1. DESPLAZAMIENTO UNA ESTRATEGIA POLÍTICA Y ECONÓMICA DEL
ESTADO COLOMBIANO
“NADIE SERÁ PRIVADO ARBITRARIAMENTE DE SU PROPIEDAD”1
RESUMEN
El desplazamiento forzado es una manifestación clara del
modelo de desarrollo excluyente, o por las relaciones
clientelares de las políticas corruptas del estado. La tierra
ocupa un lugar preponderante en el origen y desarrollo
del conflicto armado colombiano, ya sea como activo
productivo o como escenario estratégico de acuerdo a los
objetivos militares, políticos, económicos, o geográficos por los cuales los actores
armados puedan buscar el control del territorio. Esta estrategia, tiene una doble
finalidad: por una parte, desde el punto de vista militar, crear corredores de
seguridad que no sólo les permita contar con espacios de avanzada y retirada,
sino también el control sobre la población. Por otra, corresponde al interés
económico de buscar fuentes de financiación relacionadas con el desarrollo de
megaproyectos productivos, extractivos y de infraestructura22. Cuando los
campesinos huyen, los terratenientes locales y los inversores nacionales o
multinacionales pueden apropiarse o adquirir por un costo mínimo la tierra
abandonada2.El mapa de desplazamiento forzado en Colombia, señala claramente
que las zonas de donde más se expulsan colombianos de manera violenta, son
aquellas que revierten valor estratégico especialmente en las que se ubicaran
megaproyectos, las zonas valoradas como corredores (tránsito de armas, paso de
ejércitos, circulación de ilícitos); zonas para el repliegue de los grupos armados y
las aledañas a los centros de decisión política.
1
Declaración de los Derechos Humanos
2
Amnistía Internacional octubre 199.pp.36-39
2. PALABRAS CLAVES: Desplazamiento, Estrategia, Política, Economía,
Megaproyectos
INTRODUCCIÓN
“Aquí en la ciudad también tenemos
miedo. Miedo de la gente que nos mira
como si fuéramos ladrones. Miedo de
los carros, del ruido, del Metro, del
hambre de nuestros hijos, las
enfermedades, la falta de techo y el
desempleo; añoramos el calor del
rancho, el aire limpio, la montaña... nuestra tierra.”3 El desplazamiento forzado es
una manifestación clara del modelo de desarrollo excluyente, o por las relaciones
clientelares de las políticas corruptas del estado. Colombia esta lejos de obedecer
a un modelo de desarrollo pensando en función de los intereses de la Nación, los
desplazamientos forzados obedecen a estrategias o demandas de los poderes
políticos, económicos o geográficos, nacionales e internacionales. No solo hay
desplazamiento porque hay guerra, sino que hay más guerra para desplazar más
gente porque los intereses económicos -que van más allá de la tenencia de la
tierra- así lo determinan y porque el conflicto armado es un escenario favorable
para afirmar este tipo de relaciones de poder. El concepto de desarrollo que los
grandes poderes económicos y políticos del mundo utilizan, se nos presenta como
un modelo universal, científico y tecnológico cuyos patrones son impuestos como
prototipo para todo el conjunto de la humanidad. Los megaproyectos que son
liderados por las grandes multinacionales se evidencian como: primero, un claro
ejemplo de la contradicción que hay entre el supuesto desarrollo de una nación en
términos capitalistas.
3
Campesino de Urabá
3. TEMA:
El desplazamiento forzado es una manifestación clara del modelo de desarrollo
excluyente, o por las relaciones clientelares de las políticas corruptas del estado.
PREGUNTA PROBLEMIZADORA
¿Es el desplazamiento forzado una estrategia política y económica del Estado
colombiano?
El ensayo tiene el propósito de analizar la política de Estado,
los intereses económicos y geográficos de nacionales e
internacionales en la estrategia del desplazamiento forzado
para el cumplimiento de proyectos políticos o megaproyectos
económicos. Esta estrategia política, tiene una doble
finalidad: por una parte, desde el punto de vista militar, crear corredores de
seguridad que no sólo les permita contar con espacios de avanzada y retirada,
sino también el control sobre la población. Por otra, corresponde al interés
económico de buscar fuentes de financiación relacionadas con el desarrollo de
megaproyectos productivos, extractivos y de infraestructura. El concepto de
desarrollo que los grandes poderes económicos y políticos del mundo utilizan, se
nos presenta como un modelo universal, científico y tecnológico cuyos patrones
son impuestos como prototipo para todo el conjunto de la humanidad. De esta
manera, las formas locales y tradicionales de vivir y relacionarse con el ambiente a
partir de patrones culturales propios y sustentables, son calificadas de
"premodernas", "pobres", "periféricas", "subdesarrolladas".En países como el
nuestro se observa que la apertura de los mercados equivale a: la destrucción de
sistemas productivos sustentables; migración de comunidades locales hacia las
grandes urbes, debido al desplazamiento que se hace infrenable en las regiones;
quiebra de la pequeña y mediana industria; empobrecimiento de los agricultores;
explotación desmedida e irracional de los recursos naturales; concentración de la
riqueza y afianzamiento del inmenso abismo que se abre cada vez más entre la
4. población pobre y la población rica, generando una pobreza y miseria de
proporciones sin precedentes. Los megaproyectos que son liderados por las
grandes multinacionales se evidencian como: primero, un claro ejemplo de la
contradicción que hay entre el supuesto desarrollo de una nación en términos
capitalistas y las prácticas de las comunidades que ancestralmente han habitado
los territorios de nuestro país; las comunidades tienen una visión del territorio
según la cual no existe dicotomía alguna entre la Tierra y el Ser (opuesto al
dualismo occidental) de manera que para ellas Ser es "ser en el territorio",
territorio en el que ancestralmente se han construido a través de prácticas
sustentables. Y segundo, una clara estrategia por parte de los grandes poderes
mundiales de apropiarse de las riquezas biológicas y culturales de países como
Colombia, y finalmente apropiarse de nuestro territorio.
Cuando los campesinos huyen, los terratenientes locales y
los inversores nacionales o multinacionales pueden
apropiarse o adquirir por un costo mínimo la tierra
abandonada4. El mapa de desplazamiento forzado en
Colombia, señala claramente que las zonas de donde más
se expulsan colombianos de manera violenta, son aquellas que revierten valor
estratégico especialmente en las que se ubicaran megaproyectos, las zonas
valoradas como corredores (tránsito de armas, paso de ejércitos, circulación de
ilícitos); zonas para el repliegue de los grupos armados y las aledañas a los
centros de decisión política. Los ejemplos que en Colombia tenemos de la
intervención que se ha hecho a los territorios de las comunidades, están presentes
a lo largo y ancho de la geografía nacional: las comunidades afrocolombianas,
U"WA, Paez, Embera Katio, los pescadores del Río Sinú, los campesinos del
Macizo colombiano, los grandes megaproyectos petroleros de la región de la
Orinoquía, son tan sólo algunos de los casos en los que, en nombre del
4
Bello MN. El desplazamiento forzado en Colombia:
Acumulación de capital y exclusión social. En:
Bello MM, compiladora. Desplazamiento forzado
5. "desarrollo", se han desconocido los derechos que como individuos, comunidades
y pueblos tenemos. Este desconocimiento ha generando escenarios de conflicto y
violencia que se manifiestan, no sólo en la aparición de grupos armados que
imponen con la irracionalidad de las armas lo que con la razón y la argumentación
no consiguen; sino también, con el desconocimiento de los valores tradicionales,
del territorio y de la importancia de éste en la constitución del Ser, en la
construcción de las diferentes formas sustentables de relacionarse, de ver y
entender el mundo. Para sólo citar un ejemplo de lo anterior, hablare del
megaproyecto multipropósitos Urrá. Proyecto que ha sido ante todo, un proceso, a
todas luces dañino para las comunidades indígenas, campesinas y de pescadores
que han habitado ancestralmente los terrenos aledaños al Río Sinú, entre otras
cosas, por la cantidad de violencia que se ha generado alrededor del proceso de
su construcción y funcionamiento.
En Colombia los procesos violentos de despojo y expulsión
parecieran ser el mecanismo de adecuación a las necesidades
de producción y acumulación que el capitalismo impone en la
cual, la guerra, la violencia, sus estrategias y efectos, han sido
elementos característicos y estructurales de su cultura y política. El
desplazamiento se ha configurado como la principal estrategia política del Estado
y los actores armados, en su disputa territorial, para establecer y consolidar su
soberanía en territorios estratégicos y económicamente explotables en recursos
minerales y energéticos, aledañas a los centros de decisión política. Cuando los
campesinos huyen, los terratenientes locales y los inversores nacionales o
multinacionales pueden apropiarse o adquirir por un costo mínimo la tierra
abandonada. Los fenómenos de desplazamiento forzado deben ser vistos dentro
del contexto de conflicto armado interno que se lleva a cabo en torno al control
territorial, político y económico. Mientras que el desplazamiento de los años
ochenta y noventa se enfocaba en lugares pobres y rurales pero políticamente
activos de las fronteras agrícolas de Colombia, las olas de desplazamiento en la
primera década del siglo XXI han ocurrido en poblaciones de áreas ricas en
6. recursos naturales para su comercialización legal e ilegal (por ejemplo, palma
africana en el Chocó o plantas de coca en el sur de Colombia.
Como consecuencia del desplazamiento, la geografía de la
tenencia de la tierra ha cambiado sustancialmente en
Colombia, llevando a muchos a referirse al desplazamiento
forzado como parte de una «contrarreforma agraria»5. Desde
la década de los ochenta ha habido un proceso en el que la
tierra de las comunidades desplazadas ha sido tomada gradualmente por grande
terratenientes que han tenido fuertes lazos con los paramilitares. Se estima que de
cuatro a cinco millones de hectáreas han sido tomadas por grupos al margen de la
ley. Esto significa tres veces más tierra de la que fue redistribuida en las pasadas
cuatro décadas de reforma agraria. Esta situación agrava la histórica inequidad
territorial en Colombia en la que 1,4% de los terratenientes son dueños del 65%
del total de la tierra cultivable. En otras palabras se trata de acciones
determinadas por intereses económicos y/o políticos evidentes que ya se han
definidos como la “contrarreforma agraria”. El objetivo principal es desalojar las
comunidades existentes y lograr la propiedad o, en todo caso, el control de la
tierra en las zonas más interesantes. Por ejemplo, en el Municipio de Río sucio,
que ha sido uno de los más afectados por el fenómeno, tenían que empezar los
trabajos para la construcción del nuevo canal interoceánico. A pesar de ser
Colombia un Estado constitucionalmente definido y reconocido como social y de
derecho, de haber suscrito los diferentes pactos Internacionales de los Derechos
Humanos, no existe una garantía real para el ejercicio de los mismos. Esta
situación se evidencia claramente con la población desplazada, por actores
políticos, económicos y armados. El desplazamiento forzado es una
manifestación clara del modelo de desarrollo excluyente, o por las relaciones
clientelares de las políticas corruptas del estado. Colombia esta lejos de obedecer
a un modelo de desarrollo pensando en función de los intereses de la Nación, los
5
Suárez HD. Desplazamiento Forzado, crisis humanitaria
y de derechos humanos y Estado débil
7. desplazamientos forzados obedecen a estrategias o demandas de los poderes
políticos, económicos o geográficos, nacionales e internacionales.
“Con los megaproyectos llega la militarización y nos obliga a
desplazarnos de nuestros territorios”. El megaproyecto se
entiende como la transformación integral del territorio en
función de los intereses del gran capital, en la que su
estructura biofísica, su vida social y cultural se reestructuran en función de
intereses que buscan insertarse en las grandes economías globales, por lo
general a partir de modelos de extracción de recursos naturales. Así los objetivos
son «minerales del subsuelo, combustibles fósiles, o tierras que se puedan
circunscribir en las lógicas del comercio internacional comercial». Además,
encontramos «proyectos de infraestructura a través de los cuales se movilizan
grandes flujos que demandan los polos de capital. Estos corredores se
caracterizan por sustentar un flujo diverso de energía, agua, mercancías, materias
primas y más importante aún: mano de obra barata». Las presiones por la tierra,
los intereses que van surgiendo en torno a los megaproyectos del estado o la
lucha por el control sobre zonas ricas en metales preciosos y productos
energéticos o por territorios donde se cultiven plantas alucinógenas y en general,
toda una gama de intereses particulares imbricados y confundidos con los asuntos
de la guerra pública sin que sea posible establecer una línea diferencial entre lo
político - militar y lo individual privado6. En la actualidad estas obras han adquirido
una mayor connotación debido a su alto costo, como también por los cambios
tanto infraestructurales (por ejemplo con la inundación de pueblos enteros para
embalses) como sociales (desplazamientos masivos). Por lo tanto, el actual
interés de la burguesía por la protección de los recursos naturales (biodiversidad),
lo mismo que por algunas etnias, no es algo aislado de dicho contexto; ni tampoco
es casual que la mayoría de planes de recuperación e inversión se den hacia el
6
Escuela Latinoamericana de Cooperación y Desarrollo.
Efectos económicos del desplazamiento forzado
en Colombia: departamentos de Antioquia, Bolívar y
Valle del Cauca 1997-2004. Cartagena: Universidad
de Cartagena; 2005
8. Pacífico, una de las zonas más olvidadas del país. El mapa del desplazamiento
forzado en Colombia, señala claramente que las zonas de donde más se expulsan
colombianos de manera violenta, son aquellas que revierten valor estratégico
especialmente en las que se ubican megaproyectos7. Algunos de estos
megaproyectos son:
El canal seco Atlántico-Pacífico, las interconexiones con el ferrocarril Medellín-
Buenaventura y las carreteras del Pacífico a Medellín y Pereira. La carretera
Urabá-Maracaibo La intercomunicación Río de la Plata-Amazonas-Napo-
Putumayo-Tumaco que comunicaría a Tumaco con Manaos y Belén del Pará
conectando las costas Pacífica y Atlántica. La hidroeléctrica de Ituango que se
uniría con la carretera Marginal de la Selva para comunicar por tierra las fronteras
venezolana y ecuatoriana En el Magdalena Medio: troncal del Magdalena, Troncal
de la paz, zona franca industrial fluvial-tecnológica y ambiental y un puente entre
Barranca y Yodó. La política estatal colombiana es, a pesar de la resistencia de
las comunidades, una política "compensatoria" que indemniza a las comunidades
por los daños ocasionados, daños que responden a los intereses de la actual
racionalidad económica capitalista, aún por encima del bienestar de la sociedad y
en contra de toda sustentabilidad. Es esta política la sistematización del abuso que
se comete contra las comunidades. El problema se encuentra, sin duda alguna, en
pensar que el mundo es un mercado, en pensar que todo está sujeto a las leyes
de compra y venta y que éstas han de ser entonces las que determinen los
principios de la política. El capital financiero parece haber adquirido una
autonomía sobre los individuos, las comunidades, los pueblos, e incluso sobre el
sector productivo, que ha hecho que las leyes de la economía estén al margen y
aún por encima de los hombres y mujeres de la sociedad. Imponiendo a nuestros
gobiernos y gobernantes una forma de ver el mundo que sólo ha ponderado las
intervenciones que se hacen a nuestros territorios, afectando la sustentabilidad y
atentando contra el legítimo derecho que, como pueblos, tenemos a Ser.
7
“se quita la tierra al campesinado para el desarrollo de
industrias, minas o grandes proyectos de infraestructuras, centros
turísticos, zonas económicas especiales”
DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DE LAS CAMPESINAS Y CAMPESINOS
9. CONCLUSIONES:
El desplazamiento es la estrategia para mover la maquinaria de los poderes
políticos, económicos, militares y grupos al margen de la ley.
El concepto de desarrollo que los grandes poderes económicos y políticos del
mundo utilizan, se nos presenta como un modelo universal, científico y tecnológico
cuyos patrones son impuestos como prototipo para todo el conjunto de la
humanidad.
Los megaproyectos que son liderados por las grandes multinacionales se
evidencian como: primero, un claro ejemplo de la contradicción que hay entre el
supuesto desarrollo de una nación en términos capitalistas y las prácticas de las
comunidades.
La política estatal colombiana es, a pesar de la resistencia de las comunidades,
una política "compensatoria" que indemniza a las comunidades por los daños
ocasionados, daños que responden a los intereses de la actual racionalidad
económica capitalista, aún por encima del bienestar de la sociedad y en contra de
toda sustentabilidad
Existen varias estrategias de estos grandes poderes que evidencian una intención
de despliegue geoestratégico para controlar nuestros territorios y provocar el
desplazamiento.
Un conjunto de megaproyectos orientados hacia un modelo desarrollista y
extractivista, es duramente criticado por organizaciones sociales
Los efectos que esta produciendo estas políticas neoliberales y genocidas sobre la
población de Colombia y especialmente sobre las comunidades indígenas y
campesinas son tremendos en el ámbito social y ambiental.
LEONARDO ARENAS BLANDON
ESTUDIANTE DE DERECHO
UDEA SONSON