El dolor es una sensación transmitida por los nervios sensoriales desde el tejido dañado hasta el cerebro. Los nociceptores captan el dolor y lo transmiten a las neuronas sensitivas, respondiendo a estímulos potencialmente dañinos. Las prostaglandinas regulan procesos como la inflamación y sensibilizan las fibras nociceptivas, aumentando el dolor. Los AINES reducen los síntomas del dolor e inflamación al bloquear la síntesis de prostaglandinas inhibiendo la enzima ciclooxigenasa.