5. Ver los brotes de vida nueva… Si, ver los brotes de vida nueva, que silenciosamente va germinado en el corazón de cada una.
6. Ver con mirada de jardinero, de agricultor avezado, que con cuidado va haciendo la poda en cada uno de los árboles de su huerto. Si los árboles son jóvenes sabe qué clase de poda debe hacerle. Basta quitarle las ramas secas, limpiarlo, abonarlo.
7. También darle la poda, para que vaya tomando la forma y el vigor, de manera que sea una promesa de bendiciones en buenos frutos.
8. Es sin duda en este momento de evaluación que estamos viviendo, desde la espiritualidad de la Asamblea, la imagen de la religiosa joven a quien se le debe ayudar a formarse hasta ver personificada en ella el Espíritu del Instituto y de la religiosa madura, para que avance sin titubeos hacia una vida Consagrada con frutos maduros de santidad
9. La segunda poda llamada de los frutos, ayuda y perfecciona la anterior y consiste en cortar los chupones, las ramas secas, estériles y superfluas, a fin de dejar a las fructíferas toda la savia del árbol, es la imagen de la vida de la religiosa a quien se le corrige cuanto tiene de defectuoso en su espíritu, en su corazón y en su carácter.
10. Los mejores y más sazonados frutos se hallan en los árboles que han sido podados, ligados y como crucificados al rodrigón o al muro que los sostiene, así la imagen de la religiosa que va haciendo un camino de fidelidad, de kènosis, de el “dar a solo a Dios el honor y la gloria”
11. Además la poda es absolutamente necesaria al árbol bueno, porque mientras más se poda, más excelentes frutos produce.
12. Sigamos hablando de siembras, de brotes, de árboles, de jardinero. Un buen jardinero cuida la floración de su huerto. La flor es el principio, el germen del fruto.
13. Cuidar la vida que florece en cada hermana. Sí, cuidarla de las heladas, de los malos tratos, de comportamientos oscos y severos. También de las lluvias copiosas de la condescendencia a todo, o de la indiferencia que echa por tierra la virtud y el esfuerzo de cada una. ¡CUIDADO AMOROSO….!
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18. Ver los brotes… Yo voy a realizar una cosa nueva, que ya aparece. ¿No la notan? Si, descubrir los signos nuevos de nuestra vida consagrada, en cada una de las Comunidades Locales, en nuestra Obras apostólicas, en nuestros pueblos.
19. Y hacer una propuesta nueva que nos lance a la conquiste de la utopía que buscamos HACER UNA CONGREGACIÓN NUEVA, UNA PROVINCIA NUEVA, UNA DELEGACIÓN NUEVA o como nos soñó nuestro pasado Capítulo General: “Echar vino nuevo en odres nuevos”.
20. Algo nuevo está naciendo, necesitamos tener ojos, oídos y corazón de madre, para ver, oír y facilitar los brotes de vida que surgen. Brotes de vida nueva los vamos percibiendo en la espiritualidad, en la fraternidad y en la misión.
21. Soñar en grupo, con armonía, entre luces y sombras, con gozo y preocupación con buena disposición de aportar y acoger… Algo nuevo …