El documento discute cómo relacionarse con Dios a través de la oración. Sugiere que la oración no solo debe ser un agradecimiento o pedido de ayuda, sino también una conversación de amor con Dios, expresando alegrías, tristezas y debilidades. La oración más plena ocurre cuando Dios es el centro y significado de nuestros afectos, y nos sentimos amados por Él como un padre ama a un hijo.