a describir en profundidad
cada uno de los cuadros que pueden ser producidos por hongos en la piel.
¿Qué lo produce y cómo lo produce?
Los hongos que producen micosis en el ser humano se encuentran en dos estados: levaduras
y mohos. Una levadura puede definirse como un hongo constituido por una sola célula,
mientras que los mohos son hongos con muchas células de estructura filamentosa. Las
células de los hongos poco o nada tienen que ver con las de otros gérmenes que causan
infecciones, estando casi más relacionados, si bien a mucha distancia, con las plantas que
con las bacterias. Por esto último los productos que se emplean para tratar estas lesiones o
antifúngicos poco tienen que ver con los antibióticos que se utilizan para tratar otras
infecciones.
10. Un mismo trastorno, por ejemplo las infecciones de las uñas u onicomicosis, puede estar
producido por diferentes grupos de hongos. También son importantes los factores ecológicos
y ambientales, a la hora de definir cuales son los responsables de la infección.
Muchos de los hongos que causan infecciones de la piel se encuentran en el medio, por
ejemplo en el suelo o infectando especies de animales como los perros, y el contagio sería por
contacto directo con los mismos, pero también nos podemos contagiar por contacto con las
lesiones de otras personas.
Dentro de los hongos que infectan la piel y estructuras relacionadas, un grupo importante lo
constituyen los denominados dermatofitos que son los responsables de las tiñas, o infecciones
por dermatofitos de piel, pelos o uñas, algunas tan conocidas como el pie de atleta o Tinea
pedis .
En la siguiente tabla se recogen cuales son los principales cuadros clínicos en España, el
grupo de hongo responsable y como se adquieren.
Cuando figura exógeno supone que la fuente de infección es o bien el medio o bien otro ser
vivo infectado y por endógeno entendemos que los hongos que van a producir la infección se
encuentran habitando normalmente nuestra piel y que en determinadas circunstancias
propiciatorias son capaces de provocar lesiones.
Tipo de Micosis Hongo Forma de adquirirlo
Pitiriasis versicolor Levadura Endógeno
Candidiasis cutáneas Levadura Endógeno/Exógeno
Candidiasis mucosa Levadura Endógeno/Exógeno
Onicomicosis o
Dermatofitos, levaduras, otros Exógeno
infecciones de las uñas
Tiñas o dermatofitosis Dermatofitos Exógeno
¿Cuándo sospechar?
En esta sección nos vamos a limitar a describir las formas clínicas más frecuentes, si bien y
como comentábamos al principio muchas veces las manifestaciones cutáneas son similares
entre distintas
enfermedades lo que requiere que sean reconocidas por el médico precisando en ocasiones
la ayuda de
pruebas específicas.
Tiñas
Tinea capitis o del cuero cabelludo: Aparecen zonas sin pelo y con escamas, a veces
con pústulas y costras. En ocasiones la lesión desprende un olor a amoniaco.
Tinea barbae o de la barba y el bigote: Pequeños abscesos foliculares en la zona de
la barba y el bigote.
Tinea corporis: En las zonas de piel sin pelo, de las regiones del tronco, abdomen,
11. brazos, piernas y cara. Las lesiones son circulares con bordes enrojecidos y
escamosos, que producen picor y van creciendo hacia fuera. Hay distintas formas con
inflamación variable.
Tinea cruris: En la ingle, una placa enrojecida y escamosa, que causa picor, con
vesículas en los bordes. Esta forma es más frecuente en el varón adulto.
Tinea manum: En las palmas de las manos y bordes de los dedos se forman placas
con descamación y vesículas con o sin aumento del grosor de la piel. Pueden ser
lesiones parecidas a un eczema de contacto.
Tinea pedis: En la planta de los pies y en los espacios entre los dedos. Las lesiones
presentan descamación, con picor y grietas en el fondo de los pliegues de los espacios
entre los dedos, sobre todo en el cuarto espacio. También se le llama pie de atleta, ya
que se relaciona con la sudoración al usar calzado deportivo.
Tinea unguium o tiña de las uñas.
Pitiriasis versicolor
Se caracteriza por lesiones parecidas al salvado, con más o menos coloración que la
piel sobre la que asientan, localizadas en el tronco, sobre todo en los hombros y en la
espalda. La aparición de las lesiones se relaciona con factores de la persona, ya que el
hongo es un comensal, es decir habita normalmente en la piel de personas sanas.
Estos factores que favorecen su aparición se relacionan con un recambio de las capas
más externas de la piel más lento de lo habitual.
Candidiasis
Las levaduras del género Candida suelen infectar los grandes pliegues, debajo de las
mamas e ingles, causando el denominado intértrigo. También da lugar a cuadros como el
eczema de los pañales, o infecciones de las uñas que son habituales en las personas que
tienen con frecuencia húmedas las manos, como los camareros, y a veces se acompañan de
inflamación en la piel que rodea la uña.
¿Cómo saber o confirmar que tengo una micosis?
La sospecha clínica inicial establecida por el médico debería ser confirmada por un
diagnóstico micológico específico. Si bien las lesiones de las que se ha hablado con
frecuencia representan problemas no graves, es importante su diagnóstico y tratamiento. Con
frecuencia los tratamientos son largos y los fármacos que son de utilidad frente a un tipo de
hongos no lo son para otros.
Las pruebas para realizar el diagnóstico consisten en un examen de las escamas de las
lesiones y su cultivo para demostrar que existen hongos en el tejido infectado. Además, hay
otras pruebas en procesos específicos como en la pitiriasis versicolor en la cual el examen
con luz de Wood, destaca las manchas que aparecen en esta enfermedad.
¿Cómo se soluciona?
El tratamiento de estos procesos se basa en sustancias con actividad específica
12. contra los hongos que las producen, o antifúngicos. Como todo antimicrobiano, los
antifúngicos deben ser prescritos y supervisados por el médico. En el caso de los antifúngicos
esto último es particularmente importante ya que muchas veces, como veremos, son
tratamientos prolongados.
Otra consideración es que la elección de un antifúngico u otro se realiza en función del tipo de
lesión y en consecuencia del hongo responsable de ahí que no deban tomarse este tipo de
fármacos sin haber acudido previamente al médico y contar con un diagnóstico específico.
Se dispone de antifúngicos de aplicación tópica preparados para una sola aplicación diaria y
existen presentaciones galénicas que permiten tratar todo tipo de lesiones. Los tratamientos
orales con los
nuevos antifúngicos, han aumentado la seguridad del tratamiento y gracias a sus
características se
pueden realizar pautas intermitentes útiles cuando el tiempo de administración ha de ser largo.
En las tiñas, el fármaco de elección depende del tipo de tiña. El tiempo de tratamiento será de
unas 4 a 6 semanas recomendándose un control micológico que asegure la curación de las
lesiones. En muchos casos el tratamiento se completa con antisépticos y antifúngicos tópicos
como por ejemplo en forma de gel.
Las micosis de la piel sin pelos, se pueden tratar tópicamente si las lesiones son limitadas en
número y superficie, mientras que si son muy extensas, hay dificultades para su aplicación. Si
son recurrentes o afectan a zonas con pelos o uñas, se recomiendan tratamientos orales. La
tiña de las uñas se trata por vía oral, durante 2 a 4 meses (hay fármacos que permiten pautas
intermitentes), dependiendo de la evolución clínica y de los cultivos de control. En caso de
intolerancia a los tratamientos orales o para consolidar y acelerar el efecto terapéutico puede
utilizarse un tratamiento tópico en forma de laca de uñas o eliminar químicamente la uña
enferma.
En el tratamiento de la pitiriasis versicolor se utilizan soluciones tópicas, si bien en formas
muy extensas o recidivantes se pueden usar formulaciones orales. La dermatitis seborreica,
que se relaciona con la levadura que causa este cuadro, se ha visto que mejora con
antifúngicos tópicos.
En el caso de las candidiasis también existen antifúngicos tópicos, si bien cuando sea
necesario es posible el tratamiento con fármacos administrados por vía oral durante 7 a 14
días (para la candidiasis vaginal es suficiente 3 días o incluso hay fármacos que permiten el
tratamiento con una sola dosis). Las infecciones de las uñas por levaduras del género
Candida se pueden tratar con los mismos antifúngicos pero administrados durante 1 a 4
meses.
Para las infecciones de las uñas por otros hongos distintos a los descritos hay tratamientos
tópicos pero en muchos casos hay que extraer la uña.
¿Qué complicaciones pueden aparecer?
No es extraño que las lesiones se sobreinfecten por bacterias, debido a que la barrera que
supone la piel está dañada. En este caso cambia el aspecto de la lesión inicial y será
necesario un tratamiento antibiótico.
Cuando se administran antifúngicos durante períodos prolongados se recomienda hacer
vigilancia con análisis de sangre y tener en cuenta las posibles interacciones con otros
medicamentos que el paciente esté tomando en el mismo momento como antiácidos,
anticonceptivos y los hipoglucemiantes orales, por citar algunos.
¿Cómo puedo evitarlo?
13. En este punto es importante recordar el carácter exógeno o endógeno de las distintas micosis
(ver la tabla anterior).
Las micosis que se adquieren o se contagian de forma exógena es decir aquellas producidas
por hongos que habitualmente no forman parte de nuestra flora corporal pueden tener un
origen humano o animal. La infección se suele adquirir en gimnasios, piscinas o por el uso de
ropa o calzado contaminados. En estas situaciones es importante una limpieza cuidadosa de
las instalaciones y el uso de toallas, ropa y calzado personales así como evitar ir descalzo.
Las tiñas se transmiten de una persona a otra con mucha facilidad al entrar en contacto con
las lesiones infectadas. Si un niño es portador de una Tinea capitis o corporis no debe ir a la
escuela hasta que lleve tratamiento y las lesiones cubiertas.
Las tiñas por especies de hongos que infectan a los animales son las más frecuentes en los
países desarrollados y los animales que las contagian pueden ser gatos, perros, hámsters o
conejos.
Otras micosis como la pitiriasis versicolor y las candidiasis suelen ser de origen endógeno (no
se contagian) por lo que la prevención se basa en medidas individuales como evitar la
sudoración excesiva, traumatismos pequeños que erosionan la piel, excoriaciones y la
maceración de la piel, que es frecuente en las manos que están continuamente en contacto
con el agua y los jabones.
Micosis Oportunistas
Introducción.
Los pulmones son los órganos más frecuentemente afectados por los hongos llamados
oportunistas y constituyen además la puerta de entrada y primera localización de las micosis
producidas por las denominados hongos patógenos verdaderos.
A los hongos del género Candida, Cryptococcus, Aspergillus y orden Mucorales, se les asimila
al grupo de agentes oportunistas, pues el estado mórbido a que pueden conducir es
básicamente producto de un déficit defensivo del huésped. En cambio la enfermedad
producida por los hongos patógenos verdaderos es principalmente inherente a su virulencia.
Ellos son el Histoplasma capsulanatum, Coccidiodes immitis, Paracoccidiodes braziliensis y
Blastomyces dermtitidis. Sin embargo el límite entre hongos oportunistas y patógenos
verdaderos no es neto, y en algunos casos pueden aparecer criptococcosis primarias o
histoplasmosis oportunistas.
Los hongos pueden llegar a los pulmones a través de dos vías principales; aérea y
hematógena. La primera de ellas, más frecuente, origina micosis pulmonares primarias, y la
segunda promueve una localización más de una micosis diseminada, resultando por lo tanto
una micosis pulmonar secundaria. Las infecciones micóticas han adquirido en los últimos
veinte años una importancia creciente en patología médica especialmente en lo que respecta
a las micosis oportunistas. Esto se debe en parte a los avances de la medicina como son la
terapia con antimicrobianos de amplio espectro, el uso de corticoides, la quimioterapia del
cáncer, el transplante de órganos, la cirugía mayor, así como también a la aparición del
sindrome de inmunodeficiencia adquirida y a la expansión de la drogadicción endovenosa. Por
otra parte, las micosis por hongos patógenos verdaderos continúan siendo un problema de
importancia epidemiológica en ciertas áreas geográficas del mundo, no así en Chile donde se
consideran como una patología infecciosa exótica, y en general corresponden a casos
importados desde países tropicales.
Tradicionalmente los laboratorios de microbiología no han desarrollado en forma adecuada las
técnicas de aislamiento e identificación de hongos, porque no se ha considerado su real
importancia en patología humana. Pero este concepto ha cambiado en los últimos años y ya
existe conciencia del valor de la micología médica, como lo apoya la extensa literatura
14. científica al respecto. El diagnóstico de las micosis diseminadas y en particular de las
pulmonares no sólo requiere de métodos de diagnóstico microbiológicos e inmunológicos, sino
que también de métodos anatomopatológicos, los que actualmente ocupan un lugar relevante
en este campo.
La naturaleza de las enfermedades pulmonares producidas por hongos es variada.
Clínicamente pueden ser agudas, subagudas, crónicas aparentes o crónicas inaparentes. La
mayoría de las micosis pulmonares oportunistas son agudas, en cambio las producidas por
hongos patógenos verdaderos suelen ser crónicas. Por otra parte, desde el punto de vista
anatomopatológico, existe un grupo de micosis pulmonares que cursan con la presencia del
hongo en el tejido y que presentan desde ausencia de reacción tisular a graves transtornos
circulatorios locales, pasando por inflamaciones de diverso tipo e intensidad. Otro grupo no
despreciable de enfermedades pulmonares provocadas por hongos o sus antígenos, cursan
con una mínima población o ausencia de elementos micóticos en el tejido, y determinan daño
por mecanismo de hipersensibilidad manifestado generalmente por inflamaciones crónicas.
El tratamiento de las micosis pulmonares debe basarse en un diagnóstico etiológico. Como
desgraciadamente los hallazgos clínico y radiológicos, tanto en micosis por hongos patógenos
verdaderos como oportunistas, son por lo general inespecíficos, los esfuerzos deben estar
encaminados a demostrar directa o indirectamente la presencia del hongo o de sus antígenos.
En este capítulo analizaremos algunas generalidades sobre los exámenes de laboratorio
clínico y anatomopatológicos empleados en el diagnóstico micológico, y luego nos refeciremos
en forma más detallada a las principales micosis pulmonares oportunistas: candidiasis,
criptococcosis, aspergilosis y zigomicosis.
Exámenes de laboratorio empleados en el diagnóstico de las micosis pulmonares.
La selección, recolección y transporte de las muestras son etapas vitales para el correcto
diagnóstico de laboratorio de una micosis pulmonar. Por ello una buena relación clínico-
microbiólogo es fundamental para obtener un rendimiento óptimo. Las muestras destinadas al
estudio micológico pueden provenir de la primera expectoración de la mañana, la
expectoración inducida, la secreción traqueal, el lavado bronco-alveolar, el aspirado
transtraqueal, el tejido pulmonar o el aspirado de contenido gástrico en ayunas. Esta debe ser
rápidamente transportada al laboratorio donde el microbiólogo escogerá las porciones
purulentas. grumosas o sanguinolentas para el estudio directo y cultivo micológico.
El examen directo puede ser al fresco o con KOH, y su rendimiento depende de la micosis
pulmonar.En cuanto al cultivo micológico, se recomienda sembrar a lo menos 0.5 ml de las
muestras fluidas. Las muestras sólidas como tejido pulmonar deben ser maceradas o divididas
en pequeños fragmentos que se siembran en superficie y en picadura en el agar, de tal
manera que parte de la rnuestra quede sumergida en el medio y parte quede en contacto con
el aire. Este método permite recuperar hongos filamentosos como Aspergilli y miembros del
orden Mucorales, provenientes de infecciones invasivas.
En micología podemos emplear medios de cultivo no inhibitorios e inhibitorios.
Estos últimos se utilizan más para el diagnóstico de micosis pulmonares, ya que las muestras
a estudiar generalmente presentan una rica flora bacteriana que puede inhibir el crecimiento
del presunto hongo infectante. Incluso se dispone de medios inhibitorios que suprimen en
forma selectiva el crecimiento de algunos hongos a los cuales se pueden adicionar diversos
antibióticos como Cloramfenicol, Gentamicina, Penicilina G o una combinación de ellos, que
logran inhibir la mayoría de las bacterias contaminantes.
La adición de 500 mg/ml de agar de ciclohexamida, tiene por fnalidad retardar el rápido
crecimiento de los hongos saprófitos. Sin embargo, siempre debe incubarse una placa sin
ciclohexamida, puesto que esta sustancia es capaz de inhibir total o parcialmente el desarrollo
15. de Cryptococcus neoformans, algunas especies del género Cándida y Aspergillus, orden
Mucorales, Pseudoallescheria boydii, y Trichosporon cutaneum.
Los cultivos micóticos primarios deben incubarse a 25°C y 37°C, aunque algunos autores
recomiendan la incubación sólo a 30°C por treinta días antes de eliminar las placas sin
desarrollo. Una vez desarrollado el hongo, las placas deben sellarse con tela.
Se dispone de una seric de pruebas para la identificación de levaduras, dentro de las cuales
destacan la formación de tubo germinativo, la micromorfología en agar maíz-Tween 80,
ureasa, reducción de nitratos, asimilación trehalosa, formación de ascosporas, utilización de
hidratos de carbono, entre otros. La identificación de los hongos filamentosos se basa
fundamentalmente en criterios morfólogicos, destacando las características macroscópicas de
las colonias y su examen microscópico. En el caso de los hongos dimórficos, es importante la
demostración de la conversión in vitro de la forma filamentosa a la forma levaduriforme.
Examenes anatomopatológicos empleados en el diagnóstico de las micosis pulmonares.
Los estudios anatomopatológicos permiten establecer un diagnóstico etiológico más o menos
preciso de las micosis, pues los hongos son elementos lo suficientemente grandes y
característicos como para identificarlos y tipificarlos en muestras de tejido o en muestras
citológicas.
Los estudios anatomopatológicos incluyen la autopsia, la biopsia y el examen citológico. La
autopsia entrega muchas veces un diagnóstico insospechado de micosis, a la vez que permite
establecer en forma fidedigna la presencia de invasión y de diseminación. La biopsia, por su
parte, es el único medio para establecer el diagnóstico de certeza de una micosis invasora del
pulmón, permite separar claramente a los pacientes con colonización pulmonar micótica de
aquellos con infecciones fúngicas pulmonares invasivas, así como también facilita el
diagnóstico diferencial de los hongos patógenos que afectan al pulmón. El rendimiento de la
biopsia depende básicamente de cuan representativa sea del proceso pulmonar estudiado. La
biopsia transbronquial tiene mayor rendimiento en los casos de micosis pulmonares difusas o
multifocales y extensas. En micosis pulmonares localizadas, la biopsia quirúrgica o la biopsia
por punción bajo visión radioscópica son los métodos de elección. El examen citológico de
muestras broncopulmonares, adecuadamente tratado, es de gran ayuda para establecer el
diagnóstico etiológico de algunas micosis pulmonares.
En cualquiera de los métodos de la anatomía patológica pueden aplicarse aplicarse técnicas
de microscopía óptica y electrónica. La microscopía óptica, con tinciones rutinarias como la
hematoxilina-eosina, permite evaluar la reacción tisular a los agentes infecciosos, facilita la
identificación de muchos de ellos, a la vez que orienta el empleo de técnicas histoquímicas e
inmunohistoquímicas complementarias. Para identificar y tipificar a los elementos micóticos en
el tejido, utilizamos la impregnación argéntica de Gomori-Grocott y las tinciones de periodic
acid-Schiff (PAS), Gridley y muricarmín de Mayer. Para la identificación de hongos en tejidos
también se ha empleado la inmunofluorescencia con anticuerpos policlonales y actualmente
se ha introducido el uso de anticuerpos monoclonales marcados. Para un diagnóstico rápido
en muestras de tejido congelado, se ha usado la propiedad de autofluorescencia de los
hongos y el calcofluor blanco que acentúa esta propiedad. La microscopía electrónica de
transmisión la hemos empleado pocas veces con fines de diagnóstico en este campo.
Debe tenerse presente, que en muchos pacientes se plantea el diagnóstico diferencial de
compromiso tumoral versus infección pulmonar como una complicación del tratamiento. Por
ende, las técnicas destinadas a identificar hongos representan sólo una parte de las que
generalmente se emplean con fines de diagnóstico oncológico, o para identificar en los tejidos
a otros agentes infecciosos.
1. Candidiasis.
16. Definición: La candidiasis es una infección primaria o secundaria capaz de comprometer
cualquier tejido del organismo, provocada por hongos levaduriformes del género Candida
(excepto Candida glabrata o Torulopis glabrata). Candida albicans es la especie responsable
de la gran mayoría de los casos. A diferencia de otros hongos cuya fuente es el ambiente, el
reservorio del género Candida es por lo general la propia flora endógena del paciente (Fig.
22.1).
Fig. 22.1. Candidiasis pulmonar hematógena. Las flechas indican algunos focos necróticos
con halo hemorrágico. En el recuadro se observan levaduras, blastosporas y pseudohifas del
género Candida (Gridley x 500, aumento original).
Aunque la candidiasis es la mitosis oportunista más frecuente en el hombre, los pulmones no
son el órgano más afectado. La infección pulmonar puede ser en ocasiones primaria de origen
endobronquial, pero más frecuentemente es secundaria a una diseminación hematógena a
partir de un foco extrapulmonar.
Diagnóstico de laboratorio: El diagnóstico de neumonia o bronconeumonia primaria o
secundaria por hongos levaduriformes del género Candida es extremadamente difícil de
establecer con certeza, pues este compromiso corresponde habitualmente a pacientes graves
sometidos a tratamientos antibióticos e intensa inmunodepresión, y que presentan como
hecho corriente una colonización micótica masiva de la cavidad orofaríngea y del tracto
respiratorio superior. De manera que en un estudio de expetoración resulta imposible
diferenciar si estamos frente a una simple colonización o si realmente el aislamiento del hongo
representa el agente etiológico de un proceso pulmonar invasivo.
Examen directo: El estudio directo al fresco o con tinción de Gram nos permite observar
levaduras ovaladas, frecuentemente con pseudomicelio, el cual indica un compromiso
superficial o profundo de la zona donde fue obtenida la muestra. Cultivo: Candida albicans es
de fácil desarrollo en medios de cultivo habituales. En general se recomienda el agar
Sabouraud glucosa con antibióticos, incubar a 37°C o a temperatura ambiente, obteniéndose
desarrollo en uno a dos días.
No es infrecuente que estos hongos colonicen e invadan áreas pulmonares afectadas por
otros agentes infecciosos, al igual que tumores infectados. Por ello, algunos autores han
recomendado en estos casos el estudio cuantitativo, considerando significativos recuentos
iguales o superiores a 106 unidades formadoras de colonias por ml de secreción estudiada.
En nuestra experiencia esto tiene dudosa utilidad en la indicación de una terapia antimicótica
específica.
Si la candidiasis pulmonar es secundaria, es decir por diseminación hematógena, pueden ser
útil los hemocultivos seriados, el urocultivo en pacientes sin sondas vesicales, y el estudio del
fondo de ojo.
17. Métodos inmunológicos: Numerosos procedimientos serológicos se han empleado en el
diagnóstico de la candidiasis invasiva. Actualmente se usan pruebas que detectan antígenos
derivados de la pared celular de Candida spp, en el suero humano mediante técnicas de
radioinmunoanálisis, ELISA y aglutinación con látex. Esta última debe ser analizada
cuidadosamente en el contexto clínico. Tílulos de 1:4 son sugerentes de infección invasiva y
títulos iguales o superiores a 1:8 son altamente compatibles con candidiasis invasiva.
Existe controversia acerca de la utilidad práctica de las técnicas que detectan anticuerpos
séricos en candidiasis invasivas, pues pacientes sólo colonizados por Candida spp. pueden
presentar altos títulos de anticuerpos, cn cambio pacientes con candidiasis invasiva
demostrada, especialmente neutropénicos, no experimentan un aumento significativo en su
título de anticuerpos.
Patomorfología: La candidiasis pulmonar de origen endobronquial se manifiesta por una
bronconeumonia purulenta lobulillar o acinar confluente, peribronquiolar y peribronquial,
asimétrica y multifocal, generalmente con lesiones del tracto respiratorio superior y presencia
de hongos en los lúmenes bronquiales y bronquiolares y espacios alveolares. En la
candidiasis pulmonar de origen hematógeno, se observan habitualmente múltiples focos
necróticos con halo hemorrágico, bilaterales, do distribución miliar, con hongos
intravasculares. Ocasionalmente se observan lesiones del tipo infarto hemorrágico del pulmón.
La biopsia es el único medio, en vida, que permite diferenciar sin dudas una colonización de
una invasión del tejido pulmonar. En el tejido pulmonar, los hongos del género Candida
aparecen como levaduras y blasporas ovoídeas de 3 a 5 um de diámetro mayor y pseudohifas
hialinas de bordes paralelos de 3 a 4 um de diámetro, con tabiques y ramificaciones
pseudofilamentosas en ángulo variable.
Estos hongos pueden observarse con hematoxilina-eosina, pero resultan óptimas las tinciones
de Gridley, periodic acid-Schiff (PAS) y la impregnación de Gomori-Grocott.
2. Criptococcosis.
Definición: la criptococcosis es una infección pulmonar diseminada o meningoencefálica, de
evolución crónica, subaguda o aguda, provocada por el Cryptococcus neoformans (Fig. 22.2).
Este hongo se caracteriza por su gran tropismo por el sistema nervioso central.
Afecta principalmente a pacientes con sindrome de inmmodeficiencia adquirida
(SIDA), transplantados renales y otros pacientes inmunodeprimidos. La infección
es primariamente pulmonar y se disemina por vía hematógena. Algunas formas
diseminadas pueden comprometer secundariamente a los pulmones.
18. Fig. 22.2. Criptococcosis pulmonar de distribución miliar, sin reacción inflamatoria. En el
recuadro se observa levadura capsulada de Criptococcus neoformans en el tejido pulmonar
(Mucicarmín de Mayer x 1250, aumento original).
Diagnóstico de laboratorio.
Examen directo: Es de gran utilidad en la forma meningoencefálica, no así en la forma
pulmonar primaria o secundaria. En la muestra de expectoración, numerosos elementos
pueden inducir un diagnóstico falso-posifivo al examinarla al fresco o con KOH y tinta china.
Cultivo: Cryptococcus neoformans crece fácilmente en los medios de cultivo corrientes. Agar
Sabouraud-glucosa ha sido utilizado con frecuencia en el aislamiento del hongo en
criptococcosis meníngea. Sin embargo, es de escasa utilidad en el estudio de expectoración,
debido básicamente a la colonización orofaríngea y del tracto respiratorio superior por hongos
levaduriformes del género Candida. En pacientes inmunodeprimidos, en especial con SIDA,
se recomienda detectar precozmente a Cryptococcus neoformans en expectoración antes de
la aparición del compromiso del sistema nervioso central. Para ello se emplea el agar de Staib
(agar guizotia abyssinica creatinina), que es un medio de cultivo diferencial para Cryptococcus
neoformans. En éste sus colonias adquieren una coloración café alrededor del tercer día de
incubación que se intensifica con el tiempo, no así las colonias de otros hongos
levaduriformes como Candida albicans. En la identificación del hongo se emplea una serie de
métodos recomendados internacionalmente en el diagnóstico diferencial de levaduras. En
términos generales, Cryptococcus neoformans presenta hidrólisis de la urea, no fermenta la
glucosa y forma una cápsula en la inoculación experimental.
Métodos inmunológicos: En criptococcosis se utiliza la detección de antígeno capsular
mediante la prueba de aglutinación con látex en líquido cefalorraquídeo, suero y orina. Esta
prueba tiene gran utilidad para controlar el tratamiento, determinar recaídas y también su
pronóstico. Debido a la pobre capacidad antigénica del polisacárido capsular del Cryptococcus
neoformas, las pruebas que detectan anticuerpos circulantes no son útiles.
Patomorfología: En la criptococcosis pulmonar del paciente inmunodeprimido, existe
generalmente un compromiso bilateral y difuso, prácticamente con ausencia de reacción
inflamatoria y gran proliferación del hongo, el cual ocupa espacios alveolares, lúmenes y
paredes capilares sanguíneos. Es una forma habitualmente diseminada en el organismo,
siendo los pulmones uno de los órganos más afectados. En ocasiones la proliferación micótica
puede constituir masas granulares visibles a ojo desnudo, remedando una tuberculosis miliar.
Cuando estas masas ovoídeas o esferoídeas alcanzan o superan los 0.5 cm de diámetro, se
les llama criptococcomas, en analogía al histoplasmoma. La inflamación supurada o
abscedada es muy rara en esta micosis, y debe hacer pensar en una sobreinfección
bacteriana.
En algunos pacientes inmunocompetentes, la primoinfección criptococcósica deja en el
pulmón un nódulo residual fibrocaseoso de 0,2a varios cm de diámetro, que algunos también
han denominado criptococcoma".
En el tejido pulmonar, Cryptococcus neoformans aparece generalmente como una levadura
capsulada, esferoídea, de entre 2 y 20 um de diámetro, con algunas yemaciones de base
angosta y ocasionalmente con tubos germinales, sin pseudohifas. En el compromiso vascular
sanguíneo capilar se observan pequeñas formas ovoídeas o de contornos ojivales,
habitualmente acapsuladas. La hematoxilina-eosina permite casi siempre observar al hongo
con su gruesa cápsula refringente.Sin embargo, una óptima identificación se logra con la
impregnación de Gomori-Grocott. La cápsula mucopolisacárida se tiñe perfectamente con
mucicarmín de Mayer y azul alciamo, aunque son negativas en las variedades acapsuladas,
donde se recomienda las tinciones de Fontana-Masson y la férrica de Lillie.
3. Aspergilosis.
19. Definición: La aspergilosis constituye una amplia variedad de enfermedades que incluye
alergia, colonización, invasión y toxicosis, provocadas por hongos del género Aspergillus (Fig.
22.3,4,5)
Fig. 22.3 Aspergilosis pulmonar no invasiva. Las flechas indican un aspergiloma en el
segmento anterior del lóbulo superior del pulmón derecho.
Fig.22.4. Aspergiloma pulmonar. Nótese la disposición radiada o actinomicetoide del
20. crecimiento de las hifas (Gomori-Grocott x 200, aumento original).
Fig.22.5.Aspergilosis pulmonar invasiva: Las flechas indican algunas de las múltiples lesione
"target" o "infartos nodulares". En el recuadro se observan hifas del género Aspergillus en el
tejido pulmonar (Gomori-Grocott x 500, aumento original).
La aspergilosis es la micosis pulmonar de mayor importancia en Chile, siendo Aspergillus
fumigatus la especie responsable de la mayoría de los cuadros clínicos. En nuestro país le
siguen en frecuencia Aspergillus niger y Aspergillus flavus
La habilidad de estos hongos de provocar enfermedad, cuyo reservorio es el medio ambiente,
depende del estado local o general, fisiológico e inmunológico del huésped. La infección se
adquiere por la vía aérea al inhalar esporas, resultando por lo tanto el pulmón el órgano más
afectado.
Aquí nos referiremos sólo a los métodos diagnósticos de las formas pulmonares no invasiva e
invasiva. La aspergilosis pulmonar no invasiva, es decir el aspergiloma, la aspergilosis
intracavitaria e intrabronquial, resultan de la colonización de cavidades pulmonares
preexistentes pero en las cuales no hay macrófagos alveolares. La aspergilosis pulmonar
invasiva se presenta fundamentalmente en pacientes inmunodeprimidos, siendo el principal
factor de riesgo la neutropenia prolongada.
Diagnóstico de laboratorio.
Examen directo: El examen directo al fresco o con KOH al10% puede ser de gran utilidad. El
examen macroscópico de la expectoración permite observar en ocasiones grumos
amarillentos, verdosos o negruzcos, cuyo examen microscópico puede demostrar hifas
micóticas con conidióforos característicos de algunas de las especies de Aspergilli. Este
hallazgo unido a las hifas septadas y dicotomizadas en 45° permite concluir que el hongo
observado se encuentra colonizando la superficie de un bronquio o de una cavidad patológica
aireada. En ocasiones se observan hifas en el estudio de expectoración en aspergilosis
pulmonar invasiva, pero por lo general se debe recurrir a métodos invasivos para establecer el
diagnóstico como la biopsia transbronquial, la biopsia por punción y la biopsia quirúrgica. Las
hifas típicas pueden observarse a través del método biópsico al fresco o con KOH; es muy
infrecuente la observación de conidióforos en los tejidos.
Cultivo: Los Aspergilli crecen fácilmente en los medios habituales de cultivo, recomendándose
el uso de agar Sabouraud-glucosa o agar maltosado con antibióticos, pero sin ciclohexamida
para el estudio de expectoración. Cuando el material a cultivar corresponde a tejido pulmonar
obtenido quirúrgicamente no es necesario agregar antibiótico.
Los cultivos deben incubarse a 37°C por dos a tres días, lapso en el cual se desarrolla el
hongo. La observación de la morfología colonial y su aspecto microscópico permite realizar sin
problemas el diagnóstico de cada especie en particular. Sin embargo, dado el gran número de
21. especies de Aspergilli descritas, las forma, inhabituales deben ser rigurosamente tipificadas
según el manual de referencia. Por otra parte, debemos tener presente que el desarrollo de
hongos del género Aspergillus en los medios de cultivo puede representar una contaminación
ambiental, hecho frecuente en los laboratorios que tienen plantas ornamentales de interior.
Por lo anteriormente expuesto, un cultivo positivo debe ser evaluado críticamente
correlacionándolo con el cuadro clínico, los factores de riesgo, el examen directo al fresco o
con KOH y con el resultado de la biopsia.
Un antecedente micológico muy útil es el desarrollo masivo de Aspergillus fumigatus a partir
de una muestra de expectoración, con aparición de colonias no pigmentadas, blanquecinas,
que corresponden a micelio estéril, fenómeno patognomónico de aspergilosis pulmonar no
invasiva.
Métodos inmunológicos: Las pruebas de inmunoprecipitación que detectan anticuerpos, tienen
su mayor aplicación y rendimiento en la aspergilosis pulmonar no invasiva. Cerca del 98% de
los pacientes con aspergilosis pulmonar no invasiva presentan pruebas de doble difusión en
agarosa, contrainmunoeletroforesis e inmunoelectroforesis unidimensional positivas. Los
pacientes con aspergiloma o aspergilosis intracavitaria presentan por lo general entre tres y
catorce bandas precipitantes en la doble difusión en agarosa e inmunoelectroforesis
unidimensional, y bandas anódicas y catódicas en la contrainmunoelectroforesis. En la
aspergilosis pulmonar invasiva en cambio, las pruebas de inmunoprecipitación antes
mencionadas han demostrado escasa utilidad. Actualmente se están ensayando técnicas
inmunológicas para la detección de antígenos o metabolitos de Aspergilli en el suero. Ya
existe alguna experiencia en la detección de antígeno de Aspergillus fumigatus con técnicas
de radioinmunoensayo, ELISA y cromatografía líquida gaseosa. Este es un campo de interés y
promisorio.
Patomorfológia: En la aspergilosis pulmonar no invasiva, el hongo coloniza conductos
normales o cavidades patológicas preformadas, originando los cuadros de aspergilosis
intrabronquial, aspergilosis intracavitaria y el aspergiloma. Las cavidades patológicas pueden
corresponder a quistes congénitos o adquiridos, bronquiectasias, tumores cavitados, abscesos
antiguos, y en Chile especialmente a cavernas tuberculosas. La reacción tisular corresponde
generalmente a una inflamación productiva con o sin formación de granulomas y exudado
purulento perifúngico.
La capacidad invasiva de los hongos del género Aspergillus en individuos inmunocompetentes
es muy limitada, y cuando existe se limita a una "colonización" de tejido necrótico y destruido
previamente. Sin embargo, en nuestro material de autopsia hemos podido constatar la
transformación de aspergilomas en formas invasivas, en pacientes que han presentado un
intenso detrimento inmunitario.
En la aspergilosis pulmonar invasiva pueden observarse diversos cuadros
anatomopatológicos. En la variedad más frecuente, el hongo que llega al pulmón por la vía
aérea, atraviesa las paredes bronquiales y bronquiolares e invade vasos sanguíneos arteriales
periféricos. La invasión micótica angiovascular va seguida de trombosis micótica, trombosis
que se ve favorecida por la producción de coagulasas fúngicas. Aparecen así, generalmente
en un pulmón pero en múltiples focos, áreas de necrosis isquémica llamadas "infartos
nodulares" o "lesiones target". Estas últimas se evidencian macroscópicamente como
formaciones nodulares de 2 a 4 cm de diámetro, múltiples, unilaterales o bilaterales, de
distribución miliar, profundas y periféricas, a veces coalescentes, constituidas por una zona
central amarillenta que corresponde a necrosis de coagulación y destrucción, y un halo
hemorrágico. Concluimos, por ende, que la aspergilosis pulmonar invasiva tiene habitualmente
como sustrato morfológico un "infarto nodular" o "lesión target" a infartos hemorrágicos, a los
que equivocadamente por largo tiempo hemos insistido en llamar bronconeumonia
necrotizante, inapropiada denominación para estos casos que realmente corresponden a
transtornos circulatorios focales.
22. En la aspergilosis pulmonar invasiva y no invasiva del pulmón, los hongos aparecen como
hifas hialinas de bordes paralelos de 7 a 8 um de diámetro, con crecimiento dicotómico en
ángulo de 45°. En las formas no invasivas las hifas tienden a conformar talos, también
llamados micetomas o bolas aspergilares, en los cuales los filamentos micóticos se disponen
en forma radiada o actinomicetoide, ocasionalmente con conidióforos, cabezas fructificantes y
esporas. La tinción de hematoxilina-eosina es buena para visualizar las hifas del género
Aspergillus en muestras de tejido o citológicas, pero de mayor utilidad son las tinciones de
Gridley y Gomori-Grocott.
El compromiso anatómico de los pulmones en los procesos alérgicos por hongos del género
Aspergillus corresponde a veces al cuadro del asma extrínseca, en la cual se desarrolla una
bronconeumonia eosinofílica bilateral, con microabscesos eosinofílicos, moldes mucosos
intrabronquiales, espirales de Curschmann y cristales de Charcot-Layden. En otras ocasiones
la hipersensibilidad frente a los Aspergilli se manifiesta como una alveolitis alérgica extrínseca,
es decir como una neumonitis linfoplasmocitaria, difusa o focal, de intensidad variable, leve
fibrosis, algunos granulomas epiteloídeos y descamación alveolar.Otra forma de
hipersensibilidad a estos hongos la constituye la llamada aspergilosis broncopulmonar
alérgica, cuyo sustrato morfológico se asimila habitualmente al de la impactación mucosa y de
la granulomatosis broncocéntrica.
4. Zigomicosis (Mucormicosis).
Definición: La zigomicosis es una infección oportunista, generalmente aguda y de rápida
evolución, producida por varias especies del orden Mucorales (Fig. 22.6).
Fig.22.6.Zigomicosis pulmonar primaria.La flecha indica un extenso infarto séptico En el
recuadro superior se observan hifas cenocíticas del orden Mucorales (Gomori-Grocott x 500,
aumento original). En el recuadro inferior cultivo de Rhyzopus sp. (Examen microscópico,
lacto-fenol x 500, aumento original).
La enfermedad puede ser localizada o diseminada. La localización más frecuente es la zona
craneal con compromiso preferente rinocerebral; menos frecuentes son las formas localizadas
pulmonares, gastrointestinales, cutáneas y otras. La infección se asocia con mayor frecuencia
a diabetes mellitus, insuficiencia renal y neutropenia. La forma pulmonar primaria se presenta
generalmente en pacientes neutropénicos.
Diagnóstico de laboratorio.
23. Examen directo: Ocasionalmente pueden observarse las típicas hifas sifonadas no septadas al
examen directo de expectoración o de tejido pulmonar en examen al fresco o con KOH al
10%.
Cultivo: Se utiliza agar Sabouraud-glucosa o agar maltosado sin ciclohexamida. Los hongos
del orden Mucorales son de fácil y rápido desarrollo. Al cabo de uno a dos días, el crecimiento
micótico ha cubierto totalmente la placa de Petri sembrada. Como los hongos del orden
Mucorales son habitantes constantes del ambiente, un cultivo positivo no permite asegurar el
diagnóstico de zigomicosis. Por lo tanto el cultivo debe ser analizado críticamente a la luz del
cuadro clínico, los factores de riesgo del paciente, el examen directo y especialmente en
relación al resultado de la biopsia, único examen que asegura el diagnóstico. La identificación
particular de cada especie de este orden es muy difícil en los laboratorios de microbiología
rutinarios, por lo que generalmente sólo se hace cl diagnóstico de género.
Métodos inmunológicos: No se dispone de pruebas inmumológicas útiles para el diagnóstico
de zigomicosis en la actualidad.
Patomorfología: El pulmón puede comprometerse en forma primaria y exclusiva por los
hongos del orden Mucorales, representando una forma localizada de la enfermedad, o bien en
forma secundaria, por diseminación hematógena del hongo a partir de un foco extrapulmonar,
lo que representa una localización secundaria de una zigomicosis diseminada.
En la zigomicosis pulmonar primaria o localizada, el hongo inicialmente prolifera en un
bronquio principal, invade las estructuras del híleo pulmonar correspondiente, especialmente a
la arteria pulmonar, y esta angioinvasión arterial produce una trombosis micótica que
consecuentemente origina un infarto pulmonar. Este suele ser único y puede involucrar a todo
el pulmón, un lóbulo o un segmento. En otras ocasiones aparecen "infartos nodulares
múltiples" uni o bilaterales, semejantes a los observados en la aspergilosis pulmonar invasiva.
La zigomicosis pulmonar secundaria, generalmente por diseminación hematógena a partir de
un foco craneal, se manifiesta por "infartos nodulares múltiples" y bilaterales.
La zigomicosis oportunista tiene muchos signos morfológicos semejantes a los de la
aspergilosis invasiva, aunque, por razones desconocidas, los hongos del orden Mucorales
tienen una extraordinaria capacidad de histoinvasión, y especialmente de angioinvasión de
vasos arteriales mayores.
En el tejido pulmonar, las hongos del orden Mucorales, se presentan como hifas cenocíticas o
sifonadas, de aspecto ópticamente vacío, de lados no paralelos, pleomorfas, hialinas,
habitualmente de entre 5 y 20 um de diámetro, y con ramificaciones en ángulo de 90º. La
mejor tinción para la observación de los hongos de la clase Zygomycetes y orden Mucorales,
es la rutinaria tinción de hematoxilina-eosina. La impregnación de Gomori-Grocott es una buen
técnica, en cambio, las tinciones de Gridley y periodic acid-Schiff (PAS) son sólo de regular
rendimiento para observar estos hongos en los tejidos.
Resumen. Las micosis oportunistas han adquirido una importancia creciente en los últimos
años debido a los avances en medicina, como el uso de antimicrobianos de amplio espectro,
la quimioterapia del cáncer, el transplante de órganos, entre otros. La aparición del sindrome
de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y la drogadicción endovenosa son también situaciones
que favorecen el desarrollo de hongos oportunistas.
El diagnóstico de las micosis pulmonares requiere de métodos microbiológicos, inmunológicos
y los diferentes métodos de la anatomía patológica que tienen un papel preponderante en la
identificación y tipificación de los hongos, tanto en muestras de tejido como citológicas.
Una buena relación clínico-microbiólogo es fundamental para obtener un rendimiento óptimo.
Micosis
24. Definición
Infección ocasionada por hongos que se caracteriza por causar enrojecimiento, manchas,
comezón, descamación, irritación y agrietamiento de la piel. Es importante aclarar que sufrir
este tipo de afección no necesariamente es sinónimo de falta de higiene, ya que la humedad
propia del clima caluroso, vestir traje de baño mojado por periodos prolongados y ropa ajustada,
así como seguir tratamiento con antibióticos, usar zapatos cerrados y sintéticos, y no calzar
sandalias cuando se acude a baños en hoteles o gimnasios, son determinantes en el desarrollo
de dichos microorganismos.
Los hongos pertenecen al reino vegetal y carecen de clorofila, por ello, para poder vivir
necesitan infestar a otros organismos, como animales o plantas. Dentro del grupo de estos
parásitos, que es bastante amplio, sólo pequeña cantidad es capaz de ocasionar daño a
personas; de estos hay una parte que afecta únicamente a la capa externa de la epidermis
(micosis superficial), como cuero cabelludo, pies, vagina, ingles, axilas y uñas. Sin embargo, hay
otros que se asientan en los tejidos internos del cuerpo e infectan órganos vitales, como cerebro
y pulmones e, incluso, pueden llegar a los huesos (micosis profunda).
Micosis superficial
Suelen infectar la capa externa de cuero cabelludo, piel, uñas y mucosas, y se transmiten
fácilmente al tener contacto directo con los afectados, así como con superficies y objetos
contaminados; las zonas de roce como pliegues axilar, mamario, inguinal e interdigital son las
que se ven afectadas con mayor frecuencia.
Ahora bien, además del clima, ropa, calzado y tratamiento con antibióticos, también intervienen
otros factores, como falta o exceso de higiene aunada al uso de jabones demasiado ácidos que
alteran el manto protector de la piel, así como enfermedades que perturban al sistema
inmunológico (aquel que nos defiende de agresiones externas), entre las que se encuentran
diabetes y cáncer.
Los principales hongos implicados en las micosis superficiales son los llamados dermatofitos,
pertenecientes a los géneros Trichophyton, Microsporum, Epidermophyton, Malassezia furfur y
Candida albicans; todos ellos tienen especial predilección por atacar tejidos ricos en queratina,
así como las membranas mucosas.
Candidiasis. Es causada por una de las múltiples especies de hongos llamados Candida, los
cuales normalmente viven dentro de la vagina en cantidad moderada, sin embargo, cuando
cambia el nivel de acidez de esta zona comienzan a reproducirse y dan lugar a infección. Este
desequilibrio puede tener su origen en la administración de antibióticos, lavados vaginales
frecuentes, embarazo y diabetes, y se manifiesta con secreción de flujo espeso color blanco,
25. comezón y enrojecimiento en vulva (región que incluye los genitales externos de la mujer).
También puede afectar a los hombres, lo cual se manifiesta con lesiones de color rojo en la
cabeza del pene, inflamación, ardor y secreciones tipo quesillo.
Pitiriasis versicolor. Tipo de micosis que se presenta en época de calor, la cual fomenta la
aparición de manchas oscuras o blancas cubiertas con escamas en piel de tórax y brazos.
Tiña de la cabeza. Afecta principalmente a niños de entre 3 a 12 años, y se manifiesta como
especie de barro o herida pequeña que luego se propaga y torna en forma de anillo, a la vez que
el cabello infectado se quiebra y cae fácilmente dejando visible una zona calva en el cuero
cabelludo.
Tiña del cuerpo. Suele dañar las regiones que no están provistas de cabello (exceptuando
palmas de manos, plantas de pies e ingles); sus síntomas incluyen desarrollo de manchas rojas
lisas o abultadas, heridas circulares y escamas.
Tiña de la ingle. Ocasiona la aparición de placas semicirculares rosadas y escamosas, problema
que se presenta con mayor frecuencia en atletas, personas con obesidad y en quienes padecen
transpiración excesiva.
Tiña de los pies. También conocida como pie de atleta, se trata de un proceso infeccioso que
se manifiesta en plantas de los pies y entre los dedos, (especialmente en el tercer y cuarto
espacio), produce mal olor, comezón, ardor y grietas; por lo general afecta a adolescentes y a
adultos, y se adquiere mediante contacto con objetos de uso personal contaminados, como
toallas, zapatos o calcetines, o bien, al andar descalzo.
Tiña de las uñas. Cuando el hongo afecta a las uñas con frecuencia inicia su diseminación en
una de ellas (especialmente si se sufrió alguna herida o golpe), pero puede extenderse a todas
las demás; esto ocasiona que luzcan gruesas, deformes y amarillentas.
Micosis profundas
También denominadas sistémicas, este tipo de infección suele afectar gravemente a tejidos
internos del organismo, por ejemplo, los que conforman pulmones, cerebro, oídos y huesos.
Algunas de estas dan lugar a la formación de abscesos.
Las principales especies de hongos causantes de micosis profundas incluyen A. Viscosus,
Bifidobacterium dentium, Fonsecae pedrosoii, Fonsecae compactum, Cladosporium carrionii,
Rhinocladiela aquaspersa, Phialophora verrucosa, Sporothrix Shenckii, Madurella mycetomatis,
Exophialia jeanselmei, Aspergilus nidulans y Pseudoallescheria boydii, entre otras.
Actinomicosis. Con mayor frecuencia afecta a mujeres en la tercera, cuarta y quinta décadas
de la vida, y se caracteriza por generar llagas en piel que drenan material purulento; esta
infección puede extenderse a dientes, oído, cerebro, pulmones y huesos.
Cromomicosis. Se adquiere cuando manos y/o pies tienen contacto con astillas contaminadas
con el hongo, el cual suele producir esporas (estado reproductivo de algunas formas inferiores
de vida vegetal) resistentes a cambios de temperatura y humedad que son diseminadas por el
viento.
Esporotricosis. El agente causante de este tipo de micosis se encuentra en tierra y raíces de
árboles, por lo que se puede adquirir al tener contacto con astillas o espinas infectadas,
especialmente cuando se tienen lesiones en la piel, amén de que puede ingresar mediante
inhalación e instalarse en los pulmones.
26. Micetoma. Al principio sólo daña la epidermis generándole inflamación y llagas que secretan
pus, pero cuando se torna severa puede dañar huesos y alcanzar los pulmones; usualmente se
contrae por la introducción de astillas o espinas contaminadas a través de la piel.
Causas
Hay aproximadamente cien tipos distintos de hongos que pueden afectar a los seres humanos
atacando piel, cabello, uñas y órganos internos; para reproducirse necesitan ambiente húmedo y
cálido, característico de los pliegues de la piel. Pero no todos ocasionan infección, pues para ello
tienen que penetrar la epidermis, lo que se consigue fácilmente si encuentran las siguientes
condiciones:
• Heridas.
• Vestir ropa y calzado que no permita la transpiración.
• Debilitamiento de las defensas.
• Enfermedades del metabolismo, por ejemplo diabetes mellitus.
• Perturbaciones en la circulación sanguínea.
• Desórdenes de la alimentación.
• Deficiencia de vitaminas.
• Tratamiento prolongado con antibióticos y anticonceptivos.
• Exceso de peso.
• Contacto prolongado con animales domésticos o ganado infectados con
hongos.
• Clima caluroso.
• Uso de ropa ajustada y mojada.
• Cambios hormonales.
• Falta de higiene.
Síntomas
• Comezón intensa.
• Manchas en piel.
• Aparición de pequeñas ampollas.
• Descamación.
• Sensación de quemazón.
• Placas blanquecinas que se adhieren a las mucosas de boca y genitales.
• Secreciones vaginales.
• Alteraciones en el color de la piel.
• La candidiasis habitualmente se manifiesta mediante comezón y sensación de
quemazón, posteriormente, se presenta secreción de flujo grumoso blanco o
amarillento, dificultad para orinar y molestias durante las relaciones sexuales. Al
visualizar vagina y pene se observa que sus paredes están enrojecidas y
cubiertas con placas blanquecinas.
27. • La pitiriasis versicolor da lugar a la formación de manchas ovaladas de color
marrón, rojo o amarillento, las cuales generan placas de gran tamaño que
suelen presentarse en la parte alta del tronco.
• Cuando se padece tiña de la cabeza aparecen las llamadas placas
pseudoalopécicas, que son zonas circulares provistas de cabello muy corto con
puntos negros y escamas; asimismo, hay inflamación, calor local, dolor y
abscesos.
• Si hay contagio de tiña del cuerpo aparecerán placas circulares que en un
principio miden 1 centímetro, las cuales tienden a crecer y desarrollar escamas.
• La tiña de la ingle se manifiesta con manchas rojas y escamosas que ocasionan
comezón.
• Quienes sufren pie de atleta o tiña de los pies comúnmente ven afectados los
espacios entre los dedos y plantas, pues en estas zonas suelen haber
descamación, picor, grietas y mal olor.
• Si la micosis se presenta en uñas, éstas engruesan, cambian de color y se
rompen con facilidad.
• La actinomicosis tiene cuatro manifestaciones clínicas importantes: facial
(genera daño al esmalte de los dientes y puede diseminarse a oídos, huesos y
cerebro), torácica (afecta a los pulmones y en la piel genera llagas y abscesos),
abdominal (se presenta después de haber realizado una cirugía en esa zona) y
pélvica (se asocia al uso del dispositivo intrauterino y se dice que ocasiona
fiebre, debilidad y malestar general).
• Las lesiones generadas por la cromomicosis inician como especie de nódulo y/o
verrugas con costras en la superficie.
• En el caso de la esporotricosis aparecen úlceras que drenan material purulento.
• Si se padece micetoma suelen presentarse protuberancias rojizas que crecen y
se abren para dar paso a la secreción de sangre y pus; cuando esta infección se
manifiesta en tórax suele traspasar sus estructuras y llegar al pulmón, o bien,
dañar huesos.
Diagnóstico
• En cada uno de los tipos de micosis la observación de los síntomas suele ser
suficiente para establecer el diagnóstico, sin embargo, llega a ser necesario
hacer diversas pruebas para identificar al hongo causante de la enfermedad,
para así poder proporcionar el tratamiento más adecuado.
• El dermatólogo solicita análisis de muestras de secreciones y examen de tejidos
en donde se encuentran las lesiones.
• Cuando se sospecha que huesos o algún órgano están dañados se requieren
radiografías.
Prevención
• Bañarse diariamente y asegurarse que cada parte del cuerpo quede
absolutamente seca, en especial los pliegues cutáneos.
• uede aplicar talco antimicótico o antifúngico antitranspirante en pies, calzado y
cuerpo, especialmente en días calurosos y cuando practique deporte, ya que
absorbe la humedad.
28. • Nunca caminar descalzo.
• Desinfectar cualquier herida ayuda a prevenir que sea invadida por hongos;
pueden utilizarse antisépticos de venta libre.
• Evitar vestir ropa muy ajustada.
• No permanecer con el traje de baño mojado ni con ropa para hacer ejercicio por
periodos prolongados.
• Cambiar diariamente calcetines, medias y zapatos.
• No usar zapatos fabricados con materiales sintéticos, ya que retienen el sudor.
• Prefiera medias o calcetines de algodón, pues este material mantiene los pies
frescos.
• Cuando se moje zapatos o calcetines quíteselos inmediatamente.
• Desinfectar los objetos de aseo personal contaminados, como peines, cepillos y
toallas, los cuales nunca deben prestarse.
• Evitar la exposición prolongada a agua caliente porque reblandece la piel y
facilita la penetración de hongos.
• Incrementar la ingesta de vitamina C (brócoli, cítricos, frutas y verduras
frescas) y zinc (ostiones, carne, champiñones, cereales integrales, huevos y
levadura de cerveza) para reforzar al sistema inmunológico, lo que puede
apoyarse con multivitamínicos y suplementos alimenticios.
• Cuidar la salud de las mascotas para evitar contagios.
Tratamiento
• Cuando se trata de micosis superficiales lo más recomendable es aplicar
cremas, pomadas, lociones, talcos y aerosoles antimicóticos o antifúngicos,
tratamiento que debe durar de 3 a 4 semanas.
• Si lo anterior no es suficiente se debe recurrir al dermatólogo, especialista que
prescribirá medicamentos por vía oral, lo que, aunado a buenos hábitos de
higiene, permite acelerar el proceso de curación y prevenir reinfecciones.
• En caso de candidiasis femenina, además de cremas cutáneas, pueden utilizarse
óvulos vaginales; pero cuando afecta a los hombres se requiere la
administración de antimicóticos orales.
• Es indispensable que las micosis profundas sean tratadas a la brevedad por el
dermatólogo, quien recomendará antimicóticos orales, tópicos o locales y, en
algunos casos, mediante procedimientos quirúrgicos extirpará lesiones y
drenará abscesos.