1. Law Fare
Guerra judicial (estructural)
contra la oposición al
macrifascismo imperial
José Schulman de la
Liga Argentina por los Derechos Humanos
en base un texto de Javier Calderón (Celag).
2. Un proceso de larga duración
El tema de las presas y presos políticos en AL, tiene que entenderse
como parte de un largo proceso de luchas contra todas las formas de
dominación colonial. En todos los procesos de lucha por la liberación
y transformación de nuestros países, la respuesta de los sectores de
poder ha implicado la toma de presas, presos, prisioneras y
prisioneros, la tortura masiva y hasta la desaparición forzada, con los
siguientes objetivos permanentes:
a. Constreñir lo subjetivo, como forma de quebrar voluntades
b. Descabezar y limitar la acción de las organizaciones
c. Amedrentar militantes y potenciales sujetos de transformación
3. Corrigiendo errores
Cierto es que muchas veces lo lograron (ciclo de golpes de Estado
último). Sin embargo, con el desarrollo de las luchas, las y los
presos políticos se convirtieron en personajes respetables, épicos e
incluso heróicos. El ejemplo más claro es el del comandante Fidel
Castro, y desde allí muchos de los dirigentes de los procesos
revolucionarios. En Argentina, más de tres mil ex presas y presos
políticos han testimoniado en los juicios de lesa humanidad,
constituyendo su testimonio convergente prueba según la
sentencia Corte Suprema sobre el juicio a la Junta de
Comandantes. La categoría de ex presa y preso político pasó a
ser una etiqueta de honor.
Se propusieron que los nuevos presos no alcancen esa dignidad,
todas y todos son ladrones, corruptos, indignos con los que no
hay nada que discutir sino encerrarlos para siempre..
4. Alfare; Ajustes judiciales para
un nuevo momento
¿Qué es el Lawfare?
El término “describe un método de guerra no convencional en el que la
ley es usada como un medio para conseguir un objetivo militar”. Fue
acuñado en 1999 por los militares norteamericanos:
Es el uso indebido de instrumentos jurídicos para fines de persecución
política, destrucción de imagen pública e inhabilitación de un adversario
político. Combina acciones aparentemente legales con una amplia
cobertura de prensa, para presionar al acusado o acusada y a su entorno,
incluidos familiares cercanos, de forma tal que sea más vulnerable a las
acusaciones sin prueba. Preeminencia del Sector Inteligencia y de las
nuevas armas virtuales (uso de mensajerías y redes sociales)
El objetivo: lograr que pierda apoyo popular para que no disponga de
capacidad de reacción.
5. Características del
Lawfare
El rol del Poder Judicial:
Es uno de los poderes que no deriva de la voluntad popular, sino de
complejos mecanismos de designaciones políticas y concursos,
sumado a privilegios que los demás poderes no tienen.
Esto le permite operar políticamente bajo un completo manto de
institucionalidad. Se persiguen objetivos similares a los que otrora
buscaban las Fuerzas Armadas (el otro Poder que no se somete a las
urnas jamás): deslegitimar y perseguir figuras políticas populares
opuestas a sus intereses.
Lo hacen a través de “expertos”, Jueces y Operadores Judiciales, que
manejan un lenguaje técnico objetivo (el lenguaje jurídico), que se
jacta de no estar “contaminado” por la política para una guerra
política desmesurada.
6. Ajuste estructural y lucha anti-corrupción:
El proceso de recorte del Estado y lo público impulsado por las
Financieras Internacionales y organismos bilaterales estadounidenses
principios de los 80 en América Latina, incluyó la reforma jurídica como
parte de la batalla contra la “ineficiencia del Estado”.
Se sostiene que la corrupción en el Estado debe ser extirpada apelando a
“buenas prácticas” del sector privado (eficiencia y transparencia), para
desplazar la “lógica” de lo público, asociada al derroche y a la mala gestión
de “los políticos” (léase: militantes, gente con trayectoria en partidos
políticos), apostando a la formación de técnicos (apolíticos).
7. Dinámicas de construcción
del Lawfare
Timing político: implica que el caso judicial (utilizado como un arma) se hace
público en momentos de alto costo político para la persona o grupos que son
desprestigiados.
Reorganización del aparato judicial: las élites con el control del aparato del
Estado colocan en espacios clave a “técnicos/as” (abogados/as, jueces, fiscales),
con vínculo con el poder de turno, para atacar al adversario político y/o
prevenir situaciones hostiles que puedan provenir de éste. Ej.: la colocación de
Rosenkratz y Rossati en la Corte o el cambio total del TSJ de Jujuy con
probados cuadros del Poder Económico y la Embajada de EEUU,
El doble rasero de la ley: si bien pueden salir a la luz varios casos de
corrupción, se “elige” seguir de cerca a unos, invisibilizando o desestimando
otros. La arbitrariedad de la causa Cuadernos es escandalosa: quienes
colaboran, a la casa; quienes se niegan a delatar, a la cárcel.
Medios de comunicación masivos y concentrados: operan como “periodismo
de guerra” de modo transversal a estas dinámicas, manipulando la opinión
pública al magnificar algunos casos e invisibilizar otros, a la vez que
“manufacturan consentimiento” sobre la corrupción como “enfermedad” del
Estado y de lo público, a diferencia de las buenas prácticas de lo privado.
(Romano, Vollenweider, 2017)
8. Hegemonía judicial
Estados Unidos, como parte de la modernización de los Estados
en AL, difundió un nuevo paradigma en criminología que pone el
acento en la confesión (vuelta a la Inquisición) en vez de la
investigación y obtención de prueba, incluyendo figuras como el
arrepentido, la rebaja de penas, como formas de ahorro procesal
y eficiencia de la justicia. (
Lo judicial como “autonomía” de los poderes públicos en
condiciones de auto-reproducción.
Judicializar acciones políticas y de gobierno ampliando la
judicialización clásica de las luchas sociales y el pensamiento
revolucionario.
Condena mediática de acusadas y acusados antes que las
condenas judiciales.
9. La colonización del Poder
Judicial por Macri
Desde el mismo inicio de su gestión, el macrismo ha desarrollado una intensa
acción de "colonización" de los sectores del Poder Judicial que aparecían como
comprometidos con la verdad. Esa acción se hizo tanto a nivel nacional, cuanto
en las provincias gobernadas por Cambiemos, siendo tal vez Jujuy el ejemplo
más claro. Como pasos en esa tarea de sometimiento del Poder Judicial,
podemos apuntar la propuesta de designación por decreto y "en comisión" de
Rosenkrantz y Rosatti como Jueces de la CSJN, aunque luego se cambió son dos
jueces que habían aceptado un procedimiento inconstitucional.
Luego se inició la campaña contra la Procuradora Alejandra Gils Carbó, hasta
lograr su renuncia. Del mismo modo, y siempre precedidos por noticias
aparecidas en los medios hegemónicos, se demonizó a Carlos Rozanski
(renunció); Eduardo Freiler y Luis Arias fueron destituidos en juicios políticos
amañados; Jorge Ballesteros se jubiló; Eduardo Farah fue trasladado a otro fuero,
y las vacantes que estos dos dejaron en la Cámara Federal fueron cubiertas de
modo irregular, trasladando a dos jueces del Tribunal Oral Federal 4 (Bruglia y
Bertuzzi). Las ternas de candidatos propuestas por Cambiemos para las
designaciones de jueces se armaron en forma totalmente arbitraria (Agustina
Díaz Cordero, subió del lugar 17 entre los postulantes a ser designada como
jueza civil. Díaz Cordero es hija de la presidenta de la Asociación de Magistrados
y Funcionarios del Poder Judicial, corporación funcional al Fare Ware si las hay).
10. Guerra estructural
El caso argentino ubica con claridad la idea de guerra estructural:
judicial, mediática, psicológica, incluso lingüística (guerra híbrida y
de IV generación).
El poder judicial es el eje de esa guerra estructural, por ser
precisamente el administrador de justicia. Un Poder Judicial que
recuperó credibilidad gracias a nuestra lucha por Memoria, Verdad
y Justicia, lo que al mismo tiempo les pone algún limite: 2 x 1,
continuidad de los juicios y de los espacios de Memoria como el
de la ESMA.
11. La degradación del Estado de Derecho
afecta a todos
las consecuencias generales del law fare para los acusados no políticos:
1) los jueces nacionales no federales -como mínimo- emplean cada vez más
estas herramientas de guerra jurídica contra toda la población judicializada,
contrariando las normas legales;
2) se buscan "arrepentidos", pero sin firmar siquiera un acuerdo de garantía
para el presionado ocurriendo “engaños y traiciones” ya que luego de declarar a
piaccere del fiscal, quedan procesados y presos como si nada hubieran aportad
3) se multiplica la cantidad de personas acusadas que son mantenidas con
prisión preventiva, muchas veces sólo por tener condenas previas, aunque estén
acusadas de delitos tan leves como tentativas de hurto. Algún camarista,
violando el principio acusatorio, sostuvo que el juez puede detener a un acusado
aunque el fiscal considere innecesaria la detención.
4) a todo esto se suma la destrucción de garantías (y el apoyo incondicional al
personal policial armado) al impulsar los casos de Gatillo Fácil y defender con
fuerza a los efectivos acusados de violencia institucional (doctrina Bullrich
Echecobar) creando un programa en el ministerio de Seguridad para que
recuperen sus ascensos y ventajas.
12. Acciones posibles
contra- hegemónicas
Concebir lo judicial como político y desarrollar acciones de
judicialización sin perder de vista que la solución solo será política,
como fue política la derrota de la impunidad dura
Incluir en el programa de gobierno Urgentes Acciones para modificar
el sistema judicial de un modo radical. Interpelar y cuestionar la
idoneidad y neutralidad del sistema judicial.
Rescatar de forma unánime la figura del preso o la presa política, sin
diferenciar las causas judiciales. Partir del supuesto de montajes
judiciales y que las compañeras y compañeros son inocentes. Debatir
las diferencias y juzgar comportamientos políticos de las y los
compañeros en el ámbito de la política y no de la justicia.
13. Law Fare y Operación Cóndor
Hay una relación entre el Law Fare y la Operación Cóndor
de los 70, aunque aquella fue una acción militar directa
(asesinatos selectivos y tráfico de cautiva/os), y ahora es
una acción pseudo judicial.
Las dos buscan desarticular la resistencia a algo más
grande e importante: la Operación Continental de
Reorganización de la Dominación Colonial de los EE.UU
sobre su patio trasero, América Latina.
14. Estamos ante una nueva
Operación Continental Colonial,
Global e Integral
América Latina sufre la cuarta reorganización de la
dominación colonial, siempre violenta, genocida.
El primer ciclo fue resultante de la Invasión Militar Europea a
los territorios americanos, cincuenta millones de muertos y
siglos de dominación colonial española, portuguesa, inglesa y
europea en ggeneral, de 1492 a fines del siglo XIX.
El segundo ciclo fue resultante del agotamiento/derrota de las
Guerras de liberación nacional contra el colonialismo español,
y el resultado fue la dominación inglesa sobre las nacientes
repúblicas, desarticulado el sueño de Patria Grande de Bolívar
y San Martín (primera mitad del siglo XX aproximadamente).
15. Un largo genocidio americano:
1954 - finales de los 80
El tercer ciclo fue la ofensiva de los EE.UU sobre América
Latina mediante golpes de estado. 1954 contra Guatemala
y Paraguay; 1964, Brasil; 1966, Onganía; 1973, Pinochet;
1974, Uruguay y 1976, Videla.
Para fines del siglo XX sobrevino un período de
agotamiento y crisis del dominio imperial, la impunidad
del Genocidio y el Neoliberalismo.
Así se posibilitaron nuevos gobiernos populares,
democráticos, que buscaron la integración y el bienestar
de la población con resultados evidentes para todas y
todos.
16. El Imperio Contrataca
aprovechando su poder y nuestros
errores y límites
Pero el Imperialismo no se resignó nunca a la derrota del
Alca y el surgimiento del Unasur, o el Plan del Banco del
Sur y el Parlasur. Apeló a intentos golpistas contra
Venezuela, Bolivia, Ecuador, y desde 2009 ya logró vencer
en Honduras, Paraguay y luego Brasil.
Los nuevos gobiernos de derecha no significan una vuelta
al pasado, sino un nuevo momento del capitalismo
mundial en que pretende “liberarse” de toda regulación
económica y de Derecho. Si “ellos” nos subestimaron a
finales del siglo XX, “nosotros” subestimamos su capacidad
de modelar la subjetividad popular y negar el Estado de
Derecho.
17. El law fare, con ser una Operación de Dominación Colonial
perversa y cruel, es solo una de las acciones para el nuevo
orden, que busca implementar la subordinación a los EE UU y
los nuevos liderazgos tipo Bolsonaro o Macri.
El asesinato de oponentes políticos (Santiago, Rafael, etc.), el
uso del Gatillo Fácil, la tortura masiva, la judicialización y las
acciones extrajudiciales para descalificar a la militancia y la
oposición.
El uso de la prisión preventiva, la pérdida de la presunción de
inocencia, la vuelta del proceso inquisitorial (confesiones), los
falsos “arrepentidos”, el descaro de la doble vara judicial son
datos reales de un capitalismo del siglo XXI que vuelve a sus
orígenes criminales de la Conquista de América y los esclavos
18. La batalla de ideas sigue siendo lo
central y la podemos ganar
Pero si algo sigue abierto, es la batalla de ideas. El
mundo que ellas/os están construyendo no solo es
injusto y perverso, deshumaniza y rebaja a los seres
a entes que consumen y obtienen placer del modo
mas brutal.
Otra vida es posible, otro mundo es posible y lo
construiremos nosotros mismos, porque somos la
vida, en cambio ellas, ellos, la muerte. Nosotras,
nosotros queremos seres más humanos, más plenos,
más felices y esa es nuestra fortaleza. La verdad
terminará venciendo.