1. Antes de probarlo, hay que olerlo,
como quien prepara al paladar. El
aroma se debe sentir sin necesidad de
acercarlo a la nariz. Una vez en la boca
hay que dejarlo en el paladar y
tomarse el tiempo para diferenciar las
sensaciones, sentir el placer y energía
que un café es capaz de regalarnos.
2. CATA DE CAFÉ
Catar el café, es hacerle el análisis
sensorial, examinar sus
propiedades y características
organolépticas mediante los
órganos de los sentidos.
4. Características a evaluar en un café
• Es la característica más determinante, el rango va desde un marrón
claro hasta casi el negro, dependiendo de la caramelización de los
azúcares del café durante el proceso de tostado. Cuanto mayor sea
color el grado de tostado más oscuro será el café.
• Los aromas del café deseado son frutales, ácidos agradables, flores,
frutos secos, pan tostado y especies entre otros. Los no deseados
son madera seca, cuero, patata, húmedo, fermento, animal, goma y
Aroma químico entre otros.
5. Características a evaluar en un café
• Durante la cata primero aparecerán los sabores dulces, siguen los
salados y luego los ácidos y al cabo de un rato los amargos (aprx.10
seg). La acidez es una característica positiva del café ya que
Gusto proporciona viveza, sin ella el café parecería plano y sin personalidad.
• El cuerpo es un aspecto fundamental a la hora de valorar un café. El
cuerpo no tiene nada que ver con la sensación de fuerza en el gusto, es
una sensación táctil causada por la densidad de la bebida y por los
Cuerpo elementos en suspensión esencialmente grasas y aceites
6. Pruebas sensoriales
Las pruebas sensoriales
son realizadas por
personas especializadas,
denominadas jueces.
Los jueces se clasifican en
función de su experiencia:
experto, catador y juez no
iniciado o consumidor.