El castillo templario de Ponferrada en España es una de las fortificaciones medievales más complejas e intrincadas debido a su construcción y asociación con la Orden del Temple. Originalmente un pequeño poblado fortificado celta, el Rey encomendó la villa a los caballeros templarios en el siglo XII para defender a los peregrinos hacia Santiago de Compostela. Tras varias disputas, el Rey entregó Ponferrada a Pedro Fernández de Castro a principios del siglo XIV, quien probablemente construyó el conocido Castillo Viejo.
2. El castillo templario de Ponferrada es
una de las fortificaciones medievales más
complejas y misteriosas de España. Su
construcción e intrincada historia, asociada
a la Orden del Temple, hacen de él un
edificio fascinante. Aunque en realidad, más
que un castillo podemos decir que se trata de
un gran recinto amurallado, en el
que varias edificaciones han ido
coexistiendo a lo largo de los siglos.
3. Historia del castillo
templario de
Ponferrada
Como tantos otras fortificaciones
medievales, se cree que el castillo de
Ponferrada tuvo su origen en un
remoto castro prerromano,
probablemente celta. Los castros eran
antiguos poblados fortificados,
siempre protegidos por una pequeña
muralla defensiva. Ya en el siglo XII,
en tiempos del rey Fernando II de
León, se hablaba de la villa
de «Ponferrada ad Castrum». Los
ponferradinos de entonces vivían en
las llamadas pallozas, una especie de
chozas circulares acabadas con
tejados de paja.
4. A finales del siglo XII el Rey encomendó la
pequeña villa de Ponferrada a los caballeros
templarios. Estos estaban encargados de
defender a los peregrinos en su ruta hacia
Santiago de Compostela. Por aquel entonces
la fortificación apenas podría considerarse
un castillo, y de hecho no tenía nada que ver
con otras fortalezas de los cruzados de Tierra
Santa.
Ponferrada estuvo en manos de los
templarios hasta principios del siglo XIV.
Tras varias disputas, el Rey Alfonso XI
decidió entregar Ponferrada a Pedro
Fernández de Castro, uno de los nombres
más influyentes de la Galicia de entonces. Se
cree que probablemente fuera él quien
mandara construir el conocido como
Castillo Viejo.
6. EXTERIOR
Los ponferradinos
presumen de tener el
recinto fortificado más
imponente del norte de la
península, y razón no les
falta. Ubicado sobre un
pequeño cerro, en la
confluencia entre los ríos
Sil y Boeza, el castillo
templario de Ponferrada se
alza majestuoso sobre el
perfil de la ciudad
En las inmediaciones del
castillo podemos encontrar
otros edificios
interesantes, como
la basílica de la
Encina o la iglesia de San
Andrés. Al igual que el
castillo, esta última
también ha sido
recientemente rehabilitada
y reabierta al culto, tras
pasarse décadas en un
estado lamentable de
conservación.
7. Las imponentes
murallas del castillo
Inicialmente, las murallas defensivas del
castillo estaban rodeadas por un foso
perimetral, del que hoy apenas queda algún
vestigio. En el siglo XIX se optó por eliminar
dicho foso para levantar casas y cuadras
adosadas a las murallas. Esto provocó la caída
de alguno de los muros.
En el perímetro que conforman las murallas del
recinto pueden distinguirse dos tramos bien
diferenciados:
Las murallas al este y sur, que se caracterizan
por ser dobles y de mayor altura. En este tramo
se encuentran las cinco torres principales del
castillo.
Las murallas del lado oeste, de menor altura
y más cercanas al río (conocidas como ronda
del Sil)