1. El amor de Dios es tan fuerte hacia
nosotros El amor de Dios es incondicional y
no se basa en sentimientos o emociones. No
nos ama porque nosotros seamos fáciles de
amar o porque le hagamos sentir bien; él
nos ama porque él es amor. Él nos creó para
tener una relación amorosa con él y
sacrificó a su propio hijo quien también
estaba dispuesto a morir por nosotros así
que si brindamos amor que sea verdadero.

2. 1.Sentir la presencia de Dios debes
amarlo y darle gracias por todas las
cosas que tienes
2.Quererte a ti mismo y reconocer lo
que puedes y darte cuenta que vales
mucho.
3.Poner en practica todo lo que eres.
4.No envidiar a nadie por lo que tiene o
por lo que es.
5.No llenar de rencor tu corazón ese
sentimiento no deja ser feliz.
APLICA ESTOS PASOS
Y VERAS QIE PUEDES
SER FELIZ

3. El verdadero hijo de Dios no se desespera en
medio de la crisis
El Verdadero hijo de Dios siempre ve con ojos
de fe
El Verdadero hijo de Dios Perdona y hace bien
a sus enemigos
El Verdadero hijo de Dios ama sobre todas las
cosas

4. La paz interior surge como un producto del conocimiento propio aprende a
dominar el egoísmo y el deseo de tener siempre la razón; saber escuchar y
comprender las debilidades propias y ajenas. Pero sobre todo: pensar en los
demás siempre. Cuando esto ocurre conciliamos la paz con nosotros mismos
y con nuestros semejantes.
Aprende a convivir en paz

5. Nunca es tarde para decir te amo, ni para soñar, ni para retomar
lo que dejamos a mitad de camino, debes creer y llegar hasta
donde tu quieras eres dueña de tu tiempo y de tu corazón.
Sorprende a las personas haciendo grandes cosas que si
hablan de ti lo hagan con admiración. La Vida es una sola y hay
que vivirla de la mejor manera posible

6. La autoconfianza es un valor
indispensable para triunfar en la
vida. Se cultiva en la niñez y puede
dañarse en cualquier etapa del
desarrollo humano. Escucha a tu
corazón y continua avanzando.
Solo tu sabes lo que realmente deseas.
No permitas que nadie destruya tus
proyectos, si realmente lo deseas y te
hace feliz, continua adelante. Nunca te
detengas.