Los hoteles en parques acuáticos se han popularizado porque atraen a grandes cantidades de personas, especialmente niños y jóvenes, y proporcionan beneficios económicos tanto para los hoteles como para los parques a través de acuerdos de colaboración, mientras que también benefician a los turistas al ofrecerles la conveniencia de disfrutar de los servicios sin preocuparse de los detalles.