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Ottavio cautilli
- 2. El sabio recela del cielo sereno. Cuando viene la tempestad camina
sobre las ondas y desafía al viento. (Confúcio)
- 3. El hombre de bien exige todo de sí mismo. El hombre mediocre
espera todo de los otros. (Confúcio)
- 4. Escoje el trabajo que amas y no tendrás que lamentar un solo día
en tu vida. (Confúcio)
- 5. Lo que oigo, olvido. Lo que veo, recuerdo.
Lo que hago, aprendo. (Confúcio)
- 6. Saber lo que es correcto y no hacerlo es la peor cobardía. (Confúcio)
- 7. La naturaleza de los hombres es la misma, son sus hábitos los que
les mantienen separados. (Confúcio)
- 10. El hombre realmente culto no se avergüenza de hacer preguntas
también a los menos instruídos. (Lao-Tsé)
- 11. Quien conoce a los otros es sabio; quien se conoce a si mismo es
iluminado. (Lao-Tsé)
- 12. Quien conoce su ignorancia revela la más profunda sapiencia. Quien
ignora su ignorancia vive en la más profunda ilusión. (Lao-Tsé)
- 13. Paga el mal con el bien, porque el amor es invencible en el ataque
e invulnerable en la defensa. (Lao-Tsé)
- 14. El alma no tiene secreto que el comportamiento no revele. (Lao-Tsé)
- 15. El sabio no se exhibe y es notado.
Renuncia a si mismo y jamás es olvidado. (Lao-Tsé)
- 18. Cuando me despojo de lo que soy, me dispongo a ser
lo que podría llegar a ser. (Lao-Tsé)
- 19. Yo no busco saber las respuestas, busco comprender las
preguntas. (Confúcio)
- 21. Cuando veas un hombre bueno, intenta imitarlo;
cuando veas un hombre malo, examínate a tí mismo. (Confúcio)
- 23. El corazón del hombre puede estar deprimido o excitado.
En cualquiera de los dos casos el resultado será fatal. (Lao-Tsé)
- 24. No son las malas hierbas las que sofocan el grano,
es la negligencia del cultivador.
(Confúcio)
- 25. La música genera un tipo de placer sin el cual
la naturaleza humana no puede vivir.
(Confúcio)
- 26. Es fácil borrar las huellas. Es difícil caminar sin pisar el suelo.
(Lao-Tsé)
Olimpíada 2008
- 28. Todo deseo incómodo e inquieto se disuelve
en el amor de la verdadera filosofía. (Lao-Tsé )
- 30. El ser humano tiene la perversa tendencia de transformar
lo que le está prohibido en tentación. (Confúcio)
Olimpíada 2008