Este documento describe ocho ingredientes para el deber conyugal en un matrimonio cristiano: 1) cumplirlo, 2) conocimiento mutuo, 3) comprensión mutua, 4) consentimiento mutuo, 5) continuidad, 6) consideración mutua, 7) caricias mutuas, y 8) contentamiento. También discute el propósito del sexo según la Biblia como unión, procreación y placer, y enfatiza la importancia de cultivar el romanticismo en el matrimonio a través de pasar tiempo juntos, soñar juntos,