El documento discute la problemática de la inserción laboral de los jóvenes egresados en México. Señala que los egresados enfrentan dificultades para encontrar trabajo debido a su falta de experiencia laboral. También menciona que las primeras experiencias laborales de los egresados a menudo son decepcionantes, con bajos salarios y pocas oportunidades de desarrollo. El documento argumenta que las universidades deberían hacer que las prácticas profesionales sean obligatorias antes de la graduación para mejorar las posibilidades de los
Desarrollo y Aplicación de la Administración por Valores
04 saberes y sabores de la inserción laboral
1. Saberes y sabores de la inserción laboral.
Por Julio Cesar Cortez Jaimes.
Después de hacer algunas aportaciones en las
publicaciones anteriores de diversos temas, debo
admitir que en las circunstancias actuales por las
que atraviesan nuestros jóvenes egresados,
mantengo un gran interés de colocar el tema de
la inserción laboral como un asunto sumamente
preocupante y llamar la atención a los tres niveles
de gobierno para que se establezcan políticas
públicas que atiendan de inmediato esta
problemática y convocar al sector empresarial
para que otorguen las facilidades y procuren el
acceso al mundo laboral de los jóvenes
egresados de cualquier carrera. Este es el motivo
principal por el que me atrevo a compartir algunas
ideas que nutren el debate nacional e internacional de la etapa de transición de los
jóvenes egresados del sistema educativo al mercado laboral.
A fin de contextualizar el tema, quiero compartirles la siguiente experiencia: en una
ocasión al término de una de mis clases que imparto en la Facultad de Contaduría
y Administración de la Universidad Autónoma de Guerrero, sembré la preocupación
en mis alumnos de la licenciatura en contaduría, cuestionándolos ¿Qué tantos
conocimientos de contabilidad habían acumulado a la fecha? ¿Cuántos realizaban
sus prácticas en un despacho contable o en el área de contabilidad de alguna
empresa? ¿Sabían dónde trabajarían al término de su carrera? ¿En que
trabajarían? Y tal vez abusando de mi investidura como maestro me fui hacia un
cuestionamiento más a fondo: ¿Saben por qué están aquí? Por supuesto, jamás fue
mi intención la de provocar un deterioro emocional en ellos. Al contrario, fue una
llamada de atención para decirles que estaban a tiempo de tomar la mejor decisión
de su vida: ir adentrándose al mercado laboral a través de la práctica profesional en
alguna empresa o despacho contable.
En efecto, en el contexto socioeconómico y sociocultural en el que se desarrollan
los egresados, el proceso de inserción va a colocar en el ámbito laboral a individuos
que en la gran mayoría de los casos no cuentan con una trayectoria o no tienen
experiencia en la esfera de su competencia técnico-profesional y más grave aún,
habrá casos de individuos que apartados de la práctica profesional no cuentan con
los conocimientos necesarios para desempeñarse laboralmente y sus credenciales
son mínimas.
Pero, ¿Cuáles son los saberes que garantizan una mejor inserción laboral y por
ende el éxito profesional de los egresados?, Dirían los expertos, en este sentido “no
hay mucho margen de maniobra”, puesto que la reconfiguración de la curricula en
las carreras profesionales está fuertemente relacionada con los grandes cambios
2. socioeconómicos y socioculturales de las últimas décadas. El conocimiento cambia
de manera constante y permanente, con mucha rapidez se vuelve obsoleto y deja
al descubierto profesionistas desfasados y con frecuencia improvisados. En este
sentido, los jóvenes asumen los procesos de transición laboral en medio de la
incertidumbre, tanto respecto de las oportunidades laborales como acerca del valor
de sus conocimientos y experiencia en el mercado de trabajo.
Las actuales propuestas de diseño curricular que conlleva los nuevos modelos
educativos, han integrado la formación en competencias profesionales, sin separar
de ello la ética. Esencialmente se trata de general una formación integral de los
futuros profesionistas que desarrollen los conocimientos (saber) necesarios para
desempeñarse laboralmente (saber hacer) con valores éticos y morales (ser).
Entonces en esta lógica nuestros egresados estarían bien preparados para
enfrentar el mercado laboral, dado que, las instituciones de educación superior
formulan los planes de estudio de las diferentes carreras, y parten del supuesto de
que al concluir sus estudios los egresados se incorporarán al mercado de trabajo.
En efecto, especialistas señalan que las características fundamentales de un
mercado de trabajo están fuertemente influenciadas por la globalización, la
evolución tecnológica y las nuevas formas de organización laboral lo que, en suma,
generan nuevas exigencias en la formación profesional. En este sentido, es muy
acertado que estos elementos se constituyan como contenidos conceptuales en
algún plan curricular, sin embargo, no constituye la totalidad de aprendizajes, puesto
que el alumno también adquiere habilidades, destrezas, conocimientos, valores y
actitudes que, de manera implícita o explícita se asimilan y se transmiten en el
proceso de enseñanza-aprendizaje.
Sin embargo, las primeras experiencias laborales muchas veces cambian las
expectativas de los egresados. Su primer empleo en ocasiones les deja un sabor
amargo y una mala experiencia a veces un poco decepcionante, pues se enfrentan
a un esquema de bajos salarios, pocas posibilidades de desarrollo y un alto margen
de desigualdades sociales y económicas que en la mayoría de los casos se
traducen en un trato injusto e ignominioso. La realidad es que jóvenes y sociedad
en su conjunto, nos sometemos a diarioa una crisis que genera el modelo neoliberal
de acumulación del capital y el aumento de la pobreza en el mundo y en México.
Y es que a decir de los expertos, en las condiciones actuales de desarrollo de
nuestro país, los jóvenes egresados de universidades mexicanas se enfrentan a un
problema serio para la inserción, las posibilidades de ingresar en condiciones
adecuadas al mercado laboral son cada vez más reducidas (Dijera mi maestro David
Rumbo Alejandri en su famosa cátedra de economía: “se reducen a su mínima
expresión”) y actualmente, los jóvenes tienen menos oportunidades de insertarse
en puestos de calidad que los de generaciones anteriores, según los estándares de
la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Con la idea de asumir algunas conclusiones, debería de ser obligatorio que un
estudiante de licenciatura cubra primero una etapa de prácticas profesionales
3. previas a la inserción laboral, para garantizar con éxito su desarrollo profesional,
que le dará un estatus diferente en el ámbito laboral. Esto debe de ser un recurso
institucional que deben de asumir las instituciones de educación superior (IES) ya
sea públicas o privadas, para establecer un tono más competitivo en sus ofertas
educativas y generar mejores profesionistas.
Estas dos etapas (inserción laboral y desarrollo profesional) son etapas íntimamente
ligadas, van de la mano y una precede a la otra. Estos temas han sido considerados
como estratégicos a gran escala para la economía de cualquier país, por eso la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ya había
advertido en el 2014 que los asuntos importantes de los debates públicos en torno
a la educación superior cambian rápidamente y deben considerar todos los temas
que abordan las relaciones entre la educación superior y el mundo laboral.
Difícilmente se podría establecer conclusiones con mayor profundidad del tema en
cuestión, sin embargo, creo que puede concluir en las siguientes reflexiones: el
estudiante enfrenta con una escasa o tal vez nula ayuda por parte de la institución
educativa la identificación de sus capacidades adquiridas (evaluación), su
demostración al momento de la contratación (credenciales), la elaboración de su
historia laboral o la realidad empresarial. En este sentido se debe de tener en el
egresado ciertas cualidades como capacidad real y comprobada, formas de
comportamiento que en diferentes situaciones asuma una correcta toma de
decisiones. Adopte un sistema interactivo de conocimientos, habilidades, valores y
actitudes. Ante todo, el egresado debe de estar preparado para enfrentar la realidad
compleja del proceso de inserción laboral. Así, la experiencia del primer empleo
dejará un mejor sabor de boca.
Comentarios y sugerencias: juliocesarcj@gmail.com