1. Nombre del estudiante: Luis David Villavicencio Naula
Evento: Concurso del Libro Leído
Curso: Séptimo Año de Educación Básica
Título del cuento: El hombre del camino Autor: Mario Conde
En el cantón Chunchi Provincia de Chimborazo, se decía que cuando alguien moría antes
de tiempo terminaba penando en este mundo.
La leyenda empieza así: Un día Olegario y su mejor amigo se pusieron a jugar cartas para
saber cuál era el mejor; empezaron a discutir porque supuestamente su amigo estaba
haciendo trampa.
Accidentalmente el amigo se resbaló. Se golpeó la cabeza y murió en el acto. El hecho
ocurrió tan de repente que nadie supo que hacer. Olegario sin saber que hacer corrió
hacia su casa se aprovisionó de víveres y algo de valor y huyó para evadir la justicia.
Tomó el camino hacia Huigra, ya en la noche se sintió a salvo, de repente escuchó una
voz seca, enojada, era la voz de su amigo muerto que decía “mal amigo” por qué me
mataste”; espantado salió corriendo. Desde ese momento su vida se tornó muy agitada,
llena de terror siempre huyendo de la justicia humana porque todas las noches sonaba en
su cabeza “mal amigo por qué me mataste”
Una noche, mientras camina por un lugar desolado, se encuentra con un hombre.
Olegario le cuenta su problema y el hombre le recomienda ir a rezar al cementerio más
cercano. Olegario le obedece y cuando acaba de rezar siente mucha paz. De pronto, el
hombre del camino le dice: Mal amigo, ¿por qué me mataste? y sus facciones cambian a
las del amigo muerto. Se oye un grito aterrador en el cementerio.
A la mañana siguiente, las personas del pueblo encuentran a Olegario muerto. Desde
ese tiempo se escucha el refrán popular: se puede evadir las leyes de los vivos, pero
nunca, de la justicia de los muertos.
2. Los personajes en esta leyenda se muestran de la siguiente manera:
Por su importancia:
Personajes principales: Olegario y el amigo muerto porque ellos aparecen en toda la
leyenda y evolucionan a lo largo de la misma.
Personajes secundarios: El hombre del camino y otras personas del pueblo, la
participación a lo largo de la historia es mucho menor que la del principal.
Por su actuación:
Personaje protagonista: Olegario, porque estuvo en el inicio, nudo y desenlace de la
leyenda.
Personaje Antagonista: Carece de personajes que se oponen al protagonista, Olegario.
Personaje coadyuvante: El hombre del camino porque le recomienda que vaya a
rezarle al amigo en el cementerio.
Por su evolución:
Personaje plano: A lo largo de la narración es Olegario porque mantiene intacta su
actitud, al no arrepentirse.
.
Personaje redondo: En esta leyenda no hay un personaje redondo, es decir que cambie
de actitud; Olegario se mantuvo en silencio ni siquiera supo cómo actuar.
Ambientación
La leyenda “El hombre del camino” se desarrolla en la Chunchi, Provincia de
Chimborazo, en las calles oscuras bajo la luna y en el cementerio, siendo este un
ambiente propicio para el miedo.
3. Del modo narrativo y el estilo de la historia
Está narrada en tercera persona, porque quien la cuenta no es uno de los personajes, el
tiempo verbal es el pasado, su modo narrativo tiene como función relatar historias
ficticias, como la leyenda.
Tipo de lenguaje
Mario Conde utiliza un lenguaje sencillo, descriptivo y narrativo porque detalla cada lugar,
situaciones de la historia, características de los personajes y recrea los momentos de
miedo. Utiliza palabras quichuas con su respectivo significado.
Relación título con el contenido
El hombre del camino no se aleja del contenido porque narra cómo Olegario va de un
camino a otro buscando paz interior.
Esta leyenda forma parte de nuestra identidad, ya que se ha dado de generación en
generación.
Valores y antivalores
Se refuerza los valores culturales de un pueblo, además sobresale la justicia divina,
superior porque Dios impone de alguna manera la verdadera justicia frente Olegario que
por miedo a ser castigado no cuenta lo que realmente le sucedió.
Opinión personal
Esta historia me gustó porque es una leyenda tradicional y se desarrolla en diferentes
regiones del país. Deja una enseñanza clara de cómo siempre obra la justicia divina.