El documento contiene reflexiones sobre las lecciones aprendidas acerca de la gratitud, la oración, la compasión, la libertad interior, el silencio, la reconciliación, el compartir y el amor de Dios. Enfatiza que la paz del corazón proviene de sentirse amado por Dios y exponerse a su amor.
2. “ He aprendido a ser agradecida y aceptar con sencillez lo que Dios me da en forma gratuita y desbordante, sin cobrarme impuestos ni pedirme compensación.”
3. “ He aprendido que tiene más valor una oración silenciosa por un amigo, que mil horas “on line” aconsejándolo.”
4. “ He aprendido que no importa la procedencia ni el idioma, una mirada limpia, un abrazo cercano y una sonrisa desinteresada tiene la misma traducción en el lenguaje del corazón.”
5. “ He aprendido que lo más desafiante es lograr la libertad interior, aquella que se encuentra en lo austero y que se contrapone a la cultura del poder y del tener.”
6. “ He aprendido que el silencio es la respuesta más acertada e inocente frente al ruido de las crisis de fe.”
7. “ He aprendido que el punto de partida de toda reconciliación humana es no estar enemistado con Dios.”
8. “ He aprendido a despedirme sanamente, a confiar en los criterios evangélicos, a recoger las nostalgias y transformarlas en esperanzas.”
9. “ He aprendido que una persona pobre es aquella que vive sólo para sí y que por el contrario la riqueza se encuentra en el compartir.”
10. “ He aprendido que la paz del corazón se encuentra cuando nos sentimos profundamente amados por Dios, y que debemos exponernos a ese amor.”
11. “ He aprendido que no sé rezar, pero que el Espíritu Santo siempre asiste mi ignorancia.”