2. ORACIÓN: AMOR DE CRISTO, ÚRGENOS
Felices los bautizados que no se avergüenzan ni temen vivir el Evangelio
para transformar nuestra sociedad...
Felices los que trabajan por el bien común y por los marginados del sistema,
superando egoísmos y comodidades...
Felices los que no se atan a seguridades ni venden su alma por el bienestar...
Felices los que no se conforman con el asistencialismo y la caridad
y luchan por un estilo de vida fraterna y solidaria...
Felices los que "meten las manos" en la vida política y anuncian la verdad del Evangelio
a los acomodados y a los desesperados por igual...
Felices los que prefieren la cooperación a la competencia y entre el "éxito" y la verdad,
se quedan con la verdad...
Felices los que todavía creen que el amor tiene la última palabra
y procuran calmar el hambre de pan y de amor a sus hermanos...
Felices los que creen en una sociedad en la que todos tengan la misma oportunidad...
Felices los cristianos que conocen la Doctrina Social de la Iglesia y la practican...
Amén.
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8. La dignidad de la persona
humana es el primer principio
y el corazón de la Enseñanza
Social de la Iglesia.
9. La dignidad esencial del ser
humano es la misma para
todos y pertenece a todos,
desde la concepción hasta
la muerte natural.
10. El fundamento de este principio
está en que Dios ha creado
al hombre y a la mujer a su imagen
y semejanza, los llama a vivir en
comunión con Él y los ha redimido
en Cristo.
11. La Iglesia ve en el hombre,
en cada hombre, la imagen
viva de Dios mismo.
Compendio de la Doctrina
Social de la Iglesia.
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13. Todos los hombres tienen
la misma dignidad de
criatura a su imagen
y semejanza.
Catecismo de la Iglesia 1934
14. La Encarnación del Hijo de Dios manifiesta la
igualdad de todas las personas en cuanto a dignidad:
“Ya no hay judío ni griego, ni esclavo ni libre; ni
hombre ni mujer, ya que todos somos uno en Cristo
Jesús”.
Gálatas 3,28
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16. Sólo el reconocimiento de la
dignidad humana hace posible
el crecimiento común y
personal de todos.
19. La dignidad humana, exige el pleno respeto de todos.
El primer compromiso de cada persona hacia las
demás y de las instituciones sociales debe ser la
promoción del desarrollo integral de la persona.
20. La dignidad humana, exige el pleno respeto de todos.
El primer compromiso de cada persona hacia las
demás y de las instituciones sociales debe ser la
promoción del desarrollo integral de la persona.
El desarrollo humano integral exige que se
mejoren las condiciones de vida de las personas
para que, en libertad, se hagan responsables de
su propia existencia.
26. La persona tampoco puede ser
reducida por un sistema de poder.
El liberalismo
27. Todo ser humano debe ser respetado
y amado por todos porque
es una PERSONA: hijo de Dios.
También debe ser respetada por las
Instituciones políticas y sociales.
28.
29. Promover en los espacios educativos a nuestro alcance la educación
en el amor y para el amor, con la cercanía y la confianza que nacen del
amor. Educar consiste en dar algo de sí mismo y ayudar a otros a
superar los egoísmos y así hacerse capaces del auténtico amor.
Promover la educación en la verdad y para la búsqueda sincera de la
verdad supone, entre otras cosas, no obviar ni ocultar la realidad del
dolor y del sufrimiento que forman parte de la vida, ya que
correríamos el riesgo de formar personas frágiles y poco generosas.
“La capacidad de amar corresponde , de hecho, a la capacidad de
sufrir , y de sufrir juntos”.
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33. La Iglesia defiende la dignidad de toda persona humana contra cualquier
forma de esclavitud, explotación y manipulación que puedan disminuirla
34.
35. No obstante los avances en
esta dirección, aún existen
demasiadas desigualdades y
formas de dependencias.
36. Todos debemos proteger y promover la dignidad de cada hombre
y de cada pueblo para que la humanidad viva de acuerdo con la
voluntad de Dios.
37. Sólo con la acción concorde
de los hombres y de los
pueblos sinceramente
interesados en el bien de
todos los demás, se puede
alcanzar una auténtica
fraternidad universal.
38. Sólo con la acción concorde
de los hombres y de los
pueblos sinceramente
interesados en el bien de
todos los demás, se puede
alcanzar una auténtica
fraternidad universal.
Por el contrario, las
condiciones de
gravísima
disparidad y desigualdad
empobrecen a todos.
39. La Doctrina Social de la Iglesia
constituye la Dimensión
horizontal del Evangelio y,
para algunos, es casi el Quinto
Evangelio, o por lo menos así
lo llaman.
40. La Doctrina Social de la Iglesia
constituye la Dimensión
horizontal del Evangelio y,
para algunos, es casi el Quinto
Evangelio, o por lo menos así
lo llaman.
Los últimos Papas han insistido
en que conozcamos sus
aportaciones más significativas
y las hagamos vida.
41. La Doctrina Social de la Iglesia
constituye la Dimensión
horizontal del Evangelio y,
para algunos, es casi el Quinto
Evangelio, o por lo menos así
lo llaman.
Los últimos Papas han insistido
en que conozcamos sus
aportaciones más significativas
y las hagamos vida.
Sin esta Doctrina aplicada a la vida, será casi imposible
o, por lo menos, dificilísimo construir una nueva
humanidad.
42.
43. La finalidad de la obra de Cristo es la
transformación del mundo: quien vive la
caridad en la verdad, contribuye al verdadero
progreso del mundo y este progreso o
desarrollo integral, animado por este
humanismo nuevo y solidario, es garantía de la
paz.
Que en Cristo
Nuestra Paz
México tenga vida digna
No. 191 e
44.
45. Aprovechar la riqueza de la Doctrina Social de la Iglesia
como “instrumento de evangelización” que educa en las
virtudes sociales y políticas con las que el discípulo de
Jesucristo se inserte en la vida social, para ser en ella sal
y fermento, de manera que las estructuras que organizan
la convivencia social estén siempre impregnadas por los
valores evangélicos de la libertad, el amor, la justicia y la
verdad, que son valores fundamentales de la convivencia
humana.
Que en Cristo
Nuestra Paz
México tenga vida digna
No. 191 d