3. La pirámide alimentaria es una forma fácil
de presentar al consumidor una guía para
que pueda acceder a una alimentación
sana. Esta estructura de pirámide, nos
permite priorizar los alimentos, y en
concreto los grupos de alimentos,
aprovechando su forma y colocándolos en
el lugar que le corresponde según la
frecuencia con la que se deben consumir y
detallando en qué cantidad diaria.
4. De esta manera, de una forma gráfica, podemos
ordenar los alimentos que consumimos y saber cómo
estructurar nuestra dieta habitual.
transformación de los conocimientos nutritivos
científicos en reglas prácticas para elaborar dietas
sanas y adecuadas.
La guía más fácil de entender es la pirámide de
alimentos. No es una prescripción rígida, sino que
permite una gran variación dentro de los grupos de
alimentos. En la base de la pirámide se encuentra el
grupo de alimentos que hay que consumir
diariamente en mayor cantidad, conforme se
asciende de piso los grupos de alimentos deben
consumirse en menor cantidad.
5.
6. El naranja representa los granos: La mitad de los
granos que consume cada día los cereales integrales.
Alimentos con granos enteros incluyen la avena, la
harina de trigo, harina de maíz integral, arroz integral y
pan integral. Revise la etiqueta de los alimentos
procesados del producto.
Verde representa los vegetales: Varíe las verduras.
Escoja una variedad de vegetales, incluyendo los tipos
de verde oscuro y de color naranja, legumbres (arvejas
y frijoles), verduras con almidón y otros vegetales.
El rojo representa las frutas: Concéntrese en las
frutas. Cualquier fruta o 100 por ciento jugo de fruta
cuenta como parte del grupo de frutas. Las frutas
pueden ser frescas, enlatadas.
7. El amarillo representa los aceites: Conozca los límites de
las grasas, azúcares y sal (sodio). Sacar el máximo
provecho de su fuente de grasas de pescado, nueces y
aceites vegetales. Limite las grasas sólidas como la
mantequilla y margarina, barra, la mantequilla y manteca
de cerdo, así como los alimentos que los contengan.
El azul representa la leche: Ingiera alimentos ricos en
calcio. Leche y productos lácteos contienen calcio y
vitamina D, que son ingredientes importantes en la
construcción y mantenimiento de los huesos. Use leche
baja en grasa o sin grasa después de la edad de dos
años. Sin embargo, durante el primer año de vida, los
lactantes deberían ser alimentados con leche materna o
fórmula fortificada con hierro. Leche entera de vaca
puede ser introducido después del primer cumpleaños de
un bebé, pero baja en grasa o leche descremada no
debe
8. Ambiente alimentario positivo. Las comidas
se deben realizar en un ambiente de
tranquilidad, sin ninguna prisa, en un lugar
sin estímulos como puede ser la televisión,
ruido, provocando medio positivo para
estimular el apetito.
Imitación de hábitos. El niño/a pequeño
imita y observa mucho, por lo tanto los
hábitos saludables de toda la familia son
más fáciles de adquirir por el niño/a.
9. Exposición de alimentos nuevos. El niño/a
tiende a resistirse a los alimentos nuevos, o
los prueba en muy pequeñas cantidades.
Pero si se insiste durante muchos días,
aumenta las posibilidades de su
aceptación y si el padre y la madre lo
toman con aceptación facilitarán la
imitación. Debemos tener en cuenta que
es un proceso muy lento y por ello la
constancia y la paciencia deben estar
siempre presentes en estas situaciones.
10. Respetar el poco apetito. El apetito del
niño/a y las comidas son muy variables y
por ello debemos respetar el escaso
apetito y tener en cuenta que las
siguientes comidas compensaran la
escasa ingesta de ese momento.
Evitar ofrecer los alimentos incorrectos.
Cuanto más tarde comience su ingesta,
menos posibilidades tendrá de adquirir
el hábito de su repetición.
11. Respetar las horas de comida, no dar
alimentos entre comidas.
Reforzar cualquier intento mediante
elogios, caricias o aquello que le gusta al
niño/a.
Cualquier negativa verbal o gestual a
comer acompáñela de retirada de
atención.
Dejar para el final los alimentos que le
gustan menos.
Eliminar objetos a su alcance, juegues y la
televisión porque provoca distracción.
12. En nuestra labor como profesores/as el desayuno
en el aula es un momento educativo, por ello
debemos llevar a cabo las pautas recomendadas y
las relacionadas con la higiene alimentaria.
Además, la posibilidad de desarrollar unidades
didácticas relacionadas con la alimentación,
ayudará a la educación de una alimentación
saludable.
El contacto directo con los alimentos, favorecerá su
posterior interés en comerlos y saborearlos, por lo que
es importante en el aula conocer tanto el nombre de
los alimentos y:
Observar su color, forma, tamaño.
Tocar y sentir su textura y plasticidad.
Olerlos en su forma natural como ocurre con las
verduras, hortalizas y frutas y luego cuando lo
cortamos o cocinamos.
Experimentar que pasa cuando lo cortamos,
mordemos, lo calentamos en agua etc.
Cocinar algunos platos en el aula.
Conocer que alimentos son los imprescindibles en una
dieta saludable y cuáles son los menos saludables.
13. Sirve para planificar
nuestra dieta,
nuestra alimentación
habitual, de manera
que nos sea fácil
poder estructurar un
menú diario,
semanal, mensual,
etc. con la
seguridad de que es
un menú equilibrado
y variado.
14. DESAYUNO:
Huevo,migote de
chocolate.
A MEDIA MAÑANA
Fruta picada
ALMUERZO:
crema de pollo, carne
picada,arroz y papitas
ALGO:
Colada con galletas
COMIDA:
Arroz carne y papas.
15. ARROZ CON LECHE.
Ingredientes:
• 1 litro de leche
• 200 gramos de arroz
• Cáscara de 1 limón
• 2 ramitas de canela
• 200 gramos de azúcar
Preparación:
1. Hierve la leche con la cáscara de
limón y la canela. Al romper el hervor,
añade el arroz previamente lavado y
deja que se cocine revolviendo
constantemente durante 30 minutos.
2. Agrega el azúcar y revuelve 15
minutos más a fuego suave. Retira la
canela y la cáscara de limón.
3. Cuela el arroz y reserva la leche que
deberá reducir hasta que tome color
dorado. Coloca en moldecitos y deja
enfriar.
4. Desmolda y coloca el arroz sobre los
platos derramando la leche de
cocción encima. Decora con gajos de
naranja e hilos de caramelo.
16. INGREDIENTES:
- 300 gramos de
fresas
- 2 peras
- 2 manzanas
- 2 plátanos
- 400 gramos de azúcar
- 2 decilitros de nata
fresca
- 4 decilitros de agua
- 1 naranja
- 1 limón
17. PREPARACIÓN:
Limpiar las fresas, pelar las
manzanas, las peras y los
plátanos, y cortarlos a dados.
Exprimir el limón y la naranja, y
rociar con ellos los daditos de
fruta, dejándola reposar
durante una media hora. Hervir
el agua durante unos tres
minutos, junto con el azúcar,
para obtener un jarabe, retirar
del fuego y dejar enfriar. Batir
el jarabe junto con la fruta.
Montar la nata, incorporarla a
la mezcla y remover
cuidadosamente. Colocar en una
fuente baja y ancha, y colocar
en el frigorífico durante,
aproximadamente, una hora.