Este documento discute la función social de la gestión de procesos de retrocomunicación en la sociología y comunicación al umbral del siglo XXI. Norbert Wiener sentó las bases científicas de la relación retrocomunicativa en 1948. La comunicación social debe promover la "homeostasis social" pero a menudo es controlada por aquellos que luchan por el poder y el dinero. La participación pública y métodos de comunicación continua con ciudadanos son importantes. Universidades en varios países han desarrollado programas para estudiar la integración de tecnolog
la relacion entre la comunicacion y la cultura-Biblioteca-isfdi.pdf
Comunicacion y sociologia xxi
1. Comunicación y sociología fundamental en los umbrales del siglo XXI
Tamara Dridze
I. Función social de la gestión de los procesos de retrocomunicación
La gestión científica y eficaz del desarrollo social mediante una organización
adecuada del espacio-tiempo comunicativo viene siendo uno de los dominios más
prometedores de la sociología fundamental.
La idea de que existe una relación retrocomunicativa entre dichos procesos estuvo
implícita en toda la sociología teórica, comenzando por las obras de Auguste Comte. No
obstante, fue Norbert Wiener el primero en sentar las bases científicas de dicha relación. En el
año 1948 el investigador norteamericano aportó una nueva dimensión a la “física del
organismo social”, al afirmar que el sistema social no sólo se organiza cual un individuo
biológico cualquiera, sino que también se articula como un todo único mediante un sistema de
relaciones en cuya dinámica una función importante es la desempeñada por procesos que
transcurren en círculo cerrado. “Esto – proseguía N.Wiener – tiene que ver tanto con los
problemas más generales de la antropología y la sociología, como con los problemas más
específicos de la economía”1 .
Transcurridos muchos años después de salir a la luz el libro de Wiener, podemos
constatar que su autor, además de argumentar la tesis de que hay una unidad intrínseca entre
los procesos de gestión y transformación de la información que se operan en sistemas
complejos, presintió asimismo las consecuencias nocivas que podrían derivar de cualquier
ruptura de la comunicación existente entre los sistemas gestionador y gestionado de la
sociedad. También fue Wiener el primero en señalar que la comunicación social, que en
principio debe promover la “homeostasis social”, acaba yendo a parar a manos de los que se
enzarzan en la lucha por el poder y el dinero, lucha esta que constituye uno de los factores
antihomeostáticos de la sociedad”2 . Según él, un alto grado de homeostasis sólo puede
observarse en “pequeñas sociedades de gran conexión interna, aunque sea una comunidad
cultural de un país civilizado o un pueblo de salvajes primitivos”3.
Cabe decir que lo llevaba a pensar así la experiencia social acumulada en aquel
momento, consistente en la incorporación de los ciudadanos a la confección de programas de
desarrollo urbano, experiencia aquella que se difundió a partir de la década de los 30, primero
en los EE.UU. y después fuera de sus fronteras, y que se hizo famosa bajo el nombre de
public (social) participation “participación (social) pública”.
En situaciones de esta índole se materializan los dos principios básicos de toda
relación retroactiva que se establece en la toma de decisiones relativas al desarrollo urbano, a
saber:
a) El principio de información recíproca, que consiste en que los técnicos informan a
los ciudadanos sobre los objetivos de los programas de desarrollo urbano
elaborados por ellos y los ciudadanos informan a los técnicos sobre las
condiciones de vida urbana y sus propias necesidades, y
1
Cfr.: Wiener, N.Kibernetika, ili upravlenie i sviaz v zhivotnom i mashine. – Moscú, 1983, pág.174.
2
Ibídem, 244-45.
3
Ibídem, 243.
2. b) El principio de planificación interactiva, consistente en que los técnicos elaboran
las opciones de partida de un proyecto y los ciudadanos las analizan y avanzan
propuestas alternativas.
Bien se entiende que se trata del derecho de los ciudadanos a participar en la
conformación de su medio ambiente, salvaguardando sus intereses vitales frente a la
prepotencia de las autoridades y del capital que convierten en cómplices involuntarios de sus
planes a los técnicos contratados. En la actualidad el derecho arriba mencionado está
reconocida y reglamentado por la legislación de muchos países miembros de la ONU.
La concepción de participación social se basa en métodos de comunicación
permanente con la ciudadanía, así como con los expertos que interpretan los intereses de ésta
en todas las fases de confección e implementación de cualesquiera programas de desarrollo
territorial e institucional. El conjunto de dichos métodos incluye, entre otros, los juegos
empresariales, orientados a una generación escalonada de ideas; el método Delphy que
consiste en englobar, mediante una encuesta postal anónima, un amplio círculo de peritos a
fin de recoger el mayor número posible de datos relativos a los objetivos, las prioridades y las
distintas opciones alternativas del desarrollo; los métodos de diagnóstico dinámico que
permite aclarar, además de la problemática vigente, las potencialidades de innovación que
tiene la sociedad; las asambleas, audiencias, seminarios, paneles consultivos, etc.; en una
palabra, todos los métodos que permitan explorar el objeto gestionado en su totalidad,
utilizando toda clase de formas orgánicas para un diagnóstico dinámico en régimen de
diálogo. El proceso de aprobación a que fueron sometidos dichos métodos, realizado en una
vasta área urboecológica, ha demostrado que el grado en que la población participa en la toma
de decisiones está en función directa del grado de convicción que tengan los individuos de
poder influir personalmente en el resultado final de dicha actividad.
Se han dedicado no pocas páginas de estudios especiales a la función social de la
gestión retrocomunicativa, punto este en que no nos proponemos detener ahora. Nos
limitaremos a señalar que, si bien gran parte de la literatura dedicada al problema de la
comunicación social (dejando de lado la comunicación masiva) fue creada en Norteamérica
en los años 80 y 90 de este siglo, esto es, con posterioridad a los trabajos escritos sobre la
materia en lengua rusa, los EE.UU. demostraron poseer una base educativa y material
incomparablemente más potente y propicia para el despliegue de la investigación de esta
índole. En esto no pocos méritos le pertenecen a la Asociación de Profesores de la Oratoria,
fundada en 1914 (en la actualidad, la Speech Communication Association, SCA, o sea,
“Asociación de Comunicación Verbal”), muchos de cuyos miembros eran titulares de grados
académicos honestamente ganados. Fue bajo los auspicios de esta Asociación, a la par con el
Centro de Valores Humanos Universales de Rusia, que se celebró en Moscú en verano de
1996 el I Simposio Internacional sobre la Comunicación. Gracias a los esfuerzos
desarrollados por la SCA fue lanzado en EE.UU. un amplio programa educativo y se fundaron
facultades y departamentos universitarios con vistas a enseñar la comunicación, adecuándola
a todos los niveles de su manifestación y de la praxis social, como son: la toma de decisiones
administrativas, intervención legal, actividad empresarial, publicidad y mercadotecnia, etc. A
la misma corporación se debe la edición del trabajo colectivo “El futuro de la comunicación
verbal” (“Toward the Twenty-First Century: the Future of Speech Communication”4) , donde
se presta atención particular a la función desempeñada por la comunicación y sus respectivas
tecnologías en el conocimiento social y organización de la vida sociocultural y en las
relaciones del poder y sistemas de administración, habida cuenta de la “expansion
informativa” que va englobando nuestro planeta.
4
Toward the Twenty-First Century: The Future of Speech Communication//Ed. by Julia T.Wood and
Richard B.Gragg. Hampton Press Inc. – New Jersey, 1995.
3. También parece muy interesante y prometedor el programa de seminarios dedicados al
estudio de la traducción e interpretación en cuanto componentes claves del mecanismo de
comunicación intercultural, organizado e impulsado en los años 90 por la Universidad de
Granada. El libro “Perspectivas Hispanas y Rusas sobre la Traducción”5, editado en el marco
de dicho programa, hace especial énfasis en el aspecto cualitativo de la traducción,
condicionándolo no sólo al profesionalismo y el nivel de formación de los traductores, sino
también a la capacidad que tienen de penetrar en el “espacio significativo” de otra lengua y su
cultura subyacente, así como a su idiosincrasia personal, su inteligencia, su visión del mundo
y su competencia interpretativa. En el libro se comentan las diversas nociones que se tienen
acerca de la equivalencia semántica que se establece entre la versión y el original, se analiza
el concepto y los límites de la equivalencia, con particular atención a las imágenes mentales,
los esquemas virtuales y otras “figuras” de la percepción.
Un amplio programa de estudios de la integración de las tecnologías comunicatives en
la praxis social ha sido elaborado por la Universidad Iberoamericana de México. Dicho
programa interdisciplinario responde a la necesidad de un análisis sistemático y multifacético
de los mecanismos que aseguran la acción de los medios audiovisuales sobre la vida
intelectual, familiar, sociocultural y política. El libro “Educación para la Recepción: hacia una
lectura crítica de los medios”6 , publicado en el marco del programa, presta gran atención a la
influencia que ejerce la televisión sobre la mente infantil, así como a la experiencia de la
“participación social” acumulada en el mundo; en este segundo caso se tiene en cuenta la
participación de los destinatarios (los televidentes, los radioyentes, etc.) en la creación y
difusión de información socialmente significativa, transmitida por los canales de los mass
media. Se hace hincapié en la estrategia ideada para inculcarles a los jóvenes destinatarios los
hábitos de recepción crítica de los mensajes impresos, radiados o televisados, recepción
basada no en una confianza porque sí, sino en un intenso trabajo intelectual. Al analizar las
tentativas de introducir este tipo de enseñanza, emprendida en los EEUU y Europa a partir de
los años 70, los autores destacan que una interpretación sistemática de la experiencia
acumulada, la generalización de sus datos y su posterior utilización práctica se encuentran
obstaculizadas en cierta medida por la gran diversidad de los enfoques aplicados por los
media al problema de retrocomunicación con el auditorio, así como por el carácter
fragmentario, la disparidad y la descoordinación de los proyectos de investigación existentes.
El camino de superación de estas dificultades pasa, según parece, por la
conformación de una visión gobal del problema y por un análisis científico del mismo,
basado en un enfoque interdisciplinario. Esta última condición se torna particularmente
urgente en un momento en que estamos pisando los umbrales de unos cambios globales que
se vislumbran en todo el sistema de mass media, impulsados por la expansión de las redes
electrónicas, y ante todo, de Internet.
Internet, que reúne en si todos los elementos del llamado cuarto poder (el teléfono, la
televisión, la prensa, la radio, etc.), cambia drásticamente la atmósfera intelectual del mundo
entero. Borra las fronteras que separan las distintas culturas nacionales y sistemas políticos,
ya que su carácter distintivo reside precisamente en establecer una potente retrocomunicación
que lleva en sus entrañas los gérmenes de unas transformaciones globales tan cardinales, que
la ciencia, repartida actualmente entre distintos departamentos administrativos, se verá
obligada a modificar sustancialmente no sólo los modos de conocimiento teórico del
mundo, sino también de su instrumentalización. Dicho en otras palabras, se torna necesario
5
“Perspectivas Hispanas y Rusas sobre la Traducción”, en Actas del II Seminario Hispano-Ruso de
Traducción e Interpretación, Granada, del 3 al 7 de Abril de 1995//Ed. por Eva María Inesta Mena. Universidad
de Granada, 1996, pp. 38-45.
6
Educación para la Recepción: hacia una lectura crítica de los medios//Ed. por Mercedes Charles Creel
y Guillermo Orozco Gómez. Editorial Trillas. – México, 1990.
4. cambiar de paradigma teórico-metodológico de la sociología de cara a la venidera
globalización de los contactos entre civilizaciones.
II. La gestión social en su contexto comunicativo: un supuesto problemático para
la superación de la crisis paradigmática de la sociología
En el momento presente se ha configurado toda una serie de planteamientos
fundamentales del estudio científico de la sociedad. El conocimiento de estos planteamientos,
que se constituyeron en las principales escuelas de pensamiento sociológico, me ha llevado a
las siguientes conclusiones de índole teórico-metodológica y aplicada.
Como conclusiones teóricas se podrían citar las siguientes:
1. La “física social” de Comte tiene agotados sus recursos en la medida en que ha
conducido a la sociología a “renunciar” al hombre en favor del todo único social (del
“organismo social”), cuyos componentes han sido “ajustados” uno a otro por no se sabe
quién. De esta manera se ha hecho caso omiso de la fuente principal de la dinámica social.
Esta omisión de los positivistas no han podido compensarla hasta el momento los exponentes
de ninguna otra escuela posterior de pensamiento sociológico, salvo la única excepción , a mi
modo de ver, de los trabajos sociológicos cuya orientación intelectual se fue acercando en una
u otra medida a la “filosofía de la vida” o la filosofía existencial, como, por ejemplo, los
publicados por W.Dilthey, G.Simmel, J.Ortega y Gasset y varios más7 .
2. Todo parece indicar, por lo tanto, que la evidente crisis de paradigma que
atraviesa la sociología, ha sido condicionada, primero, por haberse perdido la orientación
procesal de la actividad heurística; segundo, por el hecho de que la propia praxis social haya
rechazado los modelos teóricos que no eran sino esquemas especulativos carentes del
elemento humano y que fragmentaban el saber científico de la naturaleza, del hombre y la
sociedad, desechando completamente el mecanismo, siempre poco estudiado, de interferencia
de las determinantes individuales y eco-socioculturales; tercero, por la ausencia de una
interpretación de los aspectos empíricos de la sociología que haga posible una estructuración
más adecuada de los modelos teóricos y del instrumental analítico para que aseguren no sólo
la descripción y la reflexión, sino también una regulación de los mecanismos de reproducción
de la vida natural y sociocultural de los hombres, y, cuarto, por haberse prescindido del
hecho de que es precisamente la comunicación la que constituye el eslabón clave que une
todos los mecanismos arriba señalados.
3. En una situación en que se halla perturbado el equilibrio necesario entre el
potencial tecnológico y la madurez espiritual y moral de la humanidad, los acontecimientos
históricos cruciales encuentran su escenario en la conciencia social, sobre todo en su vertiente
cotidiana; y se torna condición indispensable de la supervivencia de los hombres el que
posean aquellas propiedades físicas, sociopsicológicas y socioculturales que los habiliten para
mantener una relación orgánica con el hábitat. El mecanismo fundamental de esta relación
reside en la comunicación sociocultural que atraviesa todos los niveles de la interacción
intersubjetiva. Dicha comunicación, a nuestro modo de ver, puede ser enfocada a la vez como
proceso, como actividad y como contacto significativo (al ser alcanzado el “efecto de
diálogo”), teniéndose presente siempre que, a diferencia de otros procesos informativos,
unidireccionales por su naturaleza, los procesos comunicativos son recíprocos o, dicho sea
de otro modo, funcionan en régimen de diálogo.
7
Dilthey, W. El mundo histórico, México, 1978.;Dilthey, W. Introducción a las ciencias del espíritu ,
Madrid, 1980; Simmel, G. Lebensanschaung, München, Lp. 2, 1918; Simmel, G.//Ed. by L.A. Coser. – N.–Y.,
1965; Ferrater Mora, J., Ortega y Gasset: an outline of his philosophy, L., 1956; Morón, A.C. El sistema de
Ortega y Gasset, Madrid, 1968.; Aguado, E., Ortega y Gasset, Madrid, 1970.
5. 4. La sociedad humana es sincrética, estratificada y multidimensional, se encuentra
localizada en el punto de intersección de las coordenadas del tiempo y del espacio. Nada más
natural, por lo tanto, que deba ser estudiada por especialistas en materias diversas que
analizan no sólo sus estados actuales, sino también las determinantes de su evolución. Pero no
se puede comprender la sociedad como un todo, ni tampoco sus mecanismos de reproducción
de la vida natural y sociocultural, de los recursos vitales y de las tecnologías de supervivencia,
sin enfocarlos todos en unión intrínseca con el elemento humano que les da forma y organiza,
sin estudiar la mentalidad y el modo de vida de los individuos que realizan su opción, que
actúan como sujetos de interacción y de comunicación y que se encuentran en contacto
permanente con su medio vital. Sin que se conozcan estas realidades, ninguna disposición
administrativa producirá un efecto social positivo.
5. En virtud de todo lo dicho, la gestión social va constituyéndose en una de las
direcciones más prometedoras de estudios interdisciplinarios fundamentales. Con todo, no se
ha formado todavía una interrelación adecuada entre ciencia y sociedad. Y este hecho,
entre otros, sirve de argumento de no poca importancia a favor de la confección de modelos e
instrumental diagnóstico capaces de investigar los principios de fondo (microprocesales) de la
evolución antropo-ecológica.
En cuanto a las conclusiones de carácter aplicado, podríamos resumirlas de la
siguiente manera:
La búsqueda de instrumentos capaces de evitar nuevas tensiones sociales tiene por
consecuencia natural la formación de un método innovador de estudiar, comprender y
prevenir las situaciones críticas y hasta, cuando la prevención llega tarde, de resolverlas. Va
surgiendo un sistema de métodos de alta tecnología de diagnóstico social y de comunicación
constructiva, con vistas a establecer enlaces entre el hombre de la calle y el capital en el
poder, el individuo y la sociedad, la sociedad civil y el Estado. Semejante intervención de la
ciencia en la praxis social exige una amplia utilización de los canales de comunicación a la
hora de enseñarles a los ciudadanos los hábitos de cooperación y de diálogo, lo cual a su vez
impone el empleo de métodos tales como el diagnóstico social integral, el análisis intencional
(de motivos y objetivos) de fuentes textuales, el análisis sistémico y la simulación de
situaciones, los métodos de juego y de guión, entrenamientos de toda clase y asesoría
ejecutiva.
Resulta, pues, que se va gestando en el seno de la sociología, más que un nuevo
paradigma, una nueva estrategia de investigación e “impacto”, que combina a especulación
teórica y estudios fundamentales con estudios empíricos e intervención en los procesos de
elaboración, toma y ejecución de decisiones administrativas (ver pormenores en8).
Para que la transición hacia un nuevo paradigma se haga realidad es indispensable
ante todo admitir que el agente social colectivo es un ente netamente convencional. Su
supuesta “unidad” no tiene ninguna garantía objetiva, sino que se “calcula” mediante
procedimientos analíticos que toman por base una similitud nada menos convencional de
indicios aparentes. Y sería poco procedente, pongamos por caso, si, al organizarse unas
infraestructuras, esto se hiciera partiendo de ciertas “proporciones”de estructura social. Toda
infraestructura está convocada a asegurar la actividad vital de las personas y, por lo tanto, sus
servicios no han de tener por destinatario un grupo o una clase, sino un individuo, y no un
individuo estadístico medio, sino singular y concreto, con su respectivas necesidades y
exigencias. El que trabaja y come, se educa y se cura, es siempre una persona y no “estrato” o
“interstrato”. lo cual quiere decir que una infraestructura montada para servir a un conjunto de
componentes despersonalizados del mecanismo social será inconsistente ya en fase de
proyecto.
8
Prognoznoye sotsialnoye proyektirovanie: teoretiko-metodologuicheskie i metodicheskie porblemy//Otv.
red. T.M.Dridze. – M.: Nauka, 1994
6. Ha llegado la hora, pues, de darle la vuelta a la sociología fundamental, poniéndola
de cara al hombre viviente, que habita en un medio ambiente estratificado y
multidimensional. Hecha la transición a semejante paradigma de conocimiento social, se
abrirán vastos horizontes ante la sociología habilitándola para integrar el conocimiento de la
naturaleza y del hombre como ser social en la praxis de elaboración y adopción de decisiones
administrativas significativas.
III. Sociología ecoantropocéntrica: el hombre y su medio en el nuevo paradigma
del conocimiento social
Denomino ecoantropocéntrico al paradigma de conocimiento social que permite
analizar no sólo las formas, sino también los mecanismos de organización espontánea y
reproducción de la socialidad en cuanto convivencia humana desde una óptica
“humanoambiental”, puesto que tanto el hombre dotado de una mentalidad y un sistema de
coordenadas vitales propias, como el ambiente multidimensional de su existencia están siendo
estudiados en estos términos en la medida en que son partes de una interconexión e
interferencia orgánicas en las distintas fases del ciclo vital.
La actitud metodológica de la sociología ecoantropocéntrica se va perfilando en el
cruce de la teoría semiosociopsicológica de la comunicación y la concepción situacional de
dinámica sociocultural, que inciden el la concepción general del medio vital y las
peculiaridades de su desarrollo.
Tiene por objeto estudiar los mecanismos y las consecuencias socialmente
significativas de la interacción y el intercambio, o el metabolismo, que mantiene el
hombre con su entorno natural, cultural y social, mediado por la estructura y la
infraestructura sociales. Lo peculiar de esta plataforma teórico-metodológica (que he
descrito en una serie de otras publicaciones) consiste en que plantea como objeto de
investigación no sólo los resultados de la praxis social, sino también las intenciones que están
en el origen del devenir y de la propagación de los modelos de comportamiento, de actividad,
de comunicación e interacción mantenidas por los hombres con relación a todos los
componentes de su medio vital. Al dominar y asimilar el ambiente, el hombre hace parte de
este a sí mismo, esto es, el estado y la orientación de su conciencia y su credo vital. La
incorporación de un principio organizador en el modo de vida individual no sólo le aporta a
este último una cierta integridad, sino también originalidad.
La plataforma ecoantropocéntrica (interdisciplinaria) de conocimiento social sirve de
fundamento para una tecnología social “suave”, desarrollada por nosotros, de pronóstico e
ingeniería social que permite reconstruir una visión integral del mundo, estructurando
procedimientos sistémicos de diagnóstico social e integrando el saber científico, valioso desde
una perspectiva humanitaria, en la práctica de confección y adopción de decisiones
administrativas por vía de conciliar las actitudes de las partes interesadas.
La elaboración de esta tecnología se ha hecho posible sobre la base de una
combinación de los enfoques problemático-situacional y ambiental al estudio de las
estrategias vitales y administrativas aplicables a distintas situaciones y entornos, con la
necesaria percepción de la comunicación como mecanismo sociocultural fundamental que
asegura la formación, la reproducción y la modificación de todas las relaciones y vínculos
sociales y, por consiguiente, la posibilidad de una argumentación científica y una realización
práctica de la doctrina de participación y cooperación sociales9 .
9
Dridze, T.M. “Comunicación social como actividad textual: Fundamentos de la semio-sociopsicología”
en Perspectivas Hispanas y Rusas sobre la Traducción//Ed. por Eva María Inesta Mena. Universidad de
Granada, 1996, pp.39–45.
7. Bibliografía
1. Wiener, N.Kibernetika, ili upravlenie i sviaz v zhivotnom i maschine. – Moscú, 1983.
2. Popular participation in selected upgrading programmes in urban areas. – Nueva York, 1986.
3. Sociology of Mass Communication//Ed. by D.McQuail. – Nueva York, 1976.
4. Toward the Twenty-First Century: The Future of Speech Communication//Ed. by Julia T.Wood and
Richard B.Gragg. Hampton Press Inc. – New Jersey, 1995.
5. Perspectivas Hispanas y Rusas sobre la Traducción. Actas del II Seminario Hispano-Ruso de
Traducción e Interpretación. Granada, del 3 al 7 de Abril de 1995//Ed. por Eva María Inesta Mena.
Universidad de Granada, 1996, pp. 38-45.
6. Educación para la Recepción: hacia una lectura crítica de los medios//Ed. por Mercedes Charles Creel y
Guillermo Orozco Gómez. Editorial Trillas. – México, 1990.
7. Dilthey, W. El mundo histórico. – México, 1978.
8. Dilthey, W. Introducción a las ciencias del espíritu. – Madrid, 1980.
9. Simmel, G. Lebensanschauung. – München. – Lp. 2, 1918.
10. Simmel, G.//Ed. by L.A. Coser. – N.–Y., 1965.
11. Ferrater Mora, J. Ortega y Gasset: an outline of his philosophy. – L., 1956.
12. Morón, A.C. El sistema de Ortega y Gasset. – Madrid, 1968.
13. Aguado, E. Ortega y Gasset. – Madrid, 1970.
14. Dridze, T.M. Textovaya deyatelnost v strukture sotsialnoy kommunikatsii: Problemy
semiosotsiopsijologuii. – M.: Nauka, 1984; Dridze, T.M. Algunas tendencias similares en la sociología
contemporánea española y rusa: ¿Hacia un paradigma ecoantropocéntrico? // Actas de la I Conferencia
de Hispanistas de Rusia. Moscú: Universidad Linguística Estatal, 9-11 de Febrero de 1994. Editadas por
la Embajada de España en Moscú. Ministerio de Asuntos Exteriores. – Madrid, 1995; Dridze, T.M.
Sotsialnaya kommunikatsia kak textovaya deyatelnost v semiosotsiopsijologuii // Obschestvennie nauki
i sovremennost. 1996, Nr.3, pp.145–152; Dridze, T.M. Ekoantropotsentricheskaya paradigma v
sotzialnom poznanii i upravlenii// Chelovek. 1988, Nr.2, pp.95–105.
15. Prognoznoye sotsialnoye proyektirovanie: teoretiko-metodologuicheskie i metodicheskie
porblemy//Otv. red. T.M.Dridze. – M.: Nauka, 1994.
16. Dridze, T.M. Comunicación social como actividad textual: Fundmentos de la semio-socio-
sicología//Perspectivas Hispanas y Rusas sobre la Traducción//Ed. por Eva María Inesta Mena.
Universidad de Granada, 1996, pp.39–45.