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Práctica 8 jpc
1. TESEO Y EL MINOTAURO
Entre los laberintos más famosos de la Antigüedad se destaca el de Creta, una fantasía
derivada, con toda seguridad, de la complicada planta del palacio de Cnosos.
Según la mitología griega, Dédalo construyó este laberinto para encerrar al Minotauro,
una bestia sanguinaria con cuerpo humano y cabeza de toro.
Dédalo: en la mitología griega, el
arquitecto e inventor que diseñó
para el rey Minos de Creta el
laberinto en el que fue aprisionado
el Minotauro, un monstruo comedor
de hombres que era mitad hombre
mitad toro. El laberinto quedo tan
hábilmente diseñado que nadie
podía escapar del Minotauro.
Ariadna: en la mitología
griega, hija de Minos, rey de
Creta, y de Pasífae, hija de
Helios, el dios del sol.Cuando
Ariadna vio a Teseo, se
enamoró de él y se ofrecio a
ayudarlo si le prometía volver
a Atenas y casarse con ella.
Teseo, cuando estuvo
tan lejos que no veía
la luz del día, tomó el
ovillo, ató el extremo
del hilo al muro y fue
desenrollándolo a
medida que avanzaba
por los
corredores.Para salir
del Laberinto, a
Teseo le bastó con
seguir el hilo de
Ariadna, en sentido
inverso.
Cuando Teseo se encontró
con el Minotauro dormido,
golpeó al monstruo hasta
matarlo y salvó también a
los demás jóvenes y
doncellas condenados al
sacrificio haciendo que
siguieran el recorrido del
hilo hasta la entrada.
Minotauro: en la mitología griega,
monstruo con cabeza de toro y cuerpo de
hombre. El Minotauro era hijo de
Pasífae, reina de Creta, y de un toro
blanco como la nieve que el dios
Poseidón había enviado
al marido de Pasífae, el rey
Minos. Cuando
Minos se negó a sacrificar el
animal, Poseidón hizo
que Pasífae se enamorara de
él y diera a luz al Minotauro. Después del
nacimiento del Minotauro, Minos ordenó
al arquitecto e inventor Dédalo que
construyera un laberinto tan intrincado
que fuera imposible salir de él sin ayuda.
En cada novilunio había
que sacrificar un hombre
al Minotauro, pues cuando
el monstruo no tenía con
qué satisfacer su hambre
se precipitaba fuera para
sembrar la muerte y la
desolación entre los
habitantes de la comarca.