El documento resume los derechos fundamentales de los niños a recibir una educación gratuita y obligatoria que promueva su desarrollo integral. La educación debe respetar su cultura y permitirles desarrollar sus habilidades individuales para que se conviertan en miembros útiles de la sociedad. Los padres tienen la principal responsabilidad de educarlos, mientras que la sociedad y el estado deben asegurar que tengan acceso al juego y la recreación.