1. LA AFRENTA DE CORPES
(Entrados son los ifantes al robredo de Corpes,
Los montes son altos, las ramas pujan con las nubes,
Y las bestias fieras, que andan aderredor.
2700 Fallaron un vergel con una limpia fuente;
Mandan fincar la tienda ifantes de Carrion,
Con quantos que ellos traen hy yazen esa noche,
Con sus mugieres en braços de muestranles amor.
¡Mal se lo cumplieron, quando salie el sol!
Mandaron cargar las azemilas con grandes haberes,
Cogida han la tienda do albergaron de noche,
Adelante eran idos los de criazon,
Asi lo mandaron los ifantes de Carrion,
Que no hy fincase ninguno, mugier ni varon,
Sino amas sus mugieres doña Elvira y doña Sol:
Deportarse quieren con ellas a todo su sabor.
Todos eran idos, ellos quatro solos son;
Tanto mal comidieron los ifantes de Carrion.)
el diálogo de los Infantes
(Bien lo creades, doña Elvira y doña Sol,
Aqui seredes escarnidas en estos fieros montes.
Hoy nos partiremos y dexadas seredes de nos.
No habredes parte en tierras de Carrion,
Iran aquestos mandados al Çid Campeador;
Nos vengaremos: ¡aquesta por la del leon!)
y la afrenta
(Alli les tuellen los mantos y los pelliçones,
Paranlas en cuerpos y en camisas y en çiclatones;
Espuelas tienen calçadas los malos traidores,
En mano prenden las çinchas fuertes y duradores.
Quando esto vieron las dueñas, fablaba doña Sol.
¡Por Dios vos rogamos, don Diego y don Fernando!
Dos espadas tenedes fuertes y tajadores,
A la una dizen Colada y al otra Tizon;
Cortadnos las cabeças, martires seremos nos,
Moros y cristianos departiran d’esta razon,
Que por lo que nos mereçemos no lo prendemos nos;
Atan malos ensiemplos no fagades sobre nos;
Si nos fueremos majadas, abiltaredes a vos,
Retraer vos lo han en vistas o en cortes.
Lo que ruegan las dueñas no les ha ningun pro.
Esora les compieçan a dar los ifantes de Carrion,
Con las çinchas corredizas majanlas tan sin sabor,
2. Con las espuelas agudas, donde ellas han mal sabor;
Rompien las camisas y las carnes a ellas amas a dos.
Limpia salie la sangre sobre los çiclatones,
Ya lo sienten ellas en los sus coraçones,
¡Qual ventura serie esta, si ploguiese al Criador
Que asomase esora el Çid Campeador!
Tanto las majaron que sin cosimente son,
Sangrientas en las camisas y todos los çiclatones.
Cansados son de ferir ellos amos a dos,
Ensayandose amos qual dara los mejores colpes.
Ya no pueden fablar doña Elvira y doña Sol,
Por muertas las dexaron en el robredro de Corpes.)
Existe un climax dramático ascendente a lo largo del relato.
El tema principal es la traición de los Infantes a su Sr.Cid, que se
hace efectiva en la afrenta.
Los personajes de los Infantes son mostrados por el autor como unos
sádicos que demuestran amor a sus esposas (Con sus mugieres en
braços de muestranles amor) y luego las torturan, incluso compiten
para ver quien les da los mejores golpes(Ensayandose amos qual
dara los mejores colpes).
Con esta venganza los Infantes rompen su vínculo con el Cid (No
habredes parte en tierras de Carrion), la toman como la venganza
que tienen pendiente desde el episodio del león (Nos vengaremos:
¡aquesta por la del leon!), debido a la deshonra que sufrieron por las
burlas que de ellos hicieron los vasallos del Cid por su cobardía. Se
destaca esta afrenta nombrando a las espadas Colada y Tizona que el
Cid les entregó como un regalo.
Nuevamente aparece el tema de la honra, que es el principal del
Cantar, en esta ocasión se trata de la pérdida de la honra familiar, de
la deshonra que sufre el Cid a través de sus hijas, se produce la
pérdida del honor familiar. Es especialmente deshonrosa la forma de
castigo utilizada, el martirio, por este motivo las Infantas piden que
les corten la cabeza (Cortadnos las cabeças, martires seremos
nos),porque es un modo más noble de morir. Las deshonra del Cid
recae de nuevo en los Infantes
(Si nos fueremos majadas, abiltaredes a vos,
Retraer vos lo han en vistas o en cortes.)
al igual que sucedió en el episodio del león. También se anticipa el
episodio de las cortes de Toledo en la que la honra será recuperada.
3. Los Infantes y las hijas del Cid son un personaje dual, son dos
personas que en el texto por sus acciones que son siempre las
mismas son como un solo personaje.
Las infantas solicitan que se las mate como a mártires (Cortadnos las
cabeças, martires seremos nos), tiene este episodio un carácter
hagiográfico, supone la elevación de la familia del Cid y se relaciona
con otro episodio sucedido en el Cantar Primero, el del Angel que se
aparece al Cid en sueños para decirle que tendrá fortuna.
Con este episodio la honra del Cid que había conseguido recuperar
debido a sus éxitos militares y al perdón real, alcanza su punto más
bajo, nuevamente la pierde, pero ahora la pérdida es más grave
puesto que alcanza a su ámbito familiar.
El autor describe este episodio con gran dramatismo, utilizando
distintos recursos. La descripción del lugar donde se va a producir la
afrenta, aquí utiliza el “locus terribilis” frente al “locos amoenus”. El
bosque es presentado como el simbolismo medieval del horro, de lo
desconocido, que se amplifica cuando habla de las ramas tan altas.
Aquí utiliza la figura de la Antítesis tanto en el lugar, como en el
comportamiento de los infantes
(¡Por Dios vos rogamos, don Diego y don Fernando!
Dos espadas tenedes fuertes y tajadores,
A la una dizen Colada y al otra Tizon;
Cortadnos las cabeças, martires seremos nos,
Moros y cristianos departiran d’esta razon,
Que por lo que nos mereçemos no lo prendemos nos;
Atan malos ensiemplos no fagades sobre nos;
Si nos fueremos majadas, abiltaredes a vos,
Retraer vos lo han en vistas o en cortes.)
El dramatismo del suceso aumenta con la descripción tan detallada
que se hace del episodio del castigo. El narrador utiliza el recurso de
la
“ironía
narrativa” (Ya
lo
sienten
ellas
en
los
sus
coraçones)resaltando el tono trágico, anticipa los hechos horribles
que pasarán. Existe un climas dramático ascendente que va desde el
principio hasta la paliza.
El narrador se muestra subjetivo, se manifiesta abiertamente para
mostrar más dramatismo
(¡Mal se lo cumplieron, quando salie el sol!
¡Qual ventura serie esta, si ploguiese al Criador
Que asomase esora el Çid Campeador!)
al auditorio. Son intervenciones que expresan un deseo
4. (¡Qual ventura serie esta, si ploguiese al Criador
Que asomase esora el Çid Campeador!)
en el 2740 (Ya lo sienten ellas en los sus coraçones) encontramos
una exclamación admirativa.
En cuanto a los recursos orales utiliza 3 muy imporantes en la épica,
los epítetos épicos (los malos traidores), estructuras de tipo
bimembre (recurrir a uno y a otro), moros y cristianos (es decir todo
el mundo) 2720 (Alli les tuellen los mantos y los pelliçones), o
2709(Que no hy fincase ninguno, mugier ni varon) (o vasallos y
señores).
Los tiempos verbales utilizados son el pasado como tiempo narrativo,
el presente como recurso para acercar a los lectores, el uso de
adverbios de tiempo que actúan como actualizadores de la acción
(“essora”, “ya”) consiguen que la historia sea más cercana para el
oyente.
Conclusión: en este texto encontramos que los infantes rompen los
vínculos de vasallaje con su señor, el episodio justifica el final del
Cantar, puesto que con la afrenta, en la estructura interna del cantar
la honra del Cid llega a su punto más bajo, pero será recuperada en
las Cortes de Toledo y duelos de Carrión. Encontramos también otro
de los temas subyacentes a lo largo del Cantar la lucha entre la alta y
baja nobleza.
LIBRO DE BUEN AMOR
Habla el amor...
»Si quieres amar dueñas o a cualquier mujer
muchas cosas tendrás primero que aprender
para que ella te quiera en amor acoger.
Primeramente, mira qué mujer escoger.
»Busca mujer hermosa, atractiva y lozana,
que no sea muy alta, pero tampoco enana;
si pudieres, no quieras amar mujer villana,
pues de amor nada sabe, palurda y chabacana.
»Busca mujer esbelta, de cabeza pequeña,
cabellos amarillos, no teñidos de alheña;
las cejas apartadas, largas, altas, en peña;
ancheta de caderas, ésta es talla de dueña.
»Ojos grandes, hermosos, expresivos, lucientes
y con largas pestañas, bien claros y rientes;
las orejas pequeñas, delgadas; para mientes
si tiene el cuello alto, así gusta a las gentes.
5. »La nariz afilada, los dientes menudillos,
iguales y muy blancos, un poco apartadillos,
las encías bermejas, los dientes agudillos,
los labios de su boca bermejos, angostillos
»La su boca pequeña, así, de buena guisa,
su cara sea blanca, sin vello, clara y lisa;
conviene que la veas primero sin camisa
pues la forma del cuerpo te dirá: ¡esto aguisa!
[...]
Haz a la dama un día la vergüenza perder...
»Haz a la dama un día la vergüenza perder
pues esto es importante, si la quieres tener,
una vez que no tiene vergüenza la mujer
hace más diabluras de las que ha menester.
»Talante de mujeres ¿quién lo puede entender?
su maestría es mala, mucho su mal saber.
Cuando están encendidas y el mal quieren hacer
el alma y cuerpo y fama, todo echan a perder.
»Cuando el jugador pierde la vergüenza al tablero,
si el abrigo perdiere, jugará su braguero;
cuando la cantadora lanza el cantar primero
siempre los pies le bullen, mal acaba el pandero.
»Tejedor y coplera nunca tienen pies quedos,
en telar y en el baile siempre bullen los dedos;
'la mujer sin pudor, ni aun por diez Toledos
dejaría de hacer sus antojos y enredos.
»No abandones tu dama, no dejes que esté quieta,
siempre requieren uso mujer, molino y huerta;
no quieren en su casa pasar días de fiesta,
no quieren el olvido; cosa probada y cierta.
»Es cosa bien segura: molino andando gana
huerta mejor labrada da la mejor manzana,
mujer muy requerida anda siempre lozana;
con estas tres verdades no obrarás cosa vana.
6. »La nariz afilada, los dientes menudillos,
iguales y muy blancos, un poco apartadillos,
las encías bermejas, los dientes agudillos,
los labios de su boca bermejos, angostillos
»La su boca pequeña, así, de buena guisa,
su cara sea blanca, sin vello, clara y lisa;
conviene que la veas primero sin camisa
pues la forma del cuerpo te dirá: ¡esto aguisa!
[...]
Haz a la dama un día la vergüenza perder...
»Haz a la dama un día la vergüenza perder
pues esto es importante, si la quieres tener,
una vez que no tiene vergüenza la mujer
hace más diabluras de las que ha menester.
»Talante de mujeres ¿quién lo puede entender?
su maestría es mala, mucho su mal saber.
Cuando están encendidas y el mal quieren hacer
el alma y cuerpo y fama, todo echan a perder.
»Cuando el jugador pierde la vergüenza al tablero,
si el abrigo perdiere, jugará su braguero;
cuando la cantadora lanza el cantar primero
siempre los pies le bullen, mal acaba el pandero.
»Tejedor y coplera nunca tienen pies quedos,
en telar y en el baile siempre bullen los dedos;
'la mujer sin pudor, ni aun por diez Toledos
dejaría de hacer sus antojos y enredos.
»No abandones tu dama, no dejes que esté quieta,
siempre requieren uso mujer, molino y huerta;
no quieren en su casa pasar días de fiesta,
no quieren el olvido; cosa probada y cierta.
»Es cosa bien segura: molino andando gana
huerta mejor labrada da la mejor manzana,
mujer muy requerida anda siempre lozana;
con estas tres verdades no obrarás cosa vana.