1. Oí hablar del biyambá-yambá “Una de aquellas leyendas (…) habla de un fabuloso talismán: el biyambá-yambá. Según la tradición, este objeto mágico permanece guardado por una serpiente, que lo conserva en el interior de su cuerpo; si alguien intenta matar al reptil, éste se desprende del talismán proyectándolo con fuerza a gran distancia, para que así nadie pueda hallarlo. Pero el talismán nunca queda abandonado, pues se supone que más tarde vendrá otra serpiente para hacerse cargo de su custodia.” Heinz Delam, LA SELVA PROHIBIDA. Página 7.
3. Un joven mondele perdido. El encunetro con Moi-Bokilá El protagonista anda perdido y se encuentra con un personaje especial, un anciano menudo, Moi-Bikilá, que canjeará la cena que le va a ofrecer por una historia intrigante. El joven blanco no se siente muy suelto y será el viejo quien logre hacer que pasen una noche entera hasta el amanecer con su historia. Aquí está.
4. La historia de Kabindji, el elegido. Un botshuá ( pigmeo) en la tribu bowasi. Kabindji, huérfano en tierra bowasi, recibe de su madre la información de que pertenece a otra tribu, los botsuá, pueblo de pigmeos. A la muerte de esta quiere buscar sus orígenes.
5. Amenaza de un leopardo. El grupo de Likongá, hijo del jefe, y los jóvenes. Kabindji no es admitido
6. El leopardo se fija en Kabindji “El animal se quedó plantado delante del muchacho mirándole fijamente con sus grandes ojos dorados. Aunque viejo, se le veía aún flexible y vigoroso, con el cuerpo recubierto por multitud de cicatrices; había algunas zonas calvas en su pelaje lustroso y, además le faltaba más de la mitad de la oreja derecha. Cuando Kabindji, armado con su machete, se abalanzó sobre el felino, éste se limitó a apartar al muchacho de un zarpazo. Luego dio media vuelta y se alejó, eludiendo el combate.” Heinz Delam, LA SELVA PROHIBIDA. Página 47.
7. En asamblea De vuelta al poblado Likongá humillará a Kabindji indicando que ha sido un estorbo y anunciará la boda con Bwanya, la joven a la que según él ha salvado de las garras del leopardo.
8. Bwanya, maltratada por Likongá, y Kabidji protagonizan una huida en la que cruzan sus vidas.
9. En el poblado botshuá encontrarán a Muswambu, que guarda del pueblo en la selva prohibida. Kabindji es el elegido. El único superviviente de la masacre de su tribu . Será el que recupere el biyambá-yambá.
10. El biyambá-yambá en sus manos “El talismán tenía una luz pálida y difusa. Con manos trémulas lo acercó a sus ojos y comprobó que la superficie de piedra había dejado de ser negra y mate.(…) La piedra actuaba como una especie de lente a través de la cual podía contemplar una escena que le cortó la respiración… (…)Aunque le había mostrado todo cada vez que había visto al verdadero culpable, este siempre le daba la espalda. Aún no sabía cómo era el rostro del asesino”. Páginas de la 123 a la 126.
11. Kabindjipeidrá ayuda a los botshuá del este. Mientras Kabindji va por caza, Bwanya es secuestrada y han malherido a Muswambu. El talismán se lo ha avisado.
12. Ayudas para el héroe Los botsuá del este ayudan a Kabindji a librarse de la persecución bowasi y Likongá morirá. Regresará para liberar a Bwanya y se encuentra ante un enfurecido Nsomo que se vengará de la muerte de su hijo sacrificando a Bwanya y se pone en pie de guerra contra los botsuá del este. Busama la mujer de su tío Kysantoocultará a Kabindji y lo presentará ante Mutembo, joven guerrero.
13. La sangre de la víctima será ofrecida al Nzeneneké, espíritu maligno. . Se lleva a la víctima de rodillas y el brujo recita conjuros, el humo de la hoguera se muestra en contorsiones caprichosas. Algunos vieron en el humo una presencia humana.
14. Mobuni. Lucha por el poder. Para paralizar la ceremonia del sacrificio, Mutembo se reta contra Nsomo a través del mobuni (combate para relevar a un jefe). Kysanto huye con el biyambá-yambá de Kabindji, éste lo apresará y será sorprendido por el ataque de un leopardo que le devuelve el amuleto.
15. Toda la noche con una historia, y el amanecer sorprende al joven y al anciano ¿Conoció el a Kabindji? “ Bueno, supongo que al menos lo conozco en la medida en que todos nos conocemos a nosotros mismos.” Heinz Delam, LA SELVA PROHIBIDA. Página 191.
16. Esta presentación ha utilizado la portada del libro y citas del mismo, LA SELVA PROHIBIDA ,Heinz Delam ,Paralelo Cero, Bruño sólo con fines didácticos, así como las imágenes proporcionadas por Google. Además puedes consultar la página del autor http://www.heinzdelam.net/