La selva tropical se caracteriza por altas temperaturas y humedad constantes durante todo el año, lo que provoca abundantes lluvias. Esto crea un ambiente húmedo e irrespirable, pero proporciona las condiciones ideales para un rápido crecimiento de la vegetación en varios pisos de altura. La abundante humedad y calor hacen que la selva tropical sea difícil de explotar para su madera, aunque algunas especies valiosas como la caoba son explotadas.