EXCELENCIAS Y ACCIONES DE DIOS MANIFESTADAS EN EL DILUVIO. (PARTE IV) DEL LIBRO EXEGESIS BIBLICA Y EVIDENCIAS CIENTIFICAS E HISTORICAS SOBRE NOE, EL ARCA Y EL DILUVIO
El documento describe seis atributos de Dios que se manifestaron en el Diluvio: (1) Su omnisciencia, ya que conocía la corrupción de la humanidad; (2) Su paciencia, pues esperó 120 años mientras Noé construía el arca; (3) Su gracia, mostrada en Noé a quien encontró favor; (4) Su soberanía, pues decidió enviar el Diluvio según su voluntad; (5) Su omnipotencia, al abrir los cielos y romper las fuentes del abismo; y (6) Su justicia
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EXCELENCIAS Y ACCIONES DE DIOS MANIFESTADAS EN EL DILUVIO. (PARTE IV) DEL LIBRO EXEGESIS BIBLICA Y EVIDENCIAS CIENTIFICAS E HISTORICAS SOBRE NOE, EL ARCA Y EL DILUVIO
1. Excelencias y
Acciones de Dios
Manifestadas en el
Diluvio
Dios puso de manifiesto en el diluvio varias de sus excelencias los cuales ponen en
evidencia parte de sus atributos. Está claro por lo que conocemos en su Palabra que Dios tuvo
que actuar basado su discernimiento consciente de las condiciones de vida los antediluvianos. A
continuación veremos a lo menos seis manifestaciones de sus excelencias (Diagrama no. 4).
Soberanía
Gracia Omnisciencia
Excelencias de
Dios en el
Paciencia Diluvio Omnipotencia
Justicia (Juicio)
Diagrama No. 4
1. La Omnisciencia de Dios
Dice la Palabra de Dios en el libro del Génesis que el Creador conoció en una forma muy
clara la condición moral y espiritual de la raza antediluviana de tal manera que él pudo
expresarse públicamente sin dejar dudas, de tal manera que así el podría a actuar en consonancia
con su Omnisciencia. Sabemos que Dios: “… discierne los pensamientos y las intenciones del
corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las
2. cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”
(Hebreos 4:12-13).
Dios dijo cual era la condición de los pre diluvianos, porque él ve el corazón y no lo que
está delante de sus ojos. Para Dios la humanidad de entonces estaba prácticamente perdida como
se muestra en los siguientes versículos: “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era
mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de
continuo solamente el mal”. (Génesis 6:5). “Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba
corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra” (Génesis
6:12). “… porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos… ”; (Génesis 6:13).
2. La Paciencia de Dios
Es la virtud por la que soportamos con ánimo sereno los males. No cabe la menor duda
que Dios tuvo que ejercer esta característica esencial de su carácter en ese tiempo, a pesar del
estado de pecado y de depravación en que se encontraban sus criaturas, así lo pone de manifiesto
su Palabra cuando dice: “Los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la
paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas
personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua” (1ª Pedro 3:20). Nuestro Dios esperaba
que los antediluvianos tomaran en cuenta la predicación de Noé, se arrepintieran y salvaran ante
el Diluvio por venir. Así encontramos escrito: “tened entendido que la paciencia de nuestro
Señor es para salvación… ” (2ª Pedro 3:15).
3. La Gracia de Dios
Es un don inmerecido. Esa virtud se puso en evidencia en Noé conforme está escrito en
(Génesis 6:8). “Noé halló gracia ante los ojos de Jehová”. Sin embargo, los pobladores
antediluvianos la ignoraron voluntariamente y la desecharon a pesar de ser predicada por Noé
“Pregonero de Justicia” por unos 100 a 120 años. “Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu
con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento
veinte años”. (Génesis 6:3). Podemos decir además, que Dios buscó la salvación de los hombres
pre diluvianos con mucha insistencia, con palabras y con hechos como lo demuestra el
testimonio viviente de Noé y el Arca en construcción. “Porque la gracia de Dios se ha
manifestado para salvación a todos los hombres”. (Tito 2:11).
4. La Soberanía de Dios
Dios “el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores” (1ª
Timoteo 6:15). Es la virtud por medio del cual Dios posee un poder y una autoridad suprema de
manera que se está en completo control y puede hacer lo que él quiera. Asimismo, es
independiente no es limitado por nadie. Él es absolutamente libre, lo que simplemente significa
que Él debe ser libre para hacer lo que quiera, en cualquier lugar y en cualquier tiempo, para el
desarrollo de Su propósito eterno en cada ínfimo detalle sin ninguna interferencia. De manera
3. que Su propia Palabra lo declara expresamente: “Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que
quiero” (Isaías 46:10b). “… él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los
habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces? (Daniel
4:35).
Dios conocía la situación reinante en y entre los pre diluvianos de depravación moral,
indiferencia e insensibilidad. Ellos despreciaron el mensaje Divino anunciado por su mensajero
Noé quien les anunciaba como el medio para salvarse así como del juicio que vendría salvarse,
entonces, él tomó la decisión de enviar el Diluvio basado en sus atributos y su voluntad
soberana. “Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho” (Salmo 115:3).
“Porque yo sé que Jehová es grande, y el Señor nuestro, mayor que todos los dioses. Todo
lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los
abismos” (Salmo 135:5-6).
5. La Omnipotencia de Dios.
En los tiempos antes del Diluvio Dios puso de manifiesto su poder al actuar sobre las
aguas cuando “fueron rotas todas las fuentes del gran abismo y las cataratas de los cielos
fueron abiertas”. (Génesis 7:11). Con esta acción se produjo la catástrofe mundial jamás
conocida en la historia de la humanidad llamada por Dios “Diluvio” (Génesis 6:17).
La Omnipotencia de Dios se expresa en que él puede hacer todo lo que desee o decida
hacer. Decidir y hacer es para Dios un mismo acto “Yo soy el Dios Todopoderoso”. (Génesis
17:1). Por ser Omnipotente, Dios es el Todopoderoso. “El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente”. (Salmo 91:1). No hay duda que: “Nuestro Dios
está en los cielos. Todo lo que quiso ha hecho” (Salmo 115:3).
El Dios Omnipotente que hizo los cielos y la tierra “¡Oh Señor Jehová! ¡He aquí que tu
hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea
difícil para ti!” (Jeremías 32:17). “… para Dios todo es posible” (Mateo 19:26). Él es el
mismo que por muchos años estuvo dándole una oportunidad sin igual e invitando a los
antediluvianos a salvarse y gozar de las bendiciones del Arca de salvación, sin embargo, ellos la
rechazaron salvo los ocho que obedecieron y se salvaron. Dios tuvo que tomar una decisión
dolorosa y triste para acabar con una sociedad mala y corrupta y así, establecer una generación
diferente.
6. La Justicia o Juicio de Dios.
Es la virtud por medio del cual se da a cada uno lo que merece o le corresponde. La
justicia de Dios, es uno de los atributos más notables de Dios en las Escrituras. También es la
expresión natural de Su santidad. Es indudable que el Creador conociendo la condición del
mundo antiguo o el mundo de los impíos como lo menciona el Apóstol Pedro tuvo que ejercer su
justicia y aplicar en consecuencia el Juicio de Dios. “Dios… y si no perdonó al mundo antiguo,
sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio
sobre el mundo de los impíos” (2 Pedro 2:4-5).
4. Así como sucedió con Abraham intercediendo por Sodoma cuando dijo: “Lejos de ti el
hacer tal, que hagas morir al justo con el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra,
¿no ha de hacer lo que es justo? (Génesis 18:25). Para Dios fue muy difícil (le dolió en el
corazón) tomar tal decisión de raer al hombre de la faz de la tierra y aplicar lo que se llama el
juicio de Dios.
Si Dios destruyera tanto a los impíos como a los rectos sin distinción, entonces Él no
estaría actuando con rectitud o justicia. Y ciertamente, Dios, como “el Juez de toda la tierra”,
debe actuar con justicia. Así Él preservó a Noé y su familia, mientras que a los desobedientes y
rebeldes tuvo que aplicarles “El justo Juicio de Dios”.
Estimado lector, ¿estás ya preparado para el encuentro con Dios? Si ya lo has hecho,
arrepintiéndote de tus pecados y depositando tu fe en Cristo, gozarás ahora de las bendiciones de
la reconciliación con Dios, tendrás la dicha de ser un hijo de Dios y no habrá ningún temor para
la eternidad. Si por alguna circunstancia permaneces sin “Nacer de Nuevo” acuérdate de lo que
dice Dios en su Palabra: “4 ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y
longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? 5 Pero por tu
dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y
de la revelación del justo juicio de Dios”. (Romanos 2:4-5).