Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
Espíritu Santo Manuel De Jesús Sánchez
1. Espíritu Santo: Dios
Manuel Sánchez
Introducción:
Es prudente que nuestro punto de partida debe ser una expresión encontrada en el
libro: Creo en el Espíritu Santo, de Michael Green pagina 14:
“Importante es recordar que somos simples seres humanos hablando acerca de
Dios. Nos resultara imposible conocer nada acerca de Él a menos que el propio
Espíritu tenga la generosidad de revelarse a si mismo.”
Contando con la revelación general y con la revelación especial, aquí inicio: el
Espíritu Santo es Dios.
Después de la reflexión teológica sobre la generación eterna, espiritual, del Hijo a
partir del Padre se planteo la cuestión de cómo debe concebirse teológicamente la
procedencia del espíritu Santo del Padre y (a través del) Hijo, testimoniada en las
Escrituras.1
Una debida comprensión del Dios uno y su pluralidad personal requiere, por lo
tanto, una consideración cuidadosa del testimonio bíblico de Dios el Espíritu
Santo.2
Desarrollo:
La palabra usada para designar Espíritu Santo tanto en hebreo como en griego es
altamente significativa. Ruach en hebreo y pneuma en griego tienen tres
principales significados: “viento”, “aliento” y “espíritu”3.
Cabe destacar que el termino espíritu ruach en el hebreo tiene acepciones mas allá
de la referencia a la deidad. Se han identificado cuatro variantes diferentes que
aparecen 378 veces en el Antiguo testamento4:
Ruach, en sentido físico, como referencia al viento o al poder violento en la naturaleza.
Por ejemplo: Salmo 55:8, “Me apresuraría a buscar refugio del viento tempestuoso de
la tempestad”.5
Ruach, con un carácter fisiológico, que se refiere al principio de la vida en los seres
humanos, se utiliza 38 veces en este sentido. Por ejemplo: Job 27:3, “Que mientras
haya aliento en mi y el hálito de Dios esté en mi nariz”.6
Ruach, con sentido psíquico, que se refiere al tipo de mente y carácter humano, se
utiliza unas 74 veces. Por ejemplo: Salmo 32:2 “Bienaventurado el hombre a quien
Jehová no atribuye iniquidad y en cuyo espíritu no hay engaño”.7
1
Franz K. Mayr, La unilateralidad de la doctrina tradicional sobre Dios. Para una relación entre
antropología y pneumatologìa, pp. 322-323
2
Canale, Teología fundamentos de nuestra fe II, p. 89.
3
Green, Creo en el Espíritu Santo, p. 14
4
Garrett, Teología sistemática, Bíblica, histórica y evangélica II, p. 141
5
Ibíd., p.141
6
Ibíd., p.141
2. Ruach, se refiere a lo sobre natural, significa la vida y la fuerza de Dios en
contraposición con la debilidad y mortalidad humana, en 134 ocasiones parece
expresar este sentido. Por ejemplo: Génesis 6:3 “Entonces Jehová dijo: no contenderá
para siempre mi espíritu con el hombre, por cuanto él es carne…”.8
¿Qué actividades se le atribuyen en el Antiguo Testamento al
Espíritu de Dios?
A. La creación y su sustento: El Espíritu de Dios participo activamente en la
creación del universo y actúa sustentándolo. Génesis 1:2, Salmo 104:30, Job
33:4, Job 27:3, Job 34:14.9
B. Talentos artísticos y entendimiento humano: En el Antiguo Testamento a
veces se atribuye al Espíritu de Dios el otorgamiento de talentos artísticos o
entendimiento en seres humanos específicos. Éxodo 31:3-5, Job 32:8.10
C. Dotación de ciertos individuos para el liderazgo en la vida corporativa de
Israel: La actividad más mencionada en el A.T. en relación con el Espíritu
Santo era el donar a ciertos individuos, por lo menos por un tiempo, para el
liderazgo dentro de la nación de Israel. Tal dotación les fue atribuida a
ciertos jueces y a los profetas: Otoniel; Jueces 3:10, Gedeón; Jueces 6:34,
Jefte; Jueces 11:29, Sansón, Jueces 13:25.en cuanto a los profetas se cita a:
Moisés; Números 11:25, Balaám; Números 24:2,3, Saúl; 1 Samuel 10:6,
David; 1 Samuel 16:13, Miqueas; Miqueas 3:8. 11
D. Vida religiosa individual: estar en la presencia de Dios en el sentido amplio
es tener el ineludible Espíritu de Dios; estar en su presencia en el sentido de
una relación significa el perdón del pecado y el hecho de que el Espíritu no
se aleja, como lo dice el Salmo 51. 12
Naturaleza del Espíritu Santo según el Antiguo Testamento.
El Antiguo testamento presenta el Espíritu de Dios como la presencia, la vida y el
poder de Dios mismo en la vida humana y en el universo creado. 13
El Antiguo Testamento insiste en que este pujante misterioso Espíritu pertenece a
Dios y solamente a Dios. Esencialmente se trata del Dios personal, Jehová, en
acción.14
7
Ibíd., p.141
8
Garrett, Teología sistemática, Bíblica, histórica y evangélica II, p. 141
9
Ibíd., pp. 141-142
10
Ibíd., p. 142
11
Ibíd., pp. 142-143.
12
Ibíd., p144
13
Ibíd., p. 144
3. Mientras prevaleció el esquema del Antiguo Testamento según el cual Yahvè tiene
un Espíritu y que ese espíritu no puede distinguirse claramente de Yahvè, no era
necesario afirmar que el Espíritu Santo era Dios o era divino.15
Se afirma vigorosamente la divinidad del Espíritu Santo cuando se lo identifica con
el Jehová del Antiguo Testamento como ocurre con Cristo. Hechos 28:25-27 y
Hebreos 3:7-9 atribuyen a la directa actividad del Espíritu Santo declaraciones que
en el Antiguo Testamento se informan explícitamente como declaraciones de
Jehová (Isaías 6:8-10 y Salmo 95:7-11). Parece no haber ninguna duda de que los
escritores del Nuevo Testamento entendían que el Espíritu Santo es Dios.16
La divinidad del Espíritu Santo se atestigua en varios contextos:
Espíritu Santo, poseedor de características divinas17:
Santo: Mateo 1:20 (NRV), “Pensando en esto, un ángel del Señor se le
apareció en sueño y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a
María por esposa, porque lo que ella ha concebido es del Espíritu
Santo”.
Espíritu de nuestro Dios: 1 Corintios 6:11 (NRV), “Esto erais algunos.
Pero habéis sido lavados, habéis sido santificados, habéis sido
justificados en el Nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de
nuestro Dios”.
Espíritu de Jesús: Hechos 16:7 (NRV), “Al llegar a Misia, intentaron ir
a Bitinia; pero el Espíritu de Jesús no les permitió”
Espíritu Santo con atributos divinos18:
Omnisciencia: 1 Corintios 2:10 (NRV), “Pero Dios nos lo reveló por el
Espíritu, por que el Espíritu lo explora todo, aun profundo de Dios”.
Verdad: 1 Juan 5:6 (NRV),”Este es Jesucristo, que vino por agua y
sangre; no vino solo por agua, sino mediante el agua y la sangre. El
Espíritu es el que testifica, porque el Espíritu es la verdad”.
Vida: Romanos 8:2 (NRV), “Mediante Cristo Jesús, la ley del Espíritu
que da vida, me ha librado de la ley del pecado y de la muerte”.
Sabiduría: 1 Corintios 2:11 (NRV), “Porque, ¿Quién de los hombres
conoce lo intimo del hombre, sino el espíritu del hombre que esta en
14
Green, Creo en el Espíritu Santo, pp. 20-21
15
Garrett, Teología sistemática, Bíblica, histórica y evangélica II, pp. 146-147
16
Canale, Teología fundamentos de nuestra fe II, p. 96.
17
Ibíd., p. 95.
18
Ibíd., p. 95.
4. él? Así también nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de
Dios”.
Poder: Lucas 1:35 (NRV), “El ángel respondió: el Espíritu Santo
vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por
eso, el que ha de nacer será llamado Santo, el Hijo de Dios”.
Eternidad: Hebreos 9:14 (NRV), “¡Mucho mas la sangre de Cristo,
quien por el Espíritu eterno se ofreció a si mismo sin mancha a Dios,
purificara vuestra conciencia de las obras que llevan a la muerte,
para que sirváis al Dios vivo!”.
Amor: Romanos 15:30 (NRV),”Pero os ruego hermanos, por el Señor
nuestro Jesucristo y por el amor del Espíritu, me ayudéis orando por
mí a Dios”. 19
Omnipresencia: Salmo 139:7 (NRV), “¿Adónde me iré de tu Espíritu?
¿Y adónde huiré de tu presencia?”.20
Sus títulos revelan sus atributos Divinos21
De la misma manera como al Padre y al Hijo se le da una variedad de nombres o
títulos diferentes en las Sagradas Escrituras, el Espíritu es denominado por una
variedad de títulos y estos revelan sus atributos:
o Espíritu de Santidad. Romanos 1:4.
o Espíritu de Sabiduría. Isaías 11:2.
o Espíritu de Verdad. Juan 14:17.
o Espíritu de Gracia. Hebreos 10:29.
o Espíritu de Gloria. 1 Pedro 4:14.
o Espíritu de Vida. Romanos 8:2.
o Espíritu de Promesa. Efesios 1:13.
Otra línea de evidencia de que el Espíritu Santo no es inferior a Dios, sino que es
una Persona totalmente divina, es su accionar. El espíritu desarrolla actividades
que son propias de Dios22:
Crea: Job 26:13.
Regenera: Juan 3:5-8.
Resucita: Romanos 8:11.
Revela el futuro: Juan 16:13.
Inspiro las Sagradas Escrituras: 2 Pedro 1:20-21.
Reparte dones a la iglesia: 1 Corintios 12:7-11.
Poder para obrar milagros: Hebreos 2:4.
19
Terreros, Teología Sistemática Concisa, p.107.
20
Ibíd., p.107
21
Ibíd., p.108
22
Ibíd., p.109
5. Interviene en la Salvación.23
Al igual que lo hace el Padre y el Hijo, el Espíritu Santo participa de modo activo en
las actividades relacionadas con la salvación de los pecadores:
Invita al pecador. Apocalipsis 22:17.
Enseña, guía a la verdad. Juan 14:26; 16:13.
Convence de pecado, de justicia, de juicio. Juan 16:7-11.
Justifica. 1 Corintios 6:11.
Bautiza. 1 Corintios 12:13.
Santifica. 2 Tesalonicenses. 2:13, 1 Pedro 1:2.
Renueva. Tito 3:5.
Transforma. 2 Corintios 3:18.
Intercede. Romanos 8:26.
Guía la verdad del creyente. Romanos 8:14.
Conclusión:
El nuevo testamento subraya la divinidad del Espíritu Santo al referirse a Él como
quien realiza acciones divinas concretas, como hablar a los padres a través de los
profetas (Hechos 28:25), inspirar las escrituras (2 Pedro 1:21), iluminar (Juan
15:26), regenerar ( Juan 3:7,8) y santificar (2 Tesalonicenses 2:13).24
El Espiritusanto Santo es una de las personas de la Deidad. Habitualmente nos
referimos al Espíritu Santo como la tercera persona de la Trinidad. La
fundamentación bíblica para esta practica la encontramos en la formula bautismal
establecida por el Señor Jesucristo en Mateo 28:19, único pasaje donde las tres
Personas de la Deidad aparecen en ese orden.25
Tal ves una de las evidencias neo testamentarias mas contundente es la
declaración de Pedro en el libro de Hechos 5:3-5 señalando la divinidad y la
personalidad del Espíritu Santo.26 En la primera parte de este capitulo trata acerca
del caso trágico de Ananías y su esposa, Safira. Los cristianos primitivos habían
hecho un voto a Dios para donar todos los ingresos de la venta de sus propiedades
para las necesidades de la naciente iglesia. El relato gira sobre el hecho de que la
pareja secretamente “guardo parte de los ingresos” para ellos. Cuando fueron a
dejar la ofrenda parcial a los pies de los apóstoles, murieron. La explicación que da
Pedro para su ejecución sumaria por el poder de Dios fue: “Y dijo Pedro: Ananías,
¿Por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y
sustrajeses del precio de la heredad?... ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has
mentido a los hombres, sino a Dios” (versículos 3,4). En primer lugar, Pedro esta
diciendo que podemos mentirle al Santo Espíritu. Es evidente que solo se le puede
mentir a una persona o personalidad. En segundo lugar, Pedro no solo le informa a
23
Terreros, Teología Sistemática Concisa, pp.109-110.
24
Canale, Teología fundamentos de nuestra fe II, pp. 95 y 96.
25
Terreros, Teología Sistemática Concisa, p.103.
26
Canale, Teología fundamentos de nuestra fe II, p. 95.
6. Ananías que ha mentido al “Espíritu Santo”, sino que luego procede a informarle
que no ha “mentido a los hombres sino a Dios”.27
La evidencia bíblica indica firmemente que el Espíritu Santo es profundamente
sensible, ayudador, y una presencia personal poderosa para guiar y dirigir. 28
Mateo 12:31, 32, habla claramente de la blasfemia contra el Espíritu Santo. Es claro
que la blasfemia es solo contra Dios.29
También de forma contundente Jesús presento el Espíritu Santo como “otro
Consolador” (Juan 14:16). Puesto que la palabra griega allos significa “otro de la
misma clase”, se desprende que el Espíritu Santo era de la misma clase que Cristo,
a saber una persona divina.30
De esta manera concluyo citando las palabras con las cuales enmarque la
introducción, el Espíritu Santo es Dios.
La pluma inspirada tiene algunas expresiones en relación a la trinidad y por lo
tanto hacen referencia al Espíritu Santo, y los coloca como divinos, me permito
citarla: “Hay tres personas vivientes en el trió celestial; en el nombre de estos tres
grandes poderes –el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo- son bautizados los que
reciben a Cristo mediante la fe, y esos poderes colaboraran con los súbditos
obedientes del cielo en sus esfuerzos por vivir la nueva vida en Cristo(El
Evangelismo, p. 446).
27
Whidden, Moon, Reeve, La Trinidad, pp. 33-34.
28
Ibíd., p. 74.
29
Ibíd., p. 74.
30
Canale, Teología fundamentos de nuestra fe II, p. 95.