2. REVOLUCIÓN EN MARCHA Situada en el costado suroriental de la Plaza Alfonso López de Valledupar, la escultura "La revolución en marcha" del Maestro Rodrigo Arenas Betancur, se yergue imponente en su majestuosidad, recortándose sobre el azul del cielo vallenato como la más perfecta realización del vuelo de la idea. Fue concebida por el Maestro Arenas Betancur, gracias al encargo que le hizo la gobernadora Paulina Mejía de Castro Monsalvo en homenaje a uno de los vallenatos y colombianos más queridos: Doctor Alfonso López Pumarejo, en cuya primera presidencia Valledupar obtuvo grandes beneficios que le permitieron pasar de ser una remota aldea a una pequeña ciudad de futuro promisorio. "La revolución en marcha", además, fue el nombre de su programa de gobierno que le dio, por primera vez en la historia, garantías y derechos sociales a los trabajadores y a la mujer.
3. CACIQUE UPAR : Situado en la glorieta que queda frenta al Terminal de Transporte, la estatua del Gran Cacique Upar en actitud convocante es obra del escultor vallenato: Jorge Maestre, Es un homenaje al GRAN CACIQUE UPAR, Jefe de Jefes del país de los Chimilas, tribu gobernada por un Supremo Cacique en quien descansaba la organización y orientación de toda la región. Para que el cacique adquiriera el titulo de Upar, que significaba fortaleza, valor y justicia, requería un proceso de consagración sincero por el bien de sus gobernados, bajo el influjo del dios Sol y la Madre Luna. La fuerza, la inteligencia y la astucia servían para lograr el rango de cacique pero para ser un UPAR eran necesarios otros atributos y el cumplimiento estricto de requisitos rigurosos.
4. LOS POPOROS : elaborados por Jorge Maestre con la técnica de fundir en bronce a la cera perdida, es uno de los más hermosos monumentos con que cuenta la ciudad. esta bella escultura que es un reconocimiento -el más adecuado, si se quiere- a las tres etnias indígenas que aún habitan en la Sierra Nevada, como lo son los arhuacos, los koguis y los arzarios. "Los Poporos" representan el adminículo del mismo nombre que usan los indígenas para conservar el "jayo" que paladean permanentemente y que es un elemento característico de su cultura.
5. LOS GALLOS El mejor referente de la simpatía y popularidad que los galleros tienen en la región. De hecho, esta escultura es un homenaje a esa gran afición gallística que existe en los departamentos costeños y que tiene en Valledupar a una de sus mejores y más caracterizadas aficiones. Muy cerca de esta escultura queda el coliseo gallístico "Miguel Yanet" punto obligado de encuentro de las cuerdas de la región.
6. PEDAZO DE ACORDEÓN “Mi pedazo de Acordeón”, una de las obras escultóricas de vanguardia mas controvertidas de la región, la Alcaldía de Valledupar se propuso rendir un homenaje al acordeonero, cantor y compositor, representado en el juglar por excelencia: Alejandro Durán, cuya canción de este mismo nombre ("Mi pedazo de acordeón") pasó a convertirse, por derecho propio, en una especie de símbolo musical costeño dadas sus calidades musicales y el sentimentalismo de su texto en el que el cantor pone de presente que su más grande tesoro es su acordeón y solo pide que lo sepulten con ella.
7. LA SIRENA Cuentan una vez que en Semana Santa una niña muy linda pidió permiso a su mamá para irse a bañar a las profundas y frías aguas del Río Guatapuri, pozo de Hurtado; la madre de la niña, por ser Jueves Santo, le negó el permiso, pero la niña desobediente se marchó a escondidas, llegó a las rocas de la orilla, se quitó sus ropas y se lanzó al agua desde la altura; inmediatamente quedó convertida en Sirena. Su madre la llamó por toda la orilla del rió creyéndola ahogada, pero ella en la mañana, al salir el sol dijo adiós con la cola antes de sonreír por última vez, entonces, todos comprendieron la realidad. Cuentan los abuelos que antes la sirena salía a las rocas los jueves santo y emitía su hermosos canto que se escuchaba por todo el valle, al tiempo que brindaba a su madre las lagrimas de la desobediencia.
8. HERNANDO DE SANTANA Esta escultura, diseñada por el vallenato Jorge Maestre en material de chatarra, es un homenaje al capitan español Don Hernando de Santanta, quien el día 6 de enero de 1550 fundó la Ciudad de los Santos Reyes del Valle del Cacique Upar a orillas del río Guatapurí ante el señor estribano público don Francisco De Ávila. La escultura, imponente y elevada, que representa a un conquistador español luciendo su atuendo característico y espada, está situada en la Avenida Salguero y fue erigida en el año 2000 como regalo a la ciudad en los 450 años de su fundación.