2. Características formales
1. Función didáctica:“instruir, deleitar y emocionar”
2. Antinaturalismo (simbolísmo)
3. Predominio de la línea
4. Pintura plana, bidimensional
5. Anonimato: “Maestro de ...”
ÁBSIDE DE SAN CLEMENTE DE TAHULL. Decoración mural del (S. XII). hacia 1123 Las paredes de las iglesias románicas solían estar recubiertas de pinturas al fresco de rico cromatismo. Los colores utilizados son extraídos del entorno natural y preparados por los mismos pintores. Por trabajar «con las manos», siguiendo unas normas muy precisas, los artistas románicos estaban poco considerados dentro de la escala social, ya que se les equiparaba a meros artesanos anónimos. En el Museo de Arte de Cataluña se encuentra la pintura mural del ábside de San Clemente de Tahúll, que data del siglo XII. El conjunto está presidido por el Pantocrator o Cristo Mayestático dentro de la mandorla, que con una mano sostiene el libro sagrado con la inscripción «Ego sum lux mundí» y con la otra bendice con una actitud enérgica y serena. Para acentuar la divinidad del personaje, el pintor ha dibujado en la mandorla el alfa y omega, señal de principio y fin. El resto de la pared se decora sobre un fondo estructurado en tres registros. En el superior, junto a la mandona, encontramos el Tetramorfos, la representación simbólica de los cuatro evangelistas –Marcos, el león; Lucas, el toro; Mateo, el hombre, y Juan, el águila–, que aquí se encaman en ángeles que sostienen dichos símbolos. Completan el espacio un serafín y un querubín. En el registro intermedio y enmarcados por una galería de arcos figurados se presentan cinco apóstoles y la Virgen. En el inferior, restos de decoración ornamental de cortinajes y cenefas. El Pantocrator, de un tamaño sobrenatural, surge de un fondo azul, de una intensidad inusual en el románico, rompiendo la discontinuidad cromática de su entorno. Los rasgos de su hierático rostro aparecen estilizados. La nariz divide rigurosamente su faz con el fuerte trazo de dos paralelas que se abren, ensanchándose para marcar las cejas. Los ojos, centralizados en medio de los párpados, son dos severos círculos negros. Los bigotes caídos enmarcan sus curvos labios, dirigiendo la atención hacia las formas de la barba que reproducen las ondulaciones del cabello. Y todo el rostro resalta sobre el fondo blanco de su nimbo cruciforme. Estos detalles nos hablan del alto grado de maestría alcanzado por el artista anónimo de Tahull. Es destacable la precisión del dibujo, con fuertes trazos en negro que separan las diversas zonas cromáticas e infinidad de líneas contenidas en el pelo y en los pliegues del vestido que marcan un sentido radial. La disposición de estas líneas crea un vigoroso ritmo de rectas y curvas, convirtiendo la realidad en simples figuras geométricas. Con ello se plasma en imágenes un mundo de conceptos. Este conjunto muestra el aspecto más sobrenatural de la visión apocalíptica, cuando Dios con todo su poder y gloria aparezca para juzgar a la humanidad. Es el paradigma de la teofanía románica con un marcado simbolismo. El carácter mayestático y jerarquizado se acentúa en la decoración de los arcos preabsidiales. El primero está presidido por la mano de Dios –Dextera Domini– que atraviesa una serie de circunferencias concéntricas y que simboliza el poder divino situado en un espacio atemporal. En la clave del arco preabsidial mayor se representa el Agnus Dei con siete ojos sosteniendo con las patas delanteras el libro de los siete sellos según la visión del Apocalipsis y que simboliza el triunfo de Cristo tras su sacrificio en la cruz.
Detalle: Virgen
Sta Mª de Tahull
Parábola de las diez vírgenes (detalle).Fresco de S.Quirze de Pedret
Panteón Real de la Colegiata de San Isidoro (León) Panteón fundado por Don Fernando I y Doña Sancha adosado a la colegiata de San Isidoro. Desconocemos el nombre del autor o autores que llevaron a cabo las pinturas al temple que decoran los seis tramos de la bóveda que cubre el Panteón. En ellas se narran escenas de la infancia, la Pasión y la resurrección de Cristo, por orden cronológico. Una de las escenas más interesantes es el Anuncio a los pastores.
Frontal de Sta Julita y S.Quirze (s.XII) Taller de Seo de Urgel
Frontal de Sta Mª de Aviá El Frontal de Aviá que guarda el Museu Nacional de Catalunya tiene en el centro a la Virgen con el Niño, bajo un arco trilobulado en cuyas enjutas aparecen dos ángeles. En los laterales se describen escenas de la vida de María: en la zona superior izquierda encontramos la Anunciación y la Visitación; en la inferior la Adoración de los Reyes Magos. En el lateral derecho se muestra, arriba, la Natividad y abajo, la Presentación de Jesús en el Templo. El brillante colorido y el preciso dibujo son las características principales, recordando a los esmaltes. El Frontal de la Seo d´Urgell forma también parte de este importante grupo de frontales.
Frontal de Apostolado. Seo de Urgel
Pantocrátor Los mosaicos de la catedral de Cefalú hubieron de ser fijados sobre un edificio de planta basilical sin cúpula, por lo que fue necesario colocar la imagen del Pantocrátor en el ábside, mientras la Virgen, acompañada de cuatro arcángeles, ocupaba el cuerpo inferior y más abajo todavía los doce Apóstoles. Si se observa el conjunto, se aprecia la incapacidad del artista a la hora de adecuar los grupos de imágenes al nuevo marco arquitectónico; pero consideradas una a una, son creaciones excelentes de la época de los Comnenos, hechas por artistas procedentes de la capital que trajeron consigo sus cuadernos. Así ocurre en la enorme representación de Cristo, captado con una limpieza de dibujo que tiende al grafismo sin comprometer la unidad plástica de la visión. La ejecución es bella y su rostro está lleno de majestad, pero, sin embargo, carece de la espiritualidad y la fuerza de Dafni. Es un estilo menos clásico, que sería seguido de cerca por mosaístas que trabajaron unos cuarenta años más tarde en Monreale.
Tapiz de Bayeux. Las colgaduras bordadas despertaron muy pronto de la codicia de las iglesias románicas más opulentas. La mayoría de estas colgaduras se han perdido debido al deterioro de los materiales con los que fueron realizadas pero los ejemplos conservados nos remiten a un mundo delicado, más cercano a la miniatura que a la pintura mural. Entre los tejidos más importantes del mundo románico destaca el Tapiz de Bayeux, una estrecha banda de unos 60 metros de longitud y 50 centímetros de ancho, en la que se narran las causas y el desarrollo de la batalla de Hastings, que tuvo lugar el 14 de octubre de 1066 y que finalizó con la victoria de los normandos sobre los ingleses y la coronación de Guillermo el Conquistador en Westmisnster. La historia se narra en 58 escenas que vienen a ser un equivalente plástico de los cantares de gesta, presentadas en un ritmo vivo y ambientadas con estilizados elementos paisajísticos y arquitectónicos. La larga banda fue tejida sobre una tela de lino con hilos de lana de ocho colores diferentes. Fue elaborada en Inglaterra, hacia el año 1077, a instancias de la reina Matilde o del obispo Odón de Bayeux, colocándose en la nave central de la catedral de Bayeux el día de la Festividad de las Reliquias, el 1 de julio de cada año.
Miniatura Biblia románica de Burgos.s.XII
Miniatura.Beato : Los Jinetes del Apocalipsis Los cuatro caballos que aparecen en la visión a medida que el cordero va abriendo cada uno de los cuatros primeros sellos, aparecen aquí representados en el Beato de Valcavado siguiendo el texto del Apocalipsis de San Juan (VI, 2-8). El caballo blanco está montado por un jinete con arco quje recibe una corona; el caballo alazán con jinete con espada con la que quitará la paz de la tierra; el caballo negro con un jinete que porta una balanza y, el caballo macilento con un jinete que lleva una espada y que es conocido como "muerte", tras él, el abismo. El Cristo juez y Las Ranas son otras de las imágenes de este sensacional Beato.