Cuento de metafísica: Belén Redondo

1. LAS DUDAS DE LOLA
Erase una vez una adolescente llamada Lola, una chica bajita y morena, que vivía
en un pueblo pequeño al norte de Irlanda, en una pequeña cabaña de madera con
sus dos hermanos pequeños y sus padres, al lado de un gran y frondoso bosque de
árboles enormes y verdes. A Lola siempre le habían contado que dentro de ese
bosque vivían cuatro hadas que podían responderte a las dudas que tuvieses. Como
nuestra protagonista estaba empezando a crecer, empezó a hacerse algunas preguntas
para la cuales no tenía una respuesta, todos los días, Lola, hablaba con su madre y
le hacía algunas de esas preguntas, pero a pesar de las respuestas que su madre le
daba, Lola seguía teniendo la duda. Al igual que con su madre, nuestra amiga, le
preguntaba a todas las personas que se encontraba, a sus abuelos, a sus amigas, a
los profesores, a su padres, primos, etc. Pero ninguna de las respuestas que recibía
hacían que Lola se sintiese mejor, un día a la hora de la cena, la chica, decidió
volver a hacerle preguntas a sus padres:
-Lola: Mamá, ¿Quién soy?
-Mamá: Pues eres Lola, ¿Qué pregunta es esa?
-Lola: No mamá, no me refiero a eso.
-Mamá: No hay quién te entienda.
Después de esto, Lola se fue muy triste a la cama.

2. Un poco más tarde, su hermano Jaime que estaba cenando cuando ella hablaba con
su madre, y se había enterado de toda la conversación, fue a la habitación de Lola
para darle una idea.
-Jaime: Lola, me he dado cuenta de que llevas algunos días preguntándole muchas
cosas a la gente, ¿estás bien?
-Lola: Sí, estoy bien, pero tengo muchas preguntas y nadie me responde.
-Jaime: ¿Por qué no vas al bosque y buscas a las 4 hadas?
-Lola: Esas hadas solo son un cuento, las hadas no existen.
-Jaime: Eso no lo puedes saber si no vas a buscarlas, yo tengo un cuento que nos
han dado en el colegio que habla de ellas, te lo voy a traer por si quieres
buscarlas, ¿vale?
- Lola: Está bien.
Su hermano le trae el libro a su habitación y Lola empieza a leerlo, después de
pasarse un rato pensando qué debería hacer, llega a la conclusión de que debería ir
a buscar a las hadas, aunque no cree mucho en ellas. Cuando ya lo ha decidido, se
levanta de la cama y prepara una mochila para irse en unos días.

3. Durante unos cuantos días, Lola, prepara algunas preguntas para hacerle a las hadas
en caso de que las encuentre, ella tiene muchas preguntas, pero según el libro que
su hermano le dejó, solo podrá hacerle una pregunta a cada una de las hadas. Por
eso tiene que elegir bien las preguntas que quiere que le respondan, y después de
pensar mucho decide hacerle estas preguntas:
¿Quién soy?
¿Existe algo a parte del mundo que conocemos?
¿Voy a parar de cambiar en algún momento?
¿Son mi cuerpo y alma la misma cosa?
Cuando ya ha pensado qué va a preguntarle a las hadas, coge la mochila y se
marcha camino al bosque, antes de salir de casa se encuentra a su hermano Pedro y
este le pregunta:
-Pedro: ¿ A dónde vas con esa mochila?
-Lola: A buscar a alguien
-Pedro: ¿Lo saben mamá y papá?
-Lola: No, pero si te preguntan diles que estoy con una amiga, por favor.
-Pedro: Está bien, pero tienes que estar aquí a la hora de cenar, ¿vale?
-Lola: No te preocupes, estaré aquí antes de que os sentéis para cenar.
Después de hablar con su hermano, Lola se va hacia el bosque.

4. En la entrada del bosque hay un letrero en el que pone el nombre del bosque : “El
Bosque Mágico” con letras de colores, Lola se para un rato ahí y se pregunta si es
una buena idea entrar, o mejor debería irse a su casa.
Tras un rato pensando decide entrar. Empieza a andar entre los árboles y aunque
está un poco asustada sigue andando, cuando lleva un rato largo andando, se sienta
en una piedra grande a descansar y beber un poco de agua que lleva en su
mochila, saca el libro que le dejó su hermano para saber cómo encontrar a las
hadas. En el libro pone que para encontrar a la primera, hay que buscar un árbol
grande con manzanas de colores y, una vez que se encuentre, hay que decir el
nombre del hada tres veces, la primera se llama Brandy, y es el hada de la
primavera, por eso su casa es un árbol.
Lola, que es muy lista, se pone de pie encima la piedra y empieza a buscar desde
allí el árbol de las manzanas de colores, cuando lleva buscando un rato, ve a lo
lejos un árbol con muchos colores, y supone que es aquel, con mucho cuidado se
baja de la piedra y empieza a caminar hacia el árbol.

5. Lola lleva ya un rato andando y no consigue encontrar ese árbol,por lo que se
sienta en el suelo para descansar, cuando de repente, le cae en la cabeza una
manzana, pero no una manzana cualquiera, le cae una manzana azul, entonces Lola,
se da cuenta de que ese es el árbol del primer hada.
Se levanta del suelo y repite tres veces el nombre del hada, pero no ocurre nada,
Lola se pone muy triste y recoge su mochila del suelo para volver a casa, pero
entonces del árbol empieza a salir una luz verde muy brillante, Lola se queda
asombrada y ve como un hada sale de detrás del árbol, es muy guapa, lleva un
vestido verde y flores rosas en el pelo.
El hada empieza a hablarle a Lola:
-Hada: Hola, ¿me has llamado tú?
-Lola: Sí, hola, me llamo Lola.
-Hada: Yo me llamo Brandy, y soy el hada de la primavera, además puedo
contestarte a una pregunta.
-Lola: Que bien porque tengo una pregunta para tí, ¿ Quién soy?
-Hada:(potencia y acto, Aristóteles) Pues verás Lola, ahora eres una niña, pero lo
más importante es que puedes ser un montón de cosas como profesora, veterinaria o
médica, como un gusanito, aunque ahora sea un gusano, lo más importante es que
puede ser muchas cosas, una mariposa azul, una mariposa naranja, una mariposa
blanca… Pero lo que eres, lo vas a descubrir poco a poco, no tengas prisa.
-Lola: Gracias Brandy, ahora tengo que encontrar al resto de hadas, me tengo que
ir.
- Hada: Yo te llevo con la siguiente.
-Lola: Gracias.

6. Brandy lleva a Lola hasta un río en el que hay muchos peces y le dice que ahí
vive el hada Ondina, el hada de los ríos y lagos, además le dice que para llamarla
tiene que decir su nombre muy alto y ella aparecerá.
Después de eso Brandy vuelve hacia su casa y Lola se acerca al río, hace lo que le
ha dicho el hada anterior y del río sale un hada con un vestido azul y zapatos de
peces.
-Ondina: Hola, soy Ondina, el hada del agua, y puedo contestarte a una pregunta.
-Lola: Hola, yo soy Lola, tengo una pregunta, ¿voy a parar de cambiar en algún
momento?
-Ondina: (Devenir de Heráclito) Siento decirte que no, nunca dejamos de cambiar, te
voy a poner un ejemplo para que me entiendas, un buen ejemplo son las ranas,
están continuamente cambiando desde que nacen, primero son huevos y luego
renacuajos y luego van cambiando hasta que le salen las patas, luego se van
haciendo mayores y van cambiando de color, hasta que mueren, pero cambiar no es
algo malo, no tienes que preocuparte por eso.
-Lola: Gracias Ondina.
-Ondina: Si sigues este camino encontrarás a Meiga, hada de los animales, en un
gran nido de pájaros.

7. Lola sigue el camino como le ha dicho Ondina y encuentra un árbol grande,
entonces comienza a llamar al hada de los animales y esta sale de un gran nido, es
pequeñita, con el pelo largo y un vestido de plumas.
-Meiga: Hola, soy Meiga, supongo que tienes una pregunta, ¿verdad?
-Lola: Así es Meiga, ¿Existe algo a parte del mundo que conocemos?
-Meiga: (mundo de las ideas, Platón) ¡Claro que sí! Yo que estoy muy cerca del
cielo lo sé bien, hay otro mundo a parte de este, es un mundo perfecto, allí no
viven personas como aquí, allí viven las ideas, como qué está bien o mal, o lo que
es bonito…, pero hay algo malo, no se puede ver ni tocar ese mundo, solo se
puede apreciar con la mente. A mí me gusta llamarle el mundo de las ideas, pero
supongo que cada uno puede ponerle un nombre diferente.
-Lola: Gracias Meiga, voy a buscar al hada que me falta, adiós.
-Meiga: La encontrarás cerca de la salida.

8. Lola camina hacia la salida del bosque muy atenta, en un momento empieza a
escuchar el sonido de un arpa, entonces se da cuenta de que ha encontrado al hada,
saca el libro de la mochila para buscar su nombre y entonces empieza a llamarla,
una luz baja del árbol, es un hada rubia con el pelo corto, rubia y un vestido
blanco.
-Adrielle: Hola, soy Adrielle, el hada de la imaginación y la música, ¿Tienes una
pregunta?
-Lola: Sí, ¿Son mi cuerpo y alma la misma cosa?
-Adrielle: (Las sustancias, Descartes) No, son cosas diferentes, el cuerpo es como el
coche del alma, el piloto maneja el coche, al igual, el alma maneja el cuerpo, pero
no son la misma cosa.
-Lola: Muchas gracias, ya puedo irme a casa.
Lola vuelve a su casa justo a la hora de cenar, como le había prometido a su
hermano, y le cuenta a su familia todo lo que ha vivido ese día, y, aunque sus
padres se enfadan un poco por irse sin avisar, se alegran de que haya encontrado
las respuestas que buscaba.
FIN