Eduardo Aliverti: Carlos, buen día, buen año, ¿cómo vamos? Carlos Heller: ¿Qué tal? Muy bien. E.A.: Vamos a tomar un tema por sábado, en este enero, y a mí se me ocurría, calculo que con tu acuerdo, arrancar por la inflación, porque además de lo que es el volumen del tema, que es claramente uno de los que más preocupa, hacia el fin de año, de ahora, de recién, los medios llamados hegemónicos o monopólicos, oligopólicos, ya sabemos de qué estamos hablando, pero no sólo los medios, ¿eh?, junto con los economistas y políticos afines, han instalado la idea de que la inflación es del 40 por ciento. ¿Esto es peligroso? ¿Esto es real? ¿Esto puede llegar a ser así en este año?

1. Inflación: el riesgoso juego de las
expectativas
Entrevista a Carlos Heller por Eduardo Aliverti
Eduardo Aliverti: Carlos, buen día, buen año, ¿cómo vamos?
Carlos Heller: ¿Qué tal? Muy bien.
E.A.: Vamos a tomar un tema por sábado, en este enero, y a mí se me ocurría, calculo que
con tu acuerdo, arrancar por la inflación, porque además de lo que es el volumen del tema,
que es claramente uno de los que más preocupa, hacia el fin de año, de ahora, de recién, los
medios llamados hegemónicos o monopólicos, oligopólicos, ya sabemos de qué estamos
hablando, pero no sólo los medios, ¿eh?, junto con los economistas y políticos afines, han
instalado la idea de que la inflación es del 40 por ciento. ¿Esto es peligroso? ¿Esto es real?
¿Esto puede llegar a ser así en este año?
C.H.: A ver, no hay duda que es peligroso porque muchas veces nosotros hemos hablado
de cómo juegan las expectativas en todas las cuestiones de la economía. Si vos decís que la
inflación va a ser del 40, los empresarios remarcan lo que tienen, los stocks, los
trabajadores piden aumentos para que el salario no pierda valor. Todo eso es
indudablemente así. Ahora en realidad después lo cierto es que no tiene nada que ver con la
realidad, con lo que pasa. El otro día se planteó, en diciembre, ya hace un mes, pero se
planteó el tema en el congreso, donde hubo una serie de cuestiones de privilegio que
planteamos en relación de esta actitud de un grupito de, creo que son cinco, seis.
E.A.: Los que hablan de la "inflación del congreso".
C.H.: Claro, claro. Nosotros dijimos que era un abuso que estos diputados llevaran la
práctica a partir del derecho que todos los legisladores tenemos de usar dependencias del
congreso para hacer una conferencia de prensa y demás, pero el congreso se expresa a
través de las cosas que se aprueban en las cámaras y no seis diputado con un cartelito que
dice: "Inflación del congreso", nadie sabe de dónde sale y demás. Ahora lo interesante es el
debate...
E.A.: ¿Pero cómo no se sabe de dónde sale?
C.H.: ¡No!
E.A.: Tiene que ser de consultoras privadas que identifican.
C.H.: Sí.

2. E.A.: ¿O no?
C.H.: O no. Pero vos fijate que cuando yo digo esto, yo digo: no hay inconveniente,
divulguen el índice que quieran, pero eviten utilizar la palabra "congreso", porque esto
confunde a la gente. Y entonces algunos me contestaron defendiendo la postura, dijo, casi -
yo te diría- en actitud orgullosa: "Esto es tan valioso que lo que nosotros decimos son
valores muy utilizados habitualmente por gran cantidad de entes y empresas para fijar
precios". Digamos, el pez por la boca muere y más claro imposible, ellos mismos
reconocen que esa información inconsistente, sin base científica, etc. que largan, luego
muchos lo toman en cuenta para fijar precios y con lo cual alimentan las expectativas
inflacionarias.
E.A.: Escuchame, en diciembre el Fondo Monetario le dio el visto bueno al índice el
INDEC, esto fue, me parece, que mal informado en los medios concentrados, pero en todo
caso supongo que una pregunta que se cae de maduro, es: Si el fondo te da un visto bueno,
¿es bueno o es malo?
C.H.: No, porque en este caso estamos hablando de una cosa técnica, no política. Lo que
dijo el directorio del fondo, textual te lo voy a leer: "Reconoció la implementación de todas
las medidas específicas requeridas para fines de septiembre 2014, así como los pasos
adoptados por parte de las autoridades argentinas para remediar las deficiencias en el
suministro de datos". Es decir, lo que están diciendo, y agrega: "Recibe con agrado los
esfuerzos realizados y los avances logrados para mejorar la calidad de los datos oficiales
sobre el IPC y el PBI".
E.A.: El IPC, el Índice de Precios al Consumidor.
C.H.: Y el otro el Producto Bruto Interno. Entonces acá habría que decirlo al revés, el
fondo no es una entidad amiga de la Argentina o de este gobierno y lo que hay es una
incontrastable realidad que es el esfuerzo que se ha hecho para construir este nuevo índice
de precios al consumidor, que por todos los medios desde la oposición se trata de destruir.
E.A.: Ahora, el resto de los gurúes que andan por ahí, que tampoco tienen nada de K,
¿ratifican el 40 por ciento?
C.H.: No, no.
E.A.: ¿No lo ratifican?
C.H.: Claro. En La Nación, el 2 de diciembre, hace un mes justo, dice: "Noviembre cerró
con el nivel de inflación más bajo del año en torno al 1.8, 1.9", dice La Nación. Y si 1.8,
1.9 lo proyectás anualmente, eso te da 24, 25, nunca 40.
E.A.: ¿Y alguno modificó su pronóstico?
C.H.: Bein, por ejemplo.

3. E.A.: ¿Por qué? ¿Qué dijo?
C.H.: Bein dijo: "El relevamiento de mi consultora estimaba 32 para este año, pero en los
últimos cinco meses observando el ritmo de la inflación, se proyectaría más cercano a 24 o
25, que el 32 original", esto salió en Ámbito el 4 de diciembre.
E.A.: Hay algo que vos siempre remarcás, disculpame, que es el tema de por qué son
endebles las mediciones privadas, que no quiere decir no reconocer la inflación.
C.H.: No, claro.
E.A.: O que la inflación no está por encima de lo que pueda decir el gobierno, sino, ¿por
qué técnicamente son endebles?
C.H.: Primero dejame decir, ¿qué es no reconocer la inflación? ¿Decir que va a ser el 24 o
25 por ciento? Sigue siendo altísima, sigue siendo un problema, y es un tema que hay que
encarar y que hay que resolver. Lo que no se puede es mezclar un kilo de papa con mil
gramos de Audi y decirlo de la manera más grotesca, promediarlo y decir que eso es lo que
aumentaron los precios. Los precios que cambian según la zona geográfica del país, qué sé
yo, yo te diría, estoy seguro que la carne en una carnicería de La Matanza o del segundo o
tercer cordón, cuesta mucho menos que acá en Palermo o Belgrano y en el interior no te
digo nada de la diferencia de precio. Y después te digo, cuando se calcula índice vos tenés
que tener en cuenta, por ejemplo, la incidencia que tiene el transporte público en el gasto
total de la gente, no es lo mismo un señor de clase media que anda en auto, que un
trabajador que utiliza medios públicos de transporte que tienen tarifas congeladas, salvo
que sea el subte de la ciudad de Buenos Aires que Macri se encarga de aumentar. O cuánto
incide en su presupuesto el gas, la luz, el agua, que son valores que están congelados hace
muchísimo tiempo, sobre todo para los sectores de menores ingresos. Entonces esto quiere
decir. Después vos mirás y decís: "La consultora A", ¿cuánta gente trabaja en la consultora?
Ocho personas. ¿Me podés decir cómo cuerno hacen para medir un índice esas ocho
personas, relevar? Resulta que el INDEC tiene no sé cuántos cientos de encuestadores que
recorren el país que todos los meses levantan no sé qué cantidad de miles de datos. Y
después vos tenés un señor que no sabés cómo hace y dice: "Para nosotros la inflación de
este mes fue tanto". Y después te aparecen los medios que te dicen: "Según el INDEC la
inflación sería de la mitad de lo que calculan los privados". Y así se construye el famoso
sentido común.
E.A.: Una última de mi parte. ¿A qué se le achaca tanta inflación? Acá vuelvo a los
diputados, del falso "índice congreso".
C.H.: Bueno, a ver, acá estamos en el meollo de la cuestión, no sólo los diputados del
congreso, los liberales, los monetaristas, siempre dicen lo mismo, es el exceso de emisión
monetaria. Quiero decirte que desde marzo la emisión monetaria en la Argentina se ubica...
E.A.: Desde marzo último.

4. C.H.: Desde marzo de este año, se ubica...
E.A.: Del año pasado.
C.H.: Del año pasado, sí, claro, disculpame, pero de marzo a noviembre, diciembre, está en
el orden del 20 por ciento anual.
E.A.: A ver, la cantidad de billetes impresos.
C.H.: Así es, de moneda que se aumentó, lo que aumentó la base monetaria. Entonces si
fuera cierto lo que dicen los muchachos éstos, no se podría hablar de una inflación del 40
con una base monetaria del 20. Para que no haya duda, como decimos siempre, para
nosotros la clave es la puja distributiva, es la pelea entre lo que el gobierno hace para
mejorar, construir igualdad, distribuir ingreso, achicar la brecha entre los que más tienen y
menos tienen y lo que hacen los empresarios para que eso sea estéril. Por eso hay que
remarcar que el estado crea herramientas, la nueva ley de regulación de las relaciones de
producción y consumo, que establece un montón de cosas, que el tiempo no nos da, pero
que te diría que son la clave, es la llamada ley de abastecimiento, pero que es la clave
porque permite sancionar, por ejemplo, a empresarios que obtengan ganancias abusivas
revaluando stocks, porque no tiene justificación, que acapare materias primas o productos,
que intermedien o permitan intermediar innecesariamente o creen artificialmente etapas en
la distribución de la comercialización, que destruyan mercaderías o bienes para achicar la
oferta y hacerle subir el precio, que nieguen o restrinjan injustificadamente la venta de
bienes o la prestación de servicios. Viste que por ejemplo salió: "No hay autos", ¿y por qué
no hay autos? No hay autos porque el PRO.CRE.AUTO le saca el negocio a la financiación
a las terminales y entonces no quieren entregar, no entregar factura. Es una herramienta
espectacular para luchar contra la inflación y por eso los representantes del empresariado
concentrado la rechazan, incluso la judicializan para que no se pueda aplicar.
E.A.: Pasó Heller.