España experimentó un periodo de rápido crecimiento económico y cambio social en las décadas de 1950 y 1960 luego de años de dictadura. El país se modernizó con el desarrollo de infraestructura, la migración desde zonas rurales a urbanas, y un aumento en los niveles de vida. Sin embargo, la sociedad continuó siendo conservadora y la iglesia católica mantuvo una fuerte influencia cultural.