Este documento contiene varios pasajes bíblicos que enfatizan que Dios corrige a sus hijos cuando se equivocan para ayudarlos a crecer en su fe y fortaleza. Aunque las pruebas y correcciones pueden ser dolorosas, eventualmente producen paz y justicia en aquellos que son corregidos. Las dificultades temporales de esta vida no se comparan con la gloria eterna que Dios tiene reservada para sus hijos.