1. “LA RESPONSABILIDAD SOCIAL, UNA ESTRATEGIA COMPETITIVA EN LA CADENA DE
VALOR”
POR: Pablo Garduño Velázquez
Hoy en día, la globalización de los mercados y la competencia por los mismos, significa un reto,
por lo que para lograr permanecer en los mismos, es necesario integrarse a la economía,
mediante estrategias que permitan ser más competitivos.
Los negocios en la actualidad merecen especial atención, en el sentido de que se deben buscar
formas, medios, herramientas, competencias y habilidades que los ayuden a enfrentar los
embates de la competencia y ser más eficientes y eficaces en la planeación, organización,
dirección y control de los recursos empresariales para minimizar los riesgos.
Situación difícil y complicada para un mundo tan cambiante, en donde la estrategia es lo que
domina, lo que permanece, lo que provoca, lo que involucra y lo que permite mejorar los
procesos de producción, circulación, distribución y consumo, para un consumidor cada vez
más exigente, mejor informado y más sofisticado en sus decisiones de compra.
Hablar de responsabilidad social significa que las
organizaciones y compañías, reconozcan su capacidad
de ocasionar serios impactos negativos sobre el
medio, en sus dimensiones social, natural y
económica; por lo cual deben ser totalmente
responsables en la gestión de la actividad
empresarial. "Los entornos naturales sanos que
tienen capacidad de renovarse, y los recursos
humanos mejor educados, sanos, y motivados, son la
base que asegura la continuidad de la producción y el
éxito de la empresa moderna". (Correa, 2004).
"Desde una perspectiva puramente macroeconómica,
la gestión con criterios de responsabilidad social
empresarial contribuye sin duda al desarrollo sostenible y equilibrado del planeta. Si lo que
perseguimos es generar riqueza de forma sostenible sin agotar los recursos naturales y
minimizando la huella medioambiental de nuestra generación, pensando en las generaciones
venideras, está claro que todos tenemos que mejorar los procesos para que así sea".
(González, 2004).
En este sentido, incorporar la responsabilidad social a la cadena de valor es un reto, ya que no
basta con pensar socialmente, sino que debemos actuar para que esa responsabilidad se vea
reflejada en mejores niveles de vida para la población, mejores salarios, calidad de vida,
crecimiento, desarrollo y lo mejor de todo, alcanzar un nivel de vida de estándares
internacionales, que repercutan en una reducción de la pobreza en el país. Pobreza que
demerita el objetivo social por lo que han sido creadas las organizaciones empresariales.
La idea de "la responsabilidad social empresarial", desde finales de los años noventa, comenzó
a ser asumida por numerosos actores del contexto político y económico mundial, incluidos
instituciones financieras, empresas, organizaciones, agencias de desarrollo, escuelas de
negocios, inversores y algunos gobiernos.
2. Aunque este concepto es relativamente novedoso, según (Melling y Jensen, 2002), citados por
(Bull, 2004); sus raíces se identifican en diversas concepciones acerca de la gestión empresarial
que existen en los archivos de los Estados Unidos entre los años 1950 y 1960, donde la
responsabilidad social era considerada una obligación moral y responsabilidad personal del
empresario.
Sin embargo, en los umbrales del siglo XXI, esta responsabilidad no ha reflejado el grado de
desarrollo de las sociedades, y en especial de la sociedad mexicana, en la que se ve muy lejano
que la sociedad mejore sus niveles de vida, que tenga los elementos necesarios y suficientes
para vivir de otra manera, que cubra sus necesidades básicas y que alcance niveles de
desarrollo aceptables.
La responsabilidad social empresarial es un concepto que implica la necesidad y obligación de
las empresas e instituciones que desarrollan algún tipo de actividad económica, de mantener
una conducta respetuosa de la legalidad, la ética, la moral y el medio ambiente. Es el
compromiso de la empresa en la contribución al desarrollo sostenible; lo cual implica la
adopción de una nueva ética en su actuación en relación a la naturaleza y la sociedad, un
motivo de solidaridad, el sentido de responsabilidad por salvar las condiciones que sustentan
la vida en el planeta, el tributo la calidad de vida de los grupos de interés (o stakeholders), sus
familias y la comunidad.
Si bien, esto es lo que debería ser, no lo es, debido a los intereses de los grupos involucrados y
a la necesidad de las decisiones empresariales, decisiones que requieren analizar donde
estamos y hacia donde vamos y la cadena de valor es un elemento sustancial para lograr
objetivos claros, reales y alcanzables.
Hablar de la cadena de valor significa hablar del valor agregado; el cual se define como el plus
que se le debe dar al cliente basado en:
1. Menor costo.
2. Mejor producto y
3. Algo especial para él.
Son estrategias básicas de competitividad, enfocadas a:
Diferenciación
c Especialización
Liderazgo o enfoque
en costo 12
Por lo tanto:
VALOR AGREGADO = SATISFACCIÓN / PRECIO
3. La diferenciación representa la estrategia del producto, ya que los menores costos no
representan necesariamente productos de calidad, sin embargo, ser líder en costos significa
mejorar los procesos, los métodos y buscar alternativas de integración desde el proveedor
hasta el consumidor, para que los productos lleguen al lugar indicado en el tiempo indicado.
Pero ¿cómo integramos la cadena de valor desde adentro de la empresa?
Primero que nada, debemos identificar el cuello de botella, el cual:
• Es el recurso con menor capacidad en el proceso.
• En ese momento es la restricción que determina la capacidad de toda la planta.
• Tiene altos niveles de inventarios por procesar.
• Las etapas posteriores del proceso tienen tiempos de espera.
Tambien:
• Optimiza el cuello de botella (la restricción).
Conoce y elimina fluctuaciones
que pueden afectar su
desempeño: ausentismo,
faltante o mala calidad de la
materia prima, descomposturas,
etc.
Aprovecha el recurso al máximo:
que solo ese equipo trabaje horas extra, capacita más personal en esa función,
dale mantenimiento preventivo, pon una reserva de insumos para que no pare
el equipo, subcontrata parte de ese proceso.
• La línea de producción depende también de otros factores: Infraestructura de
la empresa, finanzas, recursos humanos, sistemas de información, desarrollo
tecnológico y compras.
• Estos factores interrelacionados, representan ventajas competitivas de gran
envergadura que otorgan el poder de negociación para la empresa basados en
la maximización de la riqueza, por lo que deben operar de la siguiente manera:
4. Además, la integración desde adentro requiere de ciertas actividades que son
necesarias para lograr altos niveles de productividad, las cuales bien organizadas y bien
aplicadas repercuten en niveles altos de competitividad. En este sentido, se incorporan
actividades primarias y de apoyo, que repercuten en el proceso de integración; las
cuales son las siguientes:
Esto significa que la empresa debe estar al pendiente de lo que se requiere en cuanto a
las actividades básicas que se pueden desarrollar, apoyándose de elementos básicos
como las finanzas, los sistemas de información, el desarrollo tecnológico, compras,
entre otros elementos fundamentales para lograr los objetivos que se persiguen.
5. La cadena de valor desde afuera de la empresa
Si bien, es necesario estar al pendiente de los factores internos que se deben considerar para
lograr lo que se pretende, tener un buen control y definir las estrategias a seguir, también es
importante considerar aquellas variables incontrolables para la empresa, de tal manera que
permitan mejorar el desempeño de la misma. Por lo que la integración de la cadena de valor
desde afuera, representa una estrategia y una ventaja competitiva necesaria e importante
para competir en los mercados. En este sentido, debemos considerar que la integración desde
afuera implica:
• Ofrecer el menor costo.
• Ofrecer el mejor producto.
• Ofrecer algo especial para cierto tipo de clientes, y lo más importante;
• SER COMPETITIVOS Y GANAR MÁS DINERO.
De aquí surge la necesidad de incorporar a la empresa a través del sistema de valor, lo cual se
puede lograr de la siguiente manera:
Debemos tomar en cuenta que la cadena de valor vista desde afuera, involucra en los procesos
al proveedor de materias primas, de insumos o servicios, recursos que pasan por la empresa
para ser transformados para ser distribuidos, de tal manera que lleguen al consumidor final
por los canales de distribución más adecuados para que el precio que se cobre por los mismos,
sea el mas adecuado, sin menospreciar la calidad de los mismos.
¿Cómo integrar la cadena de valor desde la empresa?
Para lograr dicha integración, el procedimiento más adecuado se enfoca al análisis y desarrollo
de estrategias adecuadas, para mejorar el desempeño de la empresa, así como herramientas
fáciles de usar, aplicar y mejorar en la toma de decisiones, por lo que para que este proceso
sea el que la empresa espera, a continuación se presentan una serie de herramientas y
estrategias óptimas para enfrentar a la competencia, de tal manera que se adelante en
muchos de los casos a la competencia con el propósito de buscar mejorar la posición que ésta
tenga en el mercado y lograr niveles altos de competitividad.
6. El uso de redes empresariales y la integración vertical y horizontal genera efectos importantes
en el desempeño del negocio como lo muestra la siguiente figura:
Como se observa, integrar a la empresa desde adentro, significa mejores resultados si las
herramientas se aplican correctamente, de lo contrario, el efecto inmediato es la desaparición.
Por ultimo, para comprender por qué la responsabilidad social representa una ventaja
competitiva en la cadena de valor, se muestra el modelo de Michael Porter al análisis de dicha
integración, el cual incluye cuatro elementos fundamentales, los cuales le dan a la empresa la
posibilidad de lograr incorporar sus procesos en estrategias encadenadas, que permiten
optimizar los recursos a partir del uso adecuado de los mismos, mejorar los niveles de vida de
la población y manejar correcta y adecuadamente la estrategia integral con el objetivo último
7. de regresarle a la sociedad un poco de lo mucho que se le ha quitado. Situación que de
prevalecer, genera un status quo, sobre la base de la toma de decisiones y una ventaja
competitiva importante para la empresa. El modelo es el siguiente:
EL CLOUSTER:
Al aplicar la cadena de valor desde afuera, se debe considerar la estructura, la estrategia y la
rivalidad que existe entre las empresas del mismo ramo, ya que esto permea, de alguna
manera, sobre las decisiones de invertir o no en el sector, la industria o la rama de actividad en
la que se quiera desenvolver.
En este modelo, el gobierno juega un papel fundamental en las decisiones empresariales, por
el hecho de limitar o apoyar a las empresas con toda la base legal de su funcionamiento, sin
embargo, dichas limitantes deben considerar la razón social por la que la empresa es creada,
ya que cualquier empresa que se incorpore al sector productivo, forzosamente tienen la
obligación moral de apoyar no solamente con el empleo que se genera donde esta se
establece, que de cierta manera es parte de su responsabilidad social, sino de brindarle a la
población ciertos satisfactores que le hacen falta para mejorar su calidad de vida, en el sentido
del apoyo a las personas más necesitadas.
Por lo que, incorporar en la estrategia la naturaleza de la demanda, provoca efectos positivos
en los planes y en los programas y el estudio de todos estos factores traerá como
consecuencia empresas mejor preparadas, más competitivas y sobre todo, mejor posicionadas
en el mercado donde se encuentren, ya que de no preocuparse por la parte social que les
corresponde, sucederá en el futuro algo como lo que estamos viviendo en el último siglo, “la
naturaleza nos está cobrando con creces todo el daño que le hemos hecho”; esperemos que
a los dueños del dinero en este país, no les sucede lo mismo con la sociedad, la cual se ha
dejado en el olvido y que por falta de “RESPONSABILIDAD SOCIAL”, tiendan a desaparecer.