Las situaciones reducidas de juego (SRJ) son una de las tareas más utilizadas en la actualidad por
los entrenadores de fútbol en sus rutinas de entrenamiento, debido a que permiten trabajar de forma
simultánea tanto la condición física de los jugadores, como las habilidades ténico-tácticas (Fradua et
al., 2013). Se trata de juegos realizados en áreas reducidas, que a menudo usan reglas adaptadas y
en los que participan un menor número de jugadores que en el juego reglamentario de fútbol (Hill-
Haas, Dawson, Impellizzeri, & Coutts, 2011).
LAS SITUACIONES REDUCIDAS DE JUEGO: ¿TAREAS ESPECÍFICAS?
1. Práctica basada en la evidencia científica…
LAS SITUACIONES REDUCIDAS DE JUEGO: ¿TAREAS ESPECÍFICAS?
Por mangelcampos el día 13/02/2015
Las situaciones reducidas de juego (SRJ) son una de las tareas más utilizadas en la actualidad por
los entrenadores de fútbol en sus rutinas de entrenamiento, debido a que permiten trabajar de forma
simultánea tanto la condición física de los jugadores, como las habilidades ténico-tácticas (Fradua et
al., 2013). Se trata de juegos realizados en áreas reducidas, que a menudo usan reglas adaptadas y
en los que participan un menor número de jugadores que en el juego reglamentario de fútbol (Hill-
Haas, Dawson, Impellizzeri, & Coutts, 2011).
Son muchos los profesionales del entrenamiento que se refieren a estas tareas como ejercicios
altamente específicos. Además, los entrenamientos que utilizan estas tareas son considerados como
entrenamientos de alta o incluso máxima intensidad. Y es aquí donde me gustaría iniciar el debate,
porque ¿qué entendemos por especificidad? ¿respecto a “qué” son específicas estas tareas? ¿cuándo
consideramos que una tarea/entrenamiento es de máxima intensidad?
Desde mi punto de vista, para responder a estas preguntas, se debería realizar siempre una
comparativa con las demandas de la competición, pues una tarea será más o menos específica
cuanto más se aproxime a las demandas de la competición. Y una tarea será de máxima intensidad
(para una determinada variable) cuando supere en un cierto grado los valores que demanda la
competición (para esa variable). Esto hace por tanto, que el análisis no sea “tan simple”.
De forma general, podríamos analizar éstas y otras tareas desde tres grados de especificidad:
fisiológica, mecánica y técnico-táctico-estratégico-decisional (Figura 1).
Figura 1. Especificidad de las tareas de entrenamiento.
De esta forma, tradicionalmente se ha podido considerar una tarea de 3vs.3 con porterías
2. reglamentarias y porteros jugada en un espacio de 25 x 20 metros como una tarea específica y de
elevada intensidad, por el simple hecho de que la densidad de acciones técnicas durante la misma
será muy elevada (evidentemente mucho más elevada que en la competición al participar un número
muy reducido de participantes). Pero, ¿qué pasa si la analizamos en relación a los otros dos niveles
de especificidad?
No son muchos los estudios que han comparado las demandas físicas (Casamichana, Castellano, &
Castagna, 2012; Castellano & Casamichana, 2013) físico-técnicas (Owen, Wong, Paul, & Dellal,
2014) y físico-técnico-fisiológicas (Dellal et al., 2012) de diferentes propuestas de SRJ y la
competición.
Estos estudios parecen mostrar que las SRJ demandan una menor actividad a elevada intensidad que
la competición, especialmente de las variables relacionadas con el sprint (Casamichana et al., 2012;
Owen et al., 2014), y posiblemente una mayor densidad de aceleraciones (Castellano &
Casamichana, 2013). A nivel fisiológico, es posible que las SRJ soliciten valores superiores de
Frecuencia Cardíaca Media (FCmed: %Frecuencia Cardíaca Máxima), aunque inferiores
concentraciones de lactato que en la competición (Dellal et al., 2012), mientras que las demandas
técnicas suelen ser superiores para un gran número de acciones técnicas en las SRJ (Owen et al.,
2014). En cualquier caso parece claro que estas demandas físico-técnico-fisiológicas en las SRJ, son
dependientes de la manipulación de determinadas variables como el número de jugadores
participantes (Hill-Haas, Dawson, Coutts, & Rowsell, 2009; Rampinini et al., 2007), o el tamaño
del terreno de juego (Casamichana & Castellano, 2010; Kelly & Drust, 2009), entre otras.
Volviendo al ejemplo inicial, esa tarea de 3 vs.3, es bastante probable que solicite unas altas
demandas fisiológicas, y una elevada densidad de aceleraciones y acciones técnicas. Sin embargo,
posiblemente la actividad a elevada intensidad (distancia >21-24 Km/h) sea bastante reducida,
alcanzando por tanto la valoración de tarea altamente específica (e intensa) a nivel fisiológico y
técnico, pero solo moderadamente específica a nivel mecánico.
Para finalizar esta entrada, me gustaría concluir con la siguiente reflexión. Todo este tipo de análisis
no tendrían sentido si su último fin no fuera conocer el efecto que tienen este u otro tipo de tareas en
el rendimiento de los jugadores. De esta forma, analizar las demandas, la intensidad y la
especificidad de las tareas debe ayudar a los entrenadores y preparadores físicos a diseñar la SRJ
apropiada para el día “x” en el microciclo semanal; a prever qué sistemas fisiológicos o
mecánicos pueden quedar más fatigados tras la realización de las tareas; a complementar el
entrenamiento basado en SRJ con otro tipo de tareas que suplan los posibles “déficits” de las
mismas; y a implementar por tanto una adecuada periodización del entrenamiento, buscando
alcanzar efectos de entrenamiento positivos sobre el rendimiento de los jugadores.
Referencias:
Casamichana, D., & Castellano, J. (2010). Time-motion, heart rate, perceptual and motor behaviour
demands in small-sides soccer games: effects of pitch size. J Sports Sci, 28(14), 1615-1623.
Casamichana, D., Castellano, J., & Castagna, C. (2012). Comparing the physical demands of
friendly matches and small-sided games in semiprofessional soccer players. J Strength Cond Res,
3. 26(3), 837-843.
Castellano, J., & Casamichana, D. (2013). Differences in the number of accelerations between
small-sided games and friendly matches in soccer. J Sports Sci Med, 12(1), 209-210.
Dellal, A., Owen, A., Wong, D. P., Krustrup, P., van Exsel, M., & Mallo, J. (2012). Technical and
physical demands of small vs. large sided games in relation to playing position in elite soccer. Hum
Mov Sci, 31(4), 957-969.
Fradua, L., Zubillaga, A., Caro, O., Ivan Fernandez-Garcia, A., Ruiz-Ruiz, C., & Tenga, A. (2013).
Designing small-sided games for training tactical aspects in soccer: extrapolating pitch sizes from
full-size professional matches. J Sports Sci, 31(6), 573-581.
Hill-Haas, S. V., Dawson, B. T., Coutts, A. J., & Rowsell, G. J. (2009a). Physiological responses
and time-motion characteristics of various small-sided soccer games in youth players. J Sports Sci,
27(1), 1-8.
Hill-Haas, S. V., Dawson, B., Impellizzeri, F. M., & Coutts, A. J. (2011). Physiology of small-sided
games training in football: a systematic review. Sports Med, 41(3), 199-220.
Kelly, D. M., & Drust, B. (2009). The effect of pitch dimensions on heart rate responses and
technical demands of small-sided soccer games in elite players. J Sci Med Sport, 12(4), 475-479.
Owen, A. L., Wong, D. P., Paul, D., & Dellal, A. (2014). Physical and technical comparisons
between various-sided games within professional soccer. Int J Sports Med, 35(4), 286-292.
Rampinini, E., Impellizzeri, F. M., Castagna, C., Abt, G., Chamari, K., Sassi, A., & Marcora, S. M.
(2007a). Factors influencing physiological responses to small-sided soccer games. J Sports Sci,
25(6), 659-666.