1. MANUEL A. ODRÍA
Manuel Arturo[1]
Odría Amoretti (*Tarma, 26 de noviembre de 1896 - † Lima, 18 de
febrero de 1974), fue un militar y político peruano que llegó a ser Presidente del Perú
desde 1948 hasta 1956.
Odría fue un militar de destacada trayectoria: participó como Jefe de Estado Mayor
durante la guerra contra el Ecuador de 1941, actuando en la batalla de Zarumilla. Fue
después Ministro de Gobierno y Policía del gobierno de José Luis Bustamante y Rivero,
a quien destituyó en 1948, asumiendo entonces el control absoluto del gobierno, que
reprimió duramente a los opositores, especialmente apristas y comunistas. Su periodo se
conoce históricamente como el Ochenio de Odría y se divide en dos fases: la Junta
Militar de Gobierno (1948-50) y la Presidencia de la República (1950-56).
La administración del General Odría se caracterizó por ser progresista y de arraigo
nacional, basado en el pragmatismo y el nacionalismo. Merecen destacarse su gran obra
educacional y de seguridad social, así como la relativa recuperación económica y
financiera del país, favorecido en parte por una beneficiosa coyuntura internacional: la
guerra de Corea, que trajo un aumento las exportaciones y el repunte de sus precios. La
crisis económica empezaría a arreciar a finales de su gobierno y sería su sucesor a quien
le tocaría enfrentar su solución. Su lema fue "Hechos y no palabras" que luego lo
cristalizó en “Salud, Educación y Trabajo”. Impulsó un ambicioso programa de
construcciones monumentales de concreto armado, lo que trajo como consecuencia un
pleno empleo y consecuentemente una momentánea paz social. Fue así como se
erigieron grandes unidades escolares (G.U.E), universidades nacionales, edificios
públicos, complejos de vivienda, hospitales, hoteles, puentes y estadios como el Estadio
Nacional de Lima, así como autopistas como la Panamericana, obras todas de gran
envergadura que modernizaron al país a pasos agigantados, pero bajo una férrea
dictadura militar de derecha, enérgicamente antiaprista y anticomunista. Asimismo,
esta abundancia de obras públicas y la falta de una fiscalización originaron
inevitablemente una gigantesca corrupción pública, de la que se beneficiaron tanto
Odría como sus allegados, y cuya investigación evadió al transar con su sucesor Manuel
Prado y Ugarteche el traspaso del poder a cambio de una total impunidad.
En el Perú se rememora este régimen como el de las “grandes obras públicas” que
dieron trabajo a miles de peruanos, pero se ignora la monstruosa corrupción que se
ocultaba tras de ellas, de la que se hace eco la novela Conversación en La Catedral del
escritor Mario Vargas Llosa. Posteriormente Odría intentó recuperar la Presidencia por
medios democráticos en dos oportunidades: en las elecciones presidenciales de 1962 y
en las de 1963. No logró sus aspiraciones, finalizando así su carrera política.
Contenido
• 1 Nacimiento
• 2 Años escolares
• 3 Formación militar
• 4 Trayectoria profesional
2. • 5 Ministro de Gobierno y Policía
• 6 Golpe de Estado de 1948
• 7 La Junta Militar de Gobierno (1948-1950)
• 8 Elecciones de 1950
• 9 Presidente de la República (1950-1956)
• 10 Obras de su gobierno
• 11 Fin del Ochenio
o 11.1 La revolución de Arequipa de 1955
o 11.2 Las elecciones de 1956
o 11.3 El Pacto de Monterrico
• 12 Ministros de Estado de Odría
• 13 Post-Presidencia
• 14 Fallecimiento
• 15 Principales condecoraciones
• 16 Referencias
• 17 Bibliografía
Nacimiento
Sus padres fueron Arturo Odría Álvarez y Zoila Amoretti Pechú. Su abuelo paterno fue
el coronel Manuel Odría de La Canal, uno de los vencedores del combate del 2 de mayo
del Callao, donde fue herido, quedando inválido del brazo derecho. Su bisabuelo
paterno fue Sebastián Ignacio de Odría Urdanpilleta y Atristaín, de origen vasco, el
primer Odría que llegó al Perú en tiempos de la colonia, quien luchó bajo la bandera
realista durante la guerra de la independencia y luego se estableció definitivamente en
Tarma, donde se casó con la dama tarmeña María Dolores de La Canal.
Su abuelo materno fue el italiano Antonio Amoretti, casado con Dolores Pechú Arrieta,
hija de Pedro Pechú Le brum (próspero comerciante francés natural de Bayona) y de
doña Lorenza Arrieta (perteneciente a una de las familias más poderosas de la región
central del Perú, de origen vasco, como los Odría y con importantes vínculos desde la
época del Virreynato Peruano).
Manuel A. Odría Amoretti nació en una de las casonas de la familia Arrieta. Su máximo
benefactor fue su tío abuelo paterno, el doctor Manuel Pechú Arrieta, cónsul de Francia
y alcalde de Tarma, quien veló por darle una educación idónea
Años escolares
3. Estudió la primaria en el colegio de los padres dominicos San Francisco de Sales, y en
1909 pasó a cursar la secundaria en el Ilustre Colegio Nacional San Ramón, ambos en
su tierra natal, donde su tío, el distinguido hombre de negocios y hacendado Juan Carlos
Arrieta Abeytúa era el administrador general y contribuyente asiduo del colegio. Entre
las amistades que Odría cultivo en el colegio, destacaron: Ulises Sempertegui, Manuel
García-Zapatero, Luis A. Cárdenas, Antonio Cantella, y Edilberto Caro. Destacó en las
asignaturas de matemáticas y especialmente en historia, de la que obtuvo el primer
puesto en el 3º y 4º año. Culminó sus estudios secundarios en 1913; al año siguiente
falleció su padre.
Formación militar
En 1914 se trasladó a Lima con su familia y se preparó para ingresar a la Escuela
Militar de Chorrillos. Ello se dio el 28 de abril de 1915, eligiendo el arma de infantería.
Durante los cuatro años de estudios como cadete obtuvo notas sobresalientes. En el
tercer año obtuvo una mención honrosa por haber obtenido la más alta nota. Asimismo,
fue el único cadete elegido para representar a los institutos armados que viajó a Bolivia
en 1917, formando parte de una delegación de jóvenes estudiantes de educación
superior, entre los que se contaban Javier Correa Elías, Raúl Porras Barrenechea,
Cristóbal de Losada y Puga, Edgardo Rebagliati y Víctor Raúl Haya de la Torre.
El 1 de febrero de 1919 egresó de la Escuela Militar con el grado de subteniente de
infantería y como el número uno de su arma, mereciendo la espada de honor de su
promoción (la número 19). Por sus cualidades profesionales, fue solicitado por la
Escuela como instructor, prestando sus servicios durante siete años.
El 27 de julio de 1921 ascendió a teniente, y el 1 de febrero de 1924 a capitán. En 1927
ingresó por concurso a la Escuela Superior de Guerra, para realizar cursos de
especialización. Después de dos años de estudios egresó como diplomado de Estado
Mayor, integrando la primera promoción. Ingresó también a la Universidad de San
Marcos realizando estudios en la facultad de ciencias matemáticas. Con el mismo
espíritu de superación profesional, ingresó a la Escuela Superior de Guerra Naval, de
donde egresó como diplomado de Estado Mayor Naval, formando parte de la primera
promoción en 1932.
Trayectoria profesional
Ascendido a mayor el 1 de febrero de 1930, asumió la jefatura del batallón de Infantería
de la Escuela Militar, cargo que ejerció hasta su ascenso a teniente coronel, el 1 de
febrero de 1936. Fue entonces designado Jefe de Estado Mayor de la Cuarta División en
el Cuzco y, con igual cargo, pasó a la División Ligera, con sede en Piura, al frente de la
cual participó en el conflicto con el Ecuador de 1941. Memorable fue su actuación en la
batalla de Zarumilla, que se libró del 23 al 27 de julio de ese año, y en el que las fuerzas
peruanas repelieron el ataque de los ecuatorianos, pasando así a la ofensiva. Por su
distinguida acción fue promovido a coronel el 15 de noviembre de 1942, y nombrado
Sub-Director y luego Director General de la Escuela Superior de Guerra del Perú.
Viajó a los Estados Unidos para seguir cursos sobre los armamentos modernos, y a su
regreso fue promovido a General de Brigada, por ley del Congreso dada el 23 de marzo
de 1946. Ocupó asimismo el cargo de jefe de estado mayor general del Ejército, desde
4. abril de 1946 hasta enero de 1947, cuando fue convocado para formar parte del gabinete
ministerial del presidente Bustamante, como Ministro de Gobierno y Policía.
La siguiente etapa de su vida corresponde a su ascenso al poder, primero presidiendo
una Junta Militar de 1948 a 1950, y luego como presidente constitucional, de 1950 a
1956. El 10 de octubre de 1951, por ley dada por el Congreso, fue ascendido al rango de
General de División.
Ministro de Gobierno y Policía
En 1945, el doctor José Luis Bustamante y Rivero llegó a la presidencia con el apoyo de
la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) liderada por Víctor Raúl Haya
de la Torre, que ocupó una importante posición en el Congreso. Pronto ocurrió la
ruptura entre el APRA y el presidente Bustamante y Rivero. La célula parlamentaria
aprista pasó a hacer una desaforada oposición al gobierno; sus más exaltados militantes
cometieron actos terroristas en todo el país. Tras el asesinato de Francisco Graña
Garland, presidente del directorio del diario La Prensa (hecho del que se culpó a los
apristas), Bustamante disolvió su gabinete ministerial, y formó otro, integrado
mayoritariamente por militares. Odría, ya conocido por su antiaprismo, fue nombrado
Ministro de Gobierno y Policía (12 de enero de 1947). Este gabinete tuvo que hacer
frente a la difícil situación creada por la feroz oposición aprista y una inusitada huelga
parlamentaria manipulada por el bloque antiaprista, que originó el receso del Congreso.
Bustamante debió gobernar sin Parlamento en el resto que duró su mandato.
En junio de 1948, Odría, junto con el resto del gabinete militar y otros elementos de la
derecha, le insistieron al Presidente Bustamante para que pusiera fuera de la ley al
APRA, clausurara sus locales y periódicos, encarcelara o desterrara a sus líderes. Como
el presidente rehusó a tal exigencia, el gabinete en pleno dimitió. Quedó planteada así la
crisis política, entre el gobierno y los militares. Estos, alentados por el sector agro-
minero exportador, opuesto al control de cambios realizado por Bustamante, tramaron
dar un golpe de Estado, mientras que los apristas planeaban otro golpe propio.
Elementos del ala izquierda aprista fomentaron la rebelión de la marinería en el Callao,
que fue aplastada sangrientamente (3 de octubre de 1948). Bustamante puso fuera de la
ley al partido aprista, pero ya era muy tarde.
De otro lado la crisis económica trajo consigo el alza del costo de vida, lo que produjo
un gran malestar social. La inflación, el control de precios y la ineficiencia
administrativa crearon un clima de desabastecimiento de productos básicos creándose
los estanquillos donde el pueblo tenía que hacer cola para llevar lo básico y era
desesperante. Según el Banco Central de Reserva la inflación al año 1947 fue de 46%,[2]
causando empobrecimiento y desabastecimiento, cuando lo normal al terminar la
Primera Guerra Mundial era de 10%.
Golpe de Estado de 1948
El 27 de octubre de 1948, Odría, a la cabeza de la guarnición de Arequipa, se levantó en
contra del gobierno. Denominó a su acto subversivo como la “Revolución
Restauradora”. Leyó su Manifiesto a la Nación a través de Radio Continental,
visiblemente nervioso y en el que declaró lo siguiente:
5. la revolución que estalló en Arequipa es por una causa justa, noble y patriótica: salvar a
los institutos armados que son la base de la defensa nacional; reconstruir la vida
democrática, restablecer el imperio de la Constitución y, finalmente, terminar con el
período de miseria y de hambre que agobia a nuestro pueblo.
Las demás guarniciones del país, como la del Cuzco y las del norte del país, dudaron en
plegarse al movimiento iniciado en Arequipa, pero el triunfo de este se decidió cuando
la guarnición de Lima, al mando del general Zenón Noriega se sumó a Odría. El golpe
de estado culminó con éxito con la deportación del presidente Bustamante hacia Buenos
Aires, Argentina.
La Junta Militar de Gobierno (1948-1950)
Odría tomó el poder el día 29 de octubre de 1948, presidiendo una Junta Militar de
Gobierno, que se impuso violentamente con la supresión de garantías individuales,
consagrada indefinidamente con una arbitraria Ley de Seguridad Interna, dirigida con
especial dureza contra el APRA. Cerebro de la represión fue el director de gobierno,
Alejandro Esparza Zañartu. Los principales líderes apristas fueron encarcelados o
desterrados. Haya de la Torre se asiló en la embajada de Colombia, donde permaneció
hasta 1954, cuando salió rumbo al destierro, luego de protagonizar un seria crisis
internacional. El partido comunista fue también proscrito. El congreso fue cerrado, pero
el poder judicial subsistió, aunque precariamente. La Junta gobernó mediante Decretos-
leyes.
La economía sufrió un viraje hacia el liberalismo, aunque sin caer en extremos. Se quiso
tecnificar la economía, para lo cual se contrato la misión norteamericana presidida por
Julios Klein, que recomendó el sistema de libre mercado. Odría atendió a las principales
recomendaciones de esta misión: supresión de subsidios, libre cambio, desaparición de
los controles y el equilibrio presupuestal. La crisis económica pudo así ser contenida.
De otro lado concedió también beneficios sociales a los trabajadores:
• Decretó la elevación y la obligatoriedad de las indemnizaciones por accidentes
de trabajo.
• El seguro social pasó a ser obligatorio para empleados públicos y particulares.
• Se consolidó el régimen de las indemnizaciones por tiempo de servicios y se
establecieron las gratificaciones por fiestas patrias y por navidad.
• Se atendió el problema de los salarios.
Otras medidas progresistas fueron las siguientes:
• La creación del Ministerio de Trabajo para canalizar los reclamos de los
trabajadores.
• La creación de un Fondo Nacional de Educación destinado exclusivamente a
construcciones escolares, y de un Fondo Nacional de Salud.
• La creación de un Plan de Educación destinado a extender la educación a todo el
país.
6. • Promulgación de un Código de Minería para dar impulso a esta actividad.
Elecciones de 1950
Artículo principal: Rebelión de Arequipa de 1950.
La Junta Militar decidió convocar a elecciones presidenciales. Odría sería el candidato,
pero existía un problema formal: de acuerdo a la constitución, el ciudadano que aspirara
a la presidencia no debía ejercer al mismo tiempo el poder, al que debía renunciar,
mínimo, seis meses antes de las elecciones. Odría dio entonces su famosa “bajada al
llano”: faltando apenas un mes para las elecciones dejó el poder al general Zenón
Noriega (1 de junio de 1950). La oposición, reunida en una Liga Nacional Democrática,
presentó a su vez la candidatura del general Ernesto Montagne.
El 12 de junio de 1950 estalló en Arequipa una huelga de estudiantes del Colegio de la
Independencia Americana, que se extendió a la Universidad San Agustín y se amplió a
la ciudad como consecuencia de la salvaje represión de las autoridades que ordenaron
actuar a las fuerzas armadas. El ilustre arequipeño Francisco Mostajo, representante de
la Liga Nacional Democrática, encabezó el movimiento civil en Arequipa, formando
una Junta. Se levantaron barricadas en la ciudad y se produjeron saqueos. Tras retirarse
momentáneamente, el 14 de junio el ejército volvió a Arequipa y la tomó calle por calle.
Dos jóvenes arequipeños que iban a parlamentar, Carlos Bellido y Arturo Villegas,
cayeron abaleados. Finalmente se acordó el cese de hostilidades.
El gobierno culpó a la Liga Nacional Democrática de la revuelta, y Montagne fue
apresado y desterrado. Odría quedó así como único candidato y vencedor de las
elecciones, convertidas en una auténtica farsa.
Se realizó el dos de junio. Candidaro único a la presidencia, Manuel Arturo Odría
Amoretti. Vicepreseidencias: Héctor Boza y Guimoye. Senadores y diputados fueron
elegidos de diferentes listas. Los socialistas: Cáceres Cherres y Zavala, diputados;
Luciano Castillo, senador. Descentralista: Erasmo Roca. La mayoría era del Partido
Restaurador de Odría y sus adherentes, cuyo lema fue "Educación, Salud y Trabajo".
Presidente de la República (1950-1956)
Odría juró como “presidente constitucional” el 28 de julio de 1950, ante un Parlamento
igualmente elegido. Mantuvo vigente la Ley de Seguridad Interior. Gozó de estabilidad
económica y continuó la obra trazada en la etapa de la Junta Militar.
Siguiendo su lema “Hechos y no palabras”, Odría desarrolló un vasto plan de obras
públicas, principalmente enderezado a la construcción de las Grandes Unidades
Escolares tanto en Lima como en las principales ciudades del país, así como vías de
comunicación, hospitales, ministerios, e, incluso, el Estadio Nacional. Muchas de sus
obras fueron destinadas a su ciudad natal, Tarma (la Iglesia Matriz, el Hotel de Turistas,
el Hospital Regional, etc.); y a Tacna, la ciudad heroica.
Hay que señalar que el gobierno de Odría se vio favorecido por una coyuntura
económicamente favorable por el aumento de las exportaciones debido a la guerra de
Corea. Los precios de los productos de exportación (algodón, azúcar, metales, lana)
7. repuntaron en el mercado mundial. Ello motivó que los ingresos fiscales aumentaran
notablemente, dinero que el gobierno utilizó en su programa de obras públicas, que
aparte de su utilidad intrínseca, dio empleo a decenas de miles de trabajadores.
Pero al mismo tiempo, los derechos civiles fueron severamente restringidos y la
corrupción fue rampante a lo largo de todo su régimen. La represión política estuvo
encarnada en la figura del director y luego ministro de Gobierno, Alejandro Esparza
Zañartu, tenebroso personaje que actuaba bajo un halo de misterio.
El gobierno tuvo también que afrontar el problema del asilo de Haya de la Torre en la
embajada colombiana, asunto que lo desprestigió a nivel internacional. Ya en el tramo
final de su período, el aumento de los precios en los artículos de primera necesidad, la
iniciación de una inquietante crisis económica-fiscal y la acentuación de la dictadura,
produjeron malestar en las masas, clamándose por un gobierno que renovara las viejas
estructuras de la nación. Surgieron nuevos partidos políticos como la Democracia
Cristiana, el Social Progresismo, y posteriormente Acción Popular, acaudillado por el
arquitecto Fernando Belaúnde Terry.
Obras de su gobierno
• Se prosiguió la política económica y fiscal implantada durante la fase de la Junta
Militar, lo que permitió una situación relativamente favorable en dicho aspecto.
La moneda se estabilizó.
• Se continuó el proceso de industrialización. Para beneficio de la gran industria
se formularon proyectos de electrificación.
• Se realizaron importantes obras de irrigación, siendo la principal la derivación
del río Quiroz al valle de Piura, iniciada por el gobierno anterior; asimismo se
activó los trabajos de derivación de las aguas de la laguna de Choclococha al río
Ica, se habilitó el canal internacional en el río Zarumilla, en coordinación con
Ecuador, y otras pequeñas irrigaciones en los departamentos de Cajamarca y La
Libertad.
• Mediante el Código de Minería promulgado en 1950 se alentó la inversión
minera, especialmente por compañías extranjeras (particularmente
norteamericanas) y se inició la explotación de los yacimientos de cobre de
Toquepala y Quellaveco, y la de hierro de Marcona. El auge de la minería se
debió también a las necesidades internacionales derivadas de la guerra de Corea.
• Se realizó un importante plan de construcción vial, mejorando las carreteras
existentes y abriendo otras hacia el interior del país.
• Se dedicó a la educación el porcentaje presupuestal más alto del siglo, siendo el
principal ministro en dicho ramo el coronel (luego general) Juan Mendoza
Rodríguez. Se implementó una reforma curricular, se atendió la formación de
profesores y se ejecutó un vasto plan de construcción de locales: grandes
unidades escolares (G.U.E.), escuelas primarias, institutos pedagógicos, en todo
el país. Entre las G.U.E. de Lima figuran: Melitón Carvajal, Alfonso Ugarte,
Miguel Grau, Mercedes Cabello, Teresa González de Fanning, Mariano Melgar,
Bartolomé Herrera, Micaela Bastidas, Juana Alarco de Dammert, Ricardo
Palma. Aparte de su buena infraestructura, estos colegios contaron también con
8. excelentes profesores. El Ministerio de Educación fue dotado de un moderno
edificio, situado frente al Parque Universitario, actualmente sede de organismos
judiciales. De esta época data también la implantación del 6 de julio como “Día
del Maestro”.
• Se trabajó por la mejora de los servicios de salud pública. Se construyó el
Hospital Central del Seguro Social del Empleado (hoy Hospital Edgardo
Rebagliati Martins) en Lima, convenientemente equipado, así como hospitales
regionales en los departamentos. También se construyeron el Centro Médico
Naval y el Hospital Militar Central, en Lima.
• Se prosiguió con la política de construcción de viviendas populares, para obreros
y empleados, en todo el país. Datan de entonces las unidades de viviendas de
Matute, Santa Marina y La Perla, en Lima-Callao. También se construyó el
Centro Vacacional de Huampaní, para el esparcimiento de las familias.
• Se construyó el Estadio Nacional de Lima, que sería remodelado en el año 2011.
• Se creó la Central de Asistencia Social (1951), presidida por la esposa del
presidente, María Delgado de Odría; en ella se daba atención a la mujer y al
niño.
• Se dieron acertadas disposiciones legales para el sector militar, como la Ley
Orgánica del Ejército, la Ley de Ascensos Militares, el Código de Justicia
Militar.
• Se creó el Centro de Altos Estudios Militares (CAEM), un centro de formación
superior para los oficiales de las Fuerzas Armadas, que derivó en estudios de
carácter político-social como parte de la defensa nacional.
• Se impulsó la explotación petrolera por la promulgación de la ley orgánica del
petróleo de 18 de marzo de 1952.
• Sin duda, la más importante reforma constitucional de este gobierno fue la
concesión del derecho al voto de las mujeres, promulgada el 7 de septiembre de
1955.
Fin del Ochenio
La revolución de Arequipa de 1955
Artículo principal: Revolución de Arequipa de 1955.
Hacia 1954 se daban ya señales de la descomposición del régimen. Acusado de
conspirador, el general Zenón Noriega fue desterrado hacia los Estados Unidos. El 20
de julio de 1955, los redactores del diario La Prensa prepararon una declaración en la
que exigían la derogatoria de la Ley de Seguridad Interior, la reforma electoral y la
amnistía política general. Este documento sirvió de punto de partida para la fundación
de la Coalición Nacional, encabezada por Pedro Roselló, Manuel Mujica Gallo, y
Pedro G. Beltrán.
9. Una reunión de la Coalición, realizada en el teatro de Arequipa, fue atacada por matones
al servicio del gobierno, iniciándose una protesta similar a la de 1950. La ciudad se
declaró en huelga general y pidió la destitución del ministro de Gobierno, Alejandro
Esparza Zañartu. A diferencia de lo ocurrido en 1950, esta vez Odría no quiso enviar a
las tropas militares para reprimir la revuelta y Esparza tuvo que renunciar, a fines de
diciembre de 1955, partiendo al exilio. Este episodio marcó el comienzo del fin del
régimen odriísta. Paralelamente regresaron del exilio el ex presidente José Luis
Bustamante y Rivero y los más importantes dirigentes apristas, como Armando
Villanueva del Campo y Ramiro Prialé. A la larga, la Coalición Nacional no cuajó y
surgieron otros movimientos políticos para las elecciones de 1956.
Las elecciones de 1956
La gente tenía temor de que el régimen se eternizara; es por ello que sorprendió la
decisión de Odría de convocar a elecciones generales en 1956 y su anuncio de no
presentarse como candidato. Lo cierto era que el régimen ya estaba muy desgastado; el
mismo Odría se hallaba físicamente disminuido a consecuencia de una fractura en la
cadera y otra en el fémur. Se presentaron tres candidatos:
• El doctor Hernando de Lavalle, quien contó con el apoyo inicial del gobierno,
que había formado a propósito un partido político propio, el Partido Restaurador,
que tiempo después sería bautizado como la Unión Nacional Odriísta. También
le apoyó el recientemente fundado Partido Demócrata Cristiano.
• El ex presidente Manuel Prado Ugarteche, por el Movimiento Democrático
Peruano (MDP). Perteneciente a una familia de importante influencia social y de
gran poder económico, Prado era propietario del diario La Crónica y de una
serie de empresas, incluyendo al Banco de Crédito (ex Italiano).
• El arquitecto Fernando Belaunde Terry, lanzado por el Frente Nacional de
Juventudes Democráticas, cuya inscripción fue impuesta al Jurado Nacional de
Elecciones, tras una protesta memorable que hizo Belaunde en el centro de
Lima, conocida como el “manguerazo”. Este Frente fue el origen del partido
Acción Popular.
Un partido de masas como el APRA se hallaba impedido de participar en las elecciones
y por ello los votos de sus militantes serían decisivos en la contienda. Los dirigentes
apristas decidieron negociar sus votos, a cambio de la mejor oferta que hicieran los
candidatos. Lavalle ofreció un estatuto de partidos que otorgaría la legalidad al APRA
en fecha no determinada, lo que para los apristas no era suficiente. Fue Prado quien tuvo
la habilidad de ganarse el apoyo de los apristas, a quienes prometió levantarles la
proscripción el primer día que asumiera el poder, derogando la famosa Ley de
Seguridad Interior. Más adelante el mismo Odría apoyaría la candidatura de Prado, en
desmedro de Lavalle.
En este contexto la guarnición de Iquitos, encabezada por el general Marcial Merino, se
sublevó contra Odría el 16 de febrero de 1956. El diario La Prensa publicó el
manifiesto de los sublevados, por lo cual su director, Pedro G. Beltrán, fue detenido y
enviado a la prisión de El Frontón junto a un grupo de sus trabajadores, mientras que el
diario dejó de editarse. La sublevación no prosperó y, ante la protesta nacional e
internacional, Odría cedió y liberó a los detenidos.
10. Las elecciones se realizaron el 17 de junio de 1956. Los resultados oficiales fueron los
siguientes: Manuel Prado Ugarteche, 568.134 votos (45,5%); Fernando Belaunde Terry,
457.638 votos (36,7%) y Hernando de Lavalle, 222.323 votos (17,8%).
El Pacto de Monterrico
Una de las principales preocupaciones de Odría era lograr que su sucesor se
comprometiera a no investigar la corrupción y los delitos políticos de su gobierno.
Aunque los ingresos legales de Odría durante el ochenio sumaban en total alrededor de
300.000 soles, había acumulado propiedades que valían 3.000.000 sólo en el
departamento de Lima. Otros miembros de su familia y ministros del régimen se habían
enriquecido también.
Aparentemente, cuando parecía probable la victoria electoral de Prado, se llegó a un
acuerdo, conocido como el «Pacto de Monterrico», entre Prado y Odría, asegurando que
la cuestión de la corrupción no sería abierta por el nuevo régimen. Así, pues, no se hizo
investigación alguna en los años siguientes, a pesar de que las prácticas corruptas del
régimen de Odría fueron denunciadas públicamente y en gran detalle por líderes de la
oposición como Héctor Cornejo Chávez.[3]
Ministros de Estado de Odría
• General de Brigada Zenón Noriega Agüero - Ministro de Guerra.
• Contralmirante Roque A. Saldías Maninat - Ministro de Marina.
• Alejandro Esparza Zañartu - Ministro de Gobierno (Interior).
• General de Brigada Armando Artola - Ministro de Trabajo y Asuntos Indígenas.
• General FAP José L. Villanueva - Ministro de Aeronáutica.
• Contralmirante Ernesto Rodríguez Ventocilla - Ministro de Relaciones
Exteriores.
• Contralmirante Federico Díaz Dulanto - Ministro de Relaciones Exteriores.
• Coronel Juan Mendoza Rodríguez - Ministro de Educación Pública.
• Coronel Alberto León Diaz - Ministro de Agricultura.
• Teniente Coronel Augusto Villacorta - Ministro de Hacienda y Comercio.
• Coronel Alberto López - Ministro de Salud Pública y Asistencia social.
• Teniente Coronel José del Carmen Cabrejo Mejía - Ministro de Fomento y
Obras Públicas.
• Teniente Coronel Augusto Romero Lovo - Ministro de Justicia y Culto.
Post-Presidencia
En las elecciones generales de 1962 Odría se postuló como un candidato por la Unión
Nacional Odriísta, partido por él fundado y cuyo plan era un “Estado socialista de
11. derecho”. Compitió con Víctor Raúl Haya de la Torre y Fernando Belaúnde Terry, pero
ninguno de ellos alcanzó el requerido tercio de los votos generales. En tal caso la
elección del presidente debía pasar al Congreso, donde, después de realizarse un trato
con Haya de la Torre, parecía que Odría sería el elegido, pero un golpe de estado de las
Fuerzas Armadas removió al presidente Prado del gobierno, unos pocos días antes de
que terminara su mandato, aduciendo que existían vicios en el proceso electoral.
Fueron convocadas nuevas elecciones en 1963, a las que se presentaron los mismos tres
candidatos que obtuvieron alta votación en 1962. Esta vez ganó Belaunde con un 36%
de los votos. Bajo este nuevo gobierno, el partido de Odría formó una alianza
parlamentaria con la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), que
obstaculizó todo intento de reforma estructural planteado por Belaunde y su partido.
Esta pugna política culminó con el golpe militar del general Juan Velasco Alvarado, en
1968.
Fallecimiento
Durante el Gobierno de las Fuerzas Armadas, Odría se retiró de la política activa. Vivía
entonces en el barrio de San Antonio del distrito de Miraflores, en la calle Vargas-
Machuca, siempre junto a su abnegada esposa María Delgado de Odría. Falleció el 18
de febrero de 1974, a causa de un infarto al miocardio. Sus restos embalsamados se
velaron en el mortuorio del Hospital Militar Central y luego llevados a la Iglesia del
Sagrario, donde gente de toda condición social formaron largas filas para darle la
postrera despedida. Por decreto supremo Nº 002-74/PM, el gobierno decretó que se le
rindieran honores de Presidente de la República y declaró duelo nacional el día en que
se realizaron sus funerales. Sus restos descansan en un mausoleo en la Iglesia Catedral
de Tarma.
Principales condecoraciones
• Gran Cruz de la Orden Militar de Ayacucho en el grado de Oficial.
• Gran Cruz de la Orden Militar de Ayacucho en el grado de Caballero.
• Gran Cruz Peruana de Aviación de Primera Clase.
• Gran Cruz de la Orden al Mérito Naval.
• Gran Cruz al Mérito de la Guardia Civil y Policía.
• Gran Cruz con brillantes de la Orden del Sol del Perú.
• Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden de Carlos III de España.
• Gran Collar de la Orden del Libertador de Venezuela.
• Gran Collar de la Orden del Libertador San Martín de la República de
Argentina.
• Medalla de la Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores del 2 de
Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria.
12. Referencias
1. ↑ Según su partida de nacimiento conservada en los registros civiles de
Tarma, su segundo nombre es Arturo, y no Apolinario, nombre este que
desgraciadamente se ha difundido. Ver copia facsimilar de la partida en las págs.
finales del libro: General Manuel A. Odría. Soldado y Gobernante. Lima, 1996.
2. ↑ Estadísticas BCRP
3. ↑ Rodríguez Beruff, p. 25 (nota 55).
Bibliografía
• Comisión Nacional del Centenario del Nacimiento del Ex Presidente
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Manuel A. Odría. Soldado y Gobernante. Imprenta Editora Popular, Lima, 1996.
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