ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
Cátedra probleatica de_la_literatura
1. Cátedra: Problemáticas básicas de la Literatura
Profesora: Ayala, Verónica
Alumnos: Marrupe, Jorge Rolando
Laime, Rosana
González, Iris
Díaz, Cecilia
El Hacedor
El Hacedor es un relato muy personal, es una obra dotada de una poética en el que Borges
va considerando distintas concepciones de vida. Dando un valor estético a su experiencia
vivida, pasa en su lectura desde la descripción anímica de alguien desconocido a adentrase
en un territorio casi mítico, en el que el protagonista, ciego, seguirá recordando, hasta
volver al final de su recuerdo en el que descubre que el protagonista es un griego, donde
nace la cultura “Somos el río que invocaste, Heráclito/ Somos el tiempo. Su intangible
curso/ acarrea leones y montañas,/ llorado amor, ceniza del deleite”
El Hacedor representa al pasado de su nostalgia, de las cosas que vivió su inspiración y
temática sí es una muestra representativa de ese universo del autor: la palabra y la memoria,
los mitos que perviven, los hombres que los hicieron y aquellos, más que los contaron, que
los escucharon, como escucha el autor a su protagonista colocadas en “las piezas de ajedrez
en el tablero”.
Borges coloca al “El Hacedor “en una mescla de sus cosas vividas en el pasado
importantes para él , “una barra de azufre en un armario”, un armario donde quiso guardar
todo lo que no quiere olvidar y donde puede reencontrar el más insignificante de sus
recuerdos
En fin “El Hacedor “es un poema muy profundo y emotivo ligado a los grandes cambios
que se generó en la vida de Borges. El poeta plantea a la experiencia y la ceguera en
relación con el destino común de los hombres para dar con la imaginación donde el hombre
pude identificarse con su pasado.
2. Somos el río que invocaste, Heráclito.
Somos el tiempo. Su intangible curso
acarrea leones y montañas,
llorado amor, ceniza del deleite,
insidiosa esperanza interminable,
vastos nombres de imperios que son polvo,
hexámetros del griego y del romano,
lóbrego un mar bajo el poder del alba,
el sueño, ese pregusto de la muerte,
las armas y el guerrero, monumentos,
las dos caras de Jano que se ignoran,
los laberintos de marfil que urden
las piezas de ajedrez en el tablero,
la roja mano de Macbeth que puede
ensangrentar los mares, la secreta
labor de los relojes en la sombra,
un incesante espejo que se mira
en otro espejo y nadie para verlos,
láminas en acero, letra gótica,
una barra de azufre en un armario,
pesadas campanadas del insomnio,
auroras, ponientes y crepúsculos,
ecos, resaca, arena, liquen, sueños.
Otra cosa no soy que esas imágenes
que baraja el azar y nombra el tedio.
Con ellas, aunque ciego y quebrantado,
he de labrar el verso incorruptible
y (es mi deber) salvarme.
Lee todo en: El hacedor - Poemas de Jorge Luis Borges http://www.poemas-del-
alma.com/el-hacedor.htm#ixzz2wurypr80