1. Lo sabe, lo cree, lo hace
Para lograr milagros necesitas conocer, tener fe y poner
en práctica la Palabra de Dios.
2. • Todos anhelamos milagros pero para
lograrlos necesitamos fe. El Señor dice
que es más bendición dar que recibir y
sólo dando es como recibimos. Cuando
un milagro sucede hay alguien que lo
recibe y alguien que lo facilita. Como hijos
de Dios debemos provocar cosas buenas
en otros para convertirnos en candidatos
a recibir.
3. • La crisis es una realidad mundial que nos
afecta a todos. En medio de la recesión
económica, violencia y desempleo
necesitamos fe y palabras de aliento. Mis
empleados por ejemplo tienen suficiente
con enfrentarse a los problemas en la
calle, así que yo les motivo con palabras
optimistas, no soy un jefe de cara amarga
porque deseo ser identificado como un
cristiano que practica su fe.
4. • Hechos 3: 1-7 nos dice: Pedro y Juan subían juntos al
templo a la hora novena, la de la oración. Y era traído un
hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la
puerta del templo que se llama la Hermosa, para que
pidiese limosna de los que entraban en el templo. Este,
cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el
templo, les rogaba que le diesen limosna. Pedro, con
Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. Entonces él
les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. Mas
Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te
doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y
anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al
momento se le afirmaron los pies y tobillos;
5. • El libro de Hechos en sus dos primeros capítulos relata
la situación de los discípulos después de la resurrección
de Jesús. Él les había pedido esperar a que el Espíritu
Santo los visitara y derramara poder sobre ellos.
Durante los 40 días posteriores al milagro de la
resurrección les recordó los principios más importantes
del Reino. Les dijo que debían imponer manos para
sanar enfermos, llevar a las personas al conocimiento de
Dios y recordar que la Palabra tiene poder. Finalmente
el Espíritu Santo descendió sobre ellos y los llenó de
unción. Seguramente fue un escándalo ver y escuchar a
esos hombres borrachos en el Señor.
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6. • Saber para creer
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• Luego de recibir la unción Pedro y Juan se encontraron con el
cojo. En ese momento Pedro recuerda las palabras de Jesús y
confiando en ellas decidió sanarlo. No le dio limosna sino que
cambió su vida para gloria del Señor. Pedro comprendió las
promesas que conocía. Esa es la primera fase de la fe que
produce milagros. Tú debes estar seguro de los que sabes acerca
de las promesas de Dios y decidirte a actuar, así como Pedro lo
hizo. El discípulo tomó lo que sabía y creyó. Ese es el proceso:
escuchar y comprender la Palabra para luego ponerla en práctica.
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7. • Creer para hacer
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• El momento de la decisión es pasar del “saber” al “creer” porque
puedes saber mucho pero no creer nada. Nota que aunque Pedro
no sabía exactamente que había sucedido en su vida, estaba
seguro que ya no era el mismo y compartió lo que tenía.
Definitivamente sabía mucha Palabra al igual que los demás
discípulos pero fue el primero en obrar un milagro porque se animó
a creer. Muchas veces no trascendemos a una vida de milagros
porque dudamos y estamos pendientes de lo que dirán los demás.
Cuando no estás seguro de las promesas, prefieres no creer y
evitar la vergüenza.
8. • Ahora piensa en el cojo, él no era cristiano,
seguramente sabía algunas cosas sobre Jesús
pero realmente no era un creyente. Muchas
veces sucede así. Hay personas que tienen su
vida comprometida con Dios pero no logran
alcanzar sus milagros, por el contrario hay
algunas personas que sin estar muy cerca del
Señor reciben su milagro inmediatamente. Esto
sucede porque creer puede más que saber,
pero la fe con conocimiento es más poderosa.
9. • Fe para actuar
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• Hechos 3:16-17 relata: Y por la fe en su nombre, a éste, que
vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que
es por él ha dado a éste esta completa sanidad en presencia de
todos vosotros. Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo
habéis hecho, como también vuestros gobernantes.
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• Pedro hablaba de su propia fe y de cómo ésta era la llave para
obrar milagros. Luego habló de la fe del cojo porque es necesario
que ambos crean para recibir. Seguro Pedro también tuvo dudas
frente a las personas que le veían pero las superó. En ese
momento actuó en base a lo que sabía y creía. Esa es una gran
lección para todos.
10. • Las cuestiones de la fe son así, debes estar convencido
y actuar creyendo en las promesas. Obra según te
corresponde y deja que Dios haga su parte. Si nos piden
orar por un enfermo, debemos hacerlo con la fe de tener
la Palabra y la decisión de hacerlo. Sin importar si el
milagro de sanidad se hace evidente, debes darle gloria
a Dios. No temas ni te avergüences porque la obra es
de Él. Si el Señor ya te dio la Palabra, créele y confía.
Él necesita esa plataforma de confianza para
bendecirte. Imita a Pedro que decidió actuar, toma de la
mano al cojo y ordénale que camine, entonces el milagro
se producirá.
11. • Dios cumple lo que promete. La fe que produce milagros está
basada en el conocimiento del Señor, tu carácter decidido y
capacidad de actuar. Personalmente no quiero que me reprenda
por haber desperdiciado todas Sus promesas. Quiero tomar la
decisión sin miedo porque tengo la seguridad que de Su parte todo
está listo para bendecirme.
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• Actúa, no esperes más. Tenemos al Espíritu Santo que nos llena
de poder. La unción es más que sentirte gozoso por un momento.
Ser lleno del Espíritu es dejar que realmente te transforme en una
mejor persona. No desperdicies la unción y act