Formatear un disco duro elimina todos los archivos y particiones existentes para prepararlo para la instalación o reinstalación de un sistema operativo. En Windows, el proceso de formateo se realiza a través de las pantallas de instalación y permite crear nuevas particiones y seleccionar el tipo de formateo, ya sea FAT32 o NTFS. Una vez instalado el sistema operativo, también es posible formatear particiones existentes a través del Administrador de discos o del Explorador de archivos.
2. ¿Qué es formatear? es un proceso que a menudo es necesario y
que no entraña ningún
riesgo para nuestro disco duro, ya que lo único que realiza esta
operación es crear un nuevo sistema de archivos
FORMATEAR PARA INSTALAR O REINSTALAR EL SISTEMA
OPERATIVO
En este caso debemos formatear la unidad desde el disco de
instalación de Windows Tanto
Windows Vista
Windows XP
Windows 7 o 8
nos ofrecen esa posibilidad, y es el único caso en al que hay
alguna diferencia entre ambos sistemas.
3. Windows XP
En Windows XP, justo después de aceptar las Condiciones de
licencia, se nos muestra una pantalla en la que nos indica las
particiones que tenemos
En esta pantalla vemos el disco y nos avisa de que el espacio no está particionado.
Por defecto nos va a crear una sola partición por la totalidad del espacio del disco.
Si queremos crear varias particiones tecleamos C y pasamos a una pantalla en la
que elegimos el tamaño de la partición a crear. En esta vamos a instalar Windows,
y el resto de espacio lo peticionaremos y formatearemos desde Windows, una vez
instalado.
4. LA SIGUIENTE PANTALLA ES LA DE ELEGIR TIPO DE FORMATEO
Ofrecen cuatro tipos de formateo, dos en FAT32 y dos en NTFS (uno rápido
y otro normal). La opción de formatear en FAT32 tan solo nos va a aparecer
cuando la unidad tenga un tamaño inferior a 37 GB.
5. En cuanto a la elección entre un formateo Rápido o normal, va a depender del disco. Si se trata
de un disco duro nuevo o que no presenta ningún problema podemos utilizar la opción
Formateo rápido, que tarda muchísimo menos tiempo, pero si se trata de un disco que ya
hemos utilizado y que presenta algún problema es preferible utilizar la opción de formateo
normal (que no pone (rápido)).
Si se trata de una reinstalación, en la pantalla que nos muestra las particiones nos va a indicar
que ya existe una (o varias)
Podemos eliminar desde esta misma pantalla las particiones existentes tecleando D y
siguiendo las instrucciones posteriores.
Una vez hecho este proceso continuará la instalación de Windows XP.
6. En una primera pantalla vemos el disco duro. Igual que en Windows
XP, si no indicamos lo contrario el Instalador asume que vamos a
utilizar todo el espacio del disco. Si queremos crear varias unidades (o
particiones) hacemos clic en Nuevo y pasamos a la ventana para
particionar el disco.
Windows Vista
Windows 7 o 8
En Windows Vista el proceso solo cambian las pantallas.
7. En esta ventana (que es en esencia igual a la de Windows XP) señalamos el
tamaño de la partición que queremos crear y pulsamos en Aplicar. El resto
del espacio lo particionaremos y formatearemos posteriormente, desde
Windows.
Una vez hecha esta operación ya tenemos la unidad creada.
Si deseamos ver las opciones
de formatear para hacer un
formateo normal hacemos clic
en Dar formato. En caso
contrario, pulsamos en
Siguiente para que continúe el
proceso de instalación de
Windows Vista, 7 o 8
8. FORMATEAR UNA UNIDAD EXISTENTE
Nos referimos aquí a Unidades o Particiones ya que lo que realmente formateamos son estas.
Llegados a este punto, Windows nos ofrece varias posibilidades, que vamos a ver a
continuación:
- Formatear desde el Administrador de discos
por lo que poco hay que añadir.
- Formatear desde Equipo o desde Mi PC:
Tan solo tenemos que ir a Equipo (en Windows Vista, xp, 7 o 8) o a Mi PC y hacer clic con el
botón auxiliar del ratón (normalmente clic derecho) sobre la unidad que queremos formatear.
9. Se nos mostrará entonces la siguiente ventana
Elegimos las opciones de formateo, que salvo que tengamos
unos buenos conocimientos del tema