Este documento presenta un taller sobre el futuro de la mujer en la sociedad. Analiza diferentes textos que abordan el papel actual de la mujer y sus perspectivas futuras desde diferentes enfoques como la desigualdad, la sexualidad y el mercado laboral. El documento también examina cómo ha evolucionado la posición de la mujer a lo largo de la historia y cómo podría ser en el año 2050.

1. TENDENCIAS Y MERCADO
TALLER:​ El futuro de la mujer
Reúnanse en grupos de cuatro.
Introducción:
El propósito de este taller es analizar el papel de las mujeres en la sociedad actual y sus perspectivas
futuras.
A lo largo de la historia escrita, las mujeres siempre han estado menos valoradas que los hombres, y en la
historia de las naciones no han jugado más que un papel en la sombra.
¿Habrán cambiado las cosas en 2050? ¿Habrán alcanzado finalmente las mujeres el mismo valor y el
mismo estatus que los hombres?
Parte I (45 minutos):
Los siguientes textos presentan diferentes aproximaciones al papel de las mujeres en la sociedad actual y
sus perspectivas futuras. ¿Qué tienen en común?, ¿qué tienen de diferentes?.
“No se nace mujer, se llega a serlo”.
Simone de Beauvoir. El segundo sexo.
“En el principio era el cuerpo y la sensación que la mujer tenía de su cuerpo, la alegría de su ligereza y
libertad. Entonces llegó la injusticia y era tan afilada que el cuerpo la sentía. La injusticia priva al cuerpo de
su movilidad, cancela todo movimiento y lo aprisiona. Es necesario que revuelvas tu cuerpo contra la
injusticia, que movilices cada una de sus células en la guerra contra el patriarcado y la humillación, y que
digas al mundo:
¡Nuestro Dios es mujer!
¡Nuestra misión es protestar!
¡Nuestras armas son nuestros pechos desnudos!
Así nace Femen y comienza el sextremismo.”
Manifiesto de Femen.
“Ahora se tiende a mostrar la sexualidad femenina a la limitada luz de los focos que iluminan a una joven
exhibicionista delgada y de pechos enormes dando vueltas en ropa interior alrededor de una barra. Esta
idea tan pobre de lo que significa ser sexy está relacionada con la influencia cada vez mayor de la industria
del sexo, cuyo desplazamiento desde lo marginal hasta lo cotidiano en nuestra sociedad puede observarse
en multitud de fenómenos: desde el inesperado resurgimiento de los posados en topples, que anima a
muchas jóvenes a pensar que su mejor opción para alcanzar el éxito consiste en aparecer en tanga en
alguna revista para hombres, hasta el súbito incremento del número de clubes de alterne y striptease, la
moda de practicar distintos estilos de bailes eróticos o la popularidad de los libros de memorias de

2. prostitutas, en los que se viene a decir que vender sexo es para las mujeres una forma estupenda de
ganarse la vida. Y, sobre todo, en la presencia muchísimo mayor de la pornografía, a través de internet, en
las vidas de mucha gente joven. Este último fenómeno ha influido en los periódicos, en las revistas, en la
publicidad, en la televisión y en la música, que han empezado a participa de los valores estéticos del porno
soft. Los mensajes y valores de la revitalizada industria del sexo han calado hondo en muchos hombres y
mujeres jóvenes.”
Natasha Walter. Muñecas vivientes. El regreso del sexismo.
“El acoso sexual en espacios públicos es la conducta física o verbal de naturaleza sexual realizada por una
o más personas en contra de otra u otras, quienes no desean o rechazan estas conductas por considerar
que afectan su dignidad, sus derechos fundamentales como la libertad, la integridad y el libre tránsito,
creando en ellas intimidación, hostilidad, degradación, humillación o un ambiente ofensivo en los espacios
públicos.”
Ley para prevenir y sancionar el acoso sexual en espacios públicos.
“Un niño y una niña nacen hoy en la misma clínica. Irán al mismo colegio y a la misma universidad. Tendrán
buenas notas y conseguirán puestos similares en empresas del mismo rubro. Solo que, si todo sigue igual
que antes, él ganará más que ella. En pleno siglo XXI, después de haber roto tantas barreras de género, un
estudio del Banco Interamericano de Desarrollo revela que las mujeres ganan 10% menos que los hombres
en América Latina.
Esto significa que tendríamos que trabajar 36,7 días más en el año para ganar lo mismo que nuestros
colegas varones. Y en la Unión Europea la brecha salarial es mayor aun, pues bordea el 16%. En medio de
todo, nuestro país no está tan mal. Excepto que aún existen profesiones o trabajos netamente femeninos y
peor pagados, sobre todo en los cargos inferiores. «Dentro de Latinoamérica, el Perú es uno de los países
que mantiene una diferencia más baja entre los sueldos de hombres y mujeres en los altos cargos. En los
últimos años, por ejemplo, el incremento de sueldo en hombres y mujeres estuvo en 5,7% y 5,3%
respectivamente », señala Alfredo Casas Valverde, profesor de Psicología Organizacional de la Universidad
ESAN.”
El Comercio. Brecha salarial. Ellos ganan más que nosotras.
Era Es
Igualdad para las mujeres: una cuestión moral
(que sigue siendo cierta, pero…)
Igualdad para las mujeres: !una oportunidad de
negocio¡ (cierto… más que nunca)
La compra es un gran momento para las mujeres
(y los hombres lo ignoran)
La compra es un gran momento para las mujeres
(y los hombres lo aprovechan)

3. Las mujeres se gastan el dinero de los hombres
(que sigue siendo cierto, pero…)
Las mujeres se gastan su propio dinero (cierto…
más que nunca)
Los ingresos de las mujeres: un “complemento” de
los ingresos de los hombres.
Los ingresos de las mujeres crecen más
rápidamente que los ingresos de los hombres.
Quienes viajan por motivos de negocio son
(principalmente) hombres.
Quienes viajan por motivos de negocio son (cada
vez más) mujeres.
Supuesto: los hombres son los principales
“ganadores del pan” en la mayor parte de los
hogares.
Hecho: las mujeres son las “directoras de
compras” de la mayor parte de los hogares.
Las mujeres toleran el marketing orientado a los
varones.
Las mujeres recompensan el marketing amigable
con las mujeres.
Las mujeres son un mercado “especial”. Las mujeres son el mercado.
“Iniciativas” para el mercado de las mujeres. Estrategias para el mercado de las mujeres.
Tom Peters y Martha Barletta. Tendencias. Reconoce, analiza, capitaliza.
“Las anteriores generaciones de mujeres posiblemente respondían mejor a las campañas de marketing
visibles, de tipo “para ella”, porque eran novedosas y parecían indicar un nuevo respeto por las diferencias
de género. Sin embargo, las generaciones más jóvenes han crecido en mundos más neutros con relación al
género, por lo cuál es menos probable que respondan a ese método de marketing para las mujeres.”
Lisa Johnson y Andrea Learned. No piense en color de rosa. Qué hace que las mujeres compren.
“El objetivo de casi todos los autores que analizan o pretenden transformar la situación de las mujeres es
hacerlas desaparecer ­y, por lo tanto, hacer desaparecer también las categorías de género­. Pues lo cierto
es que las palabras que las definen conllevan tal carga de dominación masculina, describen tan nítidamente
la figura de la inferioridad o de la impureza que la lucha contra la desigualdad, la violencia y los tabúes no
parece poder aspirar a un fin más ambicioso que el de abolir las diferencias entre ambos sexos, en la
medida en que tales diferencias perjudican siempre a las mujeres. Algunas aspiran a una sociedad unisex;
otras simplemente a que la mención al sexo desaparezca de las ofertas y demandas de empleo, y a que se
establezca (o se imponga incluso) un completo carácter mixto en los espacios públicos.”
Alain Touraine. El mundo de las mujeres.
“Después de la Segunda Guerra Mundial, muchas mujeres en Occidente comenzaron a descubrir el gusto
de trabajar fuera del hogar, y se dio un cambio fundamental en sus actitudes en lo que respecta a los
caminos de vida convencionales. Más tarde, en los años 60 y 70, las mujeres empezaron a ingresar en
mayores volúmenes a la fuerza laboral, en parte debido a la nueva sensación de libertad que habían

4. adquirido a través de los diversos movimientos activistas. La introducción de la píldora anticonceptiva
también ejerció un efecto notorio en el papel desempeñado por la mujer en el mundo empresarial, pues le
dio la oportunidad de decidir si quería tener hijos o no, y cuándo tenerlos.
Sin embargo, no hay que pasar por alto la dinámica que las mujeres solteras crean en las compras. En
algún momento de su vida adulta, 70 de cada 100 mujeres serán las únicas responsables de sus finanzas y
compras. Algunos de los factores que alimentan esta tendencia no tan sorprendente son la alta tasa de
divorcios, el hecho de que más mujeres optan por no casarse y la mayor esperanza de vida (en promedio,
las mujeres sobreviven siete años a sus cónyuges). Además de contar con ingresos cada vez mayores, las
mujeres simplemente tienen más años para influir en la economía.”
Lisa Johnson y Andrea Learned. No piense en color de rosa. Qué hace que las mujeres compren.
“Catástrofes aparte es evidente que los siguientes factores tendrán un gran impacto en la vida de las
mujeres a lo largo de los próximos cuarenta años:
● Cambio demográfico. ​Dada la caída en picado que han sufrido las tasas de natalidad en las
últimas décadas y el aumento constante de la esperanza de vida, las poblaciones de los países
ricos, y también las de algunos mercados emergentes, envejecerán. En muchos lugares, la
población en edad laboral empieza a reducirse. Es muy probable que con el tiempo se produzca
una escasez de mano de obra, sobre todo en lo referente a puestos especializados y profesionales,
lo que facilitará el acceso de la mujer a más y mejores trabajos. Pero las mujeres tendrán también
que trabajar durante más tiempo, puesto que la oportunidad de jubilarse joven irá desapareciendo y
la edad de jubilación aumentará en todo el mundo. El incremento de ancianos significará también
que necesitarán más cuidados. Es probable que estas tareas impliquen más a las mujeres que a
los hombres, y eso vendrá a sumarse a su vida profesional y les ocupará su tiempo. Por otro lado,
los países desarrollados recuperarán ligeramente sus tasas de natalidad, lo que se traduce en que
los esfuerzos dedicados al cuidado de los hijos podría coincidir con un incremento en el esfuerzo
dedicado al cuidado de los ancianos.
● Tendencias sociales.​ Desde 1970, las tasas de matrimonio en los países de la OCDE han
descendido más o menos a la mitad y las tasas de divorcio prácticamente se han doblado. Cada
vez son más las parejas que se limitan a convivir y a menudo acaban separándose. En los países
de la OCDE, los nacimientos fuera del matrimonio oscilan entre el 30 y el 50 por ciento del total. En
el futuro, cada vez habrá menos matrimonios y las parejas, independientemente de que estén
casadas o conviviendo, sufrirán más rupturas. Esto dará como resultado más hogares
monoparentales, lo que a su vez presionará a salir a trabajar fuera de casa y mantener
simultáneamente una familia.
● Estudios.​ La mayoría de los países ricos tiene todavía planes de aumentar su número de jóvenes
universitarios con el objetivo, en muchos casos, de alcanzar la mitad de dicho grupo de edad. Las
mujeres superan ya a los hombres en lo que a formación universitaria se refiere, y las mujeres
excelentemente preparadas prosperarán en la “guerra de talentos” que vivirá el mercado laboral en
el futuro.
● Cambio estructural y tecnológico en la economía.​ A medida que el sector productivo se
reduzca, los puestos de trabajo de las economías modernas se decantarán hacia el sector
servicios. Serán puestos que encajarán bien con las mujeres, aunque serán frecuentes los
contratos temporales y los trabajos a tiempo parcial, alternativas que ofrecen menos seguridad que
los contratos fijos. Por otro lado, la tecnología facilitará la posibilidad de trabajar remotamente, lo
que proporcionará mayor flexibilidad a las madres.”
Bárbará Beck. Un mundo de mujeres.

5.
Parte II (45 minutos):
Sintetiza los resultados de tu análisis de la Parte I usando el cuadro de tendencias de consumo
identificando:
1. Necesidades básicas.
2. Causantes del cambio.
3. Expectativas de consumo emergente.
4. Inspiración.
Parte III (45 minutos):
Presenta tus conclusiones en clase.