Poema del rey Sisebuto compuesto durante la campaña por mar del 613 contra Cantabria y Vasconia. Isidoro lo relata así en su Historia Gothorum: "fue esclarecido en las lecciones de la guerra y en la victoria. A los astures rebeldes, enviando su ejercito, los redujo a su dictado. A los roccones, cercados por todas partes en los montes escarpados por los duques, los venció", Isidoro Historia Gothorum.
1. EL POEMAASTRONOMICUM DEL REY SISEBUTO
http://astronomicum.blogspot.com/2009/05/el-poema-astronomicum-del-rey-sisebuto.html
No hace mucho, mientras estudiaba para un examen de Historia Antigua de la Península
Ibérica, descubrí a un personaje que, hasta ese momento, nunca había llamado mi
atención: el rey visigodo Sisebuto. A primera vista, cualquiera puede pensar que es uno
más de esos bárbaros visigodos pero, en su época, se dio un renacer cultural que
antecedió en más de un siglo al tan famoso renacimiento carolingio: el renacimiento
isidoriano.
Sisebuto reinó entre los años 612 y 621 y fue contemporáneo del intelectual más
importante de aquellos tiempos, Isidoro de Sevilla (560-636). Por petición de Sisebuto,
Isidoro de Sevilla compuso en latín una obra en prosa De natura rerum (Sobre la
naturaleza de las cosas) también conocido como Liber Rotarum (Libro de las ruedas). En
él se traza una visión global y sintética de los conocimientos científicos de la época,
procedentes de la tradición grecolatina, abarcando las diversas ciencias naturales, pero
haciendo especial hincapié en la astronomía. El texto se acompañaba de distintas
ilustraciones, generalmente sobre fenómenos astronómicos (de ahí lo de Liber Rotarum).
Imagen de códice de Saint Gall nº 238 que contiene
una copia del De rerum natura.
Como agradecimiento a Isidoro de Sevilla, el rey Sisebuto compuso un poema llamado
Astronomicum (o Epistula Sisebuti o Carmen de Luna o Praefatio Liber Rotarum o
Epistola ad Isidorum de libro rotarum) que consta de 61 versos hexámeros latinos. El
tema del poema son los eclipses. Puede que un eclipse total de Sol ocurrido el 2 de
2. agosto del 612, visible en la parte sur de la Península Ibérica, fuera el que inspiró dicho
poema.
Por desgracia, y como es habitual en este país, las fuentes históricas parecen sólo al
alcance de cuatro catedráticos y doctores. Afortunadamente en otros países esto no
ocurre y he encontrado el texto en latín aquí (transcripción de un manuscrito alemán).
Eso sí, traducción al castellano tampoco pero sí al francés.
Así dice el poema en latín:
INCIPIT EPISTOLUM SISEBUTO REGIS GOTORUMMISSA AD ISIDORUM DE LIBRO
ROTARUM
1 Tu forte in luca lentus vaga carmina gignisargutosque inter latices et
musica flabra pyerio (...)liquidam perfundis nectare mentem.At nos
congeries obnubit turbida rerum ferratiquepremunt milleno milite curae,
legifereque crepunt6 latrant fora clasica turbant.Et trans ocianum ferimus
porro usque nivossus cum teneat
8 Vasco nec parcat Cantaber orrens,En quibus indicas ut crinem frondea
foebi,succingant hedereve comas augustius umbrenten quos flammantem
iubeas volitare per aethram,
12 quin magis pernicius aquilam sus pigra volantem, precurrit.Volucremque
pigens testudo molossum, quam nos
14 rorifluam sectemur carmine lunam,sed tamen incurvus per pondera terrea
nitens,dicam cur fesso libescat circulus orbe,porporeumque iubar nivei cur
tabeat oris,Non illam
3. 18 ut populi credunt nigrantibus antris,Infernas ululans mulier predira sub
umbras,Detrachit altivago speculo nec carmine victa,vel rore stigias mortales
transit in undas,
22 Vincibilemque petit clangorem quippe per aetram,qua sitimus limis
dispexit turbida puris,Inviolata meat sed vasto corpore tellus,quae medium
tenet immo polum dumculmina fratris, disserit umbriferis motius, dum
sidera cassu.pallescit terrae umbra rotae dum transeat axemaggerei velox
cumulo speculoque rossanti,fraternas reparat per caelum libera flammas.Sed
quia mira putas circum vis maxima solis,maior bis novies clueat quam terreus
orbis,non circumcingat terrestris lumine metas.Sume ratum rationis opus
namque aspice foebum.quam sublimis eat con vexa per aurea
mundi.quamque humilem terram conlusterat cursibus altis.Hic ingens
utcumque libet cum desuper ignis.Sparserit oblico vel cum radiaverit axe,In
terram radiis franguntur caetera solis.lumina qua maior iaculis radientibus
exiit,Nil patiente globo tendunt per inania vasta,
41 donec piramidis pergat victa umbra cacumen,Per quam cum foebe gilidos
agit uda iugalis,Infima vicinis nonnumquam decolor umbris,fratre ca ret
vacuoque exsanguis defecit ore.Cur autem sola spoliatur lumine luna.lux
alienafovet per quam cum pars maxima metae invidet.Expectat radios male
cerula fratris.
49 At chorus astrorum reliquis non tangitur umbris, proprium cunctis iubar
est nec solerubescunt.porro ultra solem rapitur cum vertice caeli cur iam
semenstruo non semper palleat orbe.
51 Inflexi prestant oblico tramite cursus.Namque vagans errore rato cum
devia tortus.Cum legit anfractus metam sol eminus exit.Intorquetque peplum
noctis, radiatque sororem.haec eadem ratio est subitis ubi frangitur
umbris.Angusti solis rutulum iubar indiga lucis.quando inter terram et solem
rota corporis alti
61 Luna meat fratrem rectis obiectibus arguens,
Nota: A partir de la traducción al francés indicada en este post, Santiago ha realizado
una estupenda traducción al español que se puede ver en
http://blogs.murcia.es/santdo/2009/06/29/el-poema-del-rey-sisebuto/. :
4. ASTRONOMICON (POEMA DEL REY SISEBUTO reg. 612-621)
Acaso suceda que tú[1], tendido en lo profundo de algún bosque sagrado, estés escribiendo,
por casualidad, nuevos versos. Quién sabe si te hallas en medio de las rumorosas fuentes y de
las harmoniosas brisas y refrescas así tu alma en las fuentes divinas de Pierio [2].
Pero, a nosotros, el peso de los enojosos asuntos nos abruma. Nos, no escuchamos sino el
ruido importuno del hierro y los gritos de millares de soldados. Las arengas de los generales
nos enardecen, y en el foro resuenan los clamores de guerra. Las trompetas suenan y
conseguimos volar más allá del Océano[3]. El vascón desde las nieves y el cántabro en sus
montañas, no nos dejan ningún reposo[4]. ¡Y es, precisamente, a Nos, a quien se nos ordena
ceñir con los laureles de Febo[5] nuestra frente y trenzar, para Nos también, una corona de
yedra aún más augusta![6] ¡Y es a Nos, a quien se llama para surcar con nuestras alas el aire
inflamado!
El elefante, aunque tenga el andar pesado, adelantará en la carrera a las águilas de ligeras
alas. La tortuga, torpe y gruesa, ganará al perro en velocidad, antes de que nuestros versos
puedan elevarse hasta Febo, oh madre del beneficioso rocío[7].
Empero, sacudiéndome el peso que me encorva hacia la tierra[8], diré por qué un círculo
negro se forma sobre la imagen borrosa del Astro[9]. Por qué su frente de nieve se enrojece a
causa de un tinte púrpura. No, no se trata, como cree el vulgo, de una hechicera que, gritando
histérica desde las oscuras profundidades de las cavernas infernales, haya arrancado a la
Luna de sus moradas celestes[10]. No, la fuerza de un encantamiento nocturno… nunca fue
suficiente para hacerla equivocarse por el sonido de la trompeta. En medio del cielo, y
rodeada por las regiones donde la calma es tan a menudo turbada por la tempestad, ella
continúa ajena a los ultrajes. Pero, cuando el ancho cuerpo de la tierra, colocado en el centro
del Universo[11], intercepta los rayos del Sol, su hermano, entonces… una sombra densa se
extiende sobre el pálido disco de la luna, hasta que ésta, liberándose de las tinieblas
proyectadas por las rugosidades[12] terráqueas, rueda en libertad por otras partes del campo
celeste y recupera los rayos de Febo.
Es plausible que no se sorprenda nadie de que el sol, nueve veces más grande[13] y más
visible que el globo de la Tierra, no envuelva a este globo en una capa de luz. He aquí la razón.
Ved cómo el Sol se eleva, llegando a la bóveda resplandeciente de los cielos, y ved también
cómo desde lo más alto de su carro, cubre con sus rayos la masa enorme dela Tierra.
Entonces, sea porque él lanza la luz desde el cenit, sea porque él lo envía oblicuamente,
raseando el horizonte, la Tierra refleja una parte de estos rayos. Los otros, al no encontrar
ninguna porción de globo que se oponga a su emisión, se prolongan en la inmensidad del
vacío, hasta que, vencidos por la tiniebla, van a morir al infinito. Si, entonces la Luna arrea a
sus fornidos caballos[14] hacia las vecindades de la Tierra, no logra recibir ya la luz de su
hermano y su pálido rostro se desvanece.
Pero, ¿por qué es ella el único ser celeste que está sometido a los eclipses? Este hecho no
tiene nada de sorprendente. Ella carece de luz que le sea propia. No está calentada sino por los
rayos prestados. Cuando ella cae en la vecindad de un cuerpo opaco, ella se convierte en
sombra y ya no es iluminada por los fuegos de su ermano.
5. Por el contrario, el Coro de los Astros no es en absoluto accesible a las tinieblas. Ellos gozan
de un brillo que les es natural. Ellos no le deben nada al sol. Pero… ella es arrastrada en el
giro de la esfera celeste, más alejada que el Sol[15]. Es lo que hace que su disco no sea
eclipsado durante seis meses completos[16]. Es lo que hace que él –el Sol- describa en su
curso oblicuo una línea sinuosa. Y mientras que la Luna vagabunda sigue los derroteros de su
invariable trayectoria, el Sol franquea los obstáculos que se oponen a sus rayos. Él aparta el
manto de la noche y lanza hacia su hermana torrentes de luz. Todo esto ocurre por una causa
análoga a la que apaga, de repente, en la sombra el resplandor sagrado del Sol. La luna
extiende su cuerpo privado de luz entre este astro y la Tierra, y ella intercepta sus rayos antes
de que lleguen hasta nosotros.
[1] Ese Tú es San Isidoro de Sevilla, a quien dedicó el poema, a cambio de la dedicatoria de la
obra @De rerum Natura” del Obispo de Sevilla.
[2] Pierio, padre de los piérides, Rey de Macedonia.
[3] Hipérbole, para significar el punto de su ardor guerrero.
[4] Sisebuto combatió a los dos pueblos rebeldes, incluso por mar, antes de que sucedieran los
eclipses motivo del tema de su composición.
[5] Febo, Apolo, dios de la Poesía, asimilado al Sol.
[6] Su corona de rey, se vería así más augusta todavía, con la de yedra de la poesía. Es una
manera de hacer ver que quien escribe es monarca.
[7] La naturaleza a contraley es un tópico amoroso, en el que el amador despechado asimila el
rechazo de su amada a lo más absurdo, que Sisebuto traslada al plano poético
[8] El peso de la guerra, y en general, el que suponen todas las cargas reales.
[9] El Astro, aquí, es la Luna.
[10] Los eclipses de principio de siglo y los de su reinado hicieron crecer entre el pueblo las
supersticiones populares, propias de la paganía, en las trompetas, se decía, poseían el poder de
desviar la luna.
[11] Cosmogonía debida a Ptolomeo.
[12] Hace alusión a lo imperfectamente liso de la superficie terrestre, con sus estribaciones y
montañas.
[13] En realidad, el sol es, en diámetro, más de cien veces más grande quela Tierra. Sisebuto
sigue a Ptolomeo.
6. [14] Asemeja la luna a la visión mitológica del Sol, un carro tirado por Apolo.
[15] La esfera celeste es la más alta de todas y encierra a todas las demás. La luna obedece al
giro de esa esfera.
[16] La esfera terrestre, al ser responsable del giro de
la Luna, hace que los eclipses no duren seis meses: medio año. En el imaginario de Sisebuto,
la Tierra estaría siempre entre el sol y la luna, pero sus movimientos son desacordes, y de ahí
la irregularidad de los eclipses.