Este documento discute la importancia de la imagen institucional del estado y sus organizaciones. Argumenta que la condición de las instituciones públicas depende de los medios y modos de producción, y que el estado es responsable de implementar los planes y metas postuladas a través de las instituciones y empresas del sector público. Finalmente, señala que la percepción actual de la imagen del sector público es heterogénea y que el estado debe optar por mejorar su imagen institucional para evitar problemas asociados a una crisis de imagen.