El documento describe el dimorfismo sexual y el cortejo en las palomas. Explica que los machos y hembras de muchas especies muestran diferencias físicas que contribuyen a la atracción, y que el canto cumple un papel importante en la comunicación y cortejo. Además, señala que la mayoría de las aves son monógamas y establecen parejas para reproducirse, aunque la duración de estas relaciones varía según la especie.
1. DIMORFISMO SEXUAL DE LAS PALOMAS
a) EL CORTEJO EN LAS PALOMAS
El comportamiento de cortejo de las aves puede incluir cantos,
despliegues, y establecimiento de territorios, entre otros. En muchas
especies, machos y hembras muestran diferencias corporales en cuanto al
color, el tamaño o la forma; es decir, presentan dimorfismo sexual. En
algunos casos estas diferencias contribuyen a la atracción de individuos del
sexo opuesto.
b) EL CANTO
La principal función del canto es la comunicación con la misma especie
y con otras. Por medio del canto, las aves pueden dar datos sobre sí
mismas, como el sexo, la edad, el estatus social y las relaciones de familia.
Los cantos pueden servir para avisar a otras aves de la presencia de un
depredador, para avisar que se es dueño de un territorio y para atraer a una
posible pareja.
La siringe es una estructura por medio de la cual las aves pueden crear
sonidos fuertes y complejos, aún más que cualquier otro vertebrado. Los
cantos pueden ser heredados o aprendidos. Los llamados de las palomas y
gallinas son heredados. La mayoría de las aves tiene vocalizaciones innatas.
La edad influye en la capacidad de aprendizaje; durante la juventud estas
2. aves son capaces de aprender vocalizaciones en forma más intensa. Debido
a lo anterior, no es de extrañas una misma especie pueda tener diferentes
cantos o dialectos en regiones distintas.
c) EL APAREAMIENTO
Las aves establecen relaciones con miembros del sexo opuesto de su
misma especie con el fin de reproducirse. Las relaciones entre las hembras y
los machos varían según la especie. En algunos casos, las aves mantienen
la misma pareja por el resto de su vida; en otros, la relación de pareja no
dura ni un día.
El tipo de relación más común es la monogamia, en la cual cada
individuo tiene un solo compañero reproductivo por año. La mayoría de las
aves son monógamas. Algunas permanecen con su pareja toda la vida o
buscan otra cuando esa muere. Otras aves monógamas, en cambio, buscan
una pareja reproductiva diferente cada año