El documento describe 3 muros que debemos superar para alcanzar el éxito: 1) la comparación con los demás, 2) huir de los desafíos optando por lo fácil, y 3) el temor al fracaso. También explica que contar con mentores que nos guíen es fundamental para derribar estos muros y alcanzar nuestro propósito.

1. Ministerios Rogelio Mora
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El poder de los mentores
En el mundo tendremos aflicción, obstáculos y dificultades que superar, pero si contamos con personas
que nos orienten y sanen nuestras heridas, cualquier muro será destruido. Por: Profeta David Navarro.
Según la Biblia, cada vez que Dios movía a dos profetas era porque tenía planeado catapultar un Reino,
explotar una nación o a una persona. Ya sean profetas, pastores o maestros, todos en común, en algún
momento ejercen el rol de mentores, es decir, personas que nos orientan acerca de lo bueno y lo malo;
todos en la vida necesitamos de estas personas si queremos llegar lejos.
Todos tenemos una lámpara 1
. La lámpara en la Biblia tiene que ver con revelación de la Palabra de
Dios. Dios va a empezar a encender lámparas en Su pueblo, es decir, muchos van a leer la Palabra y no
solamente a leerla sino a entenderla. Toda tiniebla que viene a atacar a nuestra vida, se disipará con la
luz de la Palabra y comenzaremos a avanzar. Si la luz de Jesús brilla en nuestras vidas, ya no queda
lugar para las tinieblas.
Muros que enfrentar 2
. Los muros en la Biblia tienen que ver con circunstancias que se oponen para que
alcancemos el propósito de nuestras vidas. ¿Qué muros podemos encontrarnos? Enfermedad, escasez,
conflictos, pleitos. Algunos muros los vamos a desbaratar, pero otros sencillamente los vamos a saltar.
Debemos dar gracias a Dios que nos ha guardado de quedar aplastados por algún muro en medio de
esta complicada situación que atraviesa Venezuela, pero más aún, porque nos da la victoria siempre
ante cualquier obstáculo que se nos presente.
Esclavo y señor de todo 3
. Cuando damos lugar a la carne nos estamos comportando como niños
espirituales y a pesar que somos coherederos con Cristo, no tenemos acceso a dicha herencia, es
necesario pues, que nos dejemos instruir y sanar por personas que Dios cruza en nuestro camino para
tal fin. Un tutor es aquella persona que nos indica si algo está bien o está mal, si vamos lento o rápido, y
todos nosotros en la vida necesitamos de uno o varios tutores. ¿Quiénes pueden ser nuestros tutores?
Nuestros padres, nuestros pastores, nuestros hermanos, nuestros maestros, entre otros; no siempre nos
caerán bien y menos sus llamados de atención, pero en un futuro los sabremos agradecer. Nada se
cumplirá en nuestra vida si no tenemos un tutor. Otra persona importante en nuestra formación son los
curadores, es decir, personas que ayudan a sanar nuestras heridas. El buen samaritano es un buen
ejemplo de un curador. No podemos servir a Dios si estamos heridos, por eso Él mismo envía gente a
sanarnos. Tengamos en cuenta que todos maduramos de manera distinta; los Israelitas por más de 400
años estuvieron como esclavos en Egipto y por 40 años como personas libres en el desierto, y sólo
cuando tuvieron la madurez suficiente lograron entrar a la tierra prometida y recibir lo suyo propio.
El muro de la comparación 4
. La tribu de José tenía una virtud, reconocía su grandeza, la cual venía de
su patriarca, quien había gobernado Egipto durante décadas a pesar de ser hebreo, y por causa de esa
grandeza no estaban de acuerdo con la heredad que Josué les asignó en la tierra prometida; ellos
esperaban un territorio de mayor extensión y no una montaña llena de árboles. Así como la tribu de José,
muchos de nosotros nos preguntamos ¿por qué a nosotros? Y vivimos frustrados comparándonos con
los demás. No debemos compararnos con nadie, porque todos tenemos dones, talentos y grandeza. Hay
mujeres que no están de acuerdo con sus cuerpos y se comparan con las que supuestamente están
bien. En una oportunidad compartí con un Pastor que tenía 25 años de ministerio, pero tan sólo tenía 15

2. miembros en su Iglesia y a pesar de estar rodeado de Iglesias más jóvenes y con miles de miembros, Él
no se sentía frustrado, al contrario, admitía que Él hacía su trabajo y estaba satisfecho con ello; cuando
le oré, Dios me reveló que este Pastor había pasado por 15 divisiones y sin embargo siempre seguía
adelante, y es que muchas de las Iglesias con miles de miembros que lo rodeaban, eran de pastores que
habían salido de su propia Iglesia. El hermano del hijo pródigo no pudo vencer esta muralla y allí se
quedó; muchos viven quejándose de los padres que tuvieron, pero sin ellos no estarían vivos. Cuando
uno se compara con los demás, vive frustrado y ansioso.
El muro de la vida fácil 5
. La tribu de José no quería una montaña con árboles sino una llanura talada, y
así como ellos, hay personas que prefieren la bendición de la llanura, pero no la bendición de la
montaña. No quieren agarrar herramientas para cortar los árboles; si lo hicieran se darían cuenta que en
realidad su heredad sería grande. Hay un dicho popular, pero es más espiritual que popular: lo que fácil
viene, fácil se va. Lo que viene con esfuerzo, se cuida y se cultiva. No debemos huirle a los desafíos;
Dios hará que nuestro nombre sea referencia cuando se trate de derrotar gigantes, tal como lo es David.
No debemos acostumbrarnos a lo fácil, debemos seguir esforzándonos por alcanzar lo que anhelamos.
El muro del fracaso 6
. Todos en algún momento tenemos temor a fracasar; la tribu de José veía que la
montaña llena de árboles además estaba habitada por pueblos famosos por ser guerreros poderosos
con carros herrados, y el temor a fracasar les inundó la mente de pensamientos negativos. Los tutores
como Josué, precisamente nos hacen derribar este muro, porque si hay grandeza en nosotros y tenemos
a Dios de nuestro lado, no es con nuestras fuerzas sino con las fuerzas de Dios que lograremos la
victoria.
Fuego y llamas 7
. Dios nos compara con una lámpara porque obtenemos revelación de la Palabra, pero
también nos compara con fuego y llamas, porque somos capaces de quemar y consumir a nuestros
propios enemigos, no porque tomemos venganza con nuestras propias manos, sino que, al sujetarnos a
la voluntad de Dios, Él mismo se encarga de hacernos justicia.
Posiblemente hoy nos encontremos en desventaja porque no poseemos las herramientas, el personal o
el capital para acometer nuestros sueños y metas, pero Dios mismo se encargará de enviarnos la
provisión necesaria para que podamos trascender en el lugar donde Él mismo nos ha establecido. Hay
tres muros que debemos vencer en nuestro camino: el muro de la comparación, el muro de la vida fácil y
el muro del fracaso, si los superamos, estaremos a un paso de concretar una gran victoria.
Citas:
1
Salmos 18:28 (RVR60): Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.
2
Salmos 18:29 (RVR60): Contigo desbarataré ejércitos, y con mi Dios asaltaré muros.
3
Gálatas 4:1-2 (RVR60): Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del
esclavo, aunque es señor de todo, sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el
padre.
4
Josué 17:14-15 (RVR60): Y los hijos de José hablaron a Josué, diciendo: ¿Por qué nos has dado por
heredad una sola suerte y una sola parte, siendo nosotros un pueblo tan grande, y que Jehová nos ha
bendecido hasta ahora? Y Josué les respondió: Si sois pueblo tan grande, subid al bosque, y haceos
desmontes allí en la tierra de los ferezeos y de los refaítas, ya que el monte de Efraín es estrecho para
vosotros.

3. 5
Josué 17:16 (RVR60): Y los hijos de José dijeron: No nos bastará a nosotros este monte; y todos los
cananeos que habitan la tierra de la llanura, tienen carros herrados; los que están en Bet-seán y en sus
aldeas, y los que están en el valle de Jezreel.
6
Josué 17:17 (RVR60): Entonces Josué respondió a la casa de José, a Efraín y a Manasés, diciendo: Tú
eres gran pueblo, y tienes grande poder; no tendrás una sola parte, sino que aquel monte será tuyo;
pues, aunque es bosque, tú lo desmontarás y lo poseerás hasta sus límites más lejanos; porque tú
arrojarás al cananeo, aunque tenga carros herrados, y aunque sea fuerte.
7
Abdías 1:17-18 (RVR60): Mas en el monte de Sion habrá un remanente que se salve; y será santo, y la
casa de Jacob recuperará sus posesiones. La casa de Jacob será fuego, y la casa de José será llama, y
la casa de Esaú estopa, y los quemarán y los consumirán; ni aun resto quedará de la casa de Esaú,
porque Jehová lo ha dicho.