2. • El Parque Nacional se encuentra situado en los términos municipales de
Daimiel y Villarrubia de los Ojos, en la provincia de Ciudad Real (Castilla La
Mancha) en la confluencia de los ríos Cigüela y Guadiana, con una superficie
de 1928 Hectáreas.
3. Reserva de la Biosfera
• Desde 1981 forma parte de la
Reserva de la Biosfera de La
Mancha Húmeda (junto con las
Lagunas de Ruidera).
• Es una zepa (zona de especial
protección de aves) desde 1988
• Es Humedal de Importancia
Internacional por el Convenio de
Ramsar (1982).
• Sin embargo, la supervivencia del
parque peligra debido a la
sobreexplotación de los acuíferos
que provoca que sin aporte
artificial de agua, la reserva
sufra duras sequías
4. • Está localizada a 606 metros de altitud, en la amplia llanura manchega,
Las Tablas de Daimiel son el último representante de un ecosistema
denominado tablas fluviales, característico de la Mancha hasta finales
de los años 60, que se formaban a causa de los desbordamientos de los
ríos en sus tramos medios favorecidos por fenómenos de
semiendorreismo y por la escasez de pendiente del terreno.
5. • La formación de las Tablas se produce por la confluencia de dos ríos de
distinta naturaleza: el Cigüela, estacional y de aguas salobres, y el Guadiana,
que aportaba aguas dulces de forma permanente. Además esta agua
superficiales se encontraban sustentadas a su vez por aguas subterráneas
que incluso llegaban a aflorar en el mismo espacio protegido, al gozar de un
nivel piezométrico muy elevado. Estos afloramientos se conocen en la zona
como, Los más famosos son los Ojos del Guadiana.
• Actualmente es un Humedal en Peligro de Extinción.
7. Fauna de las Tablas de Daimiel
• Las aves acuáticas que habitan la zona, muchas en grandes bandos, nos ayudan a
entender el paraje como hábitat excepcional para la avifauna. Algunas de estas
especies, como el pato cuchara, la cerceta común o la garza real, entre otras,
utilizan esta zona para invernar, huyendo de los rigores del centro y norte de
Europa;
• otras, por el contrario, lo utilizan como lugar de nidificación y cría, como es el
caso del pato colorado, el porrón europeo, la mayoría de ardeidas ibéricas (garza
imperial, garceta común, garcilla bueyera y cangrejera, martinete, avetoro y
avetorillo), el somormujo lavanco, el zampullín y el fumarel.
• Algunas lo usan como estación de descanso y alimentación en sus largos viajes
migratorios, como los combatientes, el fumarel común y otras aves limícolas.
•
Existen también especies sedentarias como el ánade azulón o el aguilucho
lagunero, que pueden verse durante todo el año, siempre que las condiciones
ambientales sean las adecuadas.
El pato colorado
8. Existen también especies sedentarias
como el ánade azulón o el aguilucho
lagunero, que pueden verse durante
todo el año, siempre que las
condiciones ambientales sean las
adecuadas.
Aguilucho lagunero
9. • Los anfibios que mejor caracterizan el espacio protegido son la rana común, la
ranita de San Antonio, el gallipato y el sapillo moteado. Además de las 250
especies de aves que pueblan el humedal, destacan especies autóctonas de
peces como el cacho, el calandino y la colmilleja.
• Entre los reptiles destacan los galápagos europeo y leproso, las culebras de
agua y, en las zonas terrestres, la culebra bastarda, que cuenta con
ejemplares que sobrepasan los dos metros de longitud.
Pez calandino
galápago europeo
• Los mamíferos más representativos son la nutria, como especie mejor
adaptada al medio acuático, el zorro, el jabalí, el conejo y el tejón.
10. La flora
• Está condicionada por distintos factores como la estacionalidad de las
aguas, salinidad, humedad edáfica, matera orgánica, etc.
• Entre las formaciones más características del Parque Nacional destaca
la masiega, con unas poblaciones que constituyen, probablemente, el
mayor masegar de toda Europa occidental; algo semejante ocurre con las
‘ovas’, plantas subacuáticas que tapizan el fondo de Las Tablas y que
constituyen una fuente alimenticia del primer orden para la avifauna
ligada al medio acuático.
Ovas
y
masiega
11. • El Taray es el árbol existentes en el interior del Parque, por su adaptación
parcial al agua y a su grado de salinidad.
• Otras como el carrizo, que a consecuencia de la mayor escasez y cortedad de
los actuales periodos de inundación, adoptó un comportamiento invasor y
provocó el desplazamiento del resto de comunidades vegetales, incluida la
masiega.
carrizo
Taray
12. Sobreexplotación del acuífero =
Desaparición de las Tablas de Daimiel
Uno de los principales problemas que tiene el
Parque de Nacional de la Tablas de Daimiel y
que pueden llevar a su desaparición es la
sobreexplotación del acuífero 23, mediante
riegos de todo tipo que ha hecho que el nivel
freático baje a límites irreversibles
(utilización de pívot, cambios de cultivo de
secano a regadío, etc.).
14. • La sobreexplotación del acuífero 23, una gigantesca bolsa de agua de
500.000 hectáreas.
• En los años 60 almacenaba 12.500 hectómetros cúbicos de agua.
• Había tanta agua (cada hectómetro equivale a un volumen como el estadio
Santiago Bernabéu) que rebosaba por todas partes en ojos y formaba
lagunas y ríos. Se llamaba La Mancha húmeda, un paisaje que ya no existe.
15. • En los años 60 había 1.500 pozos y hoy unos 70.000 pozos según la
Confederación Hidrográfica del Guadiana, aunque la cifra exacta no se
sabe porque la mayoría de los pozos son ilegales.
• Otra de las actuaciones que está llevando a cabo el Ministerio de Medio
Ambiente es comprar las fincas adyacentes al parque, que pasarían a
ser bienes demaniales públicos de titularidad estatal, para evitar la
sobreexplotación del acuífero debida a la extracción de agua para el
regadío, gran parte de forma ilegal y sin posibilidad de control.
16. Incendio de las turbas en las
Tablas de Daimiel
• La sequía de las Tablas en 2009 favoreció la entrada en
combustión de las turbas. Formadas como resultado de la
acumulación de materia orgánica, principalmente vegetal, que se
fue depositando bajo la superficie del agua a lo largo de cientos
de años. Se produjo después de que este material acabara
perdiendo su estructura como consecuencia de la falta de agua
que ha vivido el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel durante
muchos años.
•
Este hecho de las turbas se produjo a través de estas grietas
por donde el aire penetraba y oxidaba la materia orgánica,
aumentando progresivamente el proceso de oxidación, que
producía la elevación de la temperatura del terreno, hasta
provocar que las turbas entraran en autocombustión, lo que dió
lugar a la formación de un gran "brasero" bajo la tierra.