2. • La OMS define por vacuna cualquier
preparación destinada a generar inmunidad
contra una enfermedad estimulando la
producción de anticuerpos.
ͽ En ocasiones, el
efecto protector de
la vacuna se
extiende a
personas no
vacunadas,
generando lo que
se denomina
inmunidad de
grupo o de rebaño.
3. 1.
• Son fundamentales para la prevención de
enfermedades infectocontagiosas con
gran repercusión en la salud de la
población.
2.
• La mayor eficacia y seguridad vacunal han
mejorado la prevención de distintas
enfermedades infecciosas que afectan a
la salud de la población sobre todo la
infantil y provocan gran morbilidad,
mortalidad y secuelas.
3.
• Las vacunas nos exponen a una cantidad
muy pequeña y muy segura de virus o
bacterias que han sido debilitados o
destruidos.
• Nuestro sistema inmunitario aprende
luego a reconocer y atacar la infección si
está expuesto a ella posteriormente en su
vida.
4.
• Los programas sistemáticos de
vacunación han permitido, por ejemplo,
la erradicación de enfermedades tan
importantes como la viruela, la
interrupción de la transmisión de la polio
• el control de enfermedades como el
tétanos, la difteria, la rubeola, entre
otras.
4.
5.
6. Triple vírica
Protege frente a tres tipos de enfermedades
infecciosas, frecuentes en la edad pediátrica:
Sarampión, Rubéola y Parotiditis.
Pueden ser enfermedades graves, ocasionalmente
mortales o dejar importantes secuelas.
Son dos dosis, la primera correspondería a los 12
meses, dejando la segunda dosis entre los 4-6
años.
7. TDPa
Protege frente a tétanos, difteria y
tosferina, causadas cada una por una
bacteria.
Son 5 dosis, hasta los 7 años. A los 14
se pone una dosis de recuerdo.
8. Meningococo - C
Es una bacteria que produce infecciones,
sobre todo:
MENINGITIS (inflamación de las
membranas que envuelven el cerebro y la
médula espinal)
SEPSIS (Infección generalizada)
Puede provocar importantes secuelas
e incluso la muerte de la persona
afectada.
Tres dosis: 4 meses, 12 meses y 12 años.
9. Varicela
es una enfermedad infecciosa vírica muy
frecuente en los niños.
Se manifiesta con fiebre moderada y una
erupción característica en la piel que
provoca picor.
Se recomienda una
dosis a los 12 años si el
niño/a no ha pasado la
enfermedad y si no ha
sido vacunado.
10. Reacciones locales( dolor, tumefacción,
enrojecimiento)
• Durante las primeras 48 horas tras la vacunación, pueden variar de
intensidad de forma individual.
• Ceden espontáneamente en 1 ó 2 días.
• Se puede poner frío local en la zona inflamada.
Fiebre (>38ºC)
• Se administra antitérmicos según indicaciones de su pediatra.
Irritabilidad, malestar general y síntomas no específicos
• Vigilancia, no requiere de mayores actuaciones.
11. Las vacunas tienen efectos secundarios perjudiciales.
• FALSO: Las vacunas son seguras y si aparecen reacciones éstas son
leves y temporales.
Es mejor la inmunización por la enfermedad que por
las vacunas.
• FALSO: Hay enfermedades que pueden tener consecuencias muy
graves tanto en niños como en adultos.
• las vacunas no causan las enfermedades ni generan las
complicaciones de las mismas.
12. Recibir muchas vacunas para distintas enfermedades a
la vez aumenta el riesgo de efectos indeseables y puede
sobrecargar el sistema inmune
• Las pruebas científicas revelan que la administración simultánea de
varias vacunas no conlleva ningún efecto secundario sobre el sistema
inmunitario del niño.
• Los niños están expuestos cotidianamente a cientos de sustancias
extrañas que desencadenan una respuesta inmunitaria.
Las vacunas contienen mercurio, que es peligroso para
los niños
• El tiomersal es un compuesto orgánico con mercurio que se añade a
algunas vacunas como conservante.
• Hoy en día, prácticamente ninguna de las vacunas que se utilizan en
los calendarios vacunales de las distintas comunidades autónomas
españolas, contiene cantidades significativas de esta sustancia.
13. “A excepción del agua potable, ningún otro
elemento, ni siquiera los antibióticos, ha
tenido un efecto mayor sobre la reducción de
la mortalidad y el crecimiento poblacional,
que el impacto de la vacunación sobre la
salud de la población.”
Stanley Plotkin, 1994.